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Volviendo a la realidad por golddie

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Notas del fanfic:

 Disclaimer: B.A.P. no me pertence, ni a ninguna de sus fans, son almas libres hasta lo que TSEntertainment permita.

este es otro fic que escribí hace tiempo y ahora lo reciclo arreglándolo y subiendolo acá.

{!} Advertencia pertinente: uso/abuso de alcohol, lenguaje, hormonas, y esas cosas.

Él siempre comenzaba despacio, yendo de poco a poco intentando llegar a lo que quería: después de todo, Youngjae no era un hueso fácil de roer y Daehyun encontraba cierto gusto en que el muchacho se hiciera el difícil.

El muchacho lo traía mal. Daehyun llegaba hasta a imaginar situaciones en las que tendría a Youngjae para él: a su completa merced, sin que nadie pudiese interrumpir, queriendo que el chico solo mostrase un lado lascivo en su presencia.

Daehyun observaba la forma en que el otro le miraba a través de la habitación. Estaban en una de esas reuniones con amigos donde solo vas si ésa otra persona va a asistir. La sala de estar era espaciosa, y había dos sofás opuestos ocupados por ellos dos. Luces bajas y el ruido de la música para crear el ambiente cómplice, la mesa a otro costado repleta de comida y diversas botellas para crear la cercanía. Daehyun podía escuchar como Hyosung reía junto con Himchan en la cocina no muy lejos de donde estaba, Jongup y Zelo ya se habían ido a sus casas, Hana al parecer estaba con Hyosung y Sunhwa parecía ya estar dormida en la habitación de Himchan.

Era como se lo imaginaba, como si fuese otra de sus fantasías, sumada la mirada inquisitiva del otro chico.

El mayor fue quien se levantó de su lugar, apenas comenzó una canción que Daehyun recordaba estaba siento un éxito en la radio de un boygroup caminó hasta al otro chico casi como si de su presa se tratase.

"¿Por qué será que siempre terminamos los dos solos?", preguntó Daehyun, de pie frente al otro. Youngjae le sonrió y se movió para darle espacio a su compañero para que tomara asiento a su lado, lo cual sucedió de inmediato, dejándose caer suavemente. "Debe ser el destino", comentó luego en voz alta, acomodándose con cuidado de no tirar nada del contenido de su vaso ante el movimiento.

Escuchó como el muchacho de cabellos negros rió ante lo dicho y se volteó muy lentamente hacia él. Daehyun supo en ese momento que a Youngjae le había o estaba haciendo efecto el alcohol de antes.

"Puedes verlo de esa manera", contestó y recostó su cabeza en el hombro ajeno, cerrando sus ojos para descansar ahora que se sentía seguro.

A pesar de todos los pensamientos que tenía el mayor, su lado preocupado salía flote.

"¿Estas mareado?", preguntó. Él ya sabía la respuesta, por lo que solo esperó la respuesta de Youngjae.

"Un poco", contestó y suspiró.

Youngjae subió una pierna sobre la de Daehyun, y con una mano atrajo el rostro del otro hasta que pudo susurrarle al oído:

"Me siento más caliente que otra cosa", confesó.

Como reacción ante lo dicho, Daehyun llevó la mano que tenía libre hasta la pierna que había ahora sobre la suya, afirmándola un poco más arriba de la rodilla.

Sonrió de lado cuando Youngjae dio un corto beso en su cuello, así como si tanteara territorio. No dio indicio de que le molestara, solo se terminó el contenido de su vaso para poder tener ambas manos libres, dejándolo luego, apoyado en el brazo del sofá a su lado y algo en su mente se liberó al sentir la tibia lengua de Youngjae por la parte baja de su oreja.

Sabía que estaba mal aprovecharse de la situación, sobretodo con más gente que pudiera presenciar lo que ocurría y luego echárselo en cara, pero también estaba mal dejar que Youngjae se pusiera cariñoso con alguien más que no fuese él. Y, claramente, no estaba bien por parte de Youngjae traerlo tan deseoso de su cercanía y tacto.

Con sus dos manos, Daehyun tomó el rostro del otro y le besó con la boca abierta. Notaba lo torpe de la otra lengua, y también la desesperación de las manos contrarias que no sabían qué hacer: queriendo tocar todo pero encontrando imposible coordinarse. A pesar de eso, para el mayor era el mejor beso que había dado. Finalmente, las manos de Youngjae encontraron el cabello castaño y su lengua se puso en ritmo con la ajena, después de un momento.

