Capítulo Especial.
Dos Cappuccinos Más Un Bebé (Parte 1)
2+1
Este es el exacto momento de la vida de Kim Minseok en el que se pregunta cómo fue que llegó hasta ese tétrico lugar. Las paredes son demasiado blancas, la gente alrededor viste demasiado azul, el instrumental luce peligroso y frio, la cámara de su esposo lo apunta directo a la cara y él lo esta odiando por que un hombre en una camilla de hospital a punto de ser abierto por la mitad es absolutamente lo opuesto a atractivo.
Esta nervioso porque todos caminan alrededor y, aunque no quiere admitirlo, esta más nervioso de que no le permitirán a Chen quedarse con él durante el proceso, de ahí que éste haga tantas tomas de Xiumin antes de que lo saquen de la sala a patadas.
¿Cómo llegó ahí? Claro que llego en auto. La pregunta correcta es: ¿Cómo llego a estar embarazado de Kim Jongdae, a punto de parir y casado con él, siendo que lo odiaba demasiado cuando lo conoció?
Simple y llanamente, Byun Baekhyun es culpable, tanto o más que la cafeína.
Cappuccino n°1
28/Agosto [Dos años antes del primer encuentro de Baekhyun y Chanyeol]
Jongdae había realizado su transferencia a otra universidad tras mudarse a Seúl a vivir con Baekhyun y Kyungsoo dos semanas atrás. Fue su tercer día en esa facultad cuando lo vio por primera vez, la odiosa persona frente a él, Kim hijo-de-perra Minseok. Se trataba de un enano petulante (no es que Jongdae fuese muy alto, igualmente) con enormes mejillas de hámster. Él no era malo como para decírselo de frente, pero le parecía que incluso estaba gordo, y no es que eso lo hiciese mejor o peor persona, sin embargo ese chicho ardilla cara de bebé actuaba como si fuese la gran cosa y había una razón por la cual él odiaba eso, él también se creía la gran cosa, por lo cual se trataba más que nada de una lucha de egos que Minseok ganaba constantemente por ser de un grado superior.
Tal vez se adelantaba a los hechos y prejuzgaba al mayor sin conocerlo, ya que no habían tenido una sola conversación y todas sus peleas eran únicamente de miradas y de quien atraía más atención. Lo que más le molestaba era que recordaba haberse topado con el algún momento antes y le había parecido bonito en aquel entonces. Nada más alejado de la realidad, él no era bonito, estaba rechoncho y era un estirado.
*
Kyungsoo tenía muchas cosas que hacer por lo que había confiado ciegamente en que sus compañeros podrían cuidarse bien ellos solos. Les había dejado el número de tres tipos de restaurantes de comida rápida anotados en una nota pegada al refrigerador, no podía pasar nada realmente malo. O eso quería y prefería creer.
Baekhyun llamó a la pizzería porque era lo más practico de ordenar y comer mientras Jongdae iba a la tienda por bebidas y papitas. En poco tiempo llegó su pedido y ambos ya habían acabado con las botanas y bebidas inocentes, ahora seguían las cervezas. La televisión estaba encendida en algún reality absurdo sobre mujeres que no sabían que estaban embarazas hasta que estaban a punto de dar a luz.
— ¿Cómo puede eso pasar? Es decir, si tienes nueve meses de embarazo debes verte redondo, no hay forma de no saber que estás embarazado —se quejó Baekhyun.
—No creo que sea tan simple, quizá deberías estar embarazado para saber si es posible no saber que lo estas hasta minutos antes de parir. —refutó Jongdae ya con un par de cervezas encima.
Continuaron mirando la televisión y bebiendo hasta que un nuevo programa inicio, era otro sobre embarazos y se llamaba “¿Quién es el padre?” donde se reunía un grupo de hombres que supuestamente habían intimado con el chico o chica embarazada y debían vivir todos en la misma casa hasta descubrir al verdadero padre y al impostor oculto que ni siquiera conocía a la persona preñada. Una completa estupidez. Intercambiando criticas de Jongdae hacia Minseok, y reclamos hacia los programas de televisión de hoy en día.
—Cómo… cómo puede una persona no saber quien… es el padre de su… de su hijo —refunfuñó Chen en profundo estado de ebriedad.
—Cierto, esa persona debería ser muy, muy, muy, muy, muy… ¿Muy qué?
— ¡Tiene que ser muy zorra!
