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El principe de Bielefeld por RedGlassesGirl

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El príncipe de Bielefeld – Capítulo 10

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Quiero hacerte sentir bien, tan pero tan bien. Voy a complacerte. Eras los únicos pensamientos en su cabeza.

Wolfram quería hacer todo a la vez. Lo que fuera con tal de hacer sentir a Yuuri lo mismo que él había sentido momentos antes, si es que eso era posible.

Aun no entendía bien que pasó, y a su vez todo en su mente se repetía con claridad de forma constante. Probablemente se había convertido en un recuerdo que querría repetir toda la semana, pero que no podría dejar rondar su mente con tanta libertad durante el día o terminaría poniéndose en vergüenza en publico.

Pero a su vez, sus memorias eróticas se entremezclaban con la impotencia de haber fallado. Hubiera querido darse la cabeza contra la pared, pero no tenia tiempo para eso. Había un Yuuri demasiado desnudo y demasiado excitado como para ser ignorado.

Estas nuevas facetas de este chico lo tenía perplejo, para ser alguien tan tímido no solo se quedaba sin ropa fácil, también era extremadamente expresivo. Puede que su fuerte no fueran las palabras, pero este rey era capaz de comunicar todo a través de su cuerpo. Era complicado mantener la compostura, tal vez por eso tuvo un desliz antes.

Sentía un fuerte deseo de abalanzarse encima, besarlo y tocarlo todo, meterlo en su boca y hacerlo retorcer de placer sin hacerle desear mas ese momento. Era una lastima que no estaba ni medio duro, de no ser así no hubiera dudado continuar de la forma de antes. No debería haber parado, no debería haber salido, dos veces seguidas no serian problema. ¿De que servia esta juventud si no la usaba? Pero no podía poner a lamentarse.

Decidiendo a ultimo momento que había una opción extra que seria mas placentera que ninguna otra cosa que Yuuri hubiera experimentado hasta ahora, Wolfram tomó su muñeca y lo obligo a levantarse, volteándose luego sobre la cama.

—Cambiemos.

No era una pregunta, Yuuri no funcionaba bien si se le dejaba elegir, le tomaba demasiado tiempo. Se lo veía sorprendido y algo perdido, pero no llegó a objetar. Con las posiciones invertidas lo invitó a acercarse y besarle, hablando mas cerca de su rostro, íntimamente.

—¿No quieres probar?

El sonido estrangulado que hizo era una buena respuesta, pero era complicado no reírse. Al parecer era demasiada información para una noche. Pero esos ojos negros decían claramente que era una idea por la cual podía soportar las frustraciones un rato mas.

Valdría la pena. Tendría que esperar un poco porque había que hacer el juego previo con calma, pero definitivamente valdría la pena. Él podía asegurarlo de primera mano. Además, no seria justo contentarlo con menos que eso.

Sin esperar mas, abrió las piernas y lo recibió sobre su cuerpo con tentadoras caricias, deslizando suavemente la lengua en su boca. Estos besos eran buenos, comenzaba a mal acostumbrarse mucho, ¿podría hacer esto todas las noches al volver al castillo? Solo de imaginarlo se estremeció, Yuuri se contagió de la sensación y él sonrió en medio del beso mientras lo abrazaba por el cuello con mas fuerza.

El cuerpo de Yuuri estaba increíblemente caliente. Luego de masticar un poco bajo su mandíbula preguntó titubeando. —¿Quieres, o prefieres otra cosa? —Decidió ser mas puntual, por si acaso—. ¿Qué quieres?

Le daría cualquier cosa que quisiera, lo que sea. No habían dudas en su mirada, estaban todas en el rostro de Yuuri.

—¿Quieres hacerlo...? —preguntó su rey suavemente luego de pensarlo demasiado. Se veía tímido, casi algo preocupado. Tenía ganas de suspirar al verlo así.

Decidió ser brutalmente directo, y de paso algo provocativo. —Si es contigo, quiero hacer todo.

¿Había alguna duda? ¿En esta posición desvergonzada exponiéndose, e incluso algo impaciente porque le toque de esa manera?

Guió directamente su mano al interior de su muslo y esta se movió por inercia, Yuuri acaricio hasta la comisura de su ingle mientras observaba hacia abajo con cierta fascinación, tocando todas sus zonas mas sensibles. Wolfram también estaba fascinado, pero por él, completo, sus expresiones, la forma en que movía su cuerpo.

Y así como lo había sorprendido durante toda la noche, Yuuri continuó haciéndolo con su magnifica soltura al llevar los dedos suavemente hacia abajo entre sus piernas. Dudó por un momento quién complacería la fantasía de quien realmente. Todas las suyas parecían escapar directo de su mente y materializarse en esta cama algo fría de una habitación que se sentía extraña y ajena.

