24/Septiembre
Día 3.
Luhan estaba decorando un pastel, debía escribir “Feliz Cumpleaños” ya que era un pedido especial que habían hecho para celebrar en la cafetería, y este era su quinto intento ya que siempre terminaba por escribir “Sehun”. Minseok tuvo que hacerse cargo. Luego fue a tratar de servir un par cafés y dibujar con la crema un corazón para la pareja que los había pedido, pero en su lugar dibujo la “S” de Sehun, y Minseok tuvo que encargarse de nuevo. Finalmente decidió quedarse en el mostrador sirviendo pastel y llevando las ordenes ya que era inútil en cualquier cosa que involucrara escribir porque terminaría siendo “Sehun con dos de azúcar”, “Sehun con crema batida”, “Sehun relleno de zarzamora” y el peor de todos “Sehun de Sehun con Sehun y topping de Sehun a la Sehun” por suerte ya no quedaban más clientes por atender salvo una pareja sentada al fondo del lugar.
Jongdae entró un poco agotado debido a la golpiza y regaños nocturnos de Byun Baekhyun, por ser incapaz de conquistar a Minseok, que lo mantuvieron despierto hasta las cuatro de la mañana. Cuando estaba así de cansado y frustrado con la vida había una sola cosa que él quería e irónicamente llevaba café.
Luhan y Minseok lo miraron un poco expectantes para ver con que idiotez salía hoy.
—Yuānyāng —hablo Chen dejándose caer sobre el mostrador. Luhan saltó de su lugar y corrió a ver al moribundo.
— ¿Pasó algo malo?
— Byun zorra-inepta-golpeadora Baekhyun.
— ¡Minseok! ¡Qué haces ahí parado, ve a preparar ese Yuānyāng! ¿Que no ves que se esta muriendo?
—Que sean dos, y también un expreso —balbuceó Jongdae.
Minseok se encaminó a preparar el mentado café, uno que no había realmente preparado más que una vez antes y ni si siquiera lo había probado, aun así recordaba los componentes de la bebida. Sirvió los tres cafés que pidió Chen y los dejó sobre el mostrador. Luhan lo mareaba con uno de sus discursos sobre el tal Sehun, al cual sólo vio dos minutos pero, según Luhan, así es como funcionaba el amor.
Mientras Luhan guardaba galletas en una caja para dárselas a Chen, la chiquilla de cabello verde hizo acto de presencia.
—Oppa, ya estoy aquí, compre lo que me dijiste —anunció Joy sacudiendo una bolsa de la farmacia de a lado de la cafetería — ¿Mi expreso?
Jongdae le señalo el vaso y ella lo tomó alegremente. Abrió la caja de galletas y empezó a comerlas ahí de pie mientras Chen trataba de reaccionar. Tomó su café y comenzó a beberlo, sorprendiendo a Minseok porque se suponía que al idiota no le gustaba el café.
Chen recobró un poco la vitalidad, pagó los tres cafés y las galletas y se retiró tomando su café con una mano y el brazo de Joy con la otra.
— ¡Chen! ¡Tu otro café! —gritó Luhan señalando el Yuānyāng sobre el mostrador.
—Para Minseok —dijo con ese tono cansado saliendo de la cafetería.
—Oh por Dios, Minnie, él prácticamente acaba de declararse.
—Luhan, sólo me dejó su estúpido café.
—No es cualquier café, Minseok. Es el único café que el bebe, y sólo lo hace en ocasiones especiales o como ahora, que estaba muy cansado.
— ¿Y eso qué?
—Eres tonto, Minnie. En China Yuānyāng es símbolo de amor conyugal y representa a las parejas que son diferentes entre sí.
Minseok quería bufar y quejarse pero no pudo evitar que un pequeña sonrisita se le escapara. Luhan saltó emocionado y se arrojó a sus brazos. Ambos se abrazaron fuertemente.
Desde fuera Chen miraba el abrazo no muy contento. Hasta que una idea brilló en su mente.
—Joy ¿Conoces a algún Sehun?
—Conozco a Oh Sehun, es medio hermano de Irene.
Chen sonrió.
—Vámonos a casa antes de que la tía Park me golpee como Baekhyun por no traer a tiempo a su princesa.
—Mi mamá no te golpearía. Ella te quiere, te cambiaba los pañales.
—Y yo te los cambiaba a ti, tonta.
—Pero me quieres.
—Claro que sí, eres mi prima favorita.
— ¡Soy la única!
Jongdae volvió a reír, quería mucho a Joy, aunque tuviera problemas mentales. También el los tenía, después de todo era de familia.
25/Septiembre
Luhan y Minseok se encontraban trabajando como cualquier otro día. Luhan limpiaba mesas y entregaba pedidos para evitar cometer errores relacionados con cualquier Sehun que quisiese aparecer por ahí. Minseok divagaba entre café y café cuando la vio entrar, la pequeña chica que acosaba a su supuesto futuro marido.
Joy miraba interesada toda la decoración mientras tomaba asiento en un sillón en una esquina de la cafetería. Minseok corrió hacia ella porque la chica le daba mucha curiosidad (y celos), con menú en mano.
—Hola ¿Vas a ordenar algo?
—Hola, Minseok-oppa. Estoy esperando a Jongdae-oppa, dijo que lo viera aquí, así que ordenaré cuando él y los otros lleguen.
Minseok asintió y le dedicó a la señorita una sonrisa un poco —muy —falsa y se retiró a patear objetos en la cocina. Luhan trataba de calmarlo pero no tenía mucho éxito, e incluso terminó siendo pateado varias veces también. Finalmente logró apaciguarlo con un fuerte abrazo de oso.