— ¡Sí! ¿Quién?
—Tú eres una zorra, Baekhyun.
—No es cier- tal vez….
—Si te digo que follemos ahora, seguro lo harás… ¡Follemos!
— ¡Eso no es…! ¿E-en serio?
—Bueno yo no lo decía en serio, pero… digo… si tú quieres…
—No hay nada malo con eso ¿No? —preguntó Baekhyun empinándose otra botella de cerveza de un solo trago.
—No lo hay. De hecho deberíamos.
—Cierto, debemos…
*
Kyungsoo llegó a casa después de las once de la noche encontrando a Jongdae encima de Baekhyun, ambos tirados en el piso, rodeados de cajas de pizza y varias latas y botellas de cerveza y empaques de porquerías comestibles varias. Jongdae parecía tratar de desvestir a Baekhyun sin mucho éxito debido a su profundo estado de ebriedad. Logró separarlos haciendo acopio de toda su fuerza. Jongdae se quedo dormido sobre la alfombra. Baekhyun se colgó de su cuello balanceándose de un lado a otro.
—Kyunggie —se apretó contra él.
—Dios, Baekhyun, te meteré al baño a que te duches con agua fría —informó Kyungsoo, tirando del borracho rumbo a la bañera.
Abrió la llave de la regadera y templó el agua para que estuviera un poco tibia, no quería que Baekhyun tuviera un resfriado después. Empujó a Baekhyun bajo el chorro del agua y este último soltó varias maldiciones abrazándose a sí mismo.
Kyungsoo se distrajo un instante pequeño, para buscar toallas para secar a Baekhyun, y de un momento a otro el pequeño ebrio ya lo había arrastrado dentro de la ducha, estampándolo contra la húmeda pared.
—Baekhyun, tienes tres segundos para soltarme —exigió.
Byun rió, colando una de sus piernas entre las de Kyungsoo, presionando contra su miembro. Kyungsoo jadeó y trató de empujar a Baekhyun.
—Kyungsoo —susurró, lamiendo el cuello de este —, voy a follarte.
—Oh Dios mío —musitó con el pequeño hilo de voz que le quedaba antes de ser besado por el ebrio Baekhyun y dejarse hacer.
29/Agosto [La mañana siguiente]
09:16 am
Jongdae despertó esa mañana con resaca, no tan intensa como otros días. Talló fuertemente sus ojos y oprimió su cabeza con el deseo de deshacerse del dolor. Se encaminó al baño para tomar una ducha y aliviar un poco su malestar. Abrió la puerta y lavo su cara, la seco y se dispuso a abrir el agua de la regadera para moderar el agua.
Pegó un brinco cuando vio los cuerpos de sus compañeros, desnudos y tirados uno sobre el otro, en la loseta húmeda de la ducha. Los pateo ligeramente para despertarlos. Al ver que estos no reaccionaban, abrió el agua fría, dejando que se empaparan por completo sobresaltándose y gritando como niñas lloronas.
Los empujó fuera del baño, aun desnudos y temblorosos, y se metió a bañar con una sonrisa pintada en el rostro. Ahora tenía algo con que chantajear a ambos chicos.
10:53 am
Kyungsoo se sentía adolorido de sus partes traseras y eso que Baekhyun no era el chico más “grande” del mundo, aun así lo habían pasado bien. Sin embargo no era capaz de pensar en preparar desayuno alguno, por lo que él junto a los otros dos buenos para nada se encaminaron a la cafetería en la que trabaja su amigo, Luhan.
El lugar estaba como a dos cuadras del edificio en que vivían. Luhan en realidad no tenía la necesidad de trabajar pero quería ganar su propio dinero para caprichos tontos. También había empezado a trabajar ahí porque era un acosador y el nuevo encargado de su turno era el hijo del dueño de la cadena de cafeterías a la que pertenecía ese adorable café. Aparentemente Luhan tenía un crush con ese chico porque había sido su primer amor años atrás y ahora era su compañero de piso, por lo que había removido un poquito sus sentimientos del pasado, nada realmente fuerte.
Los tres chicos, aun medio adormilados, entraron buscando donde sentarse antes de desmayarse ahí mismo. Kyungsoo y Baekhyun pidieron cafés cargados para deshacerse de sus malestares y sueño restante. A Jongdae no le gustaba demasiado el café por lo que aun se debatía si pedir uno a pesar de eso o mejor ordenar una malteada o té.
