Lo que había empezado como un experimento, estaba comenzando a carcomer la mente de Daehyun. Luego de lo sucedido con Himchan, realmente todo había seguido como si nada hubiese ocurrido, o como si hubiese ocurrido pero en realidad no era nada fuera de lo normal o la gran cosa.
Cuando le preguntó a Himchan si le interesaba Youngjae de esa forma, el mayor había sido completamente sincero. Había dicho que sí, con una sonrisa algo nerviosa, así que cuando Daehyun le explicó que no le molestaba, que, de hecho, le daría permiso si él podía mirar cómo lo hacían, el mayor no pudo más que reaccionar con una sonrisa.
Pero ahora, Daehyun no podía dejar de pensar en eso.
El sexo con Youngjae siempre fue satisfactorio, incluso esa incómoda primera vez donde apenas había durado un par de minutos, así que no había razón de que Daehyun estuviera pensando en otra persona cuando estaba dentro del menor.
Youngjae le estaba abrazado por los hombros, sentado en su regazo mientras Daehyun estaba muy dentro de él, en la oscuridad de la noche. El menor intentaba no hacer mucho ruido, gimiendo solo para él en su oreja, y Daehyun haciéndolo igual.
Pero en el momento que cerraba los ojos, Daehyun pensaba en Himchan. Pensaba en su suave piel, pensaba en lo bien que se sintió al tacto, en lo experta que había su mano cuando le acarició sin su permiso y en lo cálidos y sensuales que eran sus labios cuando le besó.
Daehyun gruñó, algo frustrado por no poder olvidar lo que había sucedido hace más de un mes, y además enfadado de que esos pensamientos salieran a flote cuando estaba con Youngjae.
Pero no podía evitarlo.
Aceleró el ritmo de sus caderas, entrando aún más en el menor y haciéndo al menor acabar con un grito que silenció mordiéndole el hombro con fuerza. Daehyun solo quería terminar, así que se concentró en hacerlo dentro del condón rápidamente.
Youngjae se recostó en su pecho, como casi siempre lo hacía (si no tenían el tiempo de acurrucarse un momento, entonces no lo hacía) y suspiró.
“Te conozco, ¿sabes?”, le susurró.
El aludido parpadeó confundido, girando un poco su rostro para ver los ojos que le miraban de vuelta.
“Sé que estás pensando en Himchan-hyung”, le dijo.
Daehyun pasó saliva, porque aunque quisiera mentirle, era obvio que el otro muchacho ya lo sabía; no era la primera vez que pensaba en el mayor cuando tenían relaciones, así que era solo cuestión de tiempo para que Youngjae lo sintiera distante o con falta de respuesta.
Sus pensamientos lo hacían sentir algo culpable.
“Descuida, Daehyunnie”, musitó el menor, depositando un suave beso en la quijada del muchacho a su lado, “yo también pienso en él”, confesó.
Su relación no era seria. Eran novios, o algo un poco menos que eso, tal vez amigos con derecho era lo que más definiría su relación, sin embargo, se eran fieles, así que eran algo menos que novios, pero más que amigos con derecho.
Y era perfecto, porque si fueran novios, tendrían que terminar, afrontando todos los sentimientos de tristeza y desagrado que traería romper con el otro, y si fueran amigos con derecho, cada uno podría ir con Himchan por sí solo y nunca se hubieran confesado lo que sentían por el mayor.
Su relación era perfecta para este tipo de cosas.
Himchan no era alguien que rechazaría sexo si era con alguien atractivo, así que cuando Youngjae se lo fue a preguntar, el mayor le sonrió con superioridad, yendo hasta la habitación de los muchachos sin chistar.
Debió admitir que no fue tanta la sorpresa de ver a Daehyun ahí sentado en la cama, sonriéndole de lado mientras Youngjae cerraba la puerta de su habitación con seguro. Solo rió entre dientes y caminó hasta el muchacho sentado, poniéndose sobre él y comenzar a besarlo de inmediato.
