Para sorpresa de la nueva pareja los chicos de la manada no se sorprendieron tanto como creían que lo harían al revelar su nueva relación, en ese momento Stiles fulminó con la mirada a Scott creyendo que este lo había traicionado pero no era así. Los que eran lobos podían percibir los cambios en sus cuerpos en cuanto estaban cerca uno del otro, mientras que Lydia y Kira, bueno al parecer su sexto sentido femenino estaba en lo cierto.
Todos se encontraban en el departamento de Derek, celebrando el comienzo del verano y el hecho de que Beacon Hills no estaba en su racha de muerte, destrucción y caos. Desde la intromisión de los Wendigos el pueblo se encontraba en una cálida paz.
El ambiente era bastante agradable, Stiles y Derek se encontraban charlando con Scott, el nuevo alpha le estaba pidiendo algunos consejos sobre sus nuevas responsabilidades y sobre Liam, el cual estaba hablando con Lydia y Kira, el beta preguntaba sin cesar sobre Allison al parecer curioso de saber cómo era ella y como era su relación con Scott. Malia por otro lado se encontraba ajena a todos en el balcón del departamento.
- Últimamente se ha controlado muy bien en las últimas lunas llenas, pero temo que pierda el control cuando lo deje solo por primera vez -decía Scott hablando sobre Liam, era evidente la preocupación del alpha por su cachorro- además me preguntó si podía decírselo a alguien.
- Absolutamente no.
- No seas tan cerrado Derek -Stiles le dio un leve golpe en el hombro a su novio mientras de nuevo hablaba- imagina que Scott nunca hubiera confiado en mí, de ser así nunca lo habría acompañado al bosque y nunca nos hubiéramos visto por primera vez por lo que justo ahora no tendrías a él novio perfecto -el chico mostraba una gran sonrisa de suficiencia y altivez.
- ¿Desde cuándo eres tan cursi?
- Silencio Scott, y tú -un largo dedo ahora señalaba a Derek, guiñando un ojo Stiles dijo- dame un beso ahora.
- No quiero.
- ¿Por qué no?
- No es apropiado.
- ¡¿Qué?! -replicó incrédulo Stiles- ¡¿eso a quién le importa?!
- A mí.
Stiles miró con una extraña expresión a Scott, como si no pudiera creer lo que estaba oyendo. Su mejor amigo simplemente comenzó a reír entre dientes al contemplar la pequeña disputa de la pareja.
- Besame.
- Qué no -Derek se encontraba de brazos cruzados sin mirar de frente a Stiles, serio, siempre serio; aunque muy en el fondo él sabía que sólo se hacía difícil con su cachorro.
- Vamos Derek… -el chico tomó una mano del trigueño y comenzó a tirar de ella pero no conseguía separar el nudo que tenía su novio sobre su pecho, un poco frustrado lo tomó del cuello y trató de acercarlo con fuerza hasta sus labios, pero el chico simplemente no cedía, era como tratar de inclinar una columna de piedra. Un poco molesto Stiles dijo:
- ¡Cómo es posible que seas tan fuerte si ya no eres un lobo!
Scott continuaba observando el espectáculo riendo aun por el comportamiento de ambos.
- Te odio -murmuró Stiles entre risas dándole la espalda a Derek.
Entonces este sonrío y abriendo los brazos lo envolvió atrayéndolo hacia su cuerpo.
- ¿Cuanto Adderall estas tomando? el Stiles que yo conozco no se hubiera rendido tan rápido -dijo apoyando su barbilla en el hombro derecho del castaño causando que este sintiera unas pequeñas cosquillas por su barba.
- No lo hice -sonriendo el zorro se dio vuelta para quedar frente a su novio- y como puedes ver, gané.
Derek río un poco deleitando con el sonido al chico frente a él, pues era muy raro escucharlo reír; las sonrisas ya eran un poco más comunes pero una risa seguía siendo tan rara como un eclipse. Sonriendo el castaño recorrió el poco espacio que los separaba y beso con ternura los labios del mayor.
- Okay… entonces, iré a ver de qué hablan por allá -con la cara roja Scott se dio media vuelta y camino sin voltear atrás.
- Es tan infantil a veces -comento Derek mientras frotaba su nariz con la de Stiles.
- No lo culpo, tal vez acepte el hecho de que ahora tu y yo somos algo pero seguro sigue siendo raro el que nos vea besarnos. Después de todo tu eras un lobo amargado y yo, bueno yo sigo siendo yo -mostrando un gesto de suficiencia Stiles comenzó a reír.