—Deberías pedir un cappuccino. Hoy esta aquí Xiumin y prepara delicioso el café —sugirió Luhan, riendo un poco porque Chen estaba quedándose dormido frente al mostrador.
—No lo sé. Ya sabes que no me gusta demasiado.
—Éste te va a encantar. Te lo aseguro —guiñó y se encamino a la cocina para entregar las órdenes de café. Luego volvió para servir el pastel y las galletas para acompañar.
Después de unos pocos minutos Luhan llevó los pedidos de Baekhyun y Kyungsoo, que habían ordenado primero e indicó a Chen que tendría el suyo en unos momentos más. Luhan fue a atender otra mesa y Jongdae se puso a jugar con su teléfono en lo que espera.
*
Minseok miró desde el mostrador hacía la mesa en que se sentaba su némesis, Kim maldito-estúpido-sin-intelecto Jongdae. Se suponía que debería haberle llevado su café cinco minutos antes pero no quería ni verlo, es decir, lo estaba viendo ahora, mas no quería verlo más cerca. Luhan estaba atendiendo otras mesas y era su deber ir a dejar el pedido de Jongdae aunque no tenía la intención de llevarlo a cabo. El café se iba a enfriar y la espuma se iba a disolver si no lo entregaba ahora pero realmente no quería hacerlo.
Luhan se acercó a él mirándolo sospechosamente mientras tomaba el pedido de la mesa de a lado de Baekhyun y compañía y con la otra mano arrastraba a Minseok hacia la de estos. Luhan se detuvo a unos pasos de él para entregar su pedido a una señora simpática y él sólo pudo tomar aire con fuerza antes de dejar la orden de Jongdae sobre la mesa a gran velocidad y regresar casi corriendo tras el mostrador.
Chen apartó la vista de su celular y miró el cappuccino sobre su mesa, lo tomó y miro hacía el mostrador logrando notar a su pesadilla ahí. Se encogió de hombros y bebió su café como si el tipo al que odiaba no lo estuviera mirando sin siquiera parpadear.
—Luhan —llamó, aprovechando que el chico estaba de pie en la mesa de a lado. Éste se acercó con una enorme sonrisa en el rostro.
— ¿Todo en orden?
— ¿Por qué Minseok esta aquí?
—Oh, te dije que Xiumin es el hijo del dueño, también es mi roomie.
—No tenía idea de que Minseok se llamara Xiumin.
—Es un sobrenombre ¿Te gustó el café? Minnie es muy bueno preparándolo ¿Cierto?
—Sí, como sea. ¿Él estaba aquí la primera vez que vine?
—Ah… sí. Entró cuando tu salías, fue hace como dos semanas ¿No?
Jongdae asintió recordando haber visto a Minseok esa ocasión. No le había prestado mucha atención pero cuando lo vio en la universidad podía jurar que lo vio antes. Le dijo a Luhan que eso era todo y comió su panquecito. Kyungsoo estaba concentrado leyendo un libro para su tarea y Baekhyun tenía puestos sus auriculares y se mensajeaba, seguramente con algún chico.
Minseok miraba con cierto fastidio hacia la mesa de los tres chicos porque Jongdae no había vuelto a probar el café después del primer sorbo y estaba segurísimo de la razón de eso. Así que tomó todo su coraje y se aproximo a él palmeando su hombro. Chen miró un poco sorprendido.
— ¿Terminaste? ¿Puedo retirar tu plato? —preguntó Minseok como pretexto para acercarse.
—Sí, ya terminé. Gracias —respondió Chen con total serenidad, como si no lo conociera. Eso sólo lo hizo enojar más.
— ¿No vas beber tu café?
—No.
— Es… ¿Es porque yo lo preparé? No le puse nada raro, ni siquiera sabia que era para ti, yo…
Jongdae rió un tanto sarcástico.
— ¿Crees que es por ti? No deberías sentirte tan importante. Luhan pidió esto sin mi consentimiento, a mi ni siquiera me gusta el café.
Minseok no pudo evitar sentirse muy herido. Oprimió sus dedos contra sus palmas en puños, enterrando ligeramente sus uñas en su piel.
—Idiota…
—Soy un cliente, no deberías llamarme así —dijo tranquilamente.