Daehyun rápidamente puso a Himchan de espaldas en la cama y no tardó en quitarle sus ropas, Youngjae yendo hasta la cama y sentándose en el borde para desabrochar sus pantalones.
“¿Cuál es el plan ahora?”, inquirió Himchan, preguntándole a cualquiera de los dos, mientras Daehyun movía sus pantalones hacia abajo, “¿Youngjae va a mirar?”, preguntó curioso.
Daehyun le quitó su ropa interior también, palmando el miembro del mayor que gimió despacio, comenzando a ponerse duro por el tacto.
Youngjae le sonrió, luego de haberse quitado los pantalones y camisa, y se subió a la cama, gateando por el lado de Himchan, quedando detrás de él.
“Algo así…”, respondió el menor, incorporando a Himchan, este solo dejándose hacer, y Youngjae comenzó a besarle el cuello, “¿hyung, crees que puedas con nosotros dos?”, le preguntó en tono dulce a pesar de lo que realmente significaba la pregunta.
Himchan había cerrado los ojos por el placer, pero al escuchar lo que Youngjae le preguntaba, los abrió con susto. Daehyun seguía masturbándole y ahora daba cortos besos en su pecho; se sentía muy bien.
“¿A los… dos?”, indagó Himchan, frunciendo el ceño porque Daehyun le mordió, “¿así como…?”
“Así como…”, soltó Youngjae, “así como al mismo tiempo”, explicó con tono divertido.
Himchan se paralizó un momento al entender qué es lo que los muchachos le estaban proponiendo. No podía negar que le seducía la idea, era algo nuevo y además con dos chicos muy guapos, pero al mismo tiempo no estaba seguro si podría.
“No estoy seguro de que sea una buena idea”, respondió Himchan, haciendo que Daehyun se detuviera le mirara directamente a su rostro, “pero… podría uno y luego el otro…”, agregó después, resintiendo la pérdida de esos labios en su piel.
Youngjae tronó su lengua en desacuerdo.
“No lo entiendes hyung”, musitó, con voz de aburrimiento, “es un todo o nada.”
El mayor relamió sus labios ante eso, pensando en su decisión por un largo rato. Ninguno se movió de su lugar hasta que el mayor volvió a hablar.
“Bueno, no hay nada que perder”, soltó con una pequeña sonrisa, para luego atraer a Daehyun y que pudieran besarse nuevamente. Himchan escuchó un suspiro de Youngjae, para luego sentir cómo las manos del mismo le tocaban los costados suavemente, para luego concentrarse en sus tetillas y acariciarlas con un tacto firme pero lento y algo desquiciante.
Himchan sonrió en el beso, sintiendo su erección crecer.
“Daehyunnie aún tiene mucha ropa”, musitó Youngjae, observando cómo las lenguas de los otros dos se encontraban fuera de sus bocas. La escena era por demasía erótica.
La acotación de Youngjae hizo que Daehyun riera en el beso, para luego separarse despacio y poder trabajar en su camiseta y pantalones. Mientras él hacía eso, Youngjae aprovechó de reclamar los labios de Himchan, sin dejar de acariciarle donde lo hacía previamente, por lo que podía atrapar los gemidos de Himchan contra su boca.
Cuando Youngjae decidió que quería escuchar al mayor, se separó un poco, una mano buscando su erección y llevándolo a la máxima rigidez, todo bajo la atenta mirada de Daehyun en frente, quien ya estaba buscando el lubricante en el buró.
Himchan suspiraba, buscando qué hacer con sus manos, notando que lo único que le restaba era devolverle el favor al muchacho tras él, por lo que movió su brazo y se acomodó hasta poder colar una mano dentro de la ropa interior de Youngjae, divertido por el hecho de que ya estuviera secretando pre-semen; ninguno de los dos le había tocado siquiera.
“Eres adorable, Youngjae”, musitó entre suaves gemidos.