—Luhan —llamó una conocida voz entrando a la cocina.
Luhan miró hacía aquella dirección sin aflojar ni un poco su abrazo. Minseok también posó su vista en esa persona observándola con cierto recelo.
—Los clientes no pueden pasar a la cocina, Chen —dijo Luhan tranquilamente aun sin soltar al mayor.
—Hay un Sehun allá afuera —murmuró sencillamente, sin despegar la vista de Xiumin.
— ¡Sehun! —gritó animado, casi lanzando a Minseok al suelo y corriendo hacía afuera de la cocina para ver a ese Sehun y comprobar si era su Sehun y no un Sehun impostor.
— ¿Qué demonios quieres? —preguntó Minseok notablemente molesto.
—Quiero que hablemos de nosotros.
— ¿Nosotros? No tenía idea de que había un nosotros. Ahora, si me disculpas, tengo cosas que hacer. Ya que hiciste que Luhan se fuera, por lo menos llámalo.
—No. De hecho no me gusta que él este tan pegado a ti.
Minseok lo miró con incredulidad y se acercó a él con decisión.
—Tú —presionó con su índice el pechó de Chen —, y yo —se señaló a sí mismo —, no tenemos nada. Ni siquiera somos amigos. Así que no tienes derecho a hablarme a sí ni a decirme cosa alguna sobre Luhan, o cualquier otra persona a mi alrededor.
—Esta bien, comenzamos mal, así que me disculpo por haber sido un idiota contigo desde el principio.
—Me parece bien, estás perdonado. Ahora déjame trabajar.
—Espera. Sólo… seamos amigos ¿Sí?
—No quiero.
Jongdae suspiró. Aparentemente hablar con Minseok maduramente no era tan sencillo como lo imaginó. Aunque tampoco esperaba que el mayor accediera a todas sus propuestas, vivieran felices y comieran perdices.
—Escucha, tú me gustas. Y soy la clase de persona que no se rinde nunca hasta conseguir lo que quiere. Solamente estoy pidiéndote que nos llevemos bien.
— ¿Acabas de decir que yo te gusto? —preguntó arrugando el entrecejo.
—Sí.
— ¿Y por qué dirías algo así, cuando se supone que sales con alguien más?
—Yo no salgo con nadie —respondió Jongdae sumamente extrañado.
— ¿Y Joy qué es? ¿Tú amiga? ¿Tú hermana?
—Mi prima. Aunque es casi mi hermana, nos criamos juntos —dijo sonriente, burlándose un poco — ¿Estabas celoso de una adolescente?
— ¡Yo no estaba ce…! —quiso defenderse Minseok viéndose interrumpido por Jongdae, quien lo sujeto poniéndolo contra la pared.
—Minseok, lamento haberte tratado mal. A partir de ahora seré yo mismo contigo, así que sólo dame una oportunidad —susurró mientras tomada gentilmente los costados de la cabeza de Xiumin, acariciando su mejilla con el pulgar.
—Yo…
Jongdae se acercó completamente a Minseok, juntando suavemente sus labios, en un beso dulce que demostraba la sinceridad de sus palabras.
—Prepárame un cappuccino.
—Pero a ti no te gusta.
—Mentí, me encantó esa vez.
—Lo tiraste —le reprochó.
— ¿Quieres ser mi novio?
—Te estoy hablando de otra cosa, idiota.
— ¿Eso es un “no”?
— ¡Escucha lo que te digo!
— ¿Entonces es un “si”?
— ¡Sí! —gritó un poco fastidiado por no ser tomado en cuenta.
—Bien, dibújale un corazón a mi café —finalizó dándole un besito en la mejilla, saliendo de cocina, dejando a Minseok descolocando, tratando de procesar lo que acaba de ocurrir.
— ¡Esto es totalmente absurdo!
*
Luhan había salido corriendo de la cocina a toda velocidad tras escuchar el nombre de Sehun. Lo vio a través del mostrador sentado en una mesa junto a Joy e Irene. Se aproximó resuelto a esa mesa, puesto que él había decidido que Sehun era suyo y no dejaría que las mocosas lo acapararan. Irene lo saludo, pero el la ignoró olímpicamente, cosa imposible de ocurrir si hubiese sido tres o cuatro días antes, cuando Luhan creía aun quererla y no había visto al amor de su vida. Se olvidó completamente de su labor como trabajador y se sentó a un lado de su amado Sehun.
Sehun lo miró un poco espantado cuando el mayor se pegó a él sujetando su brazo, recargando su cabeza en su hombro. Irene sonrió satisfecha. Luhan empezó a hablar y hablar de lo mucho que lo había extrañado y de lo guapo que era. Sehun debería estar enojado y en cualquier ocasión habría golpeado a la criatura que le colmara la paciencia a ese grado a pesar de no inclinarse hacia la violencia, sin embargo había algo en Luhan que impedía que sintiera cualquier tipo de molestia.
—Sehunnie, ya que somos novios y los novios van a citas, deberíamos ir a una ¿Qué dices?
Sehun asintió, estando aun embobado con el parloteo ilógico del mayor, sin importarle demasiado que éste hubiera decidido él solo que eran novios. Irene se aclaró la garganta.
— ¿Así que irán a una cita, eh?
El menor se percató por fin de lo que acababa de pasar y sacó su billetera para pagarle a su hermana la apuesta con un poco de tristeza, ya que nunca podía ganarle a ella, y a decir verdad no había visto que nadie le ganara, al menos no que él supiera. Luhan notó en seguida de lo que se trataba aquello y se puso un poco más serio.
