Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Recuérdame (Concluído) por Dashi Schwarzung

[Reviews - 98]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, creí que terminaría éste capítulo el día de mañana XD pero vaya que escribí más rápido que de costumbre.

He de decir que de aquí en adelante la historia va a estar un poco más lenta... pues quiero escribir más detalladamente las cosas, así que espero que no les moleste mucho -n-

 

 

 

-¿QUE TAIGA QUÉ?-

Kuroko escuchaba la fuerte voz de Aomine por el teléfono, el peliazul había marcado a casa del peliceleste, pues no había obtenido ninguna respuesta en el celular de Kagami, y eso no le agradaba mucho y Kuroko tuvo que decirle la verdad a Aomine.

-Todo estará bien, no te preocupes, Aomine-kun.

-¿¡Que no me preocupe!? Me dices que mi esposo  ha salido con aquél tipo que está interesado en él…. ¿¿Y ahora me dices que no me preocupe?? Tetsu no me vengas con estupideces- Aomine podía escuchar el momento justo en que el corazón se le rompía ante la confesión previa de Kuroko.

-Aomine-kun… tu no deb-

Pero Kuroko no pudo terminar sus palabras, pues Aomine había tomado su teléfono con ira y lo había aventado hacia una pared con toda la fuerza que tenía, rompiéndolo. No le importaba si tenía que comprar otro celular, no podía mitigar su rabia ante las acciones de Akashi.

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

 

Y ahí estaba Kagami besando a Akashi, un beso tierno que Akashi poco a poco fue haciendo más apasionado y al sentir ese beso, el más alto dudó de repente. Akashi ahora pasaba sus manos hacia la pierna de Kagami, subiéndola poco a poco, si Kagami no detenía a Akashi todo pasaría a algo más. Sin embargo, no podía, los labios de Akashi estaban siendo cada vez más posesivos.

 

-Akashi… no… no podemos…- el más alto finalmente se separaba, y se alejaba hasta que su espalda rozaba contra la puerta del auto.

-Tú quieres hacerlo… ¿No es así?-

Kagami no respondió a la pregunta, sólo sabía que no estaba listo para hacerlo con Akashi. Y en un flasheo, Aomine pasó por su mente, recordando lo que había pasado la noche anterior, y un rubor nuevamente acaparó sus mejillas, pero ésta vez, ese rubor había sido consecuencia de Aomine.

-Llévame a casa…- Kagami dijo suavemente, haciendo que Akashi suspirara resignado, permaneciera sentado en su lugar, mirando hacia enfrente de él, para luego tomar las llaves del auto y arrancarlo de vuelta a casa.

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

Kagami bajaba del auto y se despedía de Akashi, agradeciéndole por el buen día que había pasado, Akashi le regalaba una sonrisa sincera, para luego ver cómo Kagami bajaba de aquel auto lujoso, dispuesto a entrar a la casa de Kuroko, en su interior sabía que Kagami se había fijado en él y en los pequeños detalles que por él hizo. No estaba tan feliz por cómo las cosas habían terminado, estaba seguro que Kagami seguiría su ritmo cuando intentó tocarlo, sin embargo, se había equivocado enormemente. Se sentía mal por el rechazo de Kagami, sin embargo, también tenía entendido que no debía ir tan a prisa, debía esperar un poco más.
Kagami pensó que ahora era cuando más necesitaba un departamento, estaba imaginando lo que Kuroko y Kise le dirían ahora que había salido con Akashi y llegaba tarde a casa.

El pelirrojo entró y se dirigió a la sala, notó que Kise no se encontraba en casa, y el peliceleste revisaba  algunos exámenes de sus alumnos.

-Hola, Kagami-kun-

-Kuroko, hola- Kagami se esperaba algún regaño por parte de su amigo, sin embargo, Kuroko seguía con sus exámenes, y el pelirrojo frunció el ceño al saberse casi ignorado por el otro, aunque de alguna forma, le hacía estar más tranquilo. Kuroko sabía que no debía tocar el tema de Akashi, pues después de todo, su pelirrojo amigo era un hombre adulto que podía llevar su vida tranquila, sin embargo si él quisiera algún consejo, el peliceleste estaría allí para lo que Kagami necesitara.

 

Kagami se adentró a su cuarto y se tumbó sobre la cama. Pensó mucho en lo que había pasado ese día, el hecho de que Akashi lo convenciera y lo llevara al mar, hacía mucho tiempo que no iba a un lugar como ese, o al menos no que él recordara. Luego el hecho de que lo llevara a aquel mirador desde donde podía ver tantas luces. Y luego el beso…  aquel beso había sido muy diferente del beso que le había dado a Aomine, sin importar que él estuviera casi ebrio o no… el beso con Aomine había sido tan apasionado, pero también había algo en ese beso…. fue una sensación indescriptible que recorrió todo su cuerpo, era un beso que nunca antes había recibido.

