#Capítulo 2.
Estaba de pronto en una corte, donde esos malditos buitres lo iban a juzgar,¿Por qué?¿Sólo por no haber echo nunca nada?¿Por haber sido nombrado mortifago cuando nisiquiera merecía ese nombre?
De pronto un grupo de aurores había llegado, cargaban dos cuerpos, por un momento el pequeño no entendía, pero cuándo reaccionó, se escuchó el llanto más lastimoso pero a la vez más melodioso del Maldito Mundo Mágico.
Él sufrió tanto, había ganado el lado de los buenos, se encontraba llorando sobre los inertes cuerpos de sus padres, nadie entendía su llanto, excepto los más cercanos, sus padres murieron por él, protegiendolo como siempre, con ese amor incondicional que sólo a él le mostraban y que sólo el sabía.
Ella murió protegiendo al tal salvador del mundo mágico, pensado que tal vez así tendría un poco de piedad con su niño, y él también murió protegiendo a su pequeño, su pequeño que ya no tenía esa emoción, ya no tenía ese brillito en sus ojos que hacia a cualquiera que lo viera sonreír, ya no hacia brillar cualquier lugar al que fuera, desde ese momento había empezado ese maldito infierno,¿Qué culpa tenían ellos?, todo lo que hicieron lo hicieron por él, por su niño, por su angelito, y ahora este se encontraba llorando como nunca antes, como nunca antes en su vida había llorado.
De pronto sintió como lo separaban del cuerpo de eses amorosos padres que alguna vez tuvo, no, no podía ser, ya lo querían llevar para ese horrible lugar, donde nadie le tendría compasión a ese ser inocente, hasta que de pronto quedó en shock.
¿Donde estaba Tom?¿También lo tendrían a él?
Pero...¿Qué pasaría con su bebé, el cual apenas crecia en su vientre?
En ese momento se desespero, se desespero tanto que empezó a forsejear para escapar, no le harían nada a él ni a su bebé, su magia había empezado a descontrolarse, cualquiera que se le acercaba salía expulsado, hasta que claro.
Un Crucio impacto en su cuerpo.
El mismo Harry Potter le había lanzado un Crucio al pequeño cuerpo que se encontraba ahora mismo retorciendose de dolor, sintiendo como su cuerpo ardía, sentía que lo quemaban vivo, y dolía, dolía mucho, haciendo que sus cristalinas lágrimas volvieran a salir de esos ojos de tormenta, de esos ojos que se iban apagando poco a poco...
Hasta sólo ver oscuridad.
Cuando despertó estaba en un frío y sucio piso, estaba en una celda, detrás de los barrotes había unas ventanas, y como sospechaba, Lo habían llevado a Azkaban.
Se sentó en el piso, el frío lo hacía temblar, apenas tenía ropa, era con la que lo habían sacado del hotel muggle, era sólo una camisa y un Short*, se había quedado mirando la luna, era lo único que lo podía tranquilizar en esos momentos, como si fuera una madre, entonces dejó de sentir el viento frío, ahora sentía brisas cálidas, de alguna manera esto no le sorprendía.
Se había recostado contra la pared, decidido a dormir, cuando sintió esos pasos... escalofríos cruzaron su cuerpo, como corrientes eléctricas, empezando a sentir miedo, esto no era bueno, para nada bueno.
Vio esa sombra, estaba cerca muy cerca, hasta que vio esa figura ahí, parada enfrente de su celda, con una sonrisa que a pesar de no saber como describirla, hacía que su miedo creciera.
Entonces, abrió la celda, eso era lo peor, escogiendose en una esquina, con miedo, así se encontraba el Sangre Pura, de pronto lo jalaba de su platinado cabello, tirandolo por completo al piso, escuchó lo que menos quería escuchar, como el maldito cierre bajaba, entonces se desespero,¿Por que le pasaba esto a él?, intento golpearlo, arañarlo, lo que sea menos dejarse a eso, entonces a la fuersa le había bajado la prenda que cubría tan poca parte de sus piernas.
¿Por que le pasaba esto? Entonces gritos se empezaron a escuchar en todo ese maldito lugar, gritos y llantos al sentir como ese animal desgarraba su interior, y se movía con brutalidad.
- No... pada...basta - Balbuceaba apenas audible, mirando la nada, con sus cuencas vacías.- papá...mamá...mamá!- decía entre los sollozos.-
Sintió como ese líquido quemaba su interior desgarrado.
¿Donde estaba Tom? Él solo quería a Tom, pero por qué Tom no estaba, cuando estaría devuelta junto a él, él no quería eso, se sentía sucio, se sentía demacrado con su cuerpo mancillado.
- Mamá...mamá...vuelve - Rogó por última vez, cayendo desmayado, mirando por última vez a esa gran Luna que le brindaba paz hasta en esos momentos.-
El gran salvador del mundo mágico no sabía lo que había echo al hacerle eso a esa serpiente albina, o claro que no lo sabía, ya que no vio cuando salió de esa celda como de pronto la Luna iluminaba más fuerte esa oscura noche.
"El guardián ha despertado y la profecía pronto será cumplida."