Yuuri lo besó con ansias sobre el cuello mientras las manos de Wolf acariciaban todo cuanto podían con insistencia. Incluso si no estaba tan empalmado, se sentía bien el suave masaje sobre su pene y esa distracción placentera volvía mas tentador el toque entre sus piernas. De un momento a otro los dedos se volvieron húmedos y la realización de que realmente iban a hacerlo se volvió palpable.

No era como si hubiera dudado en algún momento, pero era distinto sentirlo que imaginarlo. Estaba tan o mas tenso y expectante que el chico encima suyo.

—¿Mi billetera? —preguntó Yuuri casi inaudiblemente con la boca pegada a su pecho.

No quería parar, el recuerdo menos placentero de esa noche fue la pausa para ponerse esa cosa, pero tenia que responder. —En la cama, al lado nuestro, en algún lado.

Ah, que pena dejar ir el cálido aliento que estaba sobre su cuerpo. Yuuri miró hacia los lados hasta que encontró lo que buscaba. Esta vez Wolfram tenía pleno conocimiento de que era cada cosa, antes se había quedado un poco perplejo ya que estaba acostumbrado solo a ver salir de esa billetera un objeto extraño tras otro.

De repente la expectativa del lubricante hizo encender más la llama en su interior. Había cierta seguridad en los movimientos de ambos esta vez, incluso si aun era extraño, no era lo mismo al segundo intento.

Por segunda vez, la sensación extremadamente suave y resbaladiza hizo acelerar su pulso, ahora desde una perspectiva diferente. Su cuerpo se mostraba un poco difícil de convencer, le gustaba lo que hacían, pero no dejaba de pensar en la otra clase de satisfacción de hace unos momentos.

Aunque, pensando en la situación de Yuuri, sintió que no era justo quejarse, lo único que tenia que hacer era relajarse un poco. La penetración con los dedos era bastante placentera. Al cabo de un rato no había incomodidad alguna, el calor comenzaba a arremolinarse en su interior poco a poco.

Dejó al rey tranquilo con su lucha personal con el condón y se dedico a acomodar un poco las almohadas. Se distrajo pensando como debería acostarse y el toque tímido de una mano caliente sobre su lado izquierdo le llamo la atención, cuando Yuuri le indico echarse de espaldas no se resistió. Bien, seria la misma posición que antes pero a la inversa.

Así que... así de incomodo era ser manipulado y tener que quedarse quieto. Aunque, Yuuri parecía sentirse mas cómodo cuando no tenia que hacer mucho y él tomaba las riendas del asunto.

Ahora no lo notaba tan nervioso, sino mas bien inseguro, sus manos no terminaban de decidirse donde sostener o como tocar. Pero no estaba haciéndolo mal, al menos no se había quedado en blanco, probablemente haber sobrevivido hasta este punto había ayudado a superar su timidez natural.

O tal vez era que estaba demasiado caliente. Wolfram notó que había cierta prisa en sus acciones y se solidarizo con el sentimiento.

Intentó calmarle con algunos besos lentos, mas cariñosos, concentrándose en sus bocas mientras Yuuri se dedicaba enteramente a jugar con su cuerpo. Era mas fácil relajarse de lo que parecía, incluso olvidar la vergüenza de tener sus dedos dentro de ese modo. Se tragó un suspiro cuando la estimulación se concentro hacia adelante, justo contra la parte interior a la altura de sus testículos, haciéndole retorcerse un poco. Eso se sentía mejor de lo que hubiera imaginado.

Tuvo que cortar el beso y al liberar a Yuuri este llevó la boca directamente a su cuello y no tardo en agitarse de nuevo. Podía sentirlo conteniéndose, como sus músculos entumecidos y su respiración antinatural se volvían a cada minuto mas evidentes.

—¿...Está bien así? —Para cuando hizo la pregunta Wolfram ya esperaba alguna clase de indirecta. Era demasiado pronto para pensar en continuar.

—Se siente bien. —Con una respuesta evasiva volvió a besarlo, pero no duraron mucho. Yuuri parecía no poder sostener ese ritmo calmado y se esforzaba por mantener el control.

Wolfram no estaba seguro de estar listo, pero quería complacerlo cuanto antes. Incrementó el movimiento empujando las caderas contra su mano y no tardó en ser penetrado con fuerza por sus dedos. Yuuri jadeo contra su hombro y mordió con fuerza, eso solo ayudó a excitarlos más a ambos.

Cansado de la situación, decidió confiar que esta agitación seria suficiente para soportar dar el paso. Quito la mano de Yuuri de entre sus piernas y tomó su cabeza por la nuca atrayéndolo hacia él con mas ansias. El rey no necesitó mas señales. Ayudándole al levantar sus caderas, Wolfram sintió la presión y la nueva sensación de algo mas grande entrometiéndose en su cuerpo.

