Por fin era viernes, Derek se sentía emocionado al saber que le esperaba todo un verano con Stiles quien por cierto había conseguido aprobar todas sus materias, algunas con notas un poco bajas para su gusto pero feliz de que hubieran acabado todas las pequeñas discusiones sobre si Derek era el culpable de eso o no, según Stiles lo entretenía demasiado y no le dio tiempo suficiente para estudiar. La parte buena de todo esto era que Derek siempre conseguía callar al chico con varios besos y roces, pero por muy bueno que esto suene no lo era.
Siempre terminaban en su departamento un poco molestos pues no pasaban de solo eso, besos y roces, al principio era Stiles quien buscaba el modo de acostarse con él pero después se percataron de que eran los instintos de Kitsune del chico, ahora Derek tenía dudas sobre su extraña relación. Tenían alrededor de diez días juntos y en el último par de ellos se preguntaba más seguido si cuando estaba con Stiles en verdad estaba con Stiles o él cachorro de zorro solo estaba con él por una intensa atracción sexual que apenas podía controlar. Lo más obvio sería tener sexo para aclarar sus dudas pero no podía pasar por alto que el muchacho seguía siendo menor de edad y también estaba el hecho de que no sabía si el zorro tenía sentimientos por él.
Después de todo fue Derek quien se los revelo pero nunca ha escuchado decir a Stiles que lo quiere o que también está enamorado de él… sin embargo, ¿acaso Derek amaba a Stiles? sabía que le tenía un gran cariño y que quería estar junto a él pero, ¿estaba perdidamente enamorado de él?
Por otro lado el creía que al pasar más tiempo con Stiles poco a poco encontraría la respuesta a esa pregunta pero aun estaba igual que al principio y todo por culpa suya. Todas las mañanas iba a su casa para llevarlo a la escuela, pasaban ese incómodo momento donde el Sheriff lo miraba con ojos asesinos, después subían al auto donde apenas y hablaban y no era hasta la mitad del camino cuando Stiles comenzaba a parlotear sobre cualquier cosa, su sueño de la noche anterior o lo que le apetecía almorzar. A Derek le gustaba oírlo hablar, pero estaba la posibilidad de que Stiles creyera que seguía siendo una molestia para Derek y por esto el trigueño nunca decía algo. Pero era difícil para Hale mantener una conversación simple, hablar sobre el clima o un grupo músical de moda era una tortura para él así que simplemente dejaba que Stiles dijera todo lo que quisiera y él ocasionalmente hacía un comentario. Eso era cada mañana.
Por las tardes era casi lo mismo, recogía al chico de la escuela y en el camino le preguntaba sobre la prueba del día, el cachorro energéticamente se quejaba sobre lo difícil que estuvo o lo extremadamente fácil que le resultó. Luego de eso terminaban en su piso con el almuerzo y un par de besos después lo dejaba en su casa bajo la seria mirada del Sheriff quien aún no comprendía del todo esa extraña relación.
Y no lo culpaba, para Derek era extraña también; a veces se preguntaba si así eran todas las relaciones entre chicos y si esa era la diferencia con las relaciones heterosexuales. Pero descarto la idea por lo estúpida que sonaba, el problema era que ni él ni Stiles estaban seguros de lo que querían.
Por última vez aparco frente a la escuela, era el último día de clases y se podía percibir la emoción de los jóvenes que salían de la puerta con rapidez deseosos de abandonar ese maldito lugar. Derek salió del auto y como siempre espero pacientemente, vio salir a Lydia junto con Kira y tras ellas Malia, su “prima” parecía no acostumbrarse a su constante presencia cerca de Stiles. Después salió Scott y detrás de él, Liam. Ambos lo saludaron al pasar junto a él y se fueron caminando juntos por la acera.
Hale se movió inquieto y a la vez un poco preocupado, Scott y Stiles siempre salían juntos, SIEMPRE, pero esta vez no fue así. Se preguntó si algo malo le habrá sucedido a este último pero ignoro esa posibilidad, de ser así Scott se lo hubiera dicho. Tal vez se retrasó con algo, no quería parecer posesivo y quería dejarle un poco de espacio al cachorro así que espero un poco más.