— ¿Aun haces apuestas, Joohyeon? —preguntó. Irene se encogió de hombros.
—Aunque nunca seré tan buena como tú, Lulú.
Luhan sonrió.
—Bien. Les apuesto cincuenta a que Jongdae y Minseok ahora son novios.
Irene negó, susurrando varios “imposible” pues estaba al tanto de lo mal que se llevaban. Joy también negó, pues estaba segura de que Minseok no eran tan fácil y no cedería ante su estúpido primo. Sehun ni siquiera opinó ya que no los conocía.
Cuando Jongdae salió de la cocina con una gran sonrisa y minutos después Minseok apareció con café para todos pero el único con un corazón dibujado era el de Chen, Irene y Joy supieron que eran cincuenta dólares más pobres, y Luhan supo que era cien dólares más rico. Sehun incluso aplaudió a su nuevo hyung favorito, y aparentemente también nuevo novio.
14/Febrero
Jongdae, Minseok, Sehun y Luhan se encontraban desayunando en la casa de los dos mayores. Sehun había pasado ahí la noche, y Jongdae había llegado en la mañana quejándose de que Baekhyun y Kris eran ruidosos y Kyungsoo estaba por ahí con su nuevo novio, el millonario aquel, y no le ponía un alto a las conductas sexuales de sus otros amigos y Chen sólo era ignorado cuando ambos estaban juntos. Jongdae comenzaba a creer que si seguían siendo “follamigos”, como todos estos años, fácilmente podrían terminar casados, sin embargo a Kris no le gustaban los compromisos y Baekhyun simplemente nunca se había sentido la gran cosa para nadie, al menos no se consideraba material para una relación formal, mucho menos se consideraba a sí mismo como “la clase” de chico que quieres presentarle a tus padres.
Algo que Baekhyun no podía usar a su favor era su “don” para emparejar a las personas, funcionaba con todos, menos consigo mismo. Era este don el que lo llevó a casi desmayarse meses atrás, cuando entró un día a la cafetería y se encontró con Luhan charlando con Sehun cerca del mostrador, ellos tenían apenas unas dos semanas saliendo y conversaban muy armónicamente ya que sus gustos eran parecidos y Sehun sentía admiración por Luhan, mientras que el mayor sentía orgullo de Sehun por haber logrado ingresar a la misma Universidad a la que él iba. Baekhyun primero no los notó puesto que tenía hambre y estaba decidiendo que pastel comprar. Luego se giró hacía Luhan saludándolo y este le señaló a su novio, y Baekhyun, al ver al chiquillo, sintió una especie de extraño escalofrió y comenzó a hiperventilar.
Luhan lo ayudo a sentarse en un sillón mientras Sehun movía un menú para echarle aire. Baekhyun reaccionó un par de minutos después y les ordenó que se sentaran frente a él, pues tenía algo importante que decirles.
Aparentemente Sehun y Luhan habían desbancado a Jongdae y Minseok como la pareja más eterna y compatible del mundo mundial y del universo universal y por eso Baekhyun casi entra en coma debido a la impresión que esto le causó. Él casi podía asegurar que si ellos morían seguirían juntos en sus próximas quinientas vidas.
Ahora estaban a unos días de cumplir cinco meses juntos, al igual que Jongdae y Minseok y las cosas habían simplemente cambiado radicalmente. Xiumin pudo conocer al verdadero Chen, un chico bromista pero dulce y que siempre hacía todo por verlo feliz. Minseok demostró que era más maduro de lo que había estado actuando, así que llevaban una relación muy estable y en todo este tiempo no habían discutido ni una sola vez. Sin embargo ellos tenían un problema.
Minseok realmente se ponía incomodo cuando Chen lo tocaba, no rehuía de sus besos ni de tomarle la mano, pero no le gustaba que Jongdae lo abrazara, y ellos no habían pasado a la siguiente fase por esa misma razón. Minseok siempre se arrepentía cuando aquello estaba apunto de pasar, y sería justificable si él fuese virgen, pero no era éste el caso, ya que bastantes años atrás la había perdido precisamente con Luhan, y a lo largo de ese tiempo había salido con algunas otras personas y ese problema no existía. Sin embargo esperaba poder solucionarlo pronto, ya que no quería que Chen pensara que no lo quería o algo absurdo como eso.
Terminaron su desayuno pensando en lo que harían el resto del día para festejar la fecha especial de San. Valentín. Sehun y Luhan eran como dos niños pequeños por lo que sus ideas de cita ideal implicaban juegos de feria, pastelitos y mucho, mucho amor, cosa que hacían prácticamente a diario, así que no sería diferente a cualquiera de sus citas. En cambio Jongdae tenía algo más íntimo y romántico preparado como sorpresa para Minseok.
*
Eran aproximadamente las siete de la tarde/noche cuando Jongdae dejo de hacerle dar vueltas por el centro comercial a Minseok y lo llevó a la cafetería. Había preparado previamente, con ayuda de Kyungsoo y Baekhyun una cena y acomodado una mesa grande en el centró con los platos vacios, en medio de la mesa habían granos de café enteros formando en conjunto un corazón grande, la comida estaba sobre una mesa más pequeña, todo aquello iluminado por la tenue luz de las velas un par de lámparas. Minseok estaba conmovido por aquello.