No era necesario pensar, ni tampoco podía recordar sus viejas fantasías. El sexo era demasiado para su mente, y a su vez era tan real que resultaba imposible no sentirse avergonzado.

Frotó los muslos contra sus caderas, la piel contra piel se sentía suave, el cuerpo sobre el suyo era sensual. Estaba contento de compartir esto con Yuuri, acariciando sus cabellos aprovechó una pausa para besarle con una gran carga de sentimientos. Era incluso mas perfecto el ser correspondido.

Sintiéndose lo suficientemente lleno como para un año de sonrisas aseguradas, decidió que seria un lindo detalle dejarle disfrutar lujuriosamente este momento. Eso le causaba cierta curiosidad, que el siempre tímido y reservado Yuuri se dejara llevar sobre él y poder tener un pequeño vistazo de alguna de sus fantasías en la realidad.

Incluso si no llegaba al punto máximo estaría bien, mientras que él pudiera disfrutarlo. —No te contengas —aclaró en voz baja antes de que empezara a moverse. No era necesario que le esperara, y al parecer tampoco iba a poder.

Yuuri comenzó a cultivar ese limite con un movimiento preciso, no tan profundo, bien calculado para apretar sobre una zona en particular. Se sentía bien, tomó nota mental de los detalles, de la forma en la que él se movía con respecto a lo que debía hacer sido su propia experiencia. La próxima vez iría a por todo de este modo. Inexperto, tal vez, pero Wolf haría todo lo posible para mejorar.

Pero aunque Yuuri intentara complacerlo, y no era que lo estaba haciendo mal para nada, no iba a llegar. Igualmente, el placer se arremolinó en su interior haciéndole ladear la cabeza sobre la almohada y cerró los ojos mientras acariciaba su cabeza, Yuuri mantenía la frente contra su pecho. Incluso si era así de placentero, no era suficiente aun.

Esto era placer para su mente, disfrutaba demasiado verlo de este modo. Yuuri temblaba con cada movimiento hacia adentro, sus piernas cambiando de posición inquietas. Sonrió entre leves jadeos, decidiendo incrementar la apuesta y hacerlo llegar de una vez. Apreciaba su esfuerzo, pero no soportaba verlo extender su sufrimiento.

Las caderas de Wolfram aumentaron el ritmo, golpeando con fuerza contra sus piernas. Era complicado hacerlo con las piernas tan abiertas, así que llevó las manos a su cintura y tironeó para marcar el ritmo. Yuuri gimió, varias veces al compás de su embestida, algo creciendo dentro de él que Wolfram podía anticipar, explotando en un largo gemido mas fuerte contra su cuello.

El cuerpo tembloroso sobre el suyo le contagió los escalofríos, su pene se retorció y se puso completamente duro. Incluso si había sido increíble sentirlo dentro antes, Yuuri teniendo un orgasmo sobre él de ese modo era cien veces mas estimulante.

Mientras el otro chico un jadeaba, Wolfram acarició su espalda y sus hombros, besándolo brevemente. Yuuri no tenia el suficiente aire para corresponder esos besos, así que le dio un par mas sobre la mejilla y la mandíbula y le dejó tranquilo.

Aunque se separó un poco para quitarse el condón y desaparecerlo tras el borde de la cama, no se alejaron mucho volviendo a la posición de antes acurrucados. No era incomodo acunarlo entre sus piernas y sobre su cuerpo, de hecho le gustaba tenerlo así, lo mas cerca posible.

Pese a la agitación aun latente y una leve incomodidad post sexo, al verse a los ojos ambos sonrieron para luego correr la mirada de inmediato. Wolfram no esperaba que Yuuri le tocara sin tapujos luego de mostrarle esa expresión avergonzada e inocente, pero sus dedos comenzaron a masajear su pene sin indicios de que fueran a detenerse. El movimiento era lento y tentador, especialmente con su pulgar sobre el frenillo.

Wolfram se relamió los labios y echó la cabeza hacia atrás renunciando a la buena vista que tenia hasta hace un momento. Estaba algo cansado y necesitaba concentrarse para no hacerlo trabajar este orgasmo por demasiado tiempo.

Volteando la vista se encontró con la de Yuuri que ahora se apoyaba sobre un codo sobre él. —No tienes que seguir —le dijo Wolfram pasando los dedos pos su mejilla y él automáticamente se inclino buscando su boca.

—Pero me gusta tocarte —respondió suavemente contra sus labios.

Sintió que se derretía y ronroneo sin caso, haría lo que pudiera para mantener el plan de no extenderlo tanto. Después de todo él debía estar cansado.