Quince minutos después cuando ya no podía seguir solo de pie comenzó a caminar hacía la entrada de la escuela, la paciencia se le había terminado. Al parecer fue justo a tiempo pues no había llegado a la mitad del camino cuando vio a Stiles salir por la puerta, pero, no venía solo.
A su lado estaba un chico más o menos de su edad, de la misma altura, mucho mas musculoso que Stiles y con una mata de pelo rubio en su cabeza. Ambos charlaban amistosamente. Tal vez demasiado.
Derek se cruzó de brazos mientras esperaba que llegaran hasta él.
- ¡Derek! siento haberte hecho esperar.
Hale lo miro seriamente como si no fuera eso lo que esperaba oír, entonces miró al otro muchacho lo fulminó con la mirada y regreso a Stiles. El pequeño zorro se intimidó ante la fría mirada que le daba.
- E..el es Lance -dijo tartamudeando- Lance él es Derek.
El rubio acercó una mano en gesto de saludo a el cual Derek respondió estrechando fuertemente como respuesta.
- Lance cursará el último año en Beacon Hills así que hoy vino a ver la escuela, pero se perdió y al final me ofrecí a mostrarsela.
- Que amable de tu parte -la voz de Derek era seria, como siempre pero esta vez se dio el gusto de usar un poco de sarcasmo.
- Y no vas a creer esto, ¡es sobrino de Jordan! ¡¿No es genial?!
Eso fue lo que hizo perder a Derek los estribos, tomo a Stiles de un brazo y lo arrastro hasta el auto allí abrió la puerta y lo empujo dentro seguido de un portazo.
- ¿Stiles? -el rubio se quedo sorprendido y a la vez asustado del modo en que Derek se llevaba a Stiles.
- Esta bien, nos veremos luego -alcanzó a responder antes de que el auto acelerara y desapareciera de la escuela.- ¡¿Pero qué pasa contigo?! ¡no tenías porqué ser tan grosero Derek!
- Si, si tenía que serlo.
- ¡Por supuesto que no! es solo un chico.
- Tú le gustas…
- ¡¿Qué?! -la cara de Stiles era de incredulidad- ¡cómo puedes saber eso! ¡nos acabamos de conocer!
- Y no lo volverás a ver.
- ¡Lo haré si quiero, tú no eres nadie para prohibírmelo!
El auto había disminuido la velocidad, la carretera estaba solitaria, solo ellos se encontraban allí en ese momento. El cielo comenzaba a nublarse dejando poco a poco todo en penumbras.
- ¡Tú eres mío Stiles! -por primera vez Derek levantó la voz- ¡Y no pienso permitir que cualquier imbécil te aleje!
- ¡¡Tú y yo no somos nada!!
Hale piso el freno y el vehículo se detuvo de un golpe.
- ¡Tu y yo no somos nada Derek! -repitió Stiles- ¡cuando te pregunte que éramos tu no me diste una respuesta directa! ¡así que puedo estar con quien quiera porque nosotros no somos nada!
- ¿Me quieres? -la voz de Derek volvía a su todo neutral de siempre.
Stiles hizo una mueca tratando de comprender a qué venía la pregunta.
- ¿Eso que tie…
- ¿Me quieres? -volvió a repetir la pregunta.
El muchacho miró la ventana mientras pasaba una mano por su rostro, los lunares de su perfil izquierdo se movieron ante la acción, después con un leve suspiro respondió con un hilo de voz.
- Si.
- Bien, entonces somos novios.
Derek se puso de nuevo en marcha con la vista en el camino, a su lado Stiles lo miraba con la boca abierta.
- ¿Que acabas de decir?
- Qué somos novios. ¿Es eso lo que querías no?
- Si.. no, no lo se. Supongo.
- Entonces ahora si me perteneces…
Antes de que el cachorro pudiera protestar escucharon el sonido de una patrulla detrás de ellos. Derek se orillo y miró molesto a su acompañante.
- No he sido yo -se excusó rápidamente al darse cuenta de lo que Derek suponía.