El mayor tomó asiento mientras Jongdae servía la comida. Ambos comenzaron a comer, mientras charlaban amenamente de cosas comunes y corrientes de su día a día. Chen estaba terminando su comida cuando se percató de que Minseok de hecho no estaba comiendo en lo absoluto. Xiumin apenas había acabado con su ensalada y picado un poco de carne, dejando la pasta a un lado, lo cual, para no haber comido más que cereal en el desayuno y una manzana por la tarde, no era mucho.
— ¿No vas a comer más? —preguntó preocupado por si acaso Minseok estaba sintiéndose mal, pero éste negó diciendo que estaba lleno.
Chen no le creyó en lo absoluto, sobre todo porque podía darse cuenta de cómo Minseok miraba el pastel frente a él. Minseok deseaba comerlo, se daba cuenta, pero por qué no lo hacía, era lo más importante para preguntarse. Jongdae quitó los platos de la mesa y los puso sobre el mostrador, luego caminó hacía Minseok, que aun continuaba sentado, acuclillándose para mirarlo desde abajo, recargándose ligeramente sobre las piernas de Xiumin.
Lo miró directamente a los ojos tratando de encontrar algo ahí, y lo había. Él no podría decir lo que era exactamente, pero había algo que preocupaba a Xiumin y por eso estaba actuando extraño. Jongdae tomo ambas mejilla en sus manos para acercarse y besarlo. Minseok no parecía renuente a ello, incuso daba la impresión de que estaba aliviado por alguna razón. Ambos terminaron por ponerse de pie cuando el beso se tornó más profundo, Minseok se recargó sobre la mesa haciendo que se moviera un poco. Parecía que estaba bastante seguro de hacer las cosas bien esta vez, se sentía confiado, quizá debido al aturdimiento provocado por los sonidos húmedos y ligeros jadeos que se escuchaban por todo el lugar al estar sólo ellos sin ningún otro tipo de ruido alrededor.
Y sin embargo, la magia de aquello se esfumó tan pronto como había empezado. Estando Minseok ya sentado sobre la mesa y con las piernas levemente enredadas en el cuerpo de Jongdae, éste ultimo corto bruscamente su apasionado beso tras haber colado sus manos bajo la camiseta del mayor.
Minseok entró en pánico. Minseok sabía que algo así ocurriría y por eso había tenido miedo. Observo el entrecejo arrugado de Chen con demasiado temor. Jongdae mordía su propio labio aun sosteniendo a Xiumin por la cintura, trató de deslizar su manos por la piel hacía abajo pero Minseok sujeto sus brazos, apartándolos de inmediato. Él sabía que esto pasaría, era porque su figura no era la mejor ni más bonita, él sabía que tenía que perder peso, pero creyó que ya había perdido el suficiente para tener auto confianza.
Jongdae lo miró con demasiada preocupación en su rostro.
—Min. Por qué…
Minseok comenzó a derramar lágrimas de la nada y las alarmas internas de Chen se encendieron de inmediato. Se notaba el doble de preocupado y afligido ahora. Lo abrazó con fuerza, y el mayor quiso soltarse pero Jongdae no lo permitió.
—Por favor… déjame —susurró Minseok con claro dolor en su tono de voz —, suéltame, Jongdae, por favor.
—Minseok ¿Por qué estas tan delgado? —preguntó dejando caer un par de gotas saladas de sus ojos.
—No lo estoy…
— ¡Lo estas! Min —gritó sin poder soltarlo todavía, aferrándose incluso más él —. No has estado comiendo bien ¿Cierto?
Minseok no respondió, pero trato de zafarse de nuevo. Jongdae lo apretó para que no pudiera hacerlo.
— ¿Por qué? —murmuró.
—T-tú dijiste que yo… dijiste que estaba gordo. Muchos lo han dicho —respondió tras varios segundos. Jongdae sintió en ese momento como cada pedacito de su corazón se desmoronaba. Claro que lo había dicho, antes, cuando se suponía que se odiaban y desde luego había escuchado que más gente lo decía y sin embargo no creyó que eso realmente hubiese provocado algún daño en su novio.
—Lo siento —sollozó —, perdóname Minnie. Eso no es verdad. Tú no lo estas.
—Pero ¿Sabes algo? Aunque trato con todas mis fuerzas no funciona —continuó Minseok, haciendo caso omiso a lo dicho por Chen —. En realidad lo odio ¿Por qué mi cara sigue siendo igual de redonda? Lo odio tanto…
Jongdae lo soltó y sujeto suavemente sus mejillas para limpiar sus lágrimas.
—Kim Minseok. Tú eres perfecto en cada aspecto que conozco.
—Pero…
— ¡Cállate! Déjame hablar —ordenó, sobresaltando al mayor — ¿Quién es tu novio?
— Tú…
—Y tu novio, quien te ama te esta diciendo que eres perfecto. Así que lo eres, no importa lo que otras personas digan porque ellos no son yo ¿Escuchaste?
—Aun así… —trató de replicar nuevamente —. Espera ¿Qué acabas de decir?
—Que no importa lo que ellos digan —respondió. Minseok rodó los ojos olvidándose momentáneamente del drama —, ¡Ah! ¿Qué te amo? —Xiumin asintió —. Pues eso, te amo ¿Hay acaso algo más que decir?
—También te amo.
—Ya lo sé.
Minseok volvió a rodar los ojos. Chen rió y junto sus narices cargando a Minseok de nuevo sobre la mesa.
—Ahora ¿En qué estábamos? —añadió moviendo sus cejas arriba y abajo sugestivamente.