Minseok se quejó y maldijo en voz baja. Estiró su mano para tomar la taza de café para retirarla pero Jongdae se le adelanto sujetándola. Minseok creyó que tal vez no era un idiota tan grande y bebería el café después de todo, pero se equivocó. Kim Jongdae levanto la taza carca de Minseok y sin reparo alguno la dejo caer hacia los pies del mayor. La taza impactó contra piso de madera rompiéndose en varios pedazos, todo el café estaba ahora derramado. Chen sonrió.
—Lo siento “Minnie”, pagaré por la taza. Soy tan descuidado.
— ¡Eres un completo imbécil! —gritó Xiumin, completamente exasperado. En realidad esta sería su primera discusión directa, porque no habían hablado mucho en la corta semana que llevaban odiándose.
—Ya te dije que voy a pagar —se justifico sacando su tarjeta de crédito.
— ¿Tienes idea de cuantos niños mueren de hambre y sed en el mundo? Y tú sólo decides que es buena idea tirar el café porque se te da la gana.
Jongdae se puso de pie frente a él.
—No sabía que tu café era tan maravilloso que si lo bebía iba a evitar el hambre mundial, habérmelo dicho antes.
—No es eso lo que estoy diciendo, estúpido.
—Deberías bajar la voz, gordito. Perturbas la paz de todos tus clientes —murmuró cerca de su oído.
Minseok realmente no supo en que momento su mano estaba golpeando la mejilla de Jongdae. Pero si era notorio que ese detalle no le había agradado en lo más mínimo al otro. Ambos comenzaron a gritarse e insultarse provocando que la mayoría de los clientes simplemente pagaran y se fueran aun sin haber terminado. Gritos iban y venían acompañados de un colorido vocabulario.
Baekhyun miró hacia ambos chicos que discutían, apenas lo había notado por el alto volumen de sus audífonos. Se quedó pasmado mirándolos discutir, observándolos de arriba abajo una y otra vez. Se quitó ambos auriculares par escuchar como se lanzaban insultos bastante fuertes el uno al otro. Kyungsoo sólo negaba con la cabeza mientras pedía la cuenta a Luhan.
—Esto es realmente increíble —musitó Baekhyun. Luego se aclaro la voz dispuesto a ser escuchado por los gritones — ¡Hey, ustedes dos!
Jongdae volteó a verlo, prestándole toda su atención. Era su amado amigo y era más importante escucharlo a él que seguir insultando a la ardilla idiota. Baekhyun se puso de pie rodeándolos y mirando una vez más arriba y abajo.
— Oh por dios… —susurró. Chen se interesó un poco más — Ustedes definitivamente están hechos el uno para el otro.
— ¿¡Qué!? —gritó Jongdae, quien tenía conocimiento de que Baekhyun era un experto emparejando a las personas y nunca se equivocaba. Minseok estaba en alguna especie de trance tratando de entender lo que el chico con cara de cachorrito le decía.
—Eso. Estoy sorprendido, de hecho. Nunca vi a nadie que fuera tan compatible. Si se casan ahora mismo puedo asegurar que compartirán el bastón y hasta el mismo quiropráctico. Lo suyo es eterno.
Jongdae miró a Minseok un poco demasiado inquisitivamente y se encogió de hombros. Sí, bueno, tampoco es que Minseok fuera feo ni nada. Para él podía llegar a funcionar. Chen era raro.
Xiumin por su lado se dio la media vuelta y corrió a los brazos de Luhan en busca de apoyo moral. Luhan sólo le sonrió y se dejó querer, era su primer amor después de todo, también su mejor amigo.
Cappuccino n° 2
13/Septiembre.
Habían pasado alrededor de dos semanas tras la maravillosa discusión Chen y Minseok en la cafetería y desde entonces no habían vuelto a pelear ni con la mirada. Al principio Xiumin creyó que era porque estaban en periodo de exámenes y aun los idiotas como Jongdae se pondrían serios y dejarían de joder la existencia de todos, pero eso sólo fue la primera semana, los exámenes ya habían terminado. Luego creyó que tal vez sólo se había se cansado de fastidiarlo y en el mejor de los casos se había dado de que había sido un estúpido y decidió dejar de molestarlo, pero no era del todo así y Minseok estaba confundido respecto a la verdadera razón gracias a los acontecimientos del ese día.
