Apoye mi espalda contra la pared y prepare el arma. Estaba listo para atacar casi sin suministros sin importar las consecuencias que eso podría traer. Tome el revólver con mi mano derecha y salí de mi escondite apuntando a mi objetivo. Apenas apreté el gatillo un chorro de agua se disparo hacia la cara de Xiumin.
-¡Hey! No se vale, ni siquiera me dejaste cargar la pistola.
-Lo sé, yo también estaba quedándome sin agua. Pero te queda bien el pelo mojado, tendrías que bañarte más seguido. -El abrió su boca para contestar, pero alguien opaco sus palabras.
-¿Qué hacen? -Pregunto JongIn asomándose por el angosto pasillo que había entre su casa, una cerca, y la mía.
Minnie lo miro de arriba abajo, aun no le caía muy bien después de cómo había alterado mis nervios los primeros días de su estadía en el barrio.
-Jugamos con agua.- Señale mostrándole la pistola. -¿quieres jugar?
-No, gracias. Hace mucho frió. -Contesto el poniendo las manos en los bolsillos de su campera.
Era verdad, como todos los días ahí, estaba helando. Pero de todas formas Xiumin y yo siempre jugábamos con pistolas de agua.
-Siempre hace frió aquí, o te diviertes ahora o no lo haces nunca. -Agrego Minseok algo seco, sin mirarlo, mientras cargaba su pistola.
JongIn lo miro despreciativamente por encima de su hombro y luego comenzó a caminar hacia donde yo estaba. Cuando estuvo frente a mí, sonrió.
-No deberías andar haciendo estas cosas.- Dijo notando que mis labios estaban morados y mis brazos temblaban a causa del frió. Se quito su campera y la puso sobre mis hombros . Yo solo me quede mirando sus ojos como un bobo, era la primera vez que lo tenía tan cerca. –No me gustaría que te enfermeras. -Agrego en cuanto termino de acomodar su campera en mí y poso su mano en mi mejilla, acariciándola suavemente con sus dedos, sin dejar de sonreír.
Si antes parecía un bobo perdido en sus ojos, en ese momento solo me faltaba balbucear.
Me sentí un poco gay y eso fue bastante raro porque yo no lo era.
Un pequeño pero potente chorro de agua choco contra la mejilla de JongIn y salpico mi cara. Ambos miramos hacia Xiumin quien nos apuntaba con la pistola.
-Perdón, apreté el gatillo sin querer. -Se excuso.
-¡Lo hiciste a propósito! -Exclamo JongIn algo molesto.
-¡No es cierto! -Acoto en tono desafiante.
-¡Minseok!- Lo rete y él me miro tratando de simular inocencia en su rostro. -¡Hay no! Eso no funciona conmigo.
-¡Pero es que no fue a propósito!- Siguió excusándose. –Además… ¿tanto le molesta un poco de agua a tu nuevo amiguito?
Entendí en ese momento que, además de los problemas personales que tuve con JongIn y que dejaron a Xiumin totalmente desconfiado de él, su rechazo se trataba también de celos. Era un amigo celoso, pero estaba seguro de que si conocía bien a JongIn, le caería bien. Ahí tenía otro problema… JongIn no se deja conocer por nadie.
-No, no me molesta que me eches agua a mi.- Respondió JongIn con sorpresiva cortesía. –Pero no quiero que me mojes más a LuHan, tiene frió. -Mi corazón se acelero en ese momento y no comprendí porque. Pero me sentí contento.
-Se, se… ¿LuHan vamos a ir a Starbucks hoy? Porque tendría que cambiarme… -Dijo señalando su ropa mojada.
-Si, iremos. Así que mejor cámbiate ahora.
-Ok. -Dijo dirigiéndose a la calle para caminar las pocas cuadras que necesitaba hasta llegar a su casa.
-¿Puedo ir con ustedes? -Pregunto JongIn una vez que Xiumin estuvo lejos.
-Si.- Respondí sonriéndole. –Pero debo ir a cambiarme.
-Esta bien, yo iré a avisarle a mi madre.
-Bueno, toma. -Ofrecí quitándome la campera y entregándosela.
-Quédatela.
-Pero…
-No, insisto, quédatela. Además si tienes un objeto mío puedo entrar a tu casa sin tener que andar pidiendo permiso a cada rato. -Rió y yo reí con él.
-Esta bien ¡nos vemos en un rato!
En cuestión de minutos los tres estábamos sentados en la mesita del fondo en Starbucks, con nuestros pedidos ya hechos.
-¿Ibas a la escuela en tu antigua ciudad? -Pregunto Minnie a JongIn luego de un rato sin hablarse.
-Si, y pienso anotarme en una aquí.
-¿Cuándo?
-Cuando las clases comiencen, aun queda mucho tiempo de vacaciones.
-¿Y a cual escuela?
-No lo sé, a la que vaya LuHan. - Minseok me miro de reojo.
-¿Piensas ir a cada lugar donde LuHan este? -Se burlo Xiumin.
JongIn, al no estar acostumbrado a tratar con humanos, no entendió el tono de sarcasmo en aquella pregunta.
-Si el me lo permite. -Respondió seguro, tomándose la interrogación de Xiumin algo literal.
Me sonroje y trate de concentrarme en el camarero que estaba dejando nuestra bebidas en la mesa.
-Pero no podrás ir con el a Italia. -Agrego tomando un sorbo de su frapuccino.
-¿Cómo sabes que me iré a Italia? -Le cuestione sorprendido a mi amigo.
-Tu mama me lo dijo.
-¿Te vas a Italia LuHan? ¿Cuándo? -Pregunto JongIn despreocupadamente.
-Aaaah… la próxima semana. -Respondí sin entender mucho.
-¡Oh!- Exclamo el algo triste. –Entonces supongo que no querrás venir conmigo y con mi madre a Inglaterra.
-¡¿Qué?! -Dije sorprendido.
-Si, hoy mi madre iba a invitar a la tuya a unas mini-vacaciones por Inglaterra, queríamos que Jian y tu también fueran pero…
-¡Eso es estupendo! -Exclame comprendiendo el plan de JongIn.
El me sonrió.
-Mi madre no dirá que no.
-Eso supuse. -Agrego él.
Xiumin nos miro a ambos y luego suspiro dirigiéndose a JongIn.
-Supongo que debo llevarme bien contigo si vas a ser la sombra de mi mejor amigo.