Capítulo 1: Las cosas no son como parecen.
-mmmhm… comida…mhggmm…
-Kakarotto… Kakarotto!
-¡KAKAROTTO QUE DESPIERTES JODER!
-¿Eh? ¿Papá? ¿Por qué me despertaste? –decía con un gesto tierno que más bien parecía puchero.-
-Por si no lo sabías son las 7:45 AM, y creo que en tu nuevo instituto las clases empiezan a las 8:00 AM, ¿cierto?
-¡NOOOO! ¡No no no no no! ¿Cómo es posible que me haya quedado dormido justo el primer día de clases? Qué buena impresión voy a dar. –dijo mientras se levantaba de su cómoda cama a toda velocidad y entraba a darse un rápida ducha.-
-Será mejor que te des prisa Raditz te llevará en el auto pero tendrás que venirte solo porque él va a la universidad del Norte. Te preparé un sándwich para que sea más rápido y dile a tu hermano que te de dinero para el descanso. –decía Bardock mientras salía del cuarto de su hijo y bajaba las escaleras.-
-¡Sí papá!
Kakarotto ya había terminado de vestirse, tomó el sándwich y se metió de golpe al auto.
-¡VAMOS, VAMOS, VAMOS RADITZ, VOY TARDE!
-¡Pues por qué no madrugas flojo!
-Me quedé dormido –otro puchero.-
15 minutos después…
-Oye Raditz mi papá me dijo que debías darme el dinero para el descanso. –decía Kakarotto fuera del auto-
-Sí ya sé, toma. ¡Suerte hermanito! ¡Sobrevive al instituto! –dijo mientras arrancó a alta velocidad el deportivo.
-Instituto Masculino General Santander, ¡vaya!, qué nombre tan complicado…
El timbre de ingreso a clases inunda el sistema auditivo de Goku.
-¡Será mejor que corra!
Después de correr como si de eso dependiera su vida Goku se ubicó en el aula de clases que le correspondía: Aula 72 A.
-Aquí debe ser. –dijo mientras abría la puerta del lugar para encontrar a todos los estudiantes sentados.
Todos, absolutamente todos tenían sus ojos puestos en el ‘nuevo’.
-B-buenos días… -dijo cabizbajo.
-Usted debe ser el alumno nuevo. Veamos… Goku, ¿estoy en lo correcto?
-Sí señor.
-Bueno jóvenes, es un placer anunciarles que tenemos con nosotros un integrante nuevo del Instituto. Quiero que lo traten bien ya que es el más joven de aquí. ¿Podrías presentarte chico? ¡Vamos! Que no te dé pena.
-E-Emm pues mi nombre es Son Goku, p-pero todos mis amigos me dicen de cariño Kakarotto…
-¡Oye! ¡Levanta tu cabeza niñito! –dijo uno de los estudiantes que se encontraba al fondo de la parte derecha del recinto.-
-Emm, sí.
Goku levantó su rostro para luego escuchar cuchicheos y silbidos.
-¡Oye, precioso! ¡Estás buenísimo!
-¡Gokuuu! ¡Déjame tocarte las nalgas!
Risas con segundas intenciones se escuchan por doquier.
Goku se sonrojó muchísimo y se sintió incómodo al escuchar todas las perversidades que decían sus compañeros. Trató de acomodarse el flequillo detrás de las orejas como acto de nerviosismo.
-¡YA BASTA! ¡Qué son esos modales! Jovencito escoja un lugar por el resto del año para tomar clases. –dijo más calmado el coordinador.-
-Pero, disculpe señor, no hay lugar vacío aquí.
-¡Oye muñeco! ¡Sí hay lugar! ¡Ven! ¡Siéntate aquí en mis piernas! –exclamó perversamente otro de los alumnos.-
-¡Cállense ya! Goku, mire allá en la esquina, al fondo, hay un lugar vacío. Es hora de irme. ¡Suerte!
- ¿Suerte? Está bien, gracias.
Los pupitres estaban de dos personas, pero el lugar que le habían indicado, nada más tenía uno ocupado. Un muchacho muy atractivo de cabellos en forma de flama y mirada penetrante estaba sentado, tranquilo, en el pupitre.
-¡Dios mío! E-Es… ¡Tan guapo!
Mientras avanzaba al lugar vació un alumno le tomó del brazo y le susurró.
-Oye hermosura, lo mejor es que consigas otro lugar, porque a ESE que está ahí no le gusta que toquen su pupitre. Lo notarás por su mirada.
-Mejor, voy y corro el riego, gracias.
Con cuidado se dirigió al pupitre del chico apuesto.