El aludido se sonrojó al darse cuenta de por qué decía eso.
“Silencio”, exigió, apartando su mano como en castigo.
Sin embargo, el castigo no duró tanto, ya que pronto Daehyun se había ubicado entre sus piernas y un dedo buscaba la entrada de su trasero, dando efectivamente con ella y poniéndolo dentro de inmediato.
“Ah, ah”, soltó Himchan con la respiración agitada. Sentía algo dolor, pero si iba a tener dos penes dentro de él, mejor era solo aceptarlo e intentar distraerse, por lo que preguntó: “¿cómo vamos –ah, hacerlo?”, de modo general.
Daehyun, quien no estaba siendo estimulado de ninguna forma a diferencia de Youngjae y podía pensar más lógicamente, respondió:
“Buscamos mucha información en internet”, soltó, pero Himchan de inmediato acotó:
“O sea, porno”, haciendo que Daehyun frunciera un poco el ceño, y preparando su siguiente dedo para la intromisión.
“Bueno, eso”, soltó, penetrando a Himchan con dos dedos. Eso hizo al mayor soltar un grito al cielo y buscar algo en donde afirmarse, lo cual hizo que Daehyun quisiera ir más rápido. “Y hay que usar mucho lubricante e ir muy lento si es la primera vez: Youngjae compró dos botes por si acaso”, explicó.
Himchan quiso reír por lo adorable que eran sus dos menores, pero decidió que no era un buen momento para hacerlo. Su mano salió de la ropa interior de Youngjae, y la limpió sutilmente en el cubrecama, para luego usarla para poder cubrirse la boca y no gemir tan fuerte, porque francamente, estaba seguro de que eso haría después y no quería hacer un escándalo tan pronto.
Youngjae volvió en sí cuando la mano de Himchan dejó de tocarlo, siendo consciente de que Daehyun ya tenía dos dedos dentro del mayor.
No era justo.
“Daehyun, dijimos que los dos íbamos a hacerlo”, le alegó al muchacho.
Daehyun le sonrió de lado.
“Estabas muy entretenido para ayudar”, respondió divertido.
Youngjae frunció el ceño. Eso no era como lo habían planeado.
“Hyung, ponte de rodillas”, le pidió Youngjae.
El aludido le miró y luego a Daehyun, quien suspiró y quitó sus dedos para que Himchan pudiera hacer caso. Youngjae se bajó de la cama y se puso al lado de Daehyun de rodillas al igual que él, mirándole con reproche pero tan pronto el mayor estuvo en posición, todo enojo fue olvidado.
El trasero de Himchan era una pieza de arte.
Youngjae tomó las caderas del mayor y las acercó, lubricando un dedo con la ayuda de Daehyun, poniéndolo dentro de inmediato. Himchan gruñó un poco, pero luego, Daehyun puso uno de sus dedos también.
Si hasta entonces a Himchan le quedaba algún miedo de que eso no fuera a resultar, ahora no tenía absolutamente ningún miedo. Estaba excitado como nunca antes, teniendo a dos hombres estirándolo para luego recibir sus erecciones era algo que nunca había imaginado (no en él, al menos), pero que a pesar de eso estaba disfrutándolo al máximo. Himchan amaba la atención, y este tipo de atención la amaba el doble.
Youngjae puso otro dedo dentro, esta vez con un poco más de facilidad por que el movimiento descoordinado de su dedo con el de Daehyun ya habían estado haciendo más espacio. Escuchaba la respiración agitada del muchacho a su lado, por lo miró hacia él, descubriendo que Daehyun se estaba tocando con la mano que tenía libre.
Youngjae frunció los labios.
“No lo hagas”, le susurró. Daehyun le miró con ojos asustados, “no vas a durar”, advirtió.
Daehyun gimió.
“Pero es–”
“Lo sé, lo sé”, respondió Youngjae, suspirando y pensando en cómo ayudar a Daehyun. Entonces pensó que tal vez podrían estirar a Himchan de otra forma.
