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Distrito rojo. por -oOYUKI-NII-Oo

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∞ Titulo: "Distrito rojo"

∞ Autor:YUKI-NII.

∞ Género: Friendship

RantingNC17

∞ Pareja: SasuNaru

∞ N/ANaruto no me pertenece. Todo es de su gran autor, Kishimoto-Sensei

∞ Resumen: Sasuke va ahí, entre esas casas escondidas y personas recluidas. Sasuke va ahí, para encontrarse con un rayo de sol, para que le besen las heridas y le cuiden el corazón. Sasuke va ahí, porque es Naruto quien le espera, tras biombos casi trasparentes y kimonos resbalándole por la piel.

 

Veo ojos que son tan azules como el cielo

¿Puedes venir hacia mis brazos?

¿Lo sabes, de casualidad? Nadie más lo sabe

¿Lo sabes? Solo tú y yo, solo los dos

Solo nosotros dos, para nosotros dos, quiero decirte algo

Hablemos sobre esto ahora

 

Gotta talk to U – Seungri

 

Ella siempre teje, teje bufandas, gorros, guantes y mantas. Pequeños zapatos y sweaters. Ella teje, con estambres de colores oscuros y dejando un espacio para implantar el símbolo del clan Uchiha. Ella teje porque no hay otra cosa que pueda hacer para estar más cerca de la persona que debería amar. Ella teje sus esperanzas rotas, sus deseos reprimidos y sus sueños que se quedan solo en eso, en sueños.

Porque jamás fue valiente, nunca tuvo honor. Porque dejo que su feminismo muriera y se convirtió en una sumisa de poderes, genealogías y nula convicción. A veces se ha querido convencer que es el destino, que no hay escapatoria, que nació siendo mujer, una condenada desde el momento en que se formó en el vientre de su madre.

A veces lloraba, sola, encerrada en su habitación, rezando por que el bebe que  se gestaba en su interior, para que fuese un hombre, para que pudiera escapar, para que extendiera sus alas hacia a la libertad para que no existiera nadie que lograra encerrarlo con deberes de sangre y linaje para expandir.

Hinata, siempre teje, los hilos de las realidades alternas que pudieron haber ocurrido si ella hubiese dicho sí. Si hubiera dejado a tras su apellido y hubiera tomado una vida que le partencia. Hinata nunca usa el color rojo, porque ese es para la persona que ama y ella realmente no ama a nadie.

Hinata teje, bufandas, gorros, guantes y mantas, mientras se traga las lágrimas y el arrepentimiento, mientras ve a Neji, lejos, a través de los vidrios de la ventana, abrazando a Kenshi. Recordándole que la única oportunidad que tuvo,  ella misma se encargó de destruirla.

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Estación. 5

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Hay un ruido sobre las ramas, como si un viento con ánimos de convertirse en una ráfaga de huracán, se hubiese colado por los rincones de la mansión. Instalándose en el jardín y haciendo que los arboles bailen erráticamente, moviéndoles las raíces y arrancándoles las pocas hojas.

Luego hay un sonido de agua, el viento ha dado paso a la lluvia, es ligera, sin truenos, solo las gotas resbalando por las tejas y haciendo eco al colisionar contra la tierra. Las delgadas líneas del amanecer comienzan a iluminar la habitación, y abre sus ojos ante la colisión de sus pensamientos que le han dibujado un cielo gris que se va derrumbando a medida que el sol se va posicionando en lo más alto.

El canto de los pajaritos, que tienen un nido en un viejo roble a un lado de su habitación, le termina de convencer de que el sonido de lluvia es algo innatural. Sale del futon al mismo tiempo en que la puerta corrediza se abre y entra Ten- Ten con una bandeja de desayuno y sus ropas lista para cambiarle.

r13;Buenos días Hinata-Sama

Ella frota sus ojos, las cortinas son descorridas y dejan ver el bonito día, revelándole las pocas nubes y las estelas de rayos solares, son tan cálidos. Parpadea un par de veces, el sonido de agua se ha detenido, hay un arcoíris refractando entre los vidrios, un prisma color de luces que le hacen sonreír.

r13;Hinata-Sama, ¿tomara un baño antes o después de comer?

Ten-Ten ha terminado de iluminar la habitación, descorre el shoji que da hacia el corredor del exterior y da vista al patio trasero y ahí es cuando lo ve a él.

