Llevaba 5 dias encerrado en mi dormitorio sintiéndome el imbécil mas grande del mundo, no del universo, en esos días no había ido a trabajar, dejando todo en manos de Ayako, menos mal que era una profesional increíble no tenia nada de que preocuparse, había desconectado el teléfono y había dado ordenes precisas en el trabajo de que no se diera ningún tipo de información de el a nadie.
Unos golpes en la puerta me sacaron de mi miseria la verdad es que estaba deplorable con ojeras, y mal humor, no quería recibir a nadie, me pare lentamente y abri cuando vi a Mito me hice a un lado dandole espacio para que entrara a casa.
-Wow Hana que desastre amigo, ¿Qué pasa? Hoy me pase por la empresa para ver las redes y me dijeron que llevabas cinco días si ir a trabajar, ¿estas enfermo?
-Si Mito pero de estúpido, ¿recuerdas lo que te conte de Kaede?
-Si ¿que pasa con el?
-Bueno que para celebrar el contrato que firmamos fuimos a cenar, todo fue muye ameno y terminamos durmiendo juntos en su casa
-¿queeeeeeeeeeeeeeeeee? Pero no dijiste que era un egocéntrico, frio y pesado espécimen
-Si Mito lo se pero en la cena se mostro distinto y termine cediendo a lo que mi cuerpo quería, y fue fenomenal es increíble en la cama, tan calmado y….
-Haber Hana entiendo todo lo que me dices pero no creo que por muy buena que fuera la follada de kaede te haya dejado 5 dias fuera de servicio
-No Mito como crees, es solo que después de que terminamos el salio de mi y se fue de la pieza, no regreso en toda la noche como si mi presencia le molestara, cuando desperté al dia siguiente me había dejado una nota, que decía que había tenido que salir temprano y que le dejara mi numero, termine llorando y lanzándome a los brazos de Mito que me recibieron y cobijaron
-Ahora entiendo Hana, no te preocupes amigo ese imbécil es solo un gilipollas, es mejor que haya salido de tu vida, no vale la pena, Mito hablaba lentamente mientras acariciaba mi espalda y el pelo entregándome calor y cariño que tanto necesitaba, llore en su hombro un rato mas hasta que mito se paro y me dijo -vete a bañar voy a limpiar un poco y hacerte algo para comer, me di vuelta y abrace a mito con fuerzas –gracias amigo
Cuando me meti a la ducha deje que mis lagrimas fluyeran y me prometi que serian las ultimas derramadas por ese imbécil con cara de zorro, rei amargamente de mis propias ocurrencias, Sali de la ducha y me vesti con un buzo holgado y una musculosa cuando sali Mito había hecho su magia, mi depto, estaba limpio y había un olor exquisito, comimos juntos y reimos mito decidio quedarse a dormir conmigo para asegurarse que al dia siguiente iria a trabajar.
La mañana había pasado bastante rápido ya que al volver al trabajo había que tenido ponerme a punto con lo que había dejado pendiente en mis días sabáticos, lo cual agradeci ya que no tuve tiempo para pensar en indeseados.
Sono el teléfono de mi oficina conteste y la voz de mitchy me saco una sonrisa –hey Hana amigo ¿Cuándo tienes tiempo para los amigos?
-Que dices Mitchy soy un tensai muy importante obvio no tengo tanto tiempo jajajaja
-no bromees Hana vamos Mito me dijo que no andabas muy bien te invito a almorzar ¿quieres?
-ok Mitchy solo porque tu invitas pero quiero pizza, enfrascado estaba en mi conversación cuando siento un tumulto fuera de mi oficina, de repente mi puerta se abre y veo a una disgustada ayako tratando de impedir que un enajenado Kaede entrara, me retire el teléfono de la oreja
–Ayako deja pasar al sr Rukawa y haz una reservación para dos en un restaurante italiano porfavor
-Si sr Sakuragui, ayako se retiro dándole una mirada furibunda a kaede antes de salir cerrando la puerta y dejándonos solos.
Me volvi a colocar el teléfono en el oído –Mitchy, ayako te va a llamar para decirte donde y a que hora tenemos reservación, no llegues tarde sabes que odio esperar cuando tengo hambre, nos vemos guapo adiós, colgué y levante la mirada kaede me miraba directamente y con cara de muy pocos amigos, que se creía este baka.
-Señor Rukawa ¿Qué lo trae por aca?, si necesitaba algo debería haber llamado y haberse ahorrado el viaje.
-que demonios, ahora soy el Señor Rukawa ¿Por qué desapareciste?, además tu forma de despedirte fue bastante infantil
Enarque una ceja un poco perdido hasta que recordé que al reverso de la dichosa notita que me dejo kaede escribi un gran QUE TE FOLLEN, lo que me dio un poco de risa.
- no lo puedo creer, seguro la forma en la que tu te despediste, fue mejor ¿verdad? ademas siempre fuiste el sr rukawa, te ruego que si no tienes nada relacionado con el trabajo que hablar conmigo desaparezcas.