 

Se sentía totalmente confundido al saberse amado por dos personas y él no sabía que era lo que sentía por Aomine y por Akashi…  ¿Acaso por Aomine sentía solo deseo? ¿Sentía algo diferente por Akashi, quien fue el que estuvo a su lado durante un mes? No podía pensar coherentemente, y sabía que no podía corresponder los sentimientos de ambos, quería dormir, y al despertar saber que estaba con la mejor persona para él, suspiró al saber que las cosas no podían ser tan fáciles y por último cayó dormido, sin poder  ordenar sus sentimientos,

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

Abrió los ojos al escuchar el fuerte sonido de su despertador, miró la hora: 8:30 y quiso volver a taparse con las sábanas y descansar otro rato, pero no pudo ya que por su mente pasó aquella visión de él y Aomine teniendo una sesión de sexo apasionado, y no pudo evitar sonrojarse, movió su cabeza a ambos lados para despejar aquellos recuerdos y  decidió levantarse y no perder más tiempo, en definitiva hoy haría algo que lo pudiera sacar de sus recuerdos innecesarios, y luego ir a trabajar, donde esperaba que sus pensamientos lo dejaran en paz.

 

Caminó por la acera, después de haberse dado una ducha y desayunado en casa, llevaba un balón de basquetbol en sus manos, quería hacer un poco de ejercicio antes de ir al trabajo, ya que, al ser un chef, su trabajo empezaba a las 3 de la tarde, y terminaba a las 10, así que prácticamente tenía toda la mañana libre y quería aprovecharla haciendo algo que le gustaba. Al llegar a la cancha empezó con el dribleo, y varias clavadas a la canasta, para luego intentar algunos tiros a la canasta sin mucha suerte, pues los tiros al estilo 'Midorima' de verdad que no le iban. Y hablando del rey de Roma…

 

-Hey ¿un 1 a 1?-

Kagami escuchó aquella voz a sus espaldas.

-¡Midorima! Supongo que hoy no trabajaste –Kagami tomaba el balón entre sus manos.

-Me dieron una semana de vacaciones ~nanodayo~-  Contestaba en su típica forma. Él trabajaba como ejecutivo en un banco, así que la paga que recibía era muy buena.

-¿Takao no está contigo?- Preguntó al girar el rostro y no ver al pelinegro, que era pareja del otro.

-Él está trabajando, no quisieron darle unas vacaciones en su trabajo. – Chasqueaba la lengua.

-Ya veo… - Arrojaba el balón al peliverde, quien lo tomó – Veamos qué tan bueno sigues siendo.-

 

Kagami debía admitir que no recordaba alguna vez en la que hubiera jugado un 1 a 1 contra Midorima, aunque siendo sincero, no es que recordara muchas cosas, así que simplemente se dejó llevar por el momento y disfrutar de un buen partido contra el peliverde.

Kagami recordó vagamente aquellos tiros de cancha completa de Midorima, aunque no podía recordar a la perfección, sabía que en algún momento, esos tiros le habían causado dolor de cabeza durante un partido, y que la única manera de pararlo eran esos  enormes saltos que daba.

Midorima debía confesar que hacía mucho tiempo que no jugaba basquetbol y su condición física tampoco era la mejor, notó que en cambio Kagami, seguía jugando tan imponentemente como cuando estaban en la preparatoria, y sus saltos eran tan sorprendentes como en ese entonces.

Siguieron jugando por un rato más, hasta que los movimientos del peliverde eran cada vez más lentos, el pelirrojo lo notó y desaceleró su ritmo.

 

-Oi Midorima…. Alguna vez… ¿te han interesado dos personas al mismo tiempo?- Decía Kagami después de hacer una última clavada, limpiando el sudor que caía por su rostro con su camiseta.

El peliverde levantó el balón y miró detenidamente al pelirrojo, sabía a lo que se refería, pues él había estado presente en casa de Kuroko cuando éste le pidió a Akashi que ya no siguiera visitando a Kagami, pues él había notado las intenciones del chico con heterocromía hacia su compañero de casa. Y no sólo Kuroko le había pedido eso a Akashi, también se lo había pedido Kise, e incluso Takao que también llegó a presenciar algunas escenas de Akashi hacia Kagami. Sabía que Kagami se refería a Akashi, y muy posiblemente a Aomine.

-No puedes amar a dos personas, si a eso te refieres.~nanodayo~-

-¿Cómo… puedo saber quién es el que realmente me interesa?- Kagami bajó la mirada al piso, pues por el momento, no había nadie con quien él pudiera hablar sobre esas cosas, y aunque Midorima era serio y hasta cierto punto inexpresivo sabía que también era bueno aconsejando. Midorima dudó un poco antes de contestar, observó al otro, parecía estar realmente confundido y no pudo evitar aconsejarlo.

-¿En quién piensas al levantarte? – Midorima respondió con otra pregunta.

Kagami abrió los ojos en sorpresa, y recordó sus primeros pensamientos de ese día, nuevamente bajó la mirada y allí se quedó, preguntándose si aquella respuesta a la pregunta del peliverde era la misma respuesta a su pregunta.