Daehyun disfrutaba de la incitante humedad, de la deliciosa textura y calor de la lengua y boca de Youngjae de una manera que no podía explicar: ese chico había sido su objeto de afecto desde el primer momento en que lo vio, pero solo después de confesarse y de que Youngjae medio-aceptara sus sentimientos, había salido ese lado propio de querer estar con él a un nivel más físico, de querer dominarle y hacerle sentir bien de la única forma que él podría.

El beso llevaba un rato hasta que las manos de Daehyun encontraron otros agarres: uno en el muslo medio de la pierna sobre él y la otra sobre el respaldo, afirmando, así la cabeza del otro chico y dar un mensaje de dominancia.

Lo sintió suspirar y se separó de inmediato: vio las mejillas sonrojadas y apostaba que él estaba igual, le escuchó reír silenciosamente y él se contagió de inmediato. Youngjae era demasiado perfecto a sus ojos.

"Te estás aprovechando de mí", comentó el menor con una sonrisa para denotar que iba en broma, solo una mano se quedó en el cabello de Daehyun, mientras que la otra jugaba seductoramente con el tercer botón de la camisa del muchacho a su lado.

Juntaron sus frentes, y un beso cayó en las mejillas de Youngjae, este sonrió ante el gesto, acercándose aún más, subiendo más su pierna para que fuese más larga la caricia que recibía, la mano en el cabello del mayor bajó hasta acariciar su cuello, cerró los ojos ante la sensación de otro beso en su mejilla y otro sensual beso le siguió cerca de su oreja, sacándole un suspiro.

Daehyun volvió su rostro y por un momento observó los ojos del menor que le miraban algo desenfocados, pero brillaban de una forma que él nunca antes había visto, sin embargo, para él esos ojos siempre tendrían un brillo especial, fuese enojo o aburrimiento la ocasión, siempre brillaban y lucían a su máximo punto. Daehyun notó en ese momento de lucidez, que la canción había cambiado, ahora estaba una canción tristona pero popular en inglés, no sabía cómo se llamaba, pero tenía buenos tonos sostenidos para practicar su propia voz.

"¿Me crees capaz de eso?", preguntó Daehyun, ahora poniendo más atención a la canción para poder recordar el nombre. "Creí que confiabas en mí", soltó al final.

Youngjae tardó más de lo usual en comprender y asimilar lo que le preguntaban. Su expresión cambió ligeramente a una que parecía arrepentida, a su forma de ver, quizá ofendió a Daehyun y, aún en su estado de ebriedad, era lo último que quería hacer.

"No, no", respondió lo más rápido que pudo, "confío mucho en ti, Daehyunnie, me da mucha seguridad estar así contigo", respondió.

El aludido solo ahí comprobó que Youngjae si estaba algo ido, pues la respuesta fue totalmente sincera, hasta tierna y revelaba un poco más de lo necesario, discrepando totalmente con lo que sería una respuesta normal de Youngjae: justa con las palabras exactas y pensada para no decir nada innecesario, sin embargo la mirada arrepentida que el chico le daba en ese momento le hizo olvidar ese detalle.

Se inclinó para besar apenas los labios del chico frente suyo al mismo tiempo que la canción iba por un pequeño solo y la cantante demostraba sus dotes de pulmones.

Daehyun llevó una mano a la barbilla del otro y le indicó que abriera su boca. Su propia lengua salió en búsqueda de la otra. "Dame tu lengua", susurró y el otro chico pareció feliz de seguir la indicación. Era plenamente consciente de su calentón, pero Daehyun sabía que luego de esto, podría luego recrear estas imágenes en su cabeza para cuando estuviese solo, ni él podía creer que no fuera una fantasía más y fuera realmente la lengua de Youngjae contra la suya. Pero la música era real, su calentón era real, los suspiro eran reales y esa mano en su estómago era real. Daehyun estaba en gloria, solo en eso.

Se separaron y de inmediato Youngjae atacó con besos y mordidas su cuello. Sintió como Daehyun se removió un poco y lo apartaba delicadamente.

"No me dejes marcas, vamos", le sonrió, reafirmando su caricia en la pierna de antes. "Si no me dejarás tocarte, entonces no quiero marcas".

Youngjae le sonrió divertido, ambos brazos rodearon el cuello del otro y le dio un corto beso en los labios. 