- ¿Eso quiere decir que ya no soy un lobo amargado?
- Me refería a la parte del lobo, aun sigues siendo un poco amargado.
Derek gruño un poco aun tomando al chico de la cintura y envolviendolo con sus brazos.
- Espero que me ayudes a cambiar -murmuró.
- Cuenta con eso.
Stiles apoyó su cabeza en el pecho de Derek cerrando los ojos, suspiro y se sintió lleno, sentía que poco a poco se iba llenando el vacío que había dejado la muerte de su madre en su corazón, en gran parte sus amigos (principalmente Scott) habían ayudado a sanar por partes pero siempre había quedado un hueco que no podían ocupar, un lugar destinado a esa persona con la que pasaría el resto de su vida, esa persona con la que despertaría cada mañana, esa persona que sería su todo y su nada. Nunca imaginó que tal vez fuera Derek Hale quien se apropiaría de ese lugar sagrado, porque ¿que tan mala podría ser la vida junto a él? poco a poco se daba cuenta de que él era lo que necesitaba para estar completo, después de todo parecía que si era amor.
- Chicos, hmm, necesito decirles algo.
Todos voltearon a ver a Kira, uno a uno se colocaron a su alrededor y la observaron atentos.
- ¿Sucede algo? -Scott se colocó a su lado tomándola de la mano.
- Malas noticias -murmuró Lydia.
Rápidamente fue el centro de miradas por sus alarmantes palabras.
- No ese tipo de malas noticias -rectifico rápidamente.
Aunque nadie lo expresó tan gráficamente fue obvio el alivio que todos sintieron.
- Voy a mudarme.
Sin palabras algunos se acercaron a ella para preguntar los detalles, pero Stiles dirigió su mirada a Scott, el moreno consternado había retrocedido algunos pasos. Parecía que de nuevo iba a quedarse solo.
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Conducía por el camino en silencio, me sentía a gusto al estar de nuevo sobre mi querido jeep pero el ambiente definitivamente no era el mismo de siempre, estaba tan triste por Scott, se quedó totalmente destruido por la noticia de la partida de Kira. A veces me preguntaba si cada persona tenía su dosis determinada de mala suerte pero ahora comenzaba a pensar que a mi amigo le había tocado más de la que le correspondía, los problemas con su padre, el cambio radical de su vida por la mordida de Peter, la pérdida de Allison y ahora esto.
No era justo; di vuelta a la derecha en una esquina y a un par de metros más se podía ver un camión de mudanza frente a la casa de los Yukimura, además de los otros autos pues todos ya se encontraban allí para despedirse. Me estacioné detrás de la camioneta de Derek y baje de mi jeep con las manos dentro de las bolsas de mis pantalones, al verme Derek se acercó a mí y rodeó mi cintura con uno de sus brazos. Imitandolo lo abracé del mismo modo y juntos caminamos hacía la pequeña multitud reunida.
Scott y Kira estaban un poco alejados del resto despidiéndose con los rostros más tristes que había visto, ambos estaban tomados de las manos y hablando en susurros.
Desvié mi mirada un poco y a un par de metros de ellos estaba la madre de Kira observándolos, o al menos eso fue por un tiempo porque al vernos a nosotros Noshiko se acercó a mi y a Derek.
- Es una lastima que se vayan -dije- esperaba poder dedicar el verano a aprender todo sobre los Kitsunes.
- No necesitas aprender nada Stiles, solo déjate llevar por el instinto. La naturaleza del Kitsune que tienes te guiará.
- Si bueno, eso ya lo he hecho y hemos terminado en unas situaciones un poco embarazosas -sentía presión en los brazos de Derek el cual parecía divertido, pero yo no pude evitar sonrojarme un poco.
- En ese caso, Derek puede ayudarte.
- ¿Yo? -pregunto un poco sorprendido- yo era un lobo no un zorro.
- Los hombres lobo y los Kitsunes son muy parecidos, ambos necesitan aprender control y balance. Eres un chico listo Stiles, sabrás cómo usar estas nuevas habilidades.
- Espero tengas razón -dije agachando mi cabeza un poco nervioso por lo que tendría que enfrentarme solo, bueno, no solo. Aunque la única persona que podía ayudarme se estaba yendo, confiaba en Derek.