Youngjae retiró sus dedos, y Daehyun le imitó, haciendo a Himchan sollozar patéticamente por la pérdida. Con una mano tomó el miembro de Daehyun para lubricarlo mucho y luego lo puso en la entrada de Himchan, haciendo a ambos casi gritar.
“Adelante, pero contente”, le dijo, y Daehyun no tuvo que esperar más y entró en el mayor, gimiendo por las placenteras sensaciones.
Youngjae introdujo un dedo, junto a la erección de Daehyun, y ambos penetraban suavemente, con la más pura intención de preparar al mayor.
Himchan estaba transpirado, pero sabía que tenía que aguantar. Aún no quería terminar, quería esperar para tener a ambos dentro de sí para hacerlo.
“Youngjae”, musitó Himchan con voz pequeña, “Youngjae, apresúrense”, pidió.
El aludido suspiró. Él tampoco quería esperar mucho, por lo que retiró su dedo y preparó otros dos, poniendo dos dentro y comenzar en vaivén nuevamente, hasta que luego de un buen rato, Youngjae se atrevió a poner el último.
Himchan gritó. Y Youngjae sabía que no era para menos, así que intentó ir lento, con la otra mano haciendo un pequeño masaje en la espalda baja del mayor, intentando distraerlo del dolor.
Daehyun se movió, saliendo y quedándose solo mirando por un momento.
“Creo que está listo, Youngjae”, musitó el chico a su lado.
“¿Seguro?”, inquirió, verificando el porte de su propio miembro e intentar sumarlo con el de Daehyun, comparándolo con la dilatación que habían logrado.
“Creo que podría meter mi puño entero”, soltó Daehyun, asintiendo con la cabeza, “está listo”, afirmó.
Youngjae asintió. Habían decidido que Daehyun iría abajo y Youngjae por detrás, porque el mayor de los dos no podía pensar cuando estaba en placer y podía llegar a ponerse violento con Himchan si tenía todo el control.
Himchan suspiró cuando Daehyun se recostó a su lado y le sonrió un poco.
“Ven aquí”, le pidió. Himchan quería reír por la actitud tan poco dominante del chico, pero solo un sollozo salió de sus labios al moverse. Estaba tan excitado que dolía, y así pudo notarlo Daehyun cuando vio lo mucho que Himchan había estado secretando sobre la cama.
Tal vez habían esperado demasiado.
“¿Estás bien, hyung?”, le preguntó una vez que Himchan estaba sobre él, ambas piernas aprisionando sus caderas.
El mayor asintió, sin querer hablar o moverse mucho.
Youngjae empujó suavemente a Himchan para que quedara con su pecho presionado con el de Daehyun y así darles el espacio suficiente para poder penetrarlo.
“Aquí va, hyung”, le advirtió.
Himchan volvió a asentir. Daehyun le besó el cuello, esperando distraerlo un poco, porque se veía totalmente ido.
Youngjae volvió a poner más lubricante, tanto en Himchan, como en su miembro y el de Daehyun, para después tomar la erección de Daehyun y ponerlo en posición, haciendo que entrara un poco, y, luego él se puso también, empujando hacia adentro.
“¡Ah!, ¡ahh!”, gritó Himchan.
“Ohhhh”, soltó Daehyun y Youngjae simplemente no podía hacer más que gemir en su garganta.
La sensación era maravillosa. Todo era estrecho, caliente y húmedo por el lubricante. Himchan gritaba, Youngjae estaba seguro que él estaría igual, pero no podía no embestir hacia adentro lo más que pudiera. Youngjae podía sentir, además, el pene de Daehyun rozando con el suyo, agregando aún más fricción de la que Himchan le otorgaba.
“Dios”, soltó Youngjae, sin poder contenerse pero no queriendo ser violento.