"¿Quién ha dicho que no te dejaré tocarme?", susurró, coqueteando con un dedo el lóbulo de Daehyun, "yo sé que me deseas, Daehyunnie", soltó luego y de un movimiento quedó sobre Daehyun, ambas piernas a cada cadera, "ya has esperado lo suficiente", volvió a susurrar contra el cuello del otro.

Daehyun sonrió y acarició la espalda del otro, dejándole que le mordiera y besase lo que quisiese. Notó como la música cambiaba y también sintió algo que molestaba contra su estómago bajo. Se puso otra canción, esta vez de un girlgroup, y él sonrió al descifrar qué estaba contra su estómago. Youngjae ya estaba bien despierto.

"Ven, vayamos a otro lugar", soltó Youngjae, levantándose de repente, a penas estable pero con una sonrisa como si lo estuviese. Daehyun se levantó también y pensó en qué habitaciones podían estar desocupadas, ya que parecía que Sunhwa no se levantaría pronto. Decidió que la de los padres de Himchan serviría, pues no quería hacer nada en un baño.

Tan pronto encontraron la habitación, se metieron y cerraron bien la puerta. Youngjae fue de espaldas contra la pared, recibiendo los toques y besos del otro. Con sus dos brazos, rodeo el cuello del ligeramente más alto y cedió ante la muda petición que hacia una de las rodillas de Daehyun para colarse entre sus piernas.

Sin dejar de besarle, el menor soltó suaves gemidos ante las atenciones. Sus labios se sentían en llamas, su cuerpo le exigía ser tocado, y su vientre bajo pedía una mayor estimulación.

Fue el menor quien se separó y con torpes movimientos comenzó a quitarse su propia camisa. Daehyun le miraba fascinado, sin querer perderse un solo centímetro de piel  porque aunque Youngjae estuviera desnudándose con grandes dificultades, para él era lo más erótico que había visto, suaves hombros al descubierto, rosas botones en el pecho y aún más rosas labios, pidiendo a gritos ser mordidos.

Usando sus dos manos, el mayor le rodeó la cintura fuertemente, escondiendo su rostro en el suave y cálido cuello de Youngjae. Ese momento era perfecto. Solo necesitaba terminarlo.

Le guió a la cama matrimonial sin dejar de abrazarle y Youngjae cayó recostado, con una sonrisa que rebosaba sensualidad. Un dedo en su boca, un par de ojos inocentes y una mano haciendo una ruta desde su pecho hasta donde comenzaban sus pantalones, fueron suficientes para que Daehyun subiera a la cama también. Se posicionó entre las otras piernas, dejando su peso ahí, se quitó su camisa, sonriendo de lado a lo que las manos de Youngjae no se quedaban quietas sobre sí mismo. Se preguntó si el chico era consciente de que se estaba tocando en frente de él.

Se entretuvo ante la imagen del menor pasando sus manos por su pecho y entrepierna por un momento, disfrutando y grabándose tales sensuales imágenes en su cabeza para distorsionarlas luego y hacer que esas manos trabajasen en su cuerpo, para sacar provecho. Pronto sus manos tomaron las muñecas del otro, inmovilizándolas a ambos lados de la cabeza del rubio.

La mirada de Youngjae solo le hacía confirmar lo que él llevaba pensando hace un buen rato: debían apurarse. Esta no era su casa, y ciertamente Himchan no se entretendría mucho tiempo en la cocina para notar que no estaban en la sala de estar. Ante ese razonamiento, Daehyun llevó sus labios al cuello del menor, provocando un largo suspiro ante su aliento contra la piel sensible.

"Dime si te gusta", susurró el mayor, comenzando a bajar su rostro por todo el cuerpo expuesto. Mientras sus labios se concentraban en cada punto de nervios, sus manos bajaban por ambos costados del estómago lentamente para encontrarse ambas en el cierre del pantalón del rubio.

Youngjae asintió con la cabeza suavemente y se acomodó en sus codos para tener una mejor visión, las manos del otro parecían tan rápidas para él, en un solo pestañeo sus pantalones estaban fuera, no recordaba cuando se había quitado los zapatos o calcetines, solo notó que sentía las sabanas contra sus pies desnudos. Pestañeó de nuevo y Daehyun tenía una mano dentro de su ropa interior, le acariciaba y sus labios estaban en su muslo interno cuyas sensaciones hicieron que Youngjae no pudiera hacer más que separar aún más sus piernas y a la cuenta de cuatro, observó como ya no había ropa interior y la lengua del otro trabaja de arriba a abajo, haciendo sonidos que se quedaban grabados en su memoria. Estaba mareado, y sentía como el calor subía a sus mejillas, pero ya no sabía si era por el placer que recibía o por el alcohol. Tampoco quería saber o pensar en cuál era la real, pues él sabía que quizás no era ninguna.