-Oye, me podría sentar, no sé, ¿aquí? –dijo el joven de fleco largo.-
-Nadie nunca se sienta aquí. –dijo secamente y sin mirar, el de cabello en punta.-
-Creo que voy a ser el primero. –dijo con una sonrisa tierna en su rostro mientras se sentaba al lado del muchacho de mirada fría, éste sólo lo miró una vez y parpadeó varias veces antes de articular palabra.-
-Da igual. Si vas a sentarte junto a mí todo el año, significa que nos volveremos compañeros de estudio TODO el año, y si eso va a pasar, lo mejor será que no estorbes y hagas las cosas bien. ¿ENTENDIDO?
-S-Sí –respondió algo asustado Goku.-
-Hablando de eso, nos convertiremos en grandes amigos, por cierto, ¿cuál es tu nombre? –preguntó inocentemente el más joven.-
-Hn, Vegeta.
-¡Qué nombre tan interesante!
-Tú no hables mucho que no creo que Kakarotto o Goku sean nombres perfectos… -dijo algo furioso el mayor.-
-L-Lo siento. –respondió cabizbajo Goku.-
Todos los estudiantes de la clase se quedaron inmensamente sorprendidos por la hazaña de Goku: ¡LOGRÓ SENTARSE JUNTO AL MUCHACHO GUAPÍSIMO Y MALHUMORADO DE LA ESQUINA! Todos murmuraban al respecto.
-Bueno, muchachos hoy a primera hora toca clase de física, les daré algunas explicaciones del tema y procederé a entregarles un trabajo para que me entreguen mañana mismo, por cierto, tiene 50 preguntas, muajaja…
-¿¡QUUEEÉ!? –dijeron todos los estudiantes al unísono.-
-Sí, así es, ya están en grado 11 así que deben aprender a afrontar mayores retos para cuando ya estén en la universidad no los tomen de sorpresa talleres como este. –dijo el profesor con una sonrisa maquiavélica.-
Mientras el profesor entregaba los talleres a cada dúo de estudiantes, Goku se encontraba pensativo, claro, pensativo en Vegeta, sí, ese muchacho tan atractivo y solitario, actitud de chico malo, y todo eso, no es que sea facilista, pero…
-Creo que me enamoré… -pensó Goku con una sonrisita risueña en su rostro.
Mientras que Vegeta estaba haciendo al parecer unos cálculos posteriores a la explicación del profesor, pero, no se concentraba del todo. Ese jovencito que tenía al lado, era diferente, sí, eso, no era como los demás, sólo era diferente, al verlo a los ojos ves ternura, inocencia, pureza. No sólo su físico atraía en demasía. Su forma de ser era sencillamente interesante para Vegeta.
-Interesante… -pensó el mencionado anteriormente.-
-Vegeta y Goku, bien les toca este tema: Trabajo y energía.
-Está bien profe. –dijo Goku algo entusiasmado.- Mmm, Vegeta, yo no entiendo muy bien este tema, ¿tú sí?
-Eres tan afortunado que te ha tocado de compañero el mejor estudiante de toda la institución. –dijo el mayor sin dejar de hacer sus cálculos, con una sonrisa de orgullo marcada en su rostro.-
-¡Vaya qué suerte! Me podrías explicar este tema, digo, si no es mucha molestia para ti…
-Supongo. Debo pensarlo.
-Eso es un ¿sí?
-Hn, creo que sí.
-¡Genial! ¡Muchas gracias Vegeta! –dijo con una sonrisa matadora en su rostro y abrazando sin previo aviso a su compañero.-
-¡Oye! Mantén tu distancia.
-Perdón, es que estoy emocionado –en su cara tenía un profundo sonrojo que notó el mayor, lo cual lo hizo reír para sus adentros.-
Y así pasaron las clases, primero física, aburrida, luego química, aburrida, y después la clase favorita de Goku: Arte.
-¡SÍ, MI CLASE FAVORITA!
-Genial, arte. –dijo Vegeta desganado.-
-¡Pssssssst! Oye, bonito… Mira hacia acá…
-Tengo nombre, ¿lo sabías?
-Ahh sí, Goku. Mira aquí te manda Hiroshi. –dijo pasándole un papel hecho bola.-
-¿Hn? –el joven giró la cabeza a el lado mirando al sujeto que le mandó el papel, era el mismo que le había dicho que se sentara en sus piernas. Un pesado.
Nada de esto pasó desapercibido de Vegeta, parecía que estaba haciendo trazos libres en el lienzo de la clase de artes, lo que realmente hacía era ver todo lo que hacía ese ser DIFERENTE de nombre Goku.
-Qué dirá…
Dicho esto Goku desembolvió el papel para luego leer:
Goku, mi nombre es Hiroshi, se q llevamos poco tiempo d conocernos pero eso no importa. Eres un cosita muy hermosa y quiero preguntarte algo, eres virgen?, todos sabemos que eres doncel, y si eres virgen, no c, t gustaria que te enseñara sobre esas ‘cosas’?