*
A la mañana siguiente Luhan despertó alegremente, como siempre, a lado de Sehun, que aun dormía como una roca. Saltó sobre él para despertarlo y lo sacudió pero no parecía que reaccionaría pronto, así que junto todas sus fuerzas y tiró de las mantas en las que el menor estaba enrollado logrando tirarlo de cama, dejando ver que el chico se encontraba como Dios lo había traído al mundo. Luhan, en el fondo, quería aprovechar aquello para recibir un poco más de amor, sin embargo era su deber darse prisa para abrir el café, ya que hoy él era el encargado. Así que usó el atomizador que utilizaba para peinarse, rellanándolo de agua, para salpicar a Sehun y así despertarlo, exitosamente, aunque el menor quiso llorar en ese momento. Ambos se ducharon y vistieron para irse a la cafetería.
Sehun abrió la puerta de cristal con una mano mientras que con la otra sostenía una bosa de granos de café, Luhan cargaba una caja de cartón con vasos desechables. El menor sostuvo la puerta para que Luhan entrara y una vez dentro los dos chicos estaban tan sorprendidos que soltaron lo que tenían en las manos, procurando que sus ojos no abandonasen sus cuencas.
Luhan de inmediato tomó su celular para llamar a Minseok y reportarle lo que estaba viendo en este preciso momento.
— ¡Minnie, unos ladrones destruyeron la cafetería! —gritó Luhan, escuchando las risas de burla de Jongdae al otro lado de la línea y los sonidos de queja de Minseok, supo muy bien que el responsable no había sido ningún ladrón. Sehun levantaba los escombros, entendiéndose por escombros como sillas volteadas y granos de café regados por todo el piso.
—Contrataré un servicio de limpieza, puedes tomarte el día libre —anunció, colgando.
—No puedo creerlo ¿Acaso son animales en celo? ¿Cómo pudieron destruir media cafetería? —se quejó Luhan.
— ¿Quieres destruir la otra mitad? —sugirió Sehun con serenidad, enderezando una mesa que estaba a punto de caer.
No tuvo que esperar una respuesta pues Luhan ya lo estaba llevando a una zona más privada de la cafetería, importándoles poco o nada que las personas del servicio de limpieza. Si Minseok podía; él también.
25/Septiembre [Un año antes del encuentro No. 7 de Baekhyun y Chanyeol]
No estaba exactamente seguro de cómo lo había logrado pero de alguna manera consiguió que Kyungsoo lo dejara cocinar sin la supervisión de su estricto ojo, regalándole a él y a Baekhyun boletos para una premier de la película que ambos deseaban ver. Necesitaba quedarse solo para realizar tranquilamente una cena para su aniversario con Minseok, ya que había robado el recetario de la abuela Byun y no le convenía que su nieto se enterase, aunque él no lo consideraba un robo si no un préstamo, ya que pensaba devolverlo después de su cena. Leyendo el libro comenzó a tomar algunos ingredientes y artefactos de cocina, no podía ser tan difícil.
Aproximadamente dos horas y media después, Kyungsoo y Baekhyun llegaron a casa detectando un extraño aroma, siguiéndolo, llegaron hasta una destruida cocina. Las paredes estaban impregnadas de alguna cosa viscosa, el horno no tenía puerta y de éste salía humo, la estufa estaba cubierta de la sustancia blanca del extintor de fuego y el piso estaba mojado y aun caía agua del techo, donde se ubicaban los aspersores de sus sistema anti incendios, al menos sabían que funcionaba correctamente. A un lado de un montón de ollas y sartenes apilados estaba el recetario de la abuela de Baekhyun, que nada tendría que estar haciendo ahí, parcialmente carbonizado. En el refrigerador había pegada una nota donde se leía “Quemé accidentalmente la cocina, pagaré la remodelación” y debajo se encontraba el número de un decorador de interiores.
—Lo voy a matar —sentenció Kyungsoo. Baekhyun consideró adecuado salir corriendo antes de que su, poco paciente, amigo se desquitara injustamente con él.
Jongdae, por su parte, estaba tocando la puerta de Minseok para llevarlo a cenar a un restaurante donde su madre tenía contactos y le había conseguido una reservación de emergencia, lo bueno era que siempre tenía un plan b, y Minseok estaría feliz. Lo malo es que Kyungsoo lo castraría cuando volviera a su departamento.
08/Julio [Ocho meses después, primer encuentro de Baekhyun y Chanyeol]
Baekhyun tenía más de dos semanas jugando aquel juego infernal sin descanso alguno, sin apenas ir al baño o comer adecuadamente, ya que trataba de desbloquear a todos los personajes y pasar al siguiente nivel. Eso a Jongdae le frustraba porque odiaba los videojuegos, pero odiaba más que Baekhyun fuese tan escandaloso ¿era necesario hacer sonidos de armas cuando disparaba? No lo era, y tampoco era vital que les gritara a los personajes que lo mataban, o que les dijera groserías a los controles de juego por equivocarse, o que corriera por toda la sala y saltara sobre los sillones cuando lograba pasar algún reto.
Jongdae estaba tratando de estudiar, Kyungsoo estaba feliz preparando el desayuno en su cocina remodelada meses atrás, había quedado tan perfecta que no quería salir de ella y la emoción aun no se le pasaba. Y Baekhyun estaba sentado en suelo gritándole oprimiendo botones como si de eso dependiera su vida. Pataleó al perder otra vida, moviendo la mesa sobre la que Chen tenía sus notas, haciéndolo enojar aun más.
