La luz entró por su ventana, haciendo que los rayos del sol llegaran a su rostro, incomodándolo, enseguida cubrió su rostro con la sabana que cubría la mayoría de su cuerpo. Escucho la puerta de su habitación abrirse, sabía que venía después.
-Precioso...Ya despierta...Es hora de ir a la escuela flojito…- se sentó en la cama y al ver que su hijo solo emitió un quejido empezó a darle besos por encima de la fina tela, Luhan solo empezó a quejarse más fuerte hasta que asomo la cabeza.
-¡Ya madre!- grito irritado.
-Hey ¿desde cuándo me dices madre? ¿Dónde quedo tu mami, mamita, omma?- se levanto y empezó a sacar el uniforme que hoy le tocaba, teniendo cierto tono triste en sus palabras.
-Ya soy un niño grande y los niños grandes hablan de esa manera a su madre- su madre volteo a ver a su hijo algo extrañada pero preocupada, su hijo crecía y no estaba todo el tiempo ahí para verlo crecer.
-Wow wow wow ¿desde cuándo eres niño grande?- dejó la ropa sobre la cama ya planchada, limpia y ordenada.
-Desde hace mucho...Solo que como tu estas muy ocupada en tu trabajo, no me haces caso en nada- miro a su madre, la cual seguía sorprendida.
-Bien, si eres grande, cámbiate tu solo y hazlo rápido, no olvides que la señora Byung pasara por ti- sin más, su madre salió de la habitación dejando a un Luhan algo confundido.
-Pff, eso es fácil...Soy niño grande y no necesito ayuda de mi madre- se levanto de la cama y tomo su camisa escolar, empezando a cambiarse, recordando como su madre lo hacía con él.
…
-No necesite a mi mamá, pude cambiarme bien sin que ella me ayudara porque soy niño grande- bufó algo enojado bajando por las escaleras, sentándose en el comedor, pero al no ver a su madre fue a la cocina, encontrándose con la sorpresa que ella no estaba y solo estaba una nota pegada al refrigerador.
‘‘Luhan, me sorprende que creas que eres un niño grande ya, pero si eso quieres, puedes hacer las cosas que los niños grandes hacen, como hacerte de desayunar’’
Se sorprendió al leer las palabras de su madre, no sabía cocinar, era dependiente de su madre, cualquier niño de su edad era dependiente de su madre.
Estaba bien que Luhan se creía un niño grande pero era obvio que no estaba preparado para serlo, era solo un niño de 9 años, solo decía eso para creérselo, y había una razón para hacerlo. Si, Oh Sehun, quien le metió eso en la cabeza.
El claxon del auto de la señora Byun era conocido por Luhan así que cuando lo escucho decidió salir de una vez, sin desayunar, encontrándose con una gran sorpresa. Quien estaba al volante de aquel auto azul genciana no era la mamá de Baekhyun, si no su hermano.
-¡Luhan!- sonrío Baek desde la ventana del auto, el mencionado corrió hasta subir en la parte trasera. Sintió la mirada de Sehun sobre el retrovisor y sus mejillas enseguida se tonaron en un rojo intenso.
-¡Baekhyun!- chocó cinto con el – Hyung…- desvió su mirada nervioso.
-Hola Luhan...- parecía estar serio, a pesar de aquel ceño fruncido todo el tiempo, Luhan sabía que por alguna razón estaba enojado o algo.
-Luhan ¿Qué traes ahora de almuerzo?- el pequeño chico de cabellos negros sacó su lonchera, pero vio que su amigo no lo hacía -¿No piensas sacar tu lonchera?-.
-Yo…Esta vez...No traje almuerzo…- bajo su mirada, algo apenado y triste, pero estaba seguro que desde ese momento era un niño grande oficialmente.
-¿Enserio Luhannie? Jajá, no te preocupes, yo te compartiré del mío ¿te gustan los emparedados de cajeta y mermelada?- Luhan asintió efusivamente –Perfecto, entonces te compartiré de uno- le entrego el emparedado envuelto en una bolsa, el pequeño de cabellos castaños lo acepto alegre y lo guardo en su lonchera vacía.
-Muchas gracias Baek- lo abrazo, agradeciendo realmente a su amigo, además de morir de hambre por no desayunar no quería quedarse sin comer durante el receso.
-Ya llegamos, déjense de abrazar y bájense- los dos chicos obedecieron y se bajaron –Vendré por ustedes en la salida, no quiero que se tarden- su mirada se mantenía firme.
-Está bien ¡Adiós hyung!- como siempre, Baekhyun con una sonrisa en su rostro.
-Adiós…- empezaron a caminar hacia la entrada.
-¡Luhan!- el mencionado volteo, Sehun le hizo una seña para que se acercara.