- Lo único que tienes que hacer y pronto, es buscar las representaciones físicas para las colas o se te dificultará más controlar su energía. Los Kitsunes Celestiales al sobrepasar los límites de las nueve colas tienen que resguardar su poder, y en tu caso que no eres un Kitsune de nacimiento debes hacerlo rápidamente.
- ¿Que tipo de objetos debo usar?
- Los que desees, pero te recomendaría que fuesen pequeños, fáciles de manipular y que signifiquen algo para ti.
- Es hora.
La voz del padre de Kira se escuchó dando indicaciones de que tenían que irse ya.
- Buena suerte -Noshiko se acercó para darnos un abrazo a mi y a Derek- me sorprendió oír sobre ustedes dos, pero les deseo el mejor de los destinos.
Ambos le agradecemos por sus palabras, después uno a uno Kira nos abrazó rápidamente, desesperada por hacerlo de prisa pues sabía que si lo retrasaba más sería más dura la partida. Subiendo al auto, ella nos miró por la ventanilla y con una mano se despidió por última vez, todos le respondemos al ver como el auto se iba haciendo cada vez más pequeño al avanzar por el camino.
Scott estaba delante de nosotros con la mirada fija en el sitio donde hace un momento se encontraba ella, miré a Derek y este me asintió con la mirada, así que me separe de él y caminé hasta quedar a un lado de Scott, al verme me abrazo fuertemente mientras sollozaba un poco en mi hombro.
Quería decir que todo iba a estar bien, pero no estaba seguro de que así fuera.
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Caminaba de un lado a otro en mi habitación, dándole vueltas al asunto de Scott tratando de encontrar una solución pero por mas que lo hiciera me estaba engañando pues sabía que no había ninguna, solo esperar, para estas cosas el tiempo es el único que se encarga de sanar.
Tomé mi móvil para enviarle un mensaje a mi amigo, sin embargo me detuve al darme cuenta de que seguro no quería hablar con nadie en estos momentos, seguramente solo pensaría en estar solo.
Agotado me senté en la esquina de la cama con la cabeza gacha, tenía un poco de sueño, aún me sentía cansado por todas las noches que me pase en vela por estudiar para las pruebas. Antes de caer rendido alguien llamó a la puerta.
Con un gruñido molesto y lleno de pereza baje las escaleras hasta llegar a la puerta, al abrirla vi que era Liam.
- Hola, ¿estás ocupado?
- Para nada -bostecé un poco y le indiqué que pasara- ¿que pasa?
- Estoy preocupado por Scott, no me gusto el modo en que lo vi.
- Es duro para él, siente que de nuevo pierde a alguien que en verdad lo quería y no puede evitar recordar a Allison.
- ¿Tardó mucho en recuperarse de su, muerte?
- Supongo que lo normal -baje la mirada al recordar cómo habían sido esos días- fue gracias a Kira que él no se deprimió tanto, de no haber estado ella lo hubiera pasado peor.
- Entiendo…
El beta miraba hacía el piso con unas pequeñas manchas rojas en su cara, no supe definir que eran hasta que las vi justo en sus mejillas, esta sonrojado. Un poco confundido pregunté:
- ¿Sucede algo más Liam?
El chico se quedó callado por un buen rato, caminaba en círculos y parecía como si dentro de su mente hubiera una guerra.
- ¿Liam…? -pregunte de nuevo pero ahora con un deje de preocupación en mi voz.
- ¿Sabes guardar secretos?
- Mi mejor amigo es un hombre lobo, mi novio era un hombre lobo y la chica que solía gustarme puede sentir la muerte -irónicamente levante una ceja sonriendo- soy el mejor guardián de secretos que podrás encontrar.
- Muy bien -veo como el chico suspira un poco más aliviado aparentemente- esta es la situación…
Como un cachorro cuando lo llevan a su nuevo hogar, el lobezno caminaba de un lado a otro frotándose las mano y abriendo la boca a punto de decir algo pero luego la cerraba y gruñía frustrado, era evidente que no sabía cómo decirlo.
- Te gusta Scott -solté de repente.
- ¿Cómo lo supiste? -preguntó mirándome con los ojos desorbitados.
- Pues era un poco obvio, siempre estás con él, a todas horas en todos lados. Lo miras con una devoción y admiración que seguro el resto de la manada pensó que solo porque era tu alpha lo tenías en esa posición. Pero desde que comencé a salir con Derek como que algo hizo click en mi cerebro y al unir todo eso me di cuenta de tus sentimientos por el. Hmm, creo que mi gaydar a comenzado a funcionar -sonreí al afirmar lo que había dicho- entonces -ya un poco más serio- ¿que es lo que en verdad sientes por Scott?