Chen apagó la consola de juego, sacó el disco y lo lanzó por la ventana haciendo que este cayera en el árbol que estaba frente a su edificio. Baekhyun lo miro estupefacto y corrió a la recepción a pedir una escalera, el portero lo miro como si tuviese un órgano sexual masculino dibujado en el rostro pero aun así le prestó la escalera temiendo que ese condómino extraño le pudiera hacer algo si no cumplía su petición.
Baekhyun subió al árbol y se colgó de varias ramas gruesas hasta poder llegar a su disco de juego, haciendo a un lado lo peligroso que esto era y que casi caía en más de una ocasión. Cuando estaba apunto de tocarlo, rozándolo con la punta de sus dedos, el árbol se sacudió ligeramente por el viento y Baekhyun empujo el juego provocando que callera hasta el piso. Se apresuró a bajar del árbol y recogió su maltrecho y rayado disco.
Entró a toda velocidad a su apartamento para probar el disco, llevándose la desagradable confirmación de que no servía más. En la pantalla se veían franjas extrañas e imágenes congeladas. Baekhyun miró con odio a Chen, que no tardó ni dos segundos en entregarle su tarjeta de crédito para reparar el daño que había causado.
*
Bastante más tarde Baekhyun había hecho acto de presencia en casa, se veía demasiado feliz. Kyungsoo, Jongdae y Kris miraban el televisor mientras comían chatarra. Baekhyun alardeaba sobre haber ganado el videojuego a un sujeto aterrador tras caminar bajo el incesante sol por horas y horas sin comer o beber.
—Medía como dos metros —aseguró, tomando asiento entre las piernas de Kris, recargándose en su pecho.
— ¿Era feo, verde y viscoso? —preguntó Chen, imaginando a su amigo meándose en sus pantalones ante un ser con esas características.
— ¿Es broma? Tuve que morderme la lengua para no pedirle que me follara en los baños o algo así. Casi tengo un orgasmo con sólo oírlo hablar.
—Eres un poco “no-difícil” ¿no lo crees? —comentó Kyungsoo, queriendo sonar lo menos defensivo posible mientras terminaba con la última papita de la bolsa.
Baekhyun se encogió de hombros y se paró a encender la consola, tenia que jugar mucho si quería llegar al nivel en que se había quedado anteriormente. Jongdae bufó.
—Baekhyun, Kris vino a verte y te esperó por horas ¿vas a jugar y dejarlo ahí sentado?
—Oh… ¿Quieres jugar también? —se giró, Baekhyun, señalando un segundo control de juego.
Chen lloró internamente viendo como Kris aceptaba el joystick, sus esperanzas de que Yifan tomara a Baekhyun como un costal de papas y lo llevara a la habitación a fornicar habían muerto, y sí, prefería escuchar sonidos de fornicación que tener que escuchar los “piu, piu, piu”, “bang, bang” y “muere maldito” que Baekhyun soltaba cada cinco segundos mientras jugaba.
22/Septiembre. [Séptimo Encuentro de Baekhyun y Chanyeol]
En cuanto Jongdae terminó de ver al sujeto empapado con el que Baekhyun había llegado a casa, no dudo un solo segundo en abandonar su morada y dirigirse al edificio de enfrente a ver a su novio, con el que en tres días cumpliría dos años de relación. Caminó hasta allá, agradeciendo que sólo un cruce de calle lo separara de Minseok. Subió rápidamente por el ascensor y tocó el timbre.
Minseok abrió la puerta mientras se tallaba un ojo, dejando pasar a Chen. Las luces se encontraban a apagadas y en la televisión estaban transmitiendo un maratón de comedias románticas, él se sentó en uno de los sillones y Xiumin se dejó caer a su lado, recostando su cabeza en su hombro, cubriéndolos con una frazada. En el otro sofá se encontraba Luhan envuelto en una manta, recostado sobre un bulto que deduciblemente se trataba de Sehun. Jongdae sabía que si ese Sehun no estuviese ahí ahora mismo, Luhan estaría sobre su Minseok, y eso no podía soportarlo.
Chen podría vivir una vida así por siempre, viendo horribles comedias románticas con su novio, que seguramente Minseok tampoco quería ver, y que en realidad sólo Luhan estaba disfrutando. Bueno, Luhan realmente no formaba parte de sus planes, así que no verían esas películas. De hecho sin Luhan ahí, ellos sin duda estarían haciendo de todo menos ver películas ¿Se vería mal de su parte correr a la otra pareja del apartamento?
Unos pequeños ronquidos los sacaron de sus pensamientos conspirativos contra Luhan. Minseok se había quedado dormido sobre su hombro. Él sonrió y lo cubrió mejor con la manta. Aun con Luhan ahí, Jongdae no cambiaría ese momento por ningún otro.
BEBÉ
+1
27/ Enero [Encuentro No. Catorce de Baekhyun y Chanyeol]
Minseok se había sentido mal las ultimas dos semanas, sin embargo creyó que se debía que recientemente comía demasiado y tal vez eso estaba afectando su estómago, pero aun así él siempre tenía mucha hambre, aunque terminara por vomitarlo todo después, cosa que no hacía a propósito, simplemente ocurría y apenas le daba tiempo de correr a algún baño o bote de basura.
Y ahí estaba ahora, vertiendo todo el almuerzo en el retrete de uno de los cubículos del baño del aeropuerto. Estaba ahí junto con Jongdae, mientras Kyungsoo y Baekhyun estaban en la sala de espera, aguardando a que llegara el avión de Byun. Chen le daba palmaditas en la espalda mientras miraba su reloj, asegurándose de que aun quedaba bastante tiempo antes de que Baekhyun tuviera que irse.