Estaría dispuesto a todo contigo. Llamame ♥ 316-568-5984.
¿En serio esto sólo le pasaba a él?
En ese salón todos son una manada de pervertidos que cada vez que lo miraban lo desnudaban y violaban con los ojos en el acto.
-Asquerosos…
Claro que no podía permitir que lo vieran como un objeto, debía darse a respetar. Y qué mejor manera que…
Ese tipo de información a ti no te interesa, por qué mejor no vas y le preguntas a tu MADRE, ¿eh?
Maldito bastardo pervertido.
Con cariño,
Goku ♥
Escribió eso al respaldo del papel, en su mente inocente no habían insultos así que supuso que esas palabras son hirientes ya que su hermano las usa cuando pelea con sus amigos; lo envolvió de la misma manera como lo recibió. Esto era muy cómico para Vegeta, éste tenía una sonrisa de oreja a oreja y estaba ‘tragándose’ una carcajada al espiar cuidadosamente lo que escribía Goku.
-Con que el niñito tiene agallas ¿eh? Eso está muy bien…
Hiroshi al recibir el papel quedó con la boca abierta. No podía creer que de ese angelito salieran tales ‘aberraciones’.
El profesor de arte, por otro lado, se había ido del salón de clases a tomar café luego de haberles dicho a sus alumnos que hicieran trazos libres en el lienzo.
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-Buenos días Margaret.
-Buenos días profesor Kizum, ¿qué le doy hoy?
-Uno cargado con mucha MUCHA cafeína por favor.
-En seguida.
-Y… ¿Qué tal tu día Kizum?
-Ah, hola Morkan, ¿te pintaste otra vez el bigote? Los profesores de química siempre tienen bigote jajaja. Qué raro. Y por mí, estoy muy estresado.
-Sí que observador. Idiota.
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-¡Oye! ¡Yo te amaba!
-Déjame en paz Hiroshi. Vete a tu puesto.
-¡No te dejaré en paz hasta que me aceptes como novio!
-¿¡QUEEEEEEÉ!?
-Tú, Son Goku, -se arrodilla tomando la mano de Goku.- ¿aceptarías ser mi novio?
-¡Eres un idiota! ¡Apenas te conozco! Y según lo que vi, ¡eres un patán pervertido! ¡Largo!
Goku le estampó la mano completa en el rostro a Hiroshi haciendo que éste se callera de la posición en la cual se encontraba.-
-¡Tú te lo pierdes Son Goku! ¡Te pierdes a este PARTIDAZO! –dijo frotándose la mejilla impactada.-
Todos los estudiantes incluidos Goku y Vegeta se reían estruendosamente haciendo sonrojar al pobre Hiroshi.
El profesor no había llegado aún. La buena noticia es que tocaron el timbre para el descanso.
-¡A LA MIERDA TODO ES EL DESCANSO!
¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIÍ!
El sitio de descanso en ese instituto era muy bonito, tenía muchos árboles de Sakura floreciendo, como hacía algo de viento las flores caían y daban un ambiente muy tranquilo.
Debajo de uno de esos árboles había una banca pequeña en la cual se hallaba Vegeta comiendo, solo, como todo lo que hacía, no le agradaba mucho estar cerca de esas ‘personas’ si así podía llamárseles.
-¡Hola Vegeta! –saludó Goku muy tiernamente al momento en que se sentó a su lado-
-Espera un momento, ¿¡a ti quién te dijo que podías sentarte aquí y a mi lado!?
-Pero tú me gu… ¡Ehhh! Es decir, me agradas… -dijo sonrojándose-
-Pero a MI no me agrada… Bah, está bien, quédate ahí. PERO NO MOLESTES.
-¡Bueno!
-Oye, ¿por qué estás tan sonrojado, Kakarotto?
-¿Eeeh? ¿Yo?
-Sí, tú.
-Es que hace mucho calor, jeje. –dijo riéndose nerviosamente-
-Bueno, no es que me interese lo que le pasa a tu cuerpo, pero, ¿ACASO ESTÁS ENFERMO? ¡Estamos en pleno otoño!
-Ehh, jeje, si, oye Vegeta, ¿cuántos años tienes?
-Mmm, tengo 19.
-Qué curioso, yo tengo 16. ¡NOS LLEVAMOS 3 AÑOS! Ahh, oye y…
-Te dije que si querías sentarte a mi lado deberías tratar de molestar en lo más mínimo. –dijo con una vena marcada en su frente.-
-Ah, lo siento si, si quieres me voy. Nos vemos. –dijo triste Goku mientras se levantaba.-
Vegeta no respondió. Más bien hizo un gesto para que se fuera. Eso hirió mucho a Goku.
-Oigan, ¿puedo sentarme con ustedes? –dijo desanimado.-
-Claro, tú eres Goku, el nuevo ¿verdad?
-Sí.