- Estoy completamente enamorado de él -soltó casi inmediato.
- De acuerdo, vaya… si vamos a continuar con esta conversación será mejor que nos sentemos.
Lo lleve hasta mi habitación, cerré la puerta y la ventana para después sentarnos ambos en la cama.
- ¿Porque cerraste todo?
- Nunca sabes quien puede estar escuchando -le guiñe un ojo para después continuar- ok, ¿estas completamente seguro de que eso sientes por Scott? ¿no estarás confundido?
- ¿Cómo podría estarlo?
- No estoy seguro, tal vez en verdad lo quieres como un hermano mayor. Después de todo el te dio la mordida.
- No, son sentimientos muy diferentes. Uno no se imagina a sí mismo y a su "hermano" haciendo cosas… ya sabes.
Confundido lo miro sin comprender bien, sonrojado él me regresó la mirada avergonzado por lo que iba a decir.
- ¡Sexo Stiles!
- ¡Oh! Si claro, sexo -incómodamente me acomodo en la cama para ocultar la erección que se estaba formando en mi entrepierna, si, soy raro. Ahora cada vez que escucho la palabra sexo pienso inmediatamente en Derek, maldito.
- Y..y -carraspeo un poco- qué tal si... si solo lo quieres mucho como amigo.
Liam me mira extraño como si no comprendiera lo que significaban esas palabras, y tiene razón, acaba de decirme que ama a Scott, que ha pensado en él haciendo… “eso”. Es obvio que el beta está perdidamente enamorado de su alfa.
- ¿Acaso no quieres que esté junto a Scott?
- ¡No! para nada, no quise que pensaras eso. Me alegraría que Scott no se quedara solo y que tuviera alguien a su lado, además Derek me termina debiendo $20.
El chico comienza a reír sin que yo comprenda bien el porque, cuando se calma un poco dice que es porque no imagina el rostro que pondrá el mayor cuando pierda esa extraña apuesta. Para Liam, el gran Derek Hale nunca pierde.
- Entonces, ¿puedo confiar en que no le dirás a nadie verdad?
- Absolutamente… bueno a medias, tengo que decírselo a Derek.
- ¿Qué? ¡No! ¿Por qué? ¡No! -comenzó a replicar.
- No puedo ocultarlo, es mi novio y no debe haber secretos entre las parejas...vaya, nunca creí que diría algo como eso.
- De acuerdo, pero entonces tendrás que hacerme otro favor.
- ¿Qué es?
- Bueno… verás -de nuevo el chico bajó la mirada pero esta vez todo su rostro estaba pintado de rojo- yo nunca creí que me enamoraría de otro chico, y no sabría qué hacer en caso de… tú sabes.
- Entiendo… un poco, pero aun no se que es lo que quieres.
- Pues como tú y Derek son pareja, me preguntaba si podrían ayudarme en ese tipo de cosas.
- ¿Qué cosas? -pregunté totalmente confundido.
- Ese tipo de cosas -dijo señalando el bulto en mi entrepierna.
- Oh dios… -qué embarazoso, ni siquiera me había dado cuenta el momento en que se levantó de nuevo, riendo incómodamente tomé un cojín para cubrirme mi erección.
- Muy bien, haremos lo que podamos pues nosotros también somos nuevos en esto pero solo si te vas ya -dije hablando rápido.
- Es un trato -sonriente se acercó un poco a mi.
- ¡Largo!
Aun riendo entre dientes el beta abrió la ventana y saltó hacia el exterior.
¿Que acaso está en la naturaleza de los hombres lobo evitar las puertas? Suspire acostándome en la cama mirando el techo; quién lo hubiera imaginado, Liam enamorado de Scott. ¿Acaso le habré dado falsas esperanzas? Scott acababa de sufrir otra pérdida y tal vez tardaría en recuperarse, además de que nunca había mencionado tener ese tipo sentimientos, sentimientos hacia otro hombre.
Pero no importa, eso se resolvería conforme se desarrollen las cosas, ahora había algo mucho más importante que resolver. El único modo de ayudar a Liam con sus problemas sexuales era el más simple, y para eso tenía que tener sexo con Derek o no podría asesorar al lobezno. Sintiéndome bobo de mi mismo me cubrí la cara con el cojín por la vergüenza hasta quedarme dormido.