Capitulo 4
-Disculpe, vengo a visitar a alguien.
-Ya se ha acabado la hora de visitas.- Dijo la recepcionista de pelo largo y moreno, era una mujer muy guapa y alta.
-Tan solo vengo a traerle esto a un paciente nada mas.
-Esta bien, pero que sea rápido.- Dijo con una sonrisa.- ¿Como se llama el paciente?
-Portgas D Ace.
-Se encuentra en el piso 7, habitación 439.- Dijo mirando al ordenador.
-Muchas gracias, adiós.
--Que le vaya bien.
Camino hasta el ascensor, tenia un ramo de flores con una nota, pulso el botón y se abrió la puerta, entro y pulso el botón numero 7, pero oyó un grito: “Espere por favor, yo también quiero subirme.” Le dio al botón para que la puerta permanezca abierta y ese hombre pudiera pasar, tenia un peinado afro, era alto, muy alto y tenia una cara de esqueleto viviente que no se la quitaba nadie.
-Muchas gracias joven, pensaba que tendría que subir hasta el piso 7 yohohohoho, ¿a que piso se dirige usted?
-Al 7.
-Yohohoho, al mismo que yo, ¿viene a visitar a su mujer o novia?-Pregunto al ver el ramo de flores tan bonitas que traía el chico consigo.
--No exactamente, vengo a visitar a mi futuro novio.- Dijo con una determinación en su mirada.
-¿Puedo preguntarle como se llama el afortunado?
-Ace. ¿Y usted a quien viene a visitar?
-A mi hijo, lleva en coma 2 años, y el pobre solo tiene 15 años.- Dijo con las lagrimas asomando sus ojos.- Se llama Chopper, Tony Tony Chopper.
-Lo siento mucho, ¿Y su mujer no viene con usted?
-Ella trabaja aquí, es la recepcionista, se llama Robin, a la hora del descanso siempre viene a verle.- La puerta del ascensor se abrió dejando a su vista un enorme pasillo blanco.- Me ha gustado hablar con usted pero me voy ya camino a la habitación 437. Que tenga buena suerte. –Dijo alejándose dejando a Marco pensando en lo mal que lo debe de estar pasando el señor con el que acaba de hablar.
-A… adiós…- Dijo poniéndose en camino el también, ando por el pasillo blanco que parecía interminable, hasta que encontró la puerta de la habitación, se miro un momento hacia la puerta que tenia detrás y miro el numero, 437, allí esta el hijo de ese señor, estuvo mirando la puerta hasta que se dio cuenta de que no tenia mucho tiempo, se volvió otra vez para tener enfrente la puerta de Ace, entro, estaba dormido, se acerco para mirar como dormía “Parece un ángel durmiendo” pensó Marco al ver la cara que tenia Ace, le dejo las flores en una mesita que había al lado de la camilla y se giro para ver a su mejor amigo con una bandeja de comida.
-¿Que haces aquí?
-Venia a verle.- Dijo señalando al pecoso.
-¿Que relación tienes con el?
-Es alumno mío, y como fui yo el que le trajo aquí me sentía responsable de venir a verlo por lo menos.
-¿Sabes algo de el?
-No, ¿a que viene tanta pregunta?
-No te recomiendo que te acerques mucho ni a el ni a su familia ni a sus amigos, son demasiado raros.
-A mi me gusta lo raro, así que me da igual.
-Tu mismo, haz lo que quieras, pero que sepas que este chico come un montón, ya es la quinta vez que le traigo una bandeja llena de comida y cada vez que vuelvo esta durmiendo, se lo come a toda prisa y me dice que le traiga mas, va arruinar el hospital.
-¿Te puedo preguntar algo?
-Dime.
-¿Que sabes sobre lo que le paso al chico de la habitación de enfrente?
-Tubo un accidente de coche hace 2 años, hice todo lo posible por salvarlo pero no pude hacer mas, no lo trajeron a tiempo, pero no ha muerto, tan solo esta en coma, no se cuando despertara.
-¿Y estaba el solo en el coche?
-Pues claro que no idiota, estaba con sus padres, pero el fue el mas grave.
-¿Y como ocurrió el accidente?
-Un coche que iba a mucha velocidad se estrello por detrás en el coche del chico, por eso el salio mas grave, el hombre del otro coche estaba borracho y murió al instante.
-Pobre familia, ojalá despierte.
-No sabría decirte si despertara o no, el daño que sufrió fue muy grande, pero si fuera a despertar creo que ya lo habría hecho.
-No seas tan pesimista hombre, así das miedo a veces.
-No soy pesimista, soy realista.
-Viene a ser lo mismo, bueno me tengo que ir, tengo que preparar las cosas para las clases de mañana.
-Espero que no te estrelles con el coche, te desangres y mueras.
-¡NO DIGAS ESAS COSAS QUE DAN MIEDO Y TRAEN MALA SUERTE!
-Yo no creo en la suerte.
-Lo que tú digas, adiós.
-Adiós.
-Marco se acerco a la puerta dispuesto a marcharse, cuando agarro el pomo con su mano derecha, se dio la vuelta para mirar a Ace antes de marcharse, giro el pomo, abrió la puerta y se marcho.
-Despierta, te traje la quinta bandeja llena de comida que me pediste.- Dijo poniendo la bandeja en las piernas del pecoso mientras este se despertaba.
-Muchas gracias.- Dijo con una sonrisa en la cara.
-De nada.- Dijo un indiferente doctor.
-¿Te puedo preguntar algo?
-Dime.
-¿A que hora me darán el alta mañana?
-Sobre las 12:00, ¿por que lo preguntas?
-Por nada, ¿y me podré ir a casa directamente?
-No, me dijeron que la persona que te trajo vendría a recorte y llevarte a tu casa.
-Entonces le volveré a ver…- Dijo en un susurro que solo escucho el mismo.
-¿Has dicho algo?
-No nada, no te preocupes, gracias por la comida.
-De nada.- Se giro dispuesto a marcharse, camino 2 pasos hasta que…
-Ya he terminado, ya no tengo mas hambre, gracias.
-¿¡COMO COMES TANTO Y TAN RAPIDO!?
-Viene de familia, todos en mi familia somos así.
-“Si todos los de su familia comen así, en unos cuantos años se acabara la comida.”- Pensó Law al mismo tiempo que recogía la bandeja y se marchaba dejando a un Ace durmiendo placidamente.