Pero Yuuri le sorprendió con su comportamiento energético a los pocos segundos, apretando su cuerpo más contra él y lentamente cambiando las posiciones. Al principio pensó que quería una segunda vuelta e iba a penetrarle, pero en vez de meter su pierna entre las suyas pasó la rodilla por sobre su cadera.

Sus cuerpos aun manchados de lubricante hicieron mas fácil la estimulación de sus dedos sobre su pene cada vez mas erecto, pero también funcionaba muy bien cuando ambos se estimulaban juntos.

Probablemente así es como deberían haber empezado, pensó Wolfram. Con algo como esto, tocándose y disfrutándolo con calma, los dos juntos a la vez. Pero ya era un poco tarde para pensar eso, luego de que ambos entregaran su cuerpo al otro, esto era mas bien un juego más similar a los manoseos previos.

Aun así, era muy placentero. Y estaba cómodo. Luego de que Yuuri embistiera apresuradamente, había quedado recostado más arriba sobre las almohadas, esta altura extra era extremadamente buena para su espalda. Se sentía contenido, con una mullida pila de plumas detrás suyo y un amante cariñoso sentado sobre él. ¿Qué mas podía pedir?

La respuesta a su pregunta llegó rápidamente cuando Yuuri aplicó mas fuerza y llevó su erección hacia abajo acariciándolo contra su piel y entre sus piernas. Al principio usa su cuerpo para estimular sobre sus testículos de una manera muy provocativa, y luego presionó la punta sobre su resbalosa piel mas abajo marcando un evidente camino. Wolfram tragó duro.

Lo observó frunciendo el ceño de placer mientras Yuuri se penetraba solo, y al terminar llevó los brazos sobre sus hombros. Wolfram abrazó por la cintura con fuerza mientras ambos temblaban, su cuerpo se sentía en llamas estando dentro, podía sentirlo mucho mas que la primera vez ahora que tenia la mente mas despejada.

Quería reír sobre lo insaciables que eran, pero su mente estaba ausente disfrutando del comienzo de esta tercera vez. Estaba increíblemente duro y Yuuri también, podía sentirlo rígido contra su estómago, presionándose con fuerza. Y así es como comenzó a moverse sobre él, lento y apretado, tanto sus estómagos como sus entrañas alrededor de su pene.

La dulce fricción le hizo jadear y no contuvo los sonidos, logrando que Yuuri se separe de él para observarle, impresionándole que no fuera tímido, siendo que hasta ahora se escondía contra su cuello. Aunque no podía mantener una expresión seria para nada, al parecer su mirada fija en él empujó al rey a hacer un comentario para justificarse.

—Me gusta así...

Dios santo. No había nada que pudiera decirle. No sabia como no le había explotado la cabeza solo al escuchar esa confesión bajo estas circunstancias. Su pene se contrajo con fuerza y desesperado atacó su boca desatando una batalla entre sus lenguas. A él también le había gustado tenerlo dentro, pero no podía contenerse si le ofrecía esto.

Yuuri comenzó a moverse y no hizo falta mucho tiempo para que el suave meneo se volviera cada vez mas suelto, sensual y erótico. Buscando frotarse contra su estómago, la penetración no era tan notable pero se sentía mucho. Su cuerpo estaba completamente pegado al suyo, sentado así sobre él solo podía pensar en lo profundo que estaba llegando.

Era plenamente consciente que no había nada entre ellos esta vez, piel contra piel. Y Yuuri se estaba descontrolando. Sosteniendo su cadera y llevando una mano hacia atrás hasta apretar una de sus nalgas, Wolfram pegó su lengua al paladar. Luego mordió como pudo su pectoral, Yuuri estaba tan pegado a él intentando frotarse al mismo tiempo que lo montaba que sus hombros quedaban bastante mas arriba de su cabeza. Hacia rato que el chico encima suyo parecía haber dejado de pensar.

Un movimiento especialmente osado le hizo llamar su nombre. —Yuuri... —había sido un gemido, pero a la vez necesitaba que le prestara atención en serio—. Yuuri —llamó de nuevo mas firmemente y cuando él bajó la vista pudo advertirle—, no estamos usando nada...

Y aunque pueda aguantar, en algún momento va a llegar el final. Era la frase completa que no había dicho.

—...No importa.

Hubo una pausa en su cerebro, la voz que vino desde arriba fue distante ya que no lo estaba mirando. El movimiento de Yuuri no cesó y mientras se aferraba a su coherencia, sus ideas se dispararon. ¿Qué? ¿En serio? ¿De verdad hablaba en serio? O tal vez estaba demasiado ido.