-Mucho gusto, me llamo Mike y él es Hiru.
-Hola Mike, hola Hiru. –dijo forzando una sonrisa.-
-¿Oye y ese ánimo? ¿Pasa algo? –dijo Mike.-
-¿Podemos ayudarte en algo? –dijo Hiru.-
-Neeh, no es nada, sólo que, bueno, ustedes saben que mi compañero es Vegeta, entonces…
-No digas nada más. Lo encontraste bonito, trataste de ser amigable con él y socializar pero no funcionó, en vez de eso, te rechazó, ¿cierto?
-¿Ah? Cómo es que, bueno, no importa, pero no fue del todo un rechazo, creo, solo quiero ser su amigo, tal vez algo más, sé que no es de piedra, sé que por dentro de esa máscara fría y solitaria hay una buena persona…
-Yo no lo creo amigo, Hiru tiene razón, nosotros sabemos eso porque TODOS lo hemos hecho, pero lo que recibimos a cambio fueron insultos y rechazadas mundiales, es por eso que nadie se atrevía a sentarse con él.
-Ahh, oigan ¿y que saben acerca de Vegeta?
-Mira quien se ha enamorado, hee heee.
-¡NO ES ESO MIKE! –dijo completamente sonrojado.-
-Es solo que quiero saber, por curiosidad, nada más.
-Bueno, lo que sé de él es: Es hijo de un neurocirujano adinerado que es voluntario alrededor del mundo ayudando a los más necesitados, por lo cual pasa la mayoría del tiempo solo en su casa, por no hablar de mansión, no se le nota mucho lo rico que es pero sí, sí lo es y mucho; en fin es el mejor deportista de la zona y tal vez del país, también tiene un excelente desempeño en todas las clases desde que está en sexto grado, no ha necesitado de nadie jamás. Emm que más, sí, tiene 19 años, le gusta el rock, pero no es tan sombrío, emm, dicen que una vez tuvo una relación sentimental con alguien, pero no funcionó y se dejaron. No sé más.
-M-Mike, ¿CÓMO ES QUE SABES TODO ESO?
-Jeje, investigo Hiru, investigo.
-Lo único que sé yo es que tiene un cuerpo fenomenal, porque lo he visto en las clases de natación y de sólo verlo me dan ‘nosebleeds’ jeje.
-Vaya cuanta información, gracias, espero que seamos buenos amigos de ahora en adelante. –dijo Goku animado.-
-Ya lo has dicho. –respondieron los dos amigos al unísono.-
Sonó el timbre de finalización del descanso y todos volvían a sus respectivas aulas de clases.
Nuestro pelinegro acababa de entrar al salón feliz, por haber hecho 2 amigos muy buenos, hasta que se encuentra con su pupitre, a su lado, Vegeta.
Se sentó al lado del mayor y las tres horas siguientes pasaron volando para Goku, quien seguía con una mirada neutra, y un semblante triste.
El de cabello en punta se sorprendió por el cambio repentino en el comportamiento de su compañero de pupitre.
-Debe ser por lo que pasó en el descanso, cómo es posible que lo afecten cosas como esas pequeñeces.
Sonó el timbre de fin de clases el pelinegro menor se levantó del pupitre cuando…
-A la 5:00 PM, en mi casa, hoy.
-¿EHH? ¿Po-por qué?
-Tenemos que hacer el trabajo, ¿o acaso ya se te olvidó que es para mañana?
-Ahh sí, el trabajo de física. Pero no sé dónde vives.
-Toma. –Vegeta le escribió en un trozo de papel con caligrafía casi perfecta la dirección-
El mayor se disponía a irse cuando Goku lo tomó del brazo.
-Oye, ¿por qué tan tarde? –preguntó inocentemente levantando la cabeza ya que el otro era un poco más alto.-
-Porque yo practico Volleyball de 3 a 4 de la tarde y de 4 a 5 artes marciales, así que no preguntes y más te vale que vayas porque de lo contrario hago el trabajo yo solo y mañana lo entrego individual. Otra cosa, no me gusta la impuntualidad. Sé puntal.
Dicho esto sacó las llaves de su auto y salió por el salón dejando a un risueño Goku escribiendo en el diario de su mente Vegeta, Vegeta, Vegeta, Vegeta.
-¡Genial!
El pelinegro con salió muy contento del instituto y caminó todo el recorrido hasta que llegó a su casa tarareando canciones desconocidas con una estúpida sonrisa en su rostro.
-Kakarotto, ¿hijo qué te pasa? ¿Te sientes mal? –preguntó un Bardock preocupado zarandeándolo.-
Goku no respondía sino con esa misma estúpida sonrisa en su rostro.
-Ya déjalo papá, a lo mejor hizo amigos raros y se drogó, en un rato se le pasa. -dijo Raditz despreocupado jugando en su PS4.-