Capítulo 2 Baby Blue
___Anteriormente___
-no se llama “mito” se llama “Creepypasta” y si, si quiero –dice el pequeño oji azul mirándole con esa cara de “tienes miedo, tienes miedo ha ha ha”
-¿y cómo se llama ese creepypasta? –pregunta curioso pues lo había olvidado
-pues se llama…
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-vamos ramera de dos centavos no me dejes con la intriga –dice el blondo mirándolo fijamente
-está bien mendiga prostituta refinada, se llama “Baby Blue” lo mejor es que se puede jugar de a dos –dice el azulino poniendo una mirada perturbada dirigida a su mejor amigo
-¿acaso piensas incluirme en tu reciente obsesión por intentar comprobar las Creepypastas? –dice el oji celeste algo desconcertado y con ganas inevitables de decirle “vete a la mierda”
-oh claro que sí, jugaras conmigo perra desquiciada –dice el oji zafiro para luego carcajearse de la cabreada cara de su amigo
Luego de una carrera olímpica desde el santuario de la escuela hasta la casa (mansión) Phantomhvie, y después de que el rubio haya entrado a su casa por la ventana de su cuarto y lo haya ukeado 3 veces, los muy hijos de sus madres se decidieron a hacer la tarea del día anterior pues no la habían hecho, matemáticas e historia.
Tres horas después el rubio había preguntado qué diablos era ese relato de “Baby Blue” a lo cual solo basto un video de su creepypasta para que el oji celeste se quedara desconcertado, pues parecía algo bastante simple pero a la vez peligroso
-¿estás de coña Phantomhvie? –le dice el rubio con los ojos notoriamente abiertos como platos
-no, no estoy de coña pero como me aburrí de no hacer nada empezaremos a comprobar las Creepypastas y tu sin duda alguna amigo mío serás participe y testigo –dijo el peli azul con aparente ternura para convencer a su lindo amigo
-maldito travesti mal pagado! Ni creas que voy a… -comenzó a decir el blondo de forma histérica hasta que vio la carita de cachorrito mojado del pequeño Ciel- bastardo virgen! Está bien maldita sea seré quien arriesgue su precioso trasero contigo
-excelente, nadie puede con mi encanto ninja –se acomoda el pelo de forma coqueta
-es porque eres un grandísimo tramposo Ciel
-Bitch please soy Ciel Phantomhvie nadie se resiste a mi sensual encanto –dijo el oji azul para colocarse sus lentes más nerds que tenía a mano
-claro, tienes un encanto –dijo el blondo con notable burla- tus encantos no son fáciles de resistir –pronuncio el oji celeste mirándole los pantalones
-maldito trastornado sexópata! –le grito el peli azul- bien es oficial estás loco y jugaras Baby Blue conmigo
-es tan oficial como que ese trasero lo poseeré algún día bebe –le dijo el rubio de forma coqueta e inocente
Fue un día sin lugar a dudas por mas demás divertido interminables partidas de videojuegos en la consola de peli azul, en su cuarto, estaban cerrados con llave para que ningún curioso entrara a pesar de ser una grandísima idiotez puesto que los padres de Ciel habían ido de viaje de negocios desde esa mañana y no volverían hasta año nuevo, y los sirvientes Mei Rin, Bard y Finny por orden suya no estarían en la mansión porque a el oji zafiro “le incomodaba la presencia ajena”.
Las horas pasaron rápidamente y era hora de la verdad, el azulino y el rubio habían apagado todas las luces de la mansión entraron al baño que aun tenía la luz encendida y cerraron la puerta sin seguro obviamente, a cualquier cosa extraña huirían como gallinitas.
El blondo abrió el grifo del agua caliente, esta creo un vapor que a los pocos momentos empapo por completo el espejo que había encima del lavamanos era la hora, el momento exacto ambos escribieron individualmente en el espejo “Baby Blue” y apagaron las luces, ambos juntaron sus brazos como si estuvieran cargando a un bebe.
Pasaron alrededor de unos 25 minutos y aún seguían allí esperando hasta que…
-Ciel… siento un peso, en… mis brazos –dijo el blondo con un tono de voz notablemente asustado
-No te preocupes todo saldrá bie… -el oji azul había parado de hablar pues había comenzado a sentir un peso extra en sus propios brazos
Ambos estaban aterrados como para decir algo más, pronto sintieron que algo tocaba sus brazos e intentaba tocar su cara. ¿Qué estaba pasando? Era su bebe ¿no? ¿Qué tenían en sus brazos?
¿Realmente él bebe azul estaba allí? Ese espíritu ente o fantasma estaba en su cuarto de baño, estaba en los brazos de ambos al mismo tiempo ¿cómo? ¿Ahora qué? Tenían que encontrar una solución pero sus cuerdas vocales les traicionaban es que no podían articular palabra alguna, anonadados así quedaron
Un frio espectral intentaba tocar