Una de las manos de Yuuri retorció las sabanas a un lado de su cabeza y el ritmo se volvió mas rápido, errático e intenso. El chico sobre él estaba a punto y Wolfram no iba a perdérselo por estar pensando en otra cosa. Lo sintió dejar caer la cabeza y estremecerse con un gemido, la presión extra al contraerse sobre su pene le hizo estremecerse.

Rendido, Yuuri cayó encima suyo con él aun dentro. Eso le gustaba, no quería terminar con esta conexión tan significante. Le acarició con fuerza la espalda mientras él recuperaba el aliento, teniendo que dejarle descansar un poco.

Pero aunque él se hubiera venido de golpe encima suyo, Wolfram no quería parar. Apenas tras pocos minutos aprovechó el cambio de directiva y comenzó a embestir desde abajo. El cuerpo de Yuuri se inclinó mas hacia arriba por reflejo con un gemido, pero él ya estaba bastante enloquecido. Como no hubo mas quejas, sino que luego de retorcerse sobre él Yuuri comenzó a acompañar como pudo sus movimientos entre gemidos, se dio rienda suelta.

Le estaba costando mas de lo que esperaba, lo cual le pareció raro, pero poco a poco las sensaciones se iban incrementando. Traspirando como loco, jadeando y acelerando un poco mas sin sobrepasar el limite para no lastimarlo logró llegar. El orgasmo fue de lo mas fuerte, abrazando con fuerza sus caderas y clavando sus dedos en la carne suave, regocijándose de poder llenar ese cuerpo que tanto deseaba.

Agitados y húmedos de transpiración se separaron. Wolfram sentía que su cuerpo emanaba calor como si tuviera fuego dentro. Por mas que adoraba tener a Yuuri cerca, no podría en este momento. Yuuri rodó y quedó boca arriba igual que él en la cama. Tras un momento, cuando se sintió mal por culpa de esta separación, intentó apoyar una mano sobre él pero Yuuri lo alejo enseguida, volteando hacia el otro lado como diciendo "ya no te quiero mas".

Wolfram sonrió y se corrió el flequillo mojado de la frente, dejando caer pesadamente la mano sobre la almohada al lado de su cabeza luego. Esos detalles íntimos le gustaban cada vez mas. Al intentar mover el cuerpo entumecido se estremeció y continuó sonriendo, se sentía en las nubes.

Con los músculos cansados y la cabeza mas despejada, decidió poner algo de esfuerzo y rodar para tirarse boca abajo en una de sus posiciones favoritas. Sintió movimiento en la cama y Yuuri se pegó a su espalda ronroneando de forma sumamente tierna. Así que eso es como un "ahora ya te quiero de nuevo".

Volteando de nuevo, luego de una larga pausa y aun en silencio, Wolfram llevó su mano con plena naturalidad hacia abajo y tocó los testículos de Yuuri que ahora estaban suaves, pensando en como eran mucho mas íntimos después de una sola noche. La mano de Yuuri acarició suavemente su muñeca. Ya era tarde, no sabía si van a llegar a dormir algo, pero no importa para nada.

No había objeciones ni comentarios sobre lo que había hecho, Yuuri no tenia problema en que le toque de este modo. Al llevar la mano hacia atrás por curiosidad lo siente flojito, si no fuera porque acaba de hacerlo eso lo calentaría mucho.

Aun acariciándolo osadamente sobre una zona que esta noche había conquistado dos veces, se dejó morder suavemente el brazo por Yuuri que parecía tanto adormilado como íntimamente juguetón y cariñoso. Luego de un largo momento, con los ojos cerrados y para cuando comenzaba a quedarse dormido aunque no se habían tapado correctamente, escuchó una voz suave y tímida.

—Feliz cumpleaños...

Suspiró sin poder contenerlo, llevándose una mano a la frente. ¿Qué podría hacer mas que llenarlo de besos? Apenas quitando la mano, bajó la vista con solo un ojo abierto para observarlo a la cara. Yuuri lo miraba desde abajo con brillantes ojos negros.

Se continuaba asombrando de cuan resuelto era en la intimidad. Aunque ambos sabían que habían hecho de todo, luego de matarse durante toda la noche sin descanso ahora se podían mantener la mirada sin correr los ojos.

Wolf rió pensando que los cumpleaños eran geniales. Esto todo los años... Increíble. ¿Por qué era que los mazokus no lo festejaban tanto?

Aunque, pensándolo mejor, da igual. Porque no le iba a dar descanso, ni de un día de ser posible. No sabía si realmente su cuerpo soportaría eso, pero habían tantas cosas que podían hacer que eso no importaba.

—Disfrute mucho esto —dijo Wolfram atreviéndose a comenzar una conversación por mas que le resultara extraño. Después de todo, era la primera vez que estaban tan juntos y desnudos de ese modo en la cama.