Es el rubio, que carga dos cajas con tierra y las deja cerca de los Ikebana, se arrodilla y con unas tijeras comienza a cortar las malas hierbas alrededor de las flores, observa el movimiento de su boca, sus gestos, la sonrisa. Parece estar cantándoles a los rojos pétalos y disculpándose con las enredaderas mientras forma un montoncito a su lado.

Hinata aprieta las colchas, levantándose en el acto. Sintiéndose asustada, profanada, con un grito ahogándose en su garganta, y con el miedo entumeciéndole las extremidades.

Porque ese es su jardín, el único lugar que siente le pertenece dentro e todo ese complejo, ahí está la vida que ella ha logrado crear, la que ha cuidado cada día, con todas sus fuerzas, ahí está algo que se le ha cedido para mantenerla lo suficientemente templada para llevar a cabo sus actividades de ama, esposa y madre.

Se pone de pie, con la castaña que le ha servido fielmente desde su llegada a esa casa, siguiéndole, la expresión de estar sorprendida por ese caminar apresurado que la de cabellos azulados tiene, le hace elevar el brazo y detenerla. Está a punto de llegar al suelo, porque el corredor se ha terminado para darle paso a los escalones que dan hacia el jardín.

r13; ¿Hinata-Sama?

Ella gira su rostro, tiene miedo y Ten-Ten no entiendo porque.

r13;Llama a Neji-Niisan.

r13;Hinata-sama, no está presentable aún, déjeme cambiarla y entonces…

r13;Ten-Ten por favor. r13;ella le toma de ambos brazos y le ve como si estuviese desvalida, como si ahora cada sonido le alterara el sistema nervioso exponencialmente y no pudiese evitar esa sensación de querer colapsar.

La castaña se da media vuelta y sale presurosa de la habitación.

El rubio continua cantando, toma una de las cajas con tierra fertilizada y la añade de abono a los arboles. Se limpia el sudor de la frente y golpea su espalda con el puño cerrado. Después toma una escoba hecha de ramas secas entrelazadas y comienza a juntar todas las hojas caídas que él mismo hizo desfallecer cuando movió las ramas de los árboles y rego la tierra para no levantar polvo con esa acción.

Siente unos ojos clavársele en la nuca y detiene todo movimiento. Porque esa sensación le recuerda a Sasuke y no quiere verlo tan temprano, no está listo para una conversación con él ni sus miradas adustas antes de ignorarle y seguir con su camino. Se gira lento y ve que se trata solo de Hinata. Todavía lleva puestas las ropas de dormir, tiene los brazos flexionados contra su pecho y parece estar temblando.

Naruto entonces frunce el entrecejo, un poco preocupado y deja la escoba recargada contra el tronco de un árbol. Camina hacia ella, quizás amaneció enferma y nadie ha ido a verle. El rubio sabe que ahí dentro cada quien tiene su propia habitación. Él nunca reconocerá su alivio cuando entendió que Sasuke y Hinata no compartían cama.

Hinata, retrocede a medida que nota que el rubio camina hacia ella. No está segura de si debe decirle que se aleje sin sonar grosera, ella nunca ha sido buena ordenando o tratando de imponer su voluntad hacia nadie, ni siquiera para los trabajadores de la mansión, que le respetan como una consigna al saber que ella es la esposa del dueño.

Es por eso, que solo se esconde, tras una cortina que ha jalado, como si fuese un conejo contra una serpiente.

r13;Disculpa pero ¿te encuentras bien?

Ella parpadea, al tener a Naruto a solo un metro de distancia. Le mira fijamente, con un brazo estirado hacia ella, quien se comprime más sobre sí misma. Esto no debería estar pasando, el sentirse avergonzada, rebasada, temerosa y molesta. Esa mezcla de sentimientos que su cuerpo no está acostumbrado a soportar al mismo tiempo, el corazón se le acelera y su cara se empieza sentirse caliente.

r13;Hinata- sama

La voz de Neji, declarando su presencia en la habitación, le hacen dar un respingo. El castaño, que ha amarrado su cabello en una rápida coleta, le mira, envuelta en la cortina, con pijama y temblando, se inclina un poco para poder ver que es de lo que ella se oculta. Su rostro confuso muta a uno de molestia cuando ve Naruto, sucio y sudoroso, parado afuera de las habitaciones de Hinata.

r13; ¿Qué significa esto?r13;Neji camina, se desplaza por el resto de la habitación, hasta cubrir con su cuerpo el de Hinata y pararse frente al rubio r13; ¿Qué haces, tu aquí? r13;Hay un tono de desdén en la voz del castaño que hace que el rubio se cruce de brazos

r13;Solo me acerque porque Hinata se miraba mal.