Temprano en la mañana, Minseok había llegado a su aula de clases cargado de libros y no podía abrir la puerta corrediza. Chen pasaba por ahí tranquilamente y sin molestar a nadie cuando vio al hámster a punto de caerse y matarse, entonces, como el alma caritativa que era fue hasta el mayor, lo sostuvo para evitar su prematura muerte y le abrió la puerta, luego de eso sólo se fue silbando hacia su propia clase. Minseok lo dejo pasar porque no creyó que fuera la gran cosa que el idiota le ayudara, seguro ayudaría a cualquiera.
Más tarde el pequeño cachetón se dirigía a la biblioteca a devolver la enorme cantidad de libros que había pedido en préstamo, Luhan lo estaba ayudando esta vez así que nadie estaba en riesgo de morir. Dejaron los libros en el mostrador y se adentraron para buscar algunos otros que necesitaban para sus otras materias. Entre los pasillos pudieron escuchar la pequeña voz de una chica diciendo alguna cosa que no lograban entender. No les importó mucho y siguieron su búsqueda. Pronto estuvieron lo suficientemente cerca como para distinguir lo que la estudiante decía.
— ¡Jongdae-oppa! ¡No me estas escuchando!
—Baja la voz, tonta. Estamos en una biblioteca —le recriminó la voz Chen.
Minseok volteó en esa dirección y vio la cabeza de Jongdae y una chiquilla desconocida entre los estantes de libros. Luhan también prestaba atención porque le gustaban los chismes.
—Pero oppa, dijiste que me querías ¿Por qué estas siendo cruel conmigo?
—Ni siquiera me agradas. Ahora cállate antes de que nos saquen de aquí.
Luhan abrió la boca sorprendido, en los años que tenia de conocer a Chen él nunca había sido así de malo con nadie, salvo con Minseok el otro día, por lo que estaba en un ligero shock. Chen en realidad era un chico lindo y considerado, o al menos eso era lo que el había notado de él en todo este tiempo. Minseok estaba enojado por como le había hablado a la chica.
—Oppa, lo siento —dijo ahora en un tono más bajo, aun así era audible — Sólo estoy hablando de mi y no te dejo terminar ¿Qué era lo que decías del tal Minseok?
—Te dije que Baekhyun dice que debemos casarnos.
— ¿Con Baekhyun? —preguntó ella confundida.
—Con Minseok, idiota.
Luhan abrió la boca de nuevo en un gran “O” y miró a Minseok que estaba sonrojado.
— ¿Y te vas a casar con él, oppa?
—Haces muchas preguntas, niña tonta.
— ¿Él te gusta? ¿Oppa? ¿No vas responder? ¡Oppa! Si no me dices le voy a contar a Kyungsoo-oppa que te comiste el pastel que cocinó tú sólo.
—No lo harías.
—Claro que lo haré, ahora responde, oppa.
Luhan y Minseok estaban un poco expectantes pero Chen parecía no querer responder.
— ¡Oppa! Está bien, no digas nada. Tu silencio me dice todo.
— Cállate ya, o le digo a tu madre que te saltas tus clases y vienes a molestarme a la universidad.
— ¡Oppa, no le diré a nadie que amas a ese chico si me acompañas a mi baile de graduación!
—No lo amo.
—Sí, claro, lo que oppa diga. El baile es el viernes de la próxima semana.
— Tiene menos de un mes que lo conozco. Nadie ama en ese tiempo.
— ¿Y el amor a primera vista, oppa? Bien, no lo amas, pero él te gusta y tú me acompañas al baile.
Minseok termino de elegir el libro que necesitaba y se fue hacia el mostrador para que la bibliotecaria lo registrara. Luhan lo siguió corriendo tras él con sus propios libros. Para la mala suerte de Xiumin, había una larga fila de… dos personas, frente a él, lo que dio tiempo a que Jongdae apareciera y se formara en la fila detrás de Luhan, a su lado estaba una pequeña chica con el cabello bastante llamativo colgada de su brazo.
— ¡Hola, Chen! —saludo Luhan. Minseok estaba a punto de entrar en una crisis de ansiedad y ni siquiera sabía por qué.
—Hola, Luhan —respondió sin ganas porque la chiquilla ya lo tenía fastidiado. Luhan lo miró y luego a la chica. Chen suspiró entiendo que al chino le interesaba saber quien era la señorita —. Ella se llama Soo Young.
— Puedes decirme Joy, oppa —se apresuró a responder la chica extendiendo su mano hacia. Luhan la tomo animado. Joy se percato del chico detrás de Luhan y abrió los ojos y la boca — ¡Oppa! ¿Cómo te llamas?