Himchan estaba llorando de placer en el pecho de Daehyun, gemía y se retorcía, todo dolor sublimado por el placer de ambas ardientes erecciones dentro de él. Él mismo se movía hacia atrás, queriendo ser tomado con más fuerza y no pudiendo conseguirlo por no encontrar fuerza en el momento. Estaba siendo completamente usado y su cuerpo estaba en llamas, a la total merced de esos dos muchachos.
“Himchan”, le llamó Daehyun, con una mano tomándole del cuello para besarle. Un beso de lengua y saliva más que de labios.
Youngjae estaba ajeno a lo que pasaba, realmente maravillado por lo que sentía.
Era demasiado estrecho, demasiado caliente, demasiado estimulante y él sentía que podía correrse en cualquier momento solo al abrir los ojos y ver su miembro entrando y saliendo de Himchan, así que cerraba los ojos para evitar hacerlo, con ambas manos sosteniendo las caderas de mayor y así poder arremeter contra aquellas fantásticas sensaciones.
Estaba siendo demasiado para los tres. Y de un momento a otro, y sin previo aviso, Himchan soltó un grito más fuerte que todos los anteriores, llegando a su orgasmo violentamente y ensuciando el estómago de Daehyun con sus fluidos.
Si Youngjae pensaba que ya era estrecho, cuando Himchan terminó, su trasero se puso aún más estrecho, así que decidió que quería imitar al otro, salió de su interior y rozó su miembro contra su espalda baja. Y aun con esa aparente poco estimulante acción, Youngjae tuvo su orgasmo también, el que pareció durar años.
Solo quedaba Daehyun, quien seguía penetrando a Himchan, aun cuando el mayor ya comenzaba a sollozar por la sobre-estimulación que estaba recibiendo por parte de él.
“Vamos, Daehyun, solo hazlo de una vez”, le pedía el mayor, ahora más incorporado sobre él y casi saltando sobre su erección.
Pero aun con la presión, Daehyun no encontraba su clímax.
Necesitaba algo más, así que salió del interior de Himchan para no dañarlo más y miró a Youngjae, que estaba descansando recostado sobre la cama a su lado, con desesperación.
“Ayúdame”, le pidió, frunciendo los labios y moviéndose hasta estar cerca de él.
Youngjae soltó una pequeña risa.
“¿Qué hago?”, inquirió.
“Tócame, vamos, no puedo más”, confesó el mayor, tomando una mano de Youngjae y haciendo que le masturbara ahí mismo.
Daehyun gimió y cerró los ojos, por lo cual no supo cuando Youngjae se movió hasta que lo tomó en su boca, succionándolo de inmediato.
Eso fue todo para Daehyun. El solo pensar que Youngjae hacía eso, justo cuando acababa de estar dentro de Himchan, le hizo gritar y temblar, haciendo que el menor recibiera todo lo que él estuvo dispuesto a entregarle.
Youngjae no se apartó hasta que tragó todo lo de Daehyun, soltándolo luego con una sonrisa juguetona.
“Bien hecho”, le felicitó Youngjae como si fuera un niño.
Daehyun quiso reír, pero un fuerte ronquido lo hizo detenerse. Ambos miraron hacia el lado, notando a Himchan profundamente dormido sobre la cama.
Youngjae se levantó y movió un poco las sabanas para cubrirlo, limpiando su espalda baja de lo que él mismo le había dejado.
“¿Crees que esté molesto para mañana?”, le preguntó Daehyun, incorporándose para darle más espacio a Himchan.
“No lo sé, por ahora dejémoslo dormir”, contestó Youngjae, moviéndose a un lado.
Entonces notó lo transpirado que estaba.
“¿Ducha?”, le preguntó a Daehyun, y el mayor le sonrió de vuelta.
“Vamos”, poniéndose de pie y olvidando el asunto para ir tras Youngjae.
De todas formas, el enojo de Himchan no sería nada que no pudieran calmar invitándolo a comer.