r13; ¿Hinata? r13;Neji, no puede con la indignación que el nombre de la chica le provoca al ser pronunciado por Naruto r13;Deberías tener un poco mas de respeto pueblerino. Es Hinata-Sama, ¿es que acaso nadie te ha educado sobre los rangos?

r13; No soy un pueblerino, y aún si lo fuera estoy orgullo de ello, además las personas siguen siendo personas no importan el dinero que tengan eso no las hace mejores ni peores. Tebayo.

r13;Eres un trabajador de aquí Naruto, debes de respetar los límites impuestos, y ella es la esposa del amo, por lo tanto merece ser llamada por lo que es.

r13;La respetare cuando se lo haya ganado, ser la esposa de Sasuke no la hace un objeto que vaya lindado, ella es una persona que debe labrar su propio camino.

Hinata, aprieta la manga del Yukata de Neji, él gira a verle y ella niega con la cabeza, procesando todas las palabras que Naruto ha dicho, con los labios fruncidos y un chillido agudo. Él ha expresado lo que nadie nunca se había atrevido. A separarle del clan, de su apellido y casta, a unificarla como una mujer, como una persona independiente que puede pensar, actuar y hacerse cargo de sus propias acciones.

Y es demasiado, que alguien como Naruto llegue de pronto y le diga todo ello, como si fuese un hecho irrefutable y no solo una idea tonta que su padre debió de desterrarle de la mente cuando era una niña y exploraba el mundo.

r13;Es irresponsable que te tomes esa facilidades r13;Neji, continua a la defensiva, eso no sorprende a Naruto r13;, solo vete de aquí, ella está bien. Vuelve a tus tareas.

Neji le despacha con un ademan de mano. Naruto no se mueve.

r13; ¿Estas segura de que estás bien?r13; él solo la mira a ella. Terco, de ojos azules expresivos en donde Hinata puede leerle la sinceridad, así que asiente, aún resguardad tras Neji y con un rubor vergonzoso en las mejillas.

Y eso parece bastarle a Naruto para dar media vuelta y llevar las cajas vacías hasta un pequeño cobertizo donde están todas las herramientas de jardinería.

Hinata le ve desaparecer cuando gira hacia la izquierda. Neji entra a la habitación cerrando el Shoji tras él y mirándole. Ella baja la cabeza ocultando su rostro con el cabello y apretando las manos entrelazadas. Neji acorta la distancia y le pone una mano sobre el hombro, ella da un bote ante el contacto pero permanece instalada en el mismo lugar.

r13;Me has llamado porque él estaba en el jardín ¿verdad?

Hinata asiente, Neji le conoce de una vida entera, sabe leerle las expresiones, los movimientos y los silencios. Ella no ve la sonrisa de ternura dibujándose en el rostro del castaño pero puede imaginársela, como se va formando en su mente, tras sus parpados que permanecen cerrados. Porque siempre es así, cuando ellos están solos, manteniendo una distancia prudencial pero estando tan cerca como para dar un solo paso y entrelazarse en un apretado abrazo, que jamás ocurre, solo palpita entre sus pechos, como un deseo prohibido que solo pueden hacer en sus fantasías nocturnas.

r13;Ese jardín… Yo quiero ser la única que lo cuide.

Neji asiente, retirando su mano del pequeño hombro y dándose media vuelta para salir de la habitación. Su tiempo juntos se ha terminado, Hinata se queda abrazando al aire con su amor de mujer, que se le diluye entre los dedos. Es como agarrar un puñado de arena y querer que este permanezca intacto, que no se escape por los huecos, pero al final solo te quedan los residuos pasajeros de los calientes granos.

Una vocecita llamándole le hace alzar el rostro, pintarse una sonrisa e inclinarse. Kenshi ha llegado para darle los buenos días. Para borrarle las penas, para hacerle sentir viva. Porque él es, quizás el único hombre que se puede permitir amar, sin miedos y restricciones.

Gaara lo mira, desde su sitio en el despacho con Itachi describiéndole algunas terminologías y con Sasuke revisando los documentos que ha traído desde Greenwich. Se ha quitado la parte de arriba de su vestimenta en algún punto entre estar bajando las cajas con pescado y verdura. El pañuelo que lleva sobre su cabeza le hace ver curioso. Como si escondiese su cabello y cejas.