El otro vehículo se detuvo detrás de ellos, alguien bajo y se acercó a la ventana del conductor.
- Derek. Stiles -dijo cuando la ventana se abrió.
- Hola, Jordan. ¿Sucede algo?
- Tu dimelo a mi Stiles ¿todo en orden?
- ¿Y por qué no habría de estarlo, deputy?
- Porque -la voz de Jordan se hizo grave como si estuviera hablando con un delincuente y no con Derek- alguien llamó reportando un incidente frente a la escuela. Y al ser mi sobrino quien lo hizo quise venir personalmente a ver qué pasaba con ustedes dos.
Los ojos del agente pasaban del inexpresivo rostro de Derek a la cara de despreocupación fingida de Stiles. Fue este último quien respondió.
- No es nada Jordan, solo un pequeño malentendido.
- Ajá… -sin estar del todo convencido el agente suspiro- bien, de ser así…
- Jordan, ¿te importaría no mencionarle esto a mi padre? no quiero meter en problemas a Derek.
- Solo si me haces un favor.
- Lo que sea -con una sonrisa Stiles se acercó un poco más a la ventana del piloto.
- Verás le agradas a mi sobrino y como él es nuevo aquí no conoce a nadie y yo estoy ocupado con el trabajo ¿podrías llamarlo y ya sabes, pasar el rato con él? -Jordan miró de reojo a Derek quien fingía no oír la conversación sabiendo que lo estaba torturando.
- Claro de hecho el también me agrado.
- Genial, este es su número -Jordan le extendió un trozo de papel con algunos dígitos en él.- Gracias Stiles -el agente le sonrío- Derek.
Como si hubiera escupido la última palabra se alejó, subió a su patrulla y se fue.
- No llamarás a ese chico.
- Si que lo haré. Ya te dije que no soy de tu pertenencia, al menos no por ahora.
- ¿Qué quieres decir?
- Esta es la situación Derek -Stiles tomo del rostro a su novio y lo obligo a verlo a los ojos- podremos ser pareja ahora pero aun no estoy satisfecho. Así que hasta que no crucemos "esa" linea será como si fuera un hombre libre, libre de hacerlo con quien quiera. Lo cual no será difícil teniendo en cuenta que según tú, le gusto a Lance.
Derek se removió incómodo y a la vez sorprendido al oír lo que el cachorro decía, entonces prestando un poco más de atención se percató de que el chico rebosaba de energía y excitación.
- Stiles, este no eres tu -Derek hablaba en voz baja mientras con suavidad le colocaba una mano en su hombro, no quería que se enojara y lo arrojara de nuevo a un árbol.
- Tal vez sí tal vez no, no me importa -la voz de Stiles era la misma de siempre pero sus ojos por momentos mostraron una naturaleza mas exótica, mas salvaje y sensual.- Lo que importa es que si no quieres que me acerque a Lance o cualquier otro chico, cumplirás con tu obligación como alpha. ¿Porqué eso quieres ser en nuestra pequeña relación, cierto?
El chico se quitó su cinturón de seguridad y colocando ambas manos en el pecho de Derek se acerco a él empujando su cuerpo fuertemente hacía su puerta, pasó una pierna sobre el lobo para quedar sobre él, a estas alturas los ojos de Stiles ya tenían su peculiar color sobrenatural indicando que se estaba dejando llevar. Con ambas manos recorrió el torso de Derek mientras se sentaba sobre su entrepierna, acercó su labios al cuello del trigueño comenzando a besar con necesidad mientras aspiraba el embriagante aroma a agujas de pino de la piel de Derek.
- No entiendo porque te resistes tanto Derek, ambos sabemos que lo deseas.
Descendiendo poco a poco del cuello, Stiles tomó el borde de la playera de Derek y la levantó para poder apreciar el espectacular físico de su novio.
- Que deseas tomarme con fuerza y follarme tan duro que no pueda evitar gritar.
Se agacho levantando su trasero para poder besar los abdominales y pectorales del lobo, a estas alturas Derek se controlaba para no seguirle el juego, pero la excitación era demasiada, jadeaba con cada contacto de los tibios labios del zorro con su piel.