Como por arte de magia, Xiumin se reincorporo, enjuagó su boca y arrastró a su novio a la zona de comercios del aeropuerto. Jongdae no sabía muy bien como pasó pero tenía actualmente una privilegiada vista del trasero de Minseok, quien se encontraba empinado mirando detalladamente el mostrador de pastelillos de aquella cafetería perteneciente a la cadena de su padre, por lo que él no pagaba nada, utilizando su tarjeta especial para socios de la empresa.
*
Kim Jongdae no veía llorar a Minseok muy seguido, porque no era alguien que llorara mucho. Sólo un par de veces por cosas tristes, pero nunca por que lo llamaran gordito —al menos no luego de que tuvieran esas charlas sobre auto estima y la opinión de gente ignorante —, temía que volviera ponerse mal por eso y comenzara a tener algún tipo de desorden alimenticio. Por lo que él día anterior lo había llevado a un chequeo rutinario y le realizaron estudios de sangre también.
Después de que Minseok llorara desesperadamente por la partida de Baekhyun, cosa sumamente extraña ya que ellos no eran grandes amigos, si no que a penas cruzaban palabra, obviamente con amabilidad pero eso era todo, Chen se dio cuenta de que definitivamente algo no andaba con su amado. No sólo por el llanto desenfrenado, las carreras al baño para devolver la comida y apetito renovado tras haberlo hecho, si no que tenia un presentimiento al respecto.
Jongdae sabía que tenía que ser un hombre y ajustar bien sus pantalones, por lo que de camino a casa se desvió a la clínica para que a Minseok pudiesen darle los resultados de los estudios de rutina que no habían sido concluyentes, por si acaso estaba enfermo de algo grave, así podrían darle medicamento y dejaría de vomitar y con suerte su llanto injustificado también pararía al sentirse él, globalmente mejor.
*
A Minseok no le desagradaban los consultorios médicos, ni los hospitales, pero realmente preferiría estar en su departamento, junto a Chen, comiendo helado de vainilla extra cremoso, junto a Chen, también esa comida china que le fue prometida antes, junto a Chen, acurrucarse y dormir, junto a Chen, y no ahí sentado esperando sus pruebas sanguíneas para descartar plaquetas bajas o alguna otra incongruencia que le causara los malestares, ya que habían descartado una infección estomacal, aunque estaba junto a Chen, también.
Jongdae, sentado a su lado enviaba mensajes de texto a Baekhyun para distraerse y no pensar en enfermedades mortíferas que podría padecer su querido novio. Baekhyun, por supuesto no le respondía nada ya que seguramente había apagado su celular durante el vuelo. Pero cuando lo encendiera tendría cuarenta mensajes suyos, cada uno con sus cuarenta mejores chistes sobre aviones.
—Con permiso —, llamó el medico entrando a su consultorio con los resultados de sus exámenes médicos en la mano.
Minseok y Jongdae lo miraban de esa forma en que sus ojos parecían decir “Dese prisa, bastardo, quiero ir a casa y acabar con esta preocupación”, adicionalmente, los del mayor decían igualmente “tengo hambre”.
—Verán, chicos —habló de nuevo el hombre —revisé los resultados y encontré que hay un aumento en los triglicéridos y ALP, mientras que encuentro disminución de albumina y aminotransferasas.
Ambos chicos se miraron con cara de “¿Qué demonios acaba de decir este hombre?” Y el médico pareció no entender que sólo él, en ese consultorio, entendía el significado de lo que había dicho, y sin importarle continuo hablando:
—Por ello me tomé la libertad de realizar un par de pruebas más. Ya que los resultados indicaban que usted goza de una perfecta salud, deduje que se trataba de algo más por lo que hice una Beta-HCG —dijo sumamente emocionado —, y me enorgullece ser quien que les de la maravillosa noticia. Jóvenes Kim, ustedes serán padres.
Los dos se quedaron repentinamente congelados mirándose el uno al otro mientras el doctor seguía hablando, como si fuese el suceso del año, siendo que la gente se embarazaba todo el tiempo, decía algo sobre las semanas de embarazo y valores cuantificables de hormonas con nombres extraños e incluso sugiriendo nombres. Era un doctor algo extraño.
— ¿No están felices? —preguntó el médico terminando su largo e ininteligible discurso.
Minseok seguía mirando a Jongdae fijamente, esperando que este fuese el primero en decir cualquier cosa. Chen suspiró, parecía que estaba terminando de asimilarlo, sin embargo le dio una pequeña sonrisa a Xiumin, quien se la devolvió sintiendo cierto alivio, de cierta forma esa era la forma de decir que todo estaría bien.
Jongdae tomó la mano de Minseok y le dio un pequeño beso en la sien, luego miró al doctor que estaba embobado mirándolos como si fueran lo más hermoso que había visto —claramente estaba un poco loco —, y asintió.
—Lo estamos.
25/Septiembre
Volviendo al punto en que Minseok tenia varias horas maldiciendo a Byun Baekhyun y lo culpaba de su suplicio. Ahí estaba él. Hoy debía ser un día maravilloso, porque cumpliría su tercer año de relación con Jongdae, y era un día tan bello, tenían una cita en el registro civil temprano en la mañana y para este momento en que esta siendo abierto con un bisturí no recuerda si terminaron de firmar, porque de pronto mientras estaban en eso él comenzó a sentirse muy mal, es decir, ya llevaba desde el día anterior sintiéndose mal pero no había mencionado nada ya que era soportable y quería casarse para que sus padres dejaran de molestarlo, y porque amaba a Chen y toda esa mierda cursi que ahora no puede recordar tampoco, porque su hija esta naciendo y tratar de recordar si Jongdae firmó esa acta matrimonial antes de salir corriendo hacia el hospital no es sencillo. Chen le había dicho antes que firmo, pero nuevamente podría ser producto de su imaginación porque todo esto parece parte de un sueño del que Baekhyun es culpable.