-Creo que ya tienes parte de la respuesta- Midorima le dio al otro el balón de basquetbol –Debo irme- Fue lo último que el peliverde dijo antes de perderse a la vista del pelirrojo. Kagami permaneció allí parado, a pesar de que tenía parte de la respuesta, aún se sentía confundido por toda aquella situación. Deseó tener una especie de varita mágica, que con un simple toque de esa cosa pudiera responder todas sus preguntas, y arreglar todas las cosas que él mismo había provocado.

Sus pensamientos no le dejaron asimilar cuando el peliverde se fue, debía agradecerle, pues varias veces Midorima había estado allí para él, y no sólo para él, sino también para Aomine, su amigo peliverde era casi como un ángel guardián que siempre sabía qué decir en un momento de debilidad.

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

 

Caminaba de nuevo, ésta vez hacia su trabajo. Después de haber jugado un 1 a 1 contra Midorima había regresado a casa de Kuroko y había permanecido en su cuarto, luego se dio nuevamente una ducha y se preparó para ir a trabajar. Llegó a su trabajo y saludó a su jefe y luego a todos sus compañeros, quienes lo recibieron con una sonrisa dándole la bienvenida después del accidente que había tenido, y no era para menos, pues Kagami era el jefe de chefs, y su trabajo consistía en ser el líder del grupo, además de cocinar, claro está.

 

Un par de horas pasaron, cuando recibió una llamada de un número desconocido, de su boca salió un sonido de extrañeza, para contestar a aquella llamada.

-Hola Taiga.- La voz de Aomine no se hacía esperar al saber que Kagami había contestado. Al peliazul no le quedó otra opción más que comprar un celular nuevo, al haber roto el anterior.

-Aomine… estoy trabajando- El reclamo de parte del pelirrojo no se hizo esperar.

-Lamento interrumpirte… sólo… déjame preguntarte algo…- Aomine dijo casi en una súplica al otro. Kagami de repente supo cuál era esa pregunta que el otro quería hacer, pero aun así habló.

-Claro… dime.-

-¿Es cierto que ayer… saliste con Akashi?- El peliazul de ante mano sabía la respuesta, pero ésta vez quería escucharla de Kagami, tal vez el tono de su respuesta le daría algunas respuestas a su ya adolorido corazón.

-Aomine…- Kagami suspiró resignado, para luego quedar mudo por algunos segundos –Es cierto…- Dijo vagamente, respondiendo a la pregunta que ya sabía que vendría.

-Taiga… por favor- Su voz sonaba suave- Dime que no dejaste que Akashi te tocara…-

Kagami apretó uno de sus puños, estaba molesto, ahora que pensaba que Aomine tenía aquella estúpida idea de que el pelirrojo era alguien fácil.

-¿Y qué si fue así?

Aomine quedó congelado a la respuesta de su esposo, sintió cómo su corazón se rompía en mil pedazos ante aquellas palabras

-Taiga… - fue lo único que Aomine dijo. Kagami a través del teléfono pudo escuchar el dolor en las palabras del otro, y luego trató de descifrar algunas palabras casi inaudibles, después de ello el peliazul cortó la llamada.

 

El pelirrojo miró el celular en su mano, era obvio que estaba haciendo sufrir a ambos chicos con su inseguridad y su indecisión, debía parar esto, tenía que hacerlo antes de que se pusiera peor, si eso pudiera ser posible, pues sabía que el asunto ya era muy difícil.

Sus horas pasaron muy lentas, no podía concentrarse del todo, pensaba en la mejor manera de hacer las cosas, tal vez no era bueno quedarse con ninguno de ellos, después de todo ellos eran amigos, y sabía que rompería la  amistad entre ellos si él eligiera a uno. A pesar de que Midorima le había ayudado a despejar algunas dudas, sabía que cualquiera que fuera su decisión no estaría bien para alguna de las dos partes.

Se reprochó por ser tan tonto y dejar que todo el asunto tomara ese curso, pero ahora debía idear cómo remediarlo.

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

Había terminado su ronda de trabajo, tomaba su chaqueta y se disponía a salir del lugar, no sin antes despedirse de sus compañeros, quienes estaban felices de que su ‘casi’ jefe hubiera regresado en buenas condiciones.
Salió por la puerta principal, notando que Aomine se acercaba a él, y del otro lado… también aparecía Akashi. “Esto no es bueno” Kagami sudó frió al ver a ambos chicos acercarse a él.

 

-¿Qué rayos estás haciendo aquí, Akashi?- Aomine preguntaba en tono retador al más bajo de altura.

-Sólo estaba de paso, y quise venir a saludar a Taiga.- Akashi lo miraba con una cínica sonrisa en su rostro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

Ok, lo admito... éste capítulo fue un tanto corto... y hasta cierto punto aburrido, así que me disculpo por ello... he tenido muchas cosas que hacer y el trabajo me tiene a full....
prometo no tardar con la siguiente actualización, les prometo que el siguiente capítulo compensará éste.

 

Agradezco a las personitas que han estado siguiendo lo historia y también a las personas que me dejan sus reviews! :D Es genial saber lo que piensan del fic!!

Gracias por leer! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).