El pelirrojo puede notar que los ojos de Lee, salen de lo común, no son afilados ni estrechos, parecen enormes cuencas de muñeca de porcelana. Como ébanos tallados brillantes y expresivos, tiene unas largas pestañas que le rozan las mejillas y su piel esta quemada por la exposición al sol. Lee trae el trabajo en el campo tatuado en cada uno de sus movimientos, parece estar indicándole a Naruto la forma correcta en la que debe de ir colocadas las cajas para cargar un mayor numero de ellas hacia la cocina.

Los brazos flexionados, revelan los tríceps y bíceps que el esfuerzo físico a labrado en Lee, con los pectorales tostados y una singular cicatriz atravesándole parte de la muñeca hasta el codo. A Gaara nunca el recubrimiento de piel sobre una herida le ha parecido mas masculino que en ese instante.

r13;Gaara r13; la voz de Sasuke le atrae de nuevo hacia la habitación. Le está extendiendo unas hojas. r13; Todo está en orden, solo falta traducirlas a mi idioma para llevarlas hasta el gobierno y que den los sellos para iniciar las exportaciones.

r13; ¿Cuándo puedo probar la nueva cosecha de té? ­r13;Gaara se remueve, por la posición de piernas flexionadas en la que debe de permanecer sentado, espalda recta y movimientos fluidos y ligeros. Le está provocando dolor de cabeza.

r13;Hoy en la mañana ha llegado a las bodegas un cargamento recién cortado de los sembradíos. Si esperas un poco podremos merendar con el té. r13;Dice Itachi, terminando por su parte de transcribir el prototipo del contrato que los acredita como socios del británico. Gaara asiente complacido, para el mayor de los Uchiha no pasa desapercibido como los verdes ojos descansan en el paisaje de afuera, específicamente en los dos empleados que llevan la despensa. r13;Y dime Gaara, ¿Qué te pareció el intérprete?

r13;Naruto r13;El pelirrojo saborea el nombre, es extraño y un poco difícil de pronunciarla. No termina de relacionarlo con su dueño de ojos azules. Que en su mente ha bautizado como Edward, un viejo conocido con las mismas características que el de ojos azules. r13;Él es…Singularr13;No puede encontrar la palabra perfecta para describirle. No ha notado la mirada de Sasuke enfocándole.

r13;A mí también me ha parecido bastante singular y curioso. Uno no espera que un británico resida aquí, pero al parecer tiene familia en Tokio. r13;Mientras       Itachi habla, mira de reojo a su hermano que se ha tensado. Siempre es la misma reacción cada vez que el nombre del rubio sale a relucir r13;. Fue una suerte que él estuviese aquí.

r13; ¿Acaso no trabaja para ustedes? r13; Gaara apoya su mejilla sobre sus manos entrelazadas. Lee y Naruto han desaparecido, no hay más distracción.

r13;Oh, no. Digamos que él es algo muy cercano a un héroe. r13;El pelirrojo le mira, esperando a que continúe. Sasuke se levanta para tomar un libro de la repisa. r13;Halló a mi sobrino en el bosque, al parecer Kenshi había perdido su pelota y se aventuro a buscarla. Es obvio que mi sobrino encontró más que su juguete r13; y esta vez no hay sutilezas en Itachi que mira directamente hacia su hermano que se ha detenido antes de volver a su asiento r13; Muy afortunado ¿no lo crees Sasuke? Kenshi nos ahorro el trabajo de tener que traer a alguien para que estuviese al servicio de Gaara. r13; Gira su rostro para ver al pelirrojo que ha vuelto a su postura de espalda recta r13;Supongo que Sasuke había olvidado decírtelo. Naruto está a tu entera disposición.

El pelirrojo puede sentir los oscuros ojos de Sasuke cayendo sobre él, ese tipo de mirada se parece tanto a…

r13;Deberías llevarle contigo cuando necesites salir, ya que Sasuke tiene que volver a los sembradíos y yo no puedo caminar mucho r13;Itachi sonríe, mitad disculpa, mitad amabilidad. Gaara asiente.

El ambiente se siente tenso, pesado. Cuesta un poco respirar. El pelirrojo no comprende cómo es que la dinámica ha cambiado tanto con el tema de Naruto. Supondría que no es del agrado de Sasuke, pero sus ojos delatan la verdad, se pregunta si él se ha dado cuenta cómo es que su esquema se altera por el rubio. Cree que no, cuando Naruto pasa muy cerca, con una enorme sonrisa ante algo que Lee ha dicho y que Gaara aunque no ha entendido, piensa que debe ser algún tipo de broma que hace brotar la carcajada de truenos y brisa del de ojos azules, que ajeno a todo, es el receptor de las palabras no dichas de Sasuke.