— ¿Yo? —se señaló Minseok confundido por los ánimos de la jovencita.
—Sí, oppa. Eres muy guapo ¿Quieres ir conmigo a un baile?
—No, no quiere. Te dije que iría contigo —interrumpió Chen.
—No es verdad, dijiste que preferías que te clavaran miles de cuchillos a…
—Cambie de opinión —Jongdae dejo los libros que iba a pedir en el mostrador y tomó a la chica por el brazo jalándola hacia afuera de la biblioteca — Hasta luego, chicos.
Minseok los vio irse y miró a Luhan, seguramente ambos pensaban lo mismo. El mundo se había vuelto loco.
*
Por la tarde, durante la hora del almuerzo. Minseok vio a lo lejos a Chen y la chica aun lo seguía. A su lado estaban Baekhyun y Kris coqueteándose el uno al otro y luego estaba Kyungsoo charlando con otra chica que también tenía las puntas de su cabello de un color llamativo, a diferencia de la tal Joy, esta chica no usaba uniforme escolar y se veía mayor aunque era aun más bajita. La chica volteó en su dirección, o mejor dicho, en dirección a Luhan, sentado a su lado y corrió hacía allá. El resto de los chicos la seguían caminando por detrás.
— ¡Lulú! —llamó la chica. Luhan la miró sin demasiada felicidad, cosa rara en él.
—Joohyeon.
La chica suspiró y se dejo caer en la silla frente a ellos. Los chicos que la seguían ya estaban de pie ahí. Baekhyun, Kris y Kyungsoo tomaron asiento a un lado de la chica sin importarles mucho cualquier situación que pareciera incomoda. Chen y Joy sólo quedaron de pie a unos pasos de mesa.
— ¿Cómo has estado, Luhan? —preguntó ella.
—Bien, gracias —respondió secamente, a punto de ponerse de pie para largarse.
— Luhannie…
— ¿Te presenté a Minseok? —hablo velozmente una vez que estuvo de pie. Xiumin lo imitó puesto que no quería quedarse en una mesa rodeado de desconocidos.
—Ah, no. Mucho gusto, sunbaenim —saludo ella extendiendo su mano —. Puede decirme Irene.
—Puedes hablarme cómodamente, Irene-ssi —sonrió Minseok.
Irene devolvió la sonrisa y abrió la boca para hablar de nuevo pero se vio interrumpida por Luhan.
—No, no puedes hablarle.
— Lu —dijo ella —. No seas así, yo no…
—Minseok es mi novio, así que no quiero que te acerques, y espero que no vuelvas a hablarnos —finalizó Luhan tirando de Xiumin hacia afuera de la cafetería.
Irene volteó a ver a Joy y Chen, que se encontraban en shock, lo mismo que Baekhyun, quien se puso de pie para golpear a Jongdae.
— ¡Idiota! Ese cachetón es tu marido no el de la muñeca Lulú. Será mejor que recuperes lo que te pertenece o te corto el pene.
Irene sonrió negando con la cabeza. Tenía amigos muy extraños.
21/Septiembre
Jongdae estaba resignándose a la incomoda situación de llevar a la pequeña y ruidosa Joy al baile de graduación de su escuela. La chica sólo hablaba y hablaba por horas y horas de un montón de cosas que a él no le interesaban y parecían sacadas de la mente de un enfermo drogadicto, pero ya estaba acostumbrado a que Joy hablara hasta por los codos de cosas rarísimas, aun así la quería, con todo y su retraso mental.
Ambos bailaban, aunque Joy era muy buena y Chen era un asco en ello, a la chica no le importaba y se burlaba un poco haciendo pasos ridículos también para que su oppa no se sintiera mal por no ser un buen bailarín.
A lo lejos, dos pares de ojos no les despegaban la vista de encima. Minseok había sido convencido por Luhan de seguir a Chen y Joy, porque secretamente quería seguir a Irene cuando se entero que ella iría como pareja de algún mocoso. Luhan le contó que ella había sido su novia pero ella lo había cambiado por alguien más, ahora suponía que ese alguien era el chiquillo del cual sería pareja en ese baile de graduación, así que ella era una asalta cunas y Luhan quería ver quien era el inepto que le había ganado a su mujer. Luhan estaba siendo infantil, también cuando dijo que Minseok era su novio cuando claramente no era el caso.