—Yo tambien.

No esperaba una respuesta tan rápida y segura, para ser Yuuri claro. Lo apretó un poco sin pensarlo y enterró la nariz en la coronilla de su cabeza que descansaba recostada sobre su pecho. Había pensado en que deberían entrar a la cama de una vez, pero no quería cambiar de posiciones con él acurrucado sobre su cuerpo de este modo.

El pie de Yuuri acaricio su pierna suavemente. Volvió a pensar que de no haber acabado de hacerlo recién, estaría saltándole encima en este momento.

Cuando levanto la mirada aun recostado sobre él, aprovechó para presionar un poco. —¿Y del otro modo?

Esta vez la reacción fue inmediata, pudo ver como las mejillas se le ponían rojas de repente y sus ojos negros grandes y redondos. Y luego volvió a meter la cabeza contra su pecho claramente escondiéndose. Así que una cosa le daba vergüenza, pero no la otra.

—¿A ti te gustó? —le rebotó la pregunta.

Wolfram suspiró y sonrió. —Me encanta —era un poco mas difícil admitirlo de lo que pensaba, pero no iba a echarse atrás—. Se cuanto te ha gustado aunque no lo digas, así que... la próxima vez déjame ir arriba, como recién.

Tras toda esa vergüenza podía ver el brillo en esos lindos ojos.

—Gracias.

¿Es eso algo que debería decir ahora? Cuestionó Wolfram en su mente. Era un tanto extraño que le de las gracias cuando estaba intentando hacer una propuesta indecente. Pero aunque era muy raro, quería reír un poco.

La limpieza se finaliza con la pobre funda de la almohada que ya venían mancillando y que termina tirada por ahí. Pero eso a Yuuri parece molestarle increíblemente, porque lanza miradas una y otra vez, incluso amagando a ir a tomarla, sin saber que hacer con ella.

—¿Quieres que la desaparezca en la estufa para que la servidumbre no la encuentre?

—¿...Quieres prenderla fuego? —pregunta el rey asombrado, haciéndole sonreír picaramente.

Volviendo su atención a las sabanas y acomodando las almohadas admite un secreto personal fingiendo calma. —No seria la primera vez.

No hubo comentarios respecto a lo que dijo, pero luego de un rato Yuuri parece también querer admitir algo siendo mas sincero.

—Hice algo similar una vez, pero con ropa. Es decir, no lo prendí fuego, pero... tuve que desaparecerlo.

Ahora ambos estaban rojos. Así que esas cosas pasan en todos lados. O tal vez ellos solo eran mas parecidos de lo que pensaban. Esta confesión desató la curiosidad del ex príncipe.

—¿Ropa?

—Solo... Olvídalo.

—No puedo si ya lo has dicho, ¿que era?

Hay una larga pausa, y para cuando creyó que no iba a responder volvió a hablar.

—Una media.

Su curiosidad infantil estaba satisfecha a costa de un Yuuri como un tomate.

Se acurrucaron en la cama mas calentitos y cómodos que antes. Wolfram apreciaba mucho esta clase de posiciones donde él estaba casi encima suyo, su peso era cómodo en un primero momento aunque luego no pudiera soportarlo tanto. Y podía acariciar su espalda o tocarlo sin limitaciones.

Acostumbrado a la falta de límites que tenia ahora, presionó un dedo entre las nalgas de Yuuri. Mala idea, no era lo mismo ahora estando seco.

—A-ay, auch, Wolf —se quejó Yuuri bastante enojado.

—Perdón —se apresuró en disculparse con remordimiento. Le acaricio enseguida parte del trasero y la espalda baja como para calmar la sensación. —¿Duele mucho?

Yuuri le corrió la mirada y aun con el ceño fruncido respondió. —Un poco, al final cuando lo hicimos fuerte estabas muy duro.

Si tuviera medias puestas, a Wolfram se le hubieran caído. No podía creer que pudiera hablar así sobre esas cosas.

—A mi también me molesta un poco... —admitió con dudas y ambos se callaron.

Ambos sabían que se excedieron mucho para ser una primera vez. En vez de tanto de golpe, deberían haber empezado antes de forma mas progresiva. Incluso así, había sido demasiado bueno.

Abrasados, luego de un rato Yuuri se puso increíblemente aniñado y molesto, como nunca lo había visto. Volviendo a morder su hombro, tocándole en lugares que le molestaban porque hacían cosquillas, sin limites de cuando parar incluso si él se quejaba claramente molesto.

Pero no estaba hablando mucho, aunque Wolfram notaba con claridad que había algo que quería decir.

—¿Que pasa?

—Nada.