-Ahorita voy Baek, tu entra- corrió enseguida con su hyung.
-Tu madre me dijo que te ibas a ir a nuestra casa e iría por ti a las 8- Luhan asintió, sabía lo que su mamá había dicho pues se lo había mencionado una noche antes –Ya que tardara un par de horas, ¿quieres aprender cosas nuevas pequeño?- en el rostro de Luhan se figuro una sonrisa grande y feliz.
-¡¡Si hyung, si quiero!!- respondió emocionado del todo.
-Bien, entonces espera la tarde Luhan, lo que te espera te emocionara mucho- arranco el auto, dejando a un Luhan emocionado y entusiasmado, quería aprender muchas cosas nuevas de Sehun, cosas de niños grandes. –Y quizás no puedas caminar en un par de días- susurro para si mismo deteniéndose en el primer semáforo.
El timbre sonó y Luhan corrió para adentrarse a su escuela, encontrando con rapidez su salón y sentándose al lado de Baekhyun en las mesas compartidas.
-¿Para qué te quería Sehun?- pregunto curioso Baekhyun mientras sacaba sus cuadernos forrados de color rojo.
-Mmmmgh, quería...- seguía dudando si contarle a su mejor amigo ya que Sehun no quería que nadie supiera y a el le daba algo de pena –Quería saber porque no traje almuerzo..- Luhan sabia mentir muy bien, era un niño muy travieso.
-Ah, ya veo. Al parecer le importas mucho a mi hermano.- empezó a anotar lo que su maestra escribía en el pizarrón.
-Si, eso creo…Baek, ¿me puedes contar que fue lo que paso con Chanyeol?- recordó que el día de la fiesta de su hyung había preguntado lo mismo pero para su mala suerte su madre llego y los interrumpió.
-Te cuento en el recreo, nos puede regañar la maestra- susurro, procurando que su maestra no los regañara.
…
-¡Baek! Ahora si cuéntame ¿Qué fue lo que paso?- se sentaron en las butacas al lado de la cancha de futbol, en donde entrenaban los alumnos de secundaria y preparatoria. Baekhyun le dio una mordida a su emparedado y mastico observando a los chicos de preparatoria que en ese momento entrenaban.
-Te contare pero no le digas a nadie...Menos a mi mamá, ella me ha dicho que besar a un hombre está mal…- Justamente lo que la mamá de Luhan le había dicho a él.
-Te lo juro, promesa de dedito- juntaron sus dedos meñiques y sonrieron.
-Bien te contare...El día de la fiesta...Chanyeol…Pues…¡Chanyeol me…- no termino de hablar pues fue interrumpido por una voz que para ambos chicos conocían a la perfección.
-¡Hey niños!- Luhan fue el primero en saludar a su amigo Suho levantándose y abrazándolo pues la confianza de ellos era bastante grande, a pesar de que Suho fuera mayor que ellos por 6 grados.
-¡Suho Hyung!- volteo Baekhyun, sonriendo tan lindo como siempre lo hacía.
-¿Qué hacen por acá?- pregunto sentándose, Luhan hizo lo mismo. Conocía desde hace 2 años a Suho y sentía que era como el hermano que nunca tuvo.
-Bueno, siempre desayunamos detrás de las bancas, pero esta vez hemos venido a desayunar acá, para ver a los chicos de preparatoria desayunar y que vean que somos unos niños grandes- respondió Luhan sonriendo tiernamente.
-Ah, ya veo… ¿Cómo han estado?- paso su brazo por los hombros del pequeño castaño.
-Muy bien, de hecho ¡Perfectos!- sonrió un tierno Baekhyun dándole la mordida a su emparedado de cajeta.
-¿Por qué tanta felicidad Baek?- Baekhyun bajo su mirada y Luhan lo golpeo levemente con su hombro, sabían que Suho era de preparatoria y sabia sobre esto, también sabían que podían confiar en Suho para cualquier cosa y el callaría.
-Bueno..yo- dio un largo sorbo a su jugo de durazno, nervioso dudando entre decir o no lo que había pasado ese día.
-¡BAEKHYUN HIZO COSAS CON CHANYEOL Y NO ME QUIERE DECIR!- aquella confesión de Luhan hizo que Baek escupiera todo el jugo, haciendo reír a Suho.
-¿Qué cosas Baek?- sonrió pícaro, viendo como las mejillas del pequeño pelinegro se hacían cada vez más rojas.
-Yo…Emm…¡LUHAN TAMBIEN HIZO COSAS CON SEHUN HYUNG!- Suho abrió sus ojos como si estos se salieran de su órbita, volteando entre furioso y sorprendido al ver al chico quien estaba tranquilo comiendo del emparedado que su mejor amigo le había dado.