Luhan sostenía un vaso de plástico que ahora estaba destrozado mientras veía a Irene bailando con ese individuo que no alcanzaba a distinguir pero que era muy alto para ella. Luhan y ella hacían mejor pareja, él estaba segurísimo de eso. Minseok por su parte no entendía porque se suponía que debería espiar a Chen, pero Luhan le dijo “Es tu novio no oficial, claro que debes seguirlo” y ese argumento era estúpido, pero no tan estúpido como Minseok mismo, ya que logró convencerlo.
—Ya no lo soporto, iré allá y la besaré —dijo Luhan saliendo del oscuro rincón en el que se ocultaba, encaminándose hacia la chica de cabello rosado.
Minseok corrió tras él procurando no ser visto con Jongdae, de lo contrario estaría en aprietos.
Luhan llegó hasta la pareja y llamó a la chica tomándola por el brazo, estaba por cumplir su cometido cuando se quedo viendo hacia la pareja de ésta, un sujeto con cara de asesino en serie aunque terriblemente guapo que parecía incluso mayor que él, pero sin duda él era el mocoso que se estaba graduando.
— ¿Luhannie? —llamó la chica sorprendida.
Luhan la soltó y comenzó a escudriñar al chico que estaba de pie a su lado.
— ¿Cómo se llama? —preguntó apresuradamente.
— ¡Cierto! Lu, este de aquí es Sehun ¿Verdad que es muy guapo? —dijo Irene golpeando levemente con su codo al susodicho, por alguna razón desconocida.
—Ah, sí, eso… sí, yo… yo me voy —tartamudeó Luhan, emprendiendo luego una huida poco varonil, dejando ahí botado a Minseok.
—Yo…
—Hola, Minseok-sunbae. Yo realmente estaba pensando… Es mentira que Luhan y tu son novios ¿No? —preguntó ella.
—Sí, bueno, se supone que no debería decírtelo pero creo que es obvio —respondió Xiumin, aun cubriéndose para evitar que alguien más lo viera.
Irene sonrió mirando al mentado Sehun.
—Hunnie, te apuesto veinte dólares a que ese chico lindo que se acaba de ir estará acosándote en tres días y tu vas terminar aceptando una cita con él.
Sehun sonrió negando, Irene siempre estaba haciendo apuestas tontas que él siempre terminaba por aceptar.
—Hecho.
*
Minseok salió del salón después de hablar un par de minutos con Irene y Sehun, tratando de ubicar a Luhan entre los pasillos de la escuela, pero no lo veía por ningún lado. Le envió un mensaje de texto y el idiota de su amigo le había dicho que estaba en el baño. Minseok no tenía ni idea de donde estaba el baño así que le pregunto a una chica que pasaba por ahí y caminó hacía donde ella le indicó. Detuvo su camino cuando reconoció la risa molesta de Kim Jongdae a poca distancia y se acercó para asomarse por uno de los pasillos.
— ¡Ya, oppa, no te rías!
—Eres muy tonta, Joy.
—Pero oppa me quiere a pesar de todo.
Minseok vio como Chen sonreía y abrazaba a la pequeña señorita.
—Sí, te quiero, pero sigues siendo tonta. Vamos, tu mamá dijo que quería que te llevara a casa temprano.
— ¡Minnie! —gritó Luhan a lo lejos sobresaltando a los tres presentes. Minseok le hizo señas para que se callara pero el imbécil de Luhan lo interpretó como “corre hacía mi y has más ruido” — ¡Minnie, aquí estás!
—Luhan…
—Oh, hola —corrió Joy hacía Luhan y Minseok. Chen la siguió mirando mal a ambos chicos — ¿Vinieron con alguien?
—Venimos a disculparnos con Irene por ser groseros, ya nos vamos —se apuró a decir Xiumin tomando la mano de Luhan para jalarlo lejos de la pareja.
Jongdae miró sus manos molesto y llevó a Joy detrás de ellos para poder irse, a un paso más lento para que no creyeran que los estaban siguiendo.
—Ellos hacen una linda pareja —apuntó Joy. Chen la miró con odio —. Quiero decir, si en de Luhan fueras tú, harían una linda pareja.
—Tonta.
22/Septiembre
Día 1.
Kim Jongdae tomó la clara determinación de conseguir un dialogo amistoso con Minseok por el bien de su inexistente relación, principalmente porque Baekhyun le cortaría el pene si no lo hacía, y en segundo puesto, porque le daba curiosidad la relación entre el hámster y Luhan.
