Vegeta tenia los ojos como plato, por el repentino beso que le estaba dedicando el príncipe.
Después de unos segundos vegeta fue serrando sus ojos poco a poco. No lo puedo negar esto se siente bien-pensó. Pero luego abrió los ojos de golpe. Un momento… el no es como yo .. Y... me ha robado mi primer beso-pensó después el príncipe tritón.
Luego de darse cuenta vegeta que ellos no podían estar así, se comenzó a remover sobre Goku para poder salir del agarre, pero su mala suerte era que el no estaba en el agua para poder hacer fuerza con su cola.
Goku al sentir al otro tan inquieto lo dejo de besarlo para así observarlo como era, era un joven apuesto y con el cabello en forma de flama, así que sonrió. Pero algo llamo su atención unos sonidos de aleteo o golpes algo así. Se levanto lentamente dejado a Vegeta sentado en la arena, al ver lo que era se sorprendió tanto que no podía pronunciar palabras.
Vegeta por su lado al ser soltado pensó en regresar en el agua pero la mirada sorprendido de aquel sujeto lo estaba incomodando. De seguro que el pensó que era como el-pensaba en sus adentros. Pero porque me duele aquí-peso después tocándose la zona en donde se encuentra el corazón.
Por el dolor de solo pensar en el rechazo y desprecio por parte de Goku, asique antes que lo rechazara comenzó a alejarse poco a poco del príncipe Goku.
::::::En el castillo::::::
Su majestad el barco donde venia el príncipe fue atrapado por la tormenta, pero lograron salir, pero su hijo callo al mar y no se sabe si esta convida-decía el hombre con una reverencia.
El mencionado solo se encontraba observando por aquella ventana como aquel mar rugía pero poco a poco se tranquilizaba, siguió así por dos minutos. Espero que mi hijo se encuentre bien y llegue a salvo para así unir los reinos casándose con la princesa antes conocidos como enemigos-soltó para ver a su súbdito parado en frente de el pero con una expresión seria.
Y ya te he dicho que no me llames así, que escucharlo de ti me pone un poco incómodo-decía rascándose la cabeza como Goku lo ase.
Discúlpame Bardock pero es la costumbre-dijo el hombre alto formando una sonrisa en sus labios. Después de disculparse prosiguió. Entonces me retiro-hablo con tranquilidad mientras se retiraba.
El rey Bardock al ver a su amigo marcharse se dedico de nuevo a observar por aquella ventana el mar que aun rujía de furia. Porque esa furia ahora-se dijo en voz baja.
::::::::::En la playa:::::::::::::
Goku al pasar de unos momentos reacciono cuando sintió que aquel tritón se estaba alejando de el, dirigiéndose hacia el mar. El chico sin espera ni un momento mas corío atrapándolo por la cola y con un jalo llevo a Vegeta debajo de el.
Lo observaba con detenimiento, veía cada facción de aquel pequeño, cada acción que hacia en ese momento.
Vegeta se había asustado al principio por el repentino acto de aquel individuo, pero se puso nervioso al percatarse por la mirada tan profunda de parte de Goku.
Después de unos minutos, que para ellos dos pareció una eternidad de silencio, Goku fue el primero en romper aquel incomodo silencio.
Quien eres pregunto en voz baja y suave para no asustarlo.
Vegeta dudo un momento si responderle, pero lo opto por responder alas preguntas de Goku.
Mi nombre es Vegeta y soy el príncipe del mar-dijo con nerviosismo.
Goku al escuchar las palabras príncipe se asombro mucho. Asique eres un príncipe-soltó con una sonrisa. Después prosiguió. Yo soy el príncipe Goku-de esa forma dedicándole una sonrisa cálida.
Ahora el asombrado era Vegeta, por que nunca sele vino por la mente que el era un príncipe, pero de mundos opuestos.
Hmmmm, ahora que lo pienso bien, que ases aquí si eres un príncipe-pregunto el hombre alto y atractivo.
Bueno… es que.. y. Yo me escape-contesto con las mejillas coloradas.
Al ver el sonrojo de vegeta, que lo hacia ver tan lindo el corazón de Goku comenzó a latir mil por ora.
Lenta mente Goku se estaba acercando poco a poco para plantarle un apasionado beso a Vegeta. Pero por desgracia una ola gigantesca apareció para así cubrirlo halos dos, al instante la ola bajo, el hombre a puesto tocio barias veces porque había tragado un poco de agua, pero dejo de toser cuando se acordó de Vegeta, así busco por todas partes con la mirada y nada solo se podían ver arena y rocas.
Bueno parece que ha regresado pero…se silencio por un momento. Me e enamorado-se decía mientras se levantaba dela arena y comenzaba a caminar hacia la dirección hacia el castillo.
::::::::::::::En el agua::::::::::::
Suéltenme-reclamaba Vegeta a sus captores. Suéltenme de inmediato-ordeno de nuevo.
Lo siento príncipe pero su padre nos ordeno que te llevemos a salvo-contesto los guardias del castillo.
Vegeta súper enojado se soltó con brusquedad del agarre de esos soldados y comenzó a nadar hacia mar adentro seguido por los soldados que lo seguían de cerca.
El rey estaba enojado, porque su hijo mayor lo había desobedecido. Como se atreve a desobedecerme-decía mientras nada de un lado para otro.
Padre Vegeta no quiso desobedecerte, es que eres muy estricto-hablo el menor delos hijos Table.
Table yate he dicho que yo no soy estricto con ustedes, pero si mi hijo sequiare convertir en un rebelde yo pondré fin-decía en voz potente.
Pero padre-iba a seguir pero fue interrumpido por el portazo dela puerta.
Viejo como te atreves a mandar por mi a buscarme, que nadie te ha pedido ayuda-dijo vegeta entrando de brazos cruzados.
Mocoso insolente como te atreves a faltarme el respeto-decía el rey enojado.
Te faltare el respeto y te desobedece tanto que yo quiera, porque no confió en ti-hablo desafiante.
El rey enfurecido tomo el tridente y lo alzo hacia arriba.
Que quieres hacer-pregunto Vegeta cruzado de brazos, pero con la duda de saber lo que pensaba su padre.
Hare que ese reino se hunda-dijo con una sonrisa.
Vegeta impresionado contesto. Eres un maldito me estuviste vigilando- soltó esas palabras con furia en su voz.
Porque crees que apareció esa ola de pronto-dijo el rey riéndose por la expresión enfurecido de su hijo.
Poco a poco el tridente comenzó a deslumbrar una luz y Vegeta sabia muy bien que su padre iba enserio.
Espera padre-hablo el príncipe, con la mirada hacia abajo, para que no lo viera su temor de perder a aquel ser tan perfecto.
Te obedeceré y ya no te contra decire, pero no lo dañes-termino diciendo, de esa manera dejo de nadar para quedar sentado en el suelo.
El rey se rio victorioso y rápidamente con el tridente apunto hacia su hijo. Pero tendré que asegurarme a que lo cumplas-dijo de ese modo lanzando el hechizo hacia su propio hijo.
Continuara…