Me miro con su increíble mirada, y se acerco a grandes zancadas hasta estar a escasos centrimetos de mi, la verdad es que su cercanía me producia muchas sensaciones, mi cuerpo quería el tacto del suyo pero mi mente y alma estaban dolidas por su actitud, asi que me levante quedando a su altura, lo raro es que aun siendo yo mas alto que el me sentía pequeño.
-mira lo que ocurrio entre nosotros fue un error kaede, uno que no volverá a ocurrir, asi que ahora solo hay trabajo entre tu y yo.
-no Hanamichi no me puedes decir eso cuando tu cuerpo tiembla y anhela mi roce, como yo al tuyo, me acaricio el rostro y su mano estaba tibia, por un momento de debilidad cerre los ojos y desee que me besara –lo siento, se que actue como un gilipollas, no debi haberte dejado solo después de pasar la noche juntos, es solo que me sentí tan a gusto entre tus brazos que me mori de susto, y arranque como un cobarde.
-no fue solo eso Kaede si no también la nota que dejaste al lado de la cama, lo que me hizo sentir como una puta a la que le dejaban el dinero después de follar, eso me hizo dar cuenta que tu y yo no podemos estar juntos, somos muy distintos.
Kaede me siguió acariciando, y lentamente me dijo- se que lo de la nota fue una imbecilidad pero no quería ver tu mirada triste por la mañana cuando me reclamaras el que te había dejado solo después de tan maravillosa noche juntos, y en honor a la verdad si tuve un problema en la oficina que me obligo a salir de improviso, se que no es excusa pero estos días sin ti me hicieron querer intentarlo.
-¿el que?, levante mi mirada para verlo y vi inseguridad y miedo en el, no me gustaba verlo asi, acerque mis labios a los suyos y cuando estaba a punto de besarlo, alejo su rostro del mio rechazándome, lo que me dejo perplejo
-un momento Hana no quiero que pienses que te estoy rechazando, es solo que quiero terminar de decir lo que vine a decir antes de besarte y perderme en ti, quiero intentar tener algo mas que solo sexo casual contigo, ya sabes ir a cenar juntos a beber algo, al gimnasio esas cosas que hacen fuera de la alcoba compartir mas tiempo.
No puedo creer como con unas pocas palabras logro hacer que todo mi enojo, se fuera tan rápido sonreí y ahora si me lance a sus labios que en esta ocasión me respondieron gustosos, me beso con ansias mientas me abrazaba posesivamente, nos separamos para coger aire y su mirada era tan calida que me desarmo –que dices hana ¿lo intentamos?
-¿te quedaron dudas después del beso? Rei y lo volvi a besar
– Kae la verdad es que no soy una persona fácil, soy muy caprichoso y bastante celoso,levante un poco mi cuerpo del sillón que adornaba mi oficina en el cual habíamos caído, luego de besarnos ahora yo me encontraba recostado en sus piernas y el acariciaba mi rostro.
-bueno Hana creo que eso ya lo se jajaja me miro y yo correspondi a su sonrisa –yo tampoco soy simple y no me gusta compartir lo que es mio, y tenlo claro Hana desde que estuve dentro de ti tu eres mio, extrañamente pese a su posesivo comentario me enternecieron sus palabras, creo que si kaede tenia esa actitud era por su miedo a que lo abandonaran.
Sin darnos cuenta habíamos pasado toda la tarde entre cariños, besos y risas ya era hora de que Kaede partiera a recoger unos documentos a su oficina, para volver a su casa donde quedamos de acuerdo en juntarnos.
-bueno Hana si quieres puedo mandar a alguien a buscarte, para llevarte a mi casa o también puedes irte de inmediato conmigo esto ultimo lo dijo mientras daba pequeños besos en mis labios y cara de manera juguetona.
-no puedo llegar yo solo recuerda que también poseo carro, además tengo que enviar unos correos antes de marchar, la cara que puso al hacer un puchero me dio mucha risa nunca pensé en ver a ese frio hombre hacer una cara tan divertida, y en ese momento un calido sentimiento me inundo, ya que yo conocía un poco mas al hombre que se escondia tras la facha de empresario frio y calculador, lo bese tiernamente y vi salir por la puerta
-espero con ansias verte en casa Hana
-yo igual Kae
Cerro la puerta d mi oficina, y suspire como una colegiala enamorada, me sente frente al portátil envie los correos que me faltaban, pero no me podía quitar la sensación de que algo me había faltado, repase mentalmente las cosas que tenia que haber hecho ese dia hasta llegar al momento en que Kaede había interrumpido en mi oficina una sonrisa tonta recorrio mi rostro mientras recordaba a mi chico entrar enojado y mirarme fijamente mientras terminaba de hablar con… oh por dios que desastre me pare de sopetón había olvidado ir a almorzar con Mitsui, de seguro estaría muy molesto.
En otro lugar de la ciudad un muy molesto mitsui se moria de hambre por tener que esperar tanto a su pelirrojo amigo.