Luhan por su parte estaba tratando de cumplir con su trabajo en la cafetería pero cada vez que trataba de escribir una orden en su libreta escribía “Sehun” y estaba seguro de que por mucho que Sehun fuera guapo, la gente prefería sus órdenes de café y galletas. Además no podía darles un Sehun a todos.
Jongdae entró en la cafetería y caminó directo al mostrador donde Minseok atendía a una chica. Luhan pasó por su lado y lo saludo, luego se perdió en la cocina y volvió con las manos vacías.
—Minnie, no tenemos ningún Sehun…
Chen se aclaró la voz recargándose en la vitrina de pastelillos.
— ¿Qué quieres, idiota? —preguntó Minseok groseramente sólo para no perder la costumbre.
—Un Miami Vice grande, por favor.
—Creí que no te gustaba el café. No te voy a servir nada, lárgate.
Luhan se abrazó a Xiumin acariciando su espalda para calmarlo.
—Relájate Baozi.
Chen resopló y se dio la media vuelta, no tenía ganas de ver a su… lo que sea, siendo abrazado melosamente por Luhan, además de llamarlo “Baozi”, por dios, qué nombre era ese.
23/Septiembre
Día 2.
Baekhyun golpeo a Chen por ser un idiota incapaz de reclamar a un simple chico como suyo. Le dijo “mira al maestro” y caminó hacía Wu Yifan, que charlaba con una zorra cualquiera (según el mismo Baekhyun) y se sentó en las piernas de éste captando toda su atención, le dijo algunas cosas al oído —cosas sucias, podía asegurar Chen — y en cuestión de dos minutos la zorra se había quedado sola y Kris y Baekhyun se retiraban por la puerta de la cafetería.
Chen tomó nota, aunque claro, no es que él fuera a sentarse en las piernas de Minseok y susurrarle un montón de palabrería erótica, pero sí Baekhyun podía tener control sobre Yifan, entonces él podía por lo menos intentar que Minseok no se exaltara y mantuviera los insultos al mínimo. Entro al café por segunda vez caminando hacía el mostrador, esta vez Minseok no lo miró con tanto odio.
— ¿Qué vas a ordenar? —tampoco le dijo “idiota” o calificativos similares, Chen podía decir que estaban progresando en crear armonía.
—Un Latte Macciato para llevar.
Minseok sólo tomó aire y lo soltó pesadamente.
—En cinco minutos estará listo ¿Algo para acompañar?
—Baozi.
— ¿Qué dijiste? —Minseok lo miró dubitativamente.
—Un baozi —repitió Chen, señalando hacia la vitrina de postres con una enorme sonrisa de gato pintada en rostro.
Minseok fue a preparar el café que Jongdae le pidió mientras le decía a Luhan que le entregara uno de esos bollos al vapor mientras tanto. Luhan lo sirvió sonriente.
—Hola, Chen ¿Has visto a Sehun?
— ¿Quién? —preguntó mirando a Luhan como bicho raro.
—Es mi novio —dijo. Jongdae asintió comprendiendo —, pero él aun no lo sabe. Sólo nos hemos visto una vez, en el baile del instituto.
Chen rodo los ojos, ya sabía que Luhan era raro pero no sabía hasta que punto, es decir, él también era raro, pero… sí, él no tenia derecho a criticar porque era igual o más extraño que Luhan.
Minseok volvió con el Latte de Chen y se lo entregó un poco interesado por sí él en realidad lo bebería o no. Luhan también sintió interés y se colgó animosamente de Xiumin provocando un poco de disgusto en Chen.
Jongdae pagó y Luhan recibió el dinero y entregó el cambio sin siquiera despegarse un centímetro de Minseok. Chen tomó su vaso y salió de la tienda tras murmurar un agradecimiento.
Apenas dio la vuelta y se alejó del lugar le entregó el café a Joy, que lo esperaba cerca de la cafetería, ella lo tomó felizmente, después de todo era lo que ella había pedido. A Chen no le gustaba demasiado el café.
Minseok y Luhan estaban en la puerta de la cafetería observando a Chen y Joy caminando a lo lejos, la chica como siempre iba colgada a él, mientras bebía el café que Minseok había preparado con amor. No porque fuera para Chen, claro que no, él preparaba todo con amor, sí, así era, o eso quería creer. Xiumin sintió una pequeña molestia en su estómago al ver como la pareja reía.