Sí, definitivamente Baekhyun no lo embarazó, ni le dijo que lo hiciera, pero fue él con sus ideas de amor perfecto y parejas eternas el que le metió extraños pensamientos a él y a Jongdae en la cabeza, por lo que se hicieron novios y tuvieron sexo, mucho sexo, tanto que en algún momento concibieron un bebé, y todo era culpa de Byun Baekhyun, porque nada habría pasado si él se hubiera quedado callado. Por otro lado da gracias, por la misma razón. Sin Baekhyun, probablemente Chen y él no estarían en su tercer año de relación, con un bebé y casados, o no, sigue sin estar seguro de que Jongdae firmara.
*
Jongdae se encontraba en la sala de espera, no habían dejado que se quedara con Minseok durante el nacimiento de su hija ya que se trataba de algo de alto riesgo, eso lo preocupaba, pero los doctores le habían dicho que iba a salir todo bien, que sólo era para mantener a Minseok relajado y evitar distracciones, por eso debía permanecer afuera. Kyungsoo trataba de animarlo, pero no bueno animando gente. Jongin sólo obedecía las órdenes de su novio, trayendo café, comida, papel higiénico, y cualquier cosa que se le ocurriera pedir para ayudar a Jongdae a dejar su preocupación, quien incluso había llorado un par de veces y Kyungsoo lo había golpeado para que dejara de hacerlo.
Sentados a lado de ellos estaban Luhan y Sehun siendo extraños, como siempre. Recordando que en teoría ellos también estaban cumpliendo tres años de relación, es decir, contando desde que Luhan decidió por él mismo que a partir de ese día eran novios, de todos modos Sehun no se opuso. Luhan trataba de enseñarle a pedir comida en chino, porque la comida era lo más importante en el mundo. Sehun aprendía rápido cuando se trataba de comida, pero si Luhan le enseñaba otras cosas no era muy apto para el idioma.
Jongdae seguía lloriqueando, y Kyungsoo diciéndole que no fuera una nena y que su esposo iba a estar bien al igual que su hija. Los padres de ambos habían ido a hacer papeleo, comer y cosas que los padres hacen, excepto estar ahí, lo que intranquilizaba más a Chen, porque definitivamente quería lloriquear como nena en los brazos de su madre, quien no lo golpearía. Él era un chico de mamá.
—Disculpe, Señor Kim —llamó el doctor, el mismo que le había dado antes la noticia y que suplico al director del cuerpo médico que le dejara hacerse cargo de todo incluido el parto. Era un hombre extraño —, su hija nació a las quince horas con diecisiete minutos, pesando tres kilos con doscientos gramos, midiendo… Señor Kim, ¿Esta usted bien?
Jongdae se había tirado a llorar a los brazos del doctor, y él se vio correspondiéndole porque también estaba emocionado, a él le gustaba esa pareja por razones que no conocía, pero le agradaban y casi llora también, pero su poco profesionalismo no podía terminar de esfumarse, así que lo soltó para proseguir explicando datos importantes e indicarle que podría ver tanto a su hija como a Minseok dentro de poco tiempo.
*
“La cosa más hermosa que podían haber visto sus ojos” no era ni cercanamente la frase que describía todo lo que Jongdae sentía al momento en que por fin fue capaz de ver a su bebé, quien era idéntica completamente a Minseok, él lloró de nuevo varias veces conmovido por “tanta lindura en una sola habitación” como dijo, incluyendo a Xiumin dentro de la lindura, porque estaba ahí también. Ganándose muchos golpes de Kyungsoo, porque aparentemente no soportaba la felicidad ajena.
Baekhyun les mandó un mensaje de texto felicitándolos y diciendo que Sohee, como habían nombrado a la pequeña, era definitivamente la primera persona que quería ver cuando volviera a Corea en aproximadamente cuatro meses. Chanyeol incluso fue al hospital a verlos y llevarles algunos obsequios, ya que ahora se había hecho buen amigo de todos ellos.
Chen tuvo que mostrarle a Minseok el acta matrimonial que sí había firmado para que dejara de ser paranoico. Y cuando pudieron ser dados de alta, se encontraron con que los padres de ambos les habían comprado un nuevo apartamento, un piso debajo de donde solía vivir Jongdae con Kyungsoo, que se encontraba listo para ser habitado, aparentemente tenia mucho que lo habían planeado así y sólo esperaban a regalárselos una vez que salieran del registro civil. Y por supuesto que Chen estaba feliz de que Minseok no tuviera a Luhan cerca de él, Luhan mismo dijo que se mudaría con Sehun ya que Jongin había decidido abandonarlo para irse con Kyungsoo.
Ellos aun tendrían que aprender a desvelarse más, y seguramente pelearían montones de veces por una u otra cosa, lo presentían, pero eso no les importaba porque aunque no dormirían nada entre el cuidado de su hija y la finalización de sus tesis, sabían que no podían ser más felices, y que todo valdría la pena conforme el tiempo pasara, sabían que encontrarían el modo de que todo encajara perfectamente tal como hasta ahora había funcionado, sin que siquiera hicieran gran cosa, como si fuera obra de un extraño destino.
Minseok realmente quería agradecerle a Byun Baekhyun.