 

Kenshi mete sus pies dentro del pequeño estanque, del mismo que el puente rojo atraviesa y que él se estira para poder tocar los bordes. Neji está a su lado, peinándole los cabellos oscuros mientras le cuenta sobre Momotarô y su travesía para recuperar el tesoro que se encuentra en Onigashima. El pequeño, que escucha su parte favorita, no puede evitar siempre profundizar sus deseos por el Faisán. Kenshi no tiene una idea clara de cómo es que estas aves pueden ser en realidad. Así que la imagina, enormes, con brillantes plumas doradas y una corona.

Neji sonríe ante la descripción, tratando de hacer que esa imagen se le diluya y que tenga una idea clara de cómo son en realidad los faisanes, con sus largas plumas de la cola cobrizas y sus llamativos colores rojos, azules y amarillos en su cuerpo. Pero fracasa, ante los ojos expectantes y la voz que le ruega que continúe con el cuento.

El ruido de la carrocería contra  madera hace que ambos levanten la vista para ver a Naruto descender acompañado de Lee, ambos cargando cajas. Kenshi frunce ligeramente sus cejas ante el contraste que presentan el rubio y el de cabellos oscuros, Neji por el contrario lo hace porque no ha olvidado el altercado que han sufrido esa mañana, aún no puede perdonarle la simpleza con que ha llamado a Hinata, como si fuese cualquier mujer. Aprieta ligeramente los labios y respira hondo. Porque esta con su protegido y no quiere que el niño siente el cambio repentino de humor.

Kenshi siempre ha sido sensible a los estados de ánimos de las personas a su alrededor, desde que era un bebe. Neji trata de serenarse cuando siente como es que el niño se levanta y se calza rápidamente los getas para correr tras el rubio. El castaño estira sus brazos para tratar de atraparle y detenerle, pero no lo logra.

Solo ve cómo es que Naruto flexiona las rodillas cuando siente el impacto del pequeño cuerpo contra sus piernas, ha llegado desde atrás, con sus 96 centímetros amoldándose a la forma del cuerpo del rubio y a la vez que le rodea entre sus brazos.

Naruto baja un poco las cajas y mira sobre su hombro al niño y le sonríe. Y por un momento todo se detiene. Neji incorporándose. Hinata saliendo de su habitación. Sasuke, Itachi y Gaara desde el despacho, compartiendo la misma visión.

Naruto ha dejado las cajas y ha levantado al niño en brazos. Kenshi toma ambas mejillas del rubio y ríe, dejando caer su frente sobre la del mayor. Naruto respira profundo, su olor de bebe y vainilla, poniendo su palma abierta sobre la espalda y con la otra que sirve de apoyo para sostenerle bajo las caderas.

Kenshi siente que los enormes ojos de Naruto son de un bonito color, junto al rubio de su cabello que le recuerda al faisán de sus fantasías. Porque él quiere ser Momotarô y ha encontrado al primero de los animales que le ayudaran a rescatar el tesoro y convertirse en un valiente guerrero.

Kenshi no sabe qué ese momento es más que una adopción de sus planes de aventuras, sino el instante preciso en que su madre se ve bajando todas sus defensas para con Naruto y que su padre solo puede sentir que él es un digno hijo. Acogiendo y llenando de cariño algo que esta tan cerca de sus manos pero que le está prohibido.

Sasuke se ve deseando más que nunca, dar el primer paso para poder escapar y llevarse a Kenshi y Naruto con él, como la fuga de su utopía escondida.

N/A: Bueno, tal vez en algunos países ya es navidad, aquí en México, sigue siendo Noche Buena. Lo importante aquí es, que les deseo a todos unas muy felices fiestas.

Porque han sido unos lectores maravillosos con sus review que son como pequeños regalos que alegran mis días, con sus visitas, sus fallowers y favoritos, son un encanto.

Muchas gracias a todos y esperó seguir junto a ustedes en año nuevo y las próximas fiestas. Los quiero un montón.

P.D Próximamente estaré en Colombia por seis meses ya que me han aceptado en la universidad Nacional con sede en Bogotá, si alguien es de por ahí, me gustaría saberlo, sería un honor conocerle. Sin más me despido.

Besos y abrazos YUKI-NII-oO 


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