Mentira. Estaba seguro de que había algo.

Presionó con la mirada y el ambiente de la situación en si misma ayudaba a incitarlo a hablar. Acariciándole, ahora mas tranquilo que antes, Yuuri lo volvió a mirar desde abajo apoyado en su pecho. Sus expresión era cálida y sus ojos estaban brillantes.

—Te quiero.

Así que eso era. Suspiró mentalmente, ¿tanto se le complicaba decirlo? Luego se dio cuenta, no había sido me gusta, sino te quiero. Era algo grande. Sin poder detenerlo su boca respondió algo que quería decir desde hace mucho.

—Te amo.

No se supone que debería decir eso, tendría que haber sido solo "yo también". Pero en la mente de Wolfram, el te quiero de Yuuri era te amo, así que esta era la respuesta correcta.

Siendo consciente de lo complicado que seria para él responder a algo como eso, decidió sacar el tema de conversación de manera casual.

—No tienes que responder. Se que los japoneses no lo dicen con palabras sino con acciones. Es complicado entenderlo a veces, pero quiero creer que sientes lo mismo. Lo siento por aun dudar, pero aun estoy aprendiendo sobre eso... y soy impaciente, caprichoso... y siempre quiero las cosas hechas a mi manera. Aunque, no es problema para mi mantener la charla solo, tu solo tendrás que soportarlo como yo soporto tu silencio —le presionó un poco riendo—. Al menos hasta que encontremos un balance.

Luego de largar todo lo que estaba pensando, se dio cuenta de que hablo de más y quedó algo cohibido y vulnerable. Intentó cambiar el tema.

—¿...Q-quieres que apaguemos las velas para ir a dormir?

Aunque no estaba temblando sentía las vibraciones de su estómago inquieto.

—No aun no —Yuuri se negó y le impidió alejarse hasta la mesa de luz.

Tirando de su brazo, le hizo volver a recostar la cabeza en la almohada y se lo quedo observando durante un momento que a Wolfram se le hizo eterno y sumamente incomodo. Se arrepentía de haberse confesado antes, y se sentía nervioso por lo que sea que él diría ahora. Volteo la mirada lentamente un poco a un lado, pero la mano de Yuuri volvió a enderezara su rostro indicándole que no apartara la vista.

Para cuando Yuuri habló con mucho esfuerzo, él ya estaba lagrimeando como un idiota.

—Y-yo, también... te... amo —la ultima palabra estrangulada apena era audible, pero no había forma de amortiguar sonidos en esta tranquila habitación donde se encontraban solos.

Y ahora no era el único lagrimeando. Parecía que así como a Wolfram se le contagiaba el llanto si él lloraba, a Yuuri le pasaba lo mismo. Ambos miraron a otro lado y desaparecieron las pocas lagrimas rápida y furiosamente con los puños.

Igualmente era incomodo, ambos tenían los ojos rojos y estaban ruborizados. Pero todo estaba bien, se querían, eso era lo único que importaba. Antes de apagar a las luces compartieron un abrazo y un beso, y luego de acomodarse de nuevo preparados para dormir, Yuuri continuó con las caricias sobre su cabello.

Las posiciones ahora se habían invertido, y Wolfram estaba contento de poder acurrucarse en su pecho casi completamente escondido bajo las sabanas.

—¿Al menos puedes respirar? —pregunto Yuuri casi riendo y él se pego mas a su cuerpo. Su nariz y su mejilla apoyadas contra su pecho caliente.

—Me gusta aquí —respondió amortiguado por las sabanas.

—Si estás cómodo, bueno.

Las caricias continuaron, y Wolfram respondió acariciando su espalda suavemente. No podía dejar de pensar que Yuuri se lo había dicho, aunque él presionó un poco, había sido su decisión ponerlo en palabras.

Estaba tan relajado que pronto se quedaría dormido.

—Voy a intentar ser mas expresivo.

Fueron las ultimas palabras de un igual de soñoliento Yuuri. Wolfram sonrió contento.

Podían hacerlo funcionar, no importa que tan distintas fueran sus culturas.

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Los golpes en la puerta eran furiosos. Yuuri apenas se despertó pensnado que demonios habia pasado, la ultima vez que escucho algo como esto era Günter que habia perdido el control haciendo escándalo, y eso fue hace mucho durante una de las primeras veces que durmió en el castillo.

—Rayos —maldijo Wolfram a su lado y saltó de la cama.

Yuuri se levantó de golpe a mirarlo correr a buscar su ropa que estaba tirada a un lado de la cama y subirse la ropa interior de golpe, luego luchando con los pantalones mientras observaba nervioso donde estaba el resto.