Daehyun oía como Youngjae gemía, como suspiraba e intentaba terminar oraciones, pero ciertamente nada de eso importaba, porque en ese momento, él quería sentir todo de Youngjae, sentía el sabor en su boca, como cada vez esa parte del chico se ponía más caliente y más erguida, y simplemente él jugaba intentando tomar más y más, tratar de dejar ni un solo centímetro de piel sin lamer o sin saborear. Youngjae se sentía demasiado bien dentro de él, realmente no podía pensar en que tener la intimidad de alguien más en su propia boca se sentiría tan bien como ahora.

"Dae-Daehyunnie", gimió el menor, poniendo una mano sobre la cabeza del otro. Un gemido de garganta y el aludido miró hacia arriba. Su mirada hizo contacto con los ojos del otro, y su imagen. Sus ojos estaban cristalinos, labios fuertemente mordidos y una mano en su cuello. Ambas cejas hacia arriba en sumisión y el pecho hacia arriba en necesidad. Fue demasiado para Daehyun.

Se levantó, no sin dar la última lamida, y se posicionó de rodillas, intentado desabrochar su propio pantalón. Sintió a Youngjae sentarse y respirar sobre su hombro, y una mano acariciándole sobre el pantalón qué él quería quitar.

"Youngjae", gimió ante la cercanía del otro, intentando concentrarse en su labor.

Cuando por fin logró bajar el cierre, empujó de nuevo a Youngjae sobre su espalda y quitó todo de sus caderas hasta quedar en iguales condiciones. Daehyun tomó una sábana para pasarla sobre su espalda, a la vez que se besaba con el menor. Quería tener la seguridad que solo él vería la desnudez de Youngjae en el caso de que los descubrieran. 

Daehyun movió sus caderas a ritmo, Youngjae soltaba suaves suspiros y alguno que otro gemido. Con una sola mano tocó a ambos miembros para agregar fricción. 

Hasta ese entonces, Daehyun notó que el alcohol también comenzaba a hacerle efecto. No fue plenamente consciente de si llevaba ritmo suave o si estaba siendo muy rudo. La sensación de lujuria ya lo estaba carcomiendo.

Pronto se encontró mirando a Youngjae, este con los ojos cerrados y labios algo abiertos suspirando y llamándole. Le besó para acallarlo y pronto encontró su propia satisfacción, tal vez demasiado rápido para su gusto. Gimiendo ante las sensaciones de placer contra los mismos labios, sintió como iba dejando su semen sobre el estómago del otro, lo cual solo le hacía sonreír porque misión cumplida.

Solo cuando ya se había calmado, notó que Youngjae también ya había terminado. Sonrió levemente y le besó de nuevo, esta vez con más amor y dedicación que las anteriores.

Poco le importaba que Himchan los fuera a odiar por haber hecho algo así en la cama de sus padres, eso era lo de menos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 



“Hey, Daehyun”, alguien le llamó. El aludido despertó de repente y pestañeó rápidamente al ver a Himchan.

El mayor estaba vestido con pantalón de pijamas y su cabello estaba algo desordenado. 

“Mis padres llegan en dos horas, ya levántate”, ordenó más que pidió, dejándole un vaso de agua en el buró para luego salir de la habitación.

Daehyun se incorporó y observó a su alrededor. Se encontraba en la cama de los padres de Himchan como recordaba, pero estaba completamente solo. También sus ropas seguían intactas.

Algo en su mente se deshizo cuando se dio cuenta que todo lo de ayer había sido un sueño.

“Pero fue tan real”, susurró.

Tomó el vaso de agua que Himchan le dejó y fue al baño.

Una vez que terminó, se lavó las manos, pero algo fuera de lo normal le llamó la atención al verse en el espejo para examinar su rostro: marcas en su cuello le sacaron una sonrisa al darse cuenta. 

Iba a darle una reprimenda a Youngjae por abandonarlo así.

Notas finales:

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esto fue escrito el 2013, para que vean que desde ese entonces ya escribía estas cosas, huehue. ojalá les haya gustado<3


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