-¡¿Qué cosas hiciste Luhan?!- el grito se Suho estremeció a Luhan, temiendo de contar.
-Hyung…Nada malo…Lo juro- unió sus manos y puso su famosa ‘‘Carita de perrito’’.
-Si no me dices iré a romperle la cara a Sehun- Luhan lo miro preocupado ¿lastimaría a su amado? Era obvio que no permitiría eso -1….2...-
-¡Ya hyung! Te diré, te diré- su corazón latía rápido y rogaba por dios que el timbre sonara, pero al parecer esta vez no se hacía presente.
-Vamos Luhan, aún tenemos una media hora de recreo ¡Y tu Baekhyun no te salvas!- el mencionado paso saliva nervioso. A veces su hyung los ponía bastante nerviosos, no solo a veces…Siempre que tenía esa actitud o las veces que los miraba bastante raro.
-¿Por qué Baekhyun no te cuenta primero?- sonrió nervioso, estaba más que nervioso, temía de su hyung.
-¿Yo? ¡Luhan, eso no es de niños grandes! Los niños grandes siempre dicen primero las cosas.Mmmmgh, así que yo las diré primero…- se excuso, esperando que Luhan cayera en su trampa.
-¡¡NO!! Yo soy niño grande. Yo le diré primero- llamo la atención de Suho y respiro fondo, Baekhyun quien tenía una sonrisa incógnita y se sentía aliviado que Luhan cayera en su trampa. –Bueno…Hyung, yo…Es que..Bueno, Sehun me dijo que le diera su regalo de cumpleaños…- se notaba su nerviosismo con tan solo escuchar su voz, y podría observarse como Suho esta hasta rojo de rabia –Yo…Bueno, el me pidió que hiciera algo..-.
-¡Que te pidió que hicieras Luhan!- grito al ver que no decía nada más.
Estaba bastante nervioso y podía verse que estaba apenado por su lindo rubor natural en sus mejillas.
-Yo…Lamí su..- antes de que terminara su oración Suho tapo su boca, mordiendo su labio para controlar la rabia que tenia dentro.
-¿Te pidió que hicieras eso?- pregunto Baekhyun sorprendido, Luhan solo asintió.
-Por favor, no le digan a nadie. Ni a mi mamá ni a Sehun ni a nadie ¿por favor? El no quería que le dijiera a nadie, pero ustedes son mis mejores amigos, y se que puedo confiar - el mayor de los 3 tranquilizo sus músculos y su sentó resignado, el pequeño castaño solo bajo su mirada.
-Ahora Baekhyun..¿Qué te hizo Chanyeol?- el mencionado se tenso, olvidando por completo que el también tenía que hablar.
-¿Yo?- soltó un suspiro y miro a Suho -¿Por qué quieres saber Hyung?- soltó una carcajada.
-¡Baekhyun! Basta, dime ya- lo tomo de los hombros harto.
Suho cuidaba mucho de sus dongsaengs porque enserio les importaba, pero esta vez no podía hacer nada. Aún recordaba el día que sus pequeños niños le confesaron lo sentimientos que tenían hacia Chanyeol y Sehun, no era el que descubran su orientación sexual a su corta edad, era el que Chanyeol tenía 21 años y Sehun en ese entonces apena 17 años.
-¡Ya te contare hyung!- dio un último sorbo a su jugo de naranja y suspiro –Chanyeol…Solo..Me dijo que si me dejara tocar por el me iba a dar un premio..Yo…Solo obedecí a mi hyung ¿No es eso bueno?- Suho lo soltó y se levanto de las butacas aquellas, dejando a los dos niños algo confundidos -¿Crees que Suho hyung se halla enojado?- pregunto a su compañero.
-Ojala no diga nada..-
Ambos chicos terminaron su desayuno y en cuando la campana sonó los niños entraron al salón correspondiente. Como siempre Baekhyun y Luhan se sentaron juntos, siendo regañados una que otra vez por hablar tanto.
Las clases pasaron rápido, Luhan más que nada quería que eso pasara, pues no se esperaba lo que vendría.
-¡Ahí esta Sehun hyung!- apunto con su dedo índice el pequeño Baek al ver el auto rojo estacionado frente la entrada de su escuela. Al entrar al auto, Baekhyun se percato de que Chanyeol estaba en el asiento del copiloto.
-¡Chanyeol hyung!- grito emocionado el niño pelinegro, sonriendo y emocionado de ver una vez más a su querido Chanyeol.
-Hola pequeño Baek- sonrio picaro mirándolo por el retrovisor.
El auto avanzo en cuando ambos chicos estaban adentro, Sehun solo miradaba el camino. Pero lo que los 4 chicos no veian era que desde lejos había un chico rabioso, enojado por lo que sus dos dongsaengs le habian confesado…Si, Suho.