- Que deseas correrte dentro de mi...
Presintiendo esto, el chico sonrío con malicia y comenzó a desabrochar su pantalón.
- D..Detente.
Reuniendo fuerza de voluntad, Derek se levantó alejándose del contacto del chico, acomodo su ropa como pudo y abrió la ventana de su puerta para que el aire frío despejara su mente rompiendo así con la excitante atmósfera que se había formado dentro.
Pasando una mano por su rostro habló.
- Tu ganas, lo haré pero solo si tu prometes controlarte.
- ¿Y porqué habría de hacerlo?
- Porque este no eres tú, a mi me gusta el Stiles tímido que se sonroja cuando alguien habla de sexo directamente, el Stiles que no puede evitar agachar las orejas cuando lo miro.
Con la cara colorada el chico se agachó cerrando los ojos por un rato, cuando los abrió ya habían recuperado su antiguo color.
- Esta bien, te lo prometo. Y lo siento si te incomode.
- Al contrario, estabas tan cerca de romperme.
Con una sonrisa triunfante Stiles miro a Derek quien comenzó a poner el auto en marcha.
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- Tu Jeep ya esta listo, por cierto.
Derek se estacionó frente a la casa del Sheriff, ya era tarde pues el sol estaba puesto y un frío aire recorría las calles provocando que algunos árboles desprendieran algunas hojas.
- Para mañana ya lo tendrás aquí.
- Gracias.
Stiles bajo del auto y con una seña le indicó a Derek que hiciera lo mismo.
- ¿Qué sucede?
- Bueno, ahora que somos novios creo que es conveniente hacérselo saber a mi padre.
- Creí que no lo éramos a no ser que te follara.
- ¡Shh! ¡Derek! no uses la palabra “follar” frente a la casa del Sheriff, ¿quieres terminar con una bala entre los ojos?
- Fuiste tú quien la usó antes -se excusó mirando hacia otra dirección.
Sonriendo Stiles tomó la mano del mayor y lo llevó a la casa.
Apenas cruzaron escucharon una voz proveniente de la cocina.
- ¿Stiles?
- Sí papá, soy yo -gritó el chico dejando la mochila en un sofá.
- Que bueno que llegaste… -su padre aún con uniforme salió de la cocina con una caja de pizza en la mano- y con Hale.
Con una mirada seria escruto a Derek.
- Buenas noches, señor.
- Lo eran.
- ¡Papá! no hace falta tanta hostilidad.
- ¿Sucede algo Hale? -John ignorando la sugerencia de su hijo dejó la caja a un lado y cruzando los brazos miró serio al joven.
- Algo así, verá. Stiles y yo, ya somos una pareja.
- Ya es oficial -agregó Stiles con una sonrisa levantando sus manos tomadas.
El hombre los miró sorprendido, se dio la vuelta y suspiro agotado.
- Bien, en ese caso las advertencias de la vez anterior siguen en pie. Manos fuera de los pantalones mientras sigas teniendo 17.
- ¡Papá!
- Stiles, tendrás que darme un poco de tiempo para acostumbrarme. Si esto te hace feliz también a mi, pero necesito procesarlo poco a poco.
- Seguro.
- Y Derek, cuida bien a mi hijo o te encerraré en una celda, sabes que puedo hacerlo.
- Descuide Sheriff, no le pasará nada.
- Confío en ti.
Dando una palmada John cambió de rostro y tomó de nuevo la caja de pizza.
- Bien, ahora comamos antes de que se enfríe.
- ¿Pepperoni? -pregunto Stiles levantando una ceja al arrebatarle la caja a su padre y abriéndola- buen intento papá. Derek, llama y pide una vegetariana, esta será para nosotros.
Frunciendo el ceño al darse cuenta que no se salió con la suya el hombre siguió a su hijo a la cocina dejando a Derek en la sala de pie por un momento.
Sin querer sonrío al sentir de nuevo ese calor familiar, después de tanto tiempo sintió que ya nunca volvería a llegar a un sitio solo.