—¿Que estas mirando Yuuri? ¡Comienza a vestirte de una vez! —le gritó tirándole a la cara una camisa, que Yuuri asumió era la suya.

La voz al otro lado de la puerta comenzó a darle sentido a la situación.

—¡Wolfram, si estás ahí, abre la puerta en este mismo instante!

Oh, rayos.

Yuuri rodó abalanzándose primero sobre su ropa interior y pantalones, vistiéndose lo mas rápido que podía al ver que Wolfram estaba a punto de abrir la puerta para salir fuera. La camisa podía esperar, si de por si eran un desastre, no había forma de fingir inocencia sobre esta escena.

Vinieron a su mente ideas ridículas de amantes desnudos que tenían que escapar por el balcón, peor el suyo acababa de cerrar la puerta y había salido al pasillo vestido aunque bastante desalineado.

¿Qué habían estado pensando? Tendrían que haber limpiado un poco y dormido juntos pero vestidos.

Se escucho un incremento de la voz de Waltorana fuera dela puerta, probablemente en respuesta a alguna excusa.

Olviden lo de dormir juntos. Wolf debería haberse escabullido a su habitación a media noche.

Tomado coraje y pensando que tenia que hacerse cargo como hombre también, Yuuri salio fuera para encontrarse a Wolfram peleando solo con todo lo que tenia. Waltorana no era el único, no sabia si era por el escándalo o por que, pero esto no iba a ser fácil.

—¡Su Majestaaaaaaad~! —lloriqueó Günter apenas lo vio asomar la cabeza.

Yuuri se sobresaltó y pensó si en el fondo estaba bien ser un poco cobarde, pero ver a Wolfram solo contra todos lo hizo dar un par de pasos afuera y una vez la puerta estaba cerrada no había vuelta atrás.

Waltorana lo miro con lo único que se podría describir era profunda ira, pero volvió la vista a Wolfram de nuevo al instante. Al parecer ser el Maou le daba una que otra ventaja.

—¡¿A ti te parece esto un buen comportamiento?! ¡Estoy muy decepcionado de ti!

Yuuri ya había escuchado algo sobre la moralidad y las relaciones antes del matrimonio de Günter hace mucho tiempo, pero Wolf no estaba retrucando conque eran ideas anticuadas, se le estaba complicando.

—¿Debería felicitarlo? —le preguntó Conrart ahora a su lado y Yuuri se hizo el sordo. Pero el rubor era imposible de esconder, lo estaba odiando profundamente.

Al menos no habían sirvientes alrededor, probablemente todos habían sido espantados. Günter llorando y Conrart sonriendo no estaba fuera de lo común pero todo esto era una gran escena.

—Ya es suficiente Walto, querido —interrumpió Cherie salvando a un Wolfram que parecía un perro mojado—. Pero Su Majestad.

Yuuri se sobresaltó cuando ella se dio vuelta hacia él con expresión seria. —¡S-si!

—Tengo que exigir que nuestra próxima fiesta sea una boda.

—B-bueno eso... —empezó con un rodeo pero la mirada verde esmeralda se clavó en él como una flecha—. ¡S-si!

Bueno, después de todo lo de anoche, las cosas que se dijeron... El sí de Wolfram lo tenia hace mucho tiempo y él prácticamente ya había aceptado.

No era rival para la ex reina ni para poder explicar que aun era muy pronto.

—Si todos lo exigen no hay opción —dijo Wolfram, pero su todo no era resignado sino extremadamente feliz.

—Oye, oye, te estás apresurando.

—¿De verdad?

—¡Si! ¡Y deja de sonreír tanto!

—Pero acabas de aceptar la idea de mi madre.

—E-eso... no... um, ah, ¡no te proveches!

Mientras Cherie se hacia cargo del exagerado enojo de Waltorana, Conrart aun sonreía y Günter aun lloraba. Pero pudo ver de reojo mientras discutía tonta y lindamente con Wolfram que el ambiente había cambiado.

Probablemente no podria escapar a una boda, pero resistirse solo era una vieja costumbre.

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Fin

 

Notas finales:

El lemon fue increíblemente ridículo XD A medida que lo escribía me repetía que las primeras veces están a un mundo de distancia de esto.

Pero, reescribí varias veces estas escenas, y como el anterior capitulo ya era bastante extremo, no tengo ganas de reescribirlo todo para bajarle el tono. Tómenlo como lo que es, un tremendo PWP, porno sin sentido, pura ficción de fanfic. ¿De vez en cuando todos tenemos un desliz cierto?

Esta escena es mas adecuada para una pareja que ya tiene mucha experiencia y creo que me dejé llevar porque venia pensando en otros fics mas apuntados a eso.

Sea como sea, ¡estoy contenta de por fin ponerle punto final a lago que tenia incompleto!


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