Capitulo 9
Miércoles, todos fueron a clase a la misma hora menos Zoro que se durmió y se perdió, llego a partir de la segunda hora, todos los alumnos prestaban atención menos Luffy, estaba deprimido porque hoy no vino Law, Ace al igual que su hermano pequeño también se deprimió por no ver a Marco, ambos profesores no vinieron, decían que estaban enfermos y que no saben cuando volverían, cuando salieron para la hora del almuerzo les esperaba a ellos cierta persona.
-Disculpar, vosotros dos.- Dijo refiriéndose a Nami y a Ussep.- ¿Podríais acompañarme un momento?- Dijo un policía con el pelo rosa.
-¿Usted es el agente de ayer verdad?- Pregunto la pelirroja recordando la reacción del policía.- ¿Porque salio corriendo de esa manera?
-De eso hablaremos en la comisaría de policía, necesito que me acompañéis para haceros unas preguntas.
-¿Hemos hecho algo malo…?-Decía un asustado Ussep, tenia miedo de que le encerraran por algo que el no había hecho.
-No, no, solo serán unas preguntas para ayudarnos con un caso, no os preocupéis.
-Vale, pero, ¿cuanto tardaremos?- Pregunto la pelirroja.
-Una hora, quizá algo mas.- Se dio la vuelta y empezó a caminar camino a su coche que se encontraba a unos pocos metros de distancia de el, abrió la puerta que daba a los asientos de atrás.- Subir.-Les ordeno el policía.
-Bueno, si no hay mas remedio, vamos Ussep.
-Si…- Se sentía con miedo el nariz larga.
Cuando llegaron a la comisaría, el policía les ordeno sentarse en unos asientos bastante incómodos y a que esperaran a que llegara su superior, el seria quien les haría las preguntas. Esperaron y esperaron, pero seguía sin venir nadie, y estuvieron allí 1 hora hasta que Nami se empezó a quejar.
-¡Llevamos aquí una hora por lo menos y sigue sin aparecer nadie, me estoy enfadando, como me hagan seguir esperando en esta silla tan incomoda me largo!
-Venga Nami tranquilízate, vamos, aguanta un poco mas, seguro que vendrá alguien enseguida.
La pelirroja pareció calmarse, de momento, porque ahora no paraba de venir gente de fuera para denunciar algún robo o algo parecido, entonces ellos les miraban y al salir hacían comentarios como “Estos jóvenes de hoy en día”, “Sus padres deberían educarles mejor”, “Seguro que se drogan”, Nami no aguanto mas esos insultos y se levanto dispuesta a irse, cuando llego por fin el jefe de policía, tenia una insignia en la que salía su nombre, Smoker.
-¿A donde cree que va?
-POR FIN VENIS, NOS HABEIS HECHO ESPERAR MAS DE UNA HORA EN ESTAS SILLAS SUPER INCOMODAS.
-Nami… tranquilízate… será mejor que no tengamos problemas con los policías.
-¿Y que quieren de nosotros?- Dijo Nami mas calmada.
-Tan solo queremos haceros unas preguntas, son unas pocas no os preocupéis, seguidnos.-Ahora hablo el pelirrosa con sonrisa que aunque fuera bonita, se notaba algo preocupada, seguramente seria por las respuestas que les pudieran dar.
La pelirroja y el moreno de rizos los siguieron por los largos pasillos de la comisaría hasta que entraron en una de esas salas donde se interrogan a los criminales, la sala era pequeña, con solo una mesa en el centro, cuatro sillas, dos en cada lado, y un cristal negro que cubría casi toda una pared, será un cristal que por el lado en el que están ellos lo ven negro, y por el otro lado pueden ver a través de el. Todos se sentaron, les obligaron a dejar sus mochilas y todo lo que tenían en los bolsillos fuera, el pelirrosa tenia un cuaderno y un bolígrafo en el cual estaban escritas las preguntas que les iban a hacer y apuntaría también sus respuestas.
-Comencemos con el interrogatorio.- Hablo el peliblanco.-
-Si.-Dijo el pelirrosa- ¿Como se llaman?
-Yo me llamo Nami.
-Yo soy Ussep.
-¿Cuantos años tienen?
-Tenemos 18 años.
-¿Donde viven?
-Yo vivo en la calle Kokoyashi.
-Y yo en la calle Syrup.
-¡Deja de preguntar estas estupideces y ve al grano Coby!
-Vale, vale…, la medicina esa que teníais ¿de donde la habéis sacado?
-La compre en la farmacia que esta en mi calle, la dependienta me lo recomendó para mi dolor de cabeza, la verdad funciona muy bien, me curo rápido.
-¿Y conocéis a la persona que salía en la cajita?
-La verdad no, pero será el que invento el medicamento milagroso ese.
-Espera un momento, ¿¡Todo esto por un simple medicamento!?
-Coby.- Dijo el peliblanco llamando al que parece ser su inferior- Cuéntales todo.
-¿Esta seguro jefe Smoker?
-Si, pero quiero que os quede esto muy claro-Dijo hablando a Nami y a Ussep- no podéis contárselo a nadie, ni a vuestras familias ni a vuestros amigos, como lo hagáis os detendremos y enviaremos a la cárcel, ¿entendido?
-Si…- Dijeron algo asustados.
-Veréis chicos-Hablaba ahora el pelirrosa- el hombre ese es muy peligroso, es un secuestrador, violador, asesino y traficante de niños. Hace unos pocos años lo pillamos y arrestamos, pero ayer, lo estaban transportando a una prisión de mas seguridad, pero hubo un accidente con el coche que le transportaba y escapo, creemos que lo tenia todo planeado con uno de sus secuaces para escapar y si ahora venden medicamentos con su cara no debe ser nada bueno. No volváis a tomar ese medicamento y que nadie más lo tome, iremos a todas las farmacias para que lo dejen de vender y mientras tanto vosotros debéis impedir que vuestros amigos la tomen, no debéis contarle esto a nadie. Y una última cosa antes de que os marchéis, tráenos el medicamento para que lo podamos analizar y saber que componentes tiene.
-Si… pero ¿capturaran al hombre ese antes de que haga daño verdad?
-Eso deseamos nosotros también.- Hablo el peliblanco con deseos también de volver a meterlo entre rejas.
Cuando Nami y Ussep salieron de la comisaría, fueron a la casa del moreno de pelo rizado para buscar el medicamento, cuando lo encontraron volvieron a la comisaría para entregárselo, ya era tarde, con lo que volvieron cada uno a sus casas para descansar del día que tuvieron. Se han enterado de cosas que no querían saber y ahora están involucrados, pero entonces cuando el nariz larga entro en su habitación, le empezó a doler la cabeza, se puso la mano para hacer un intento inútil de que le doliera menos y callo al suelo desmayado. Su madre Kaya, asustada llamo a la ambulancia, cuando llegaron, le cogieron y llevaron al hospital. Cuando pudo despertarse del shock, Kaya llamo a Nami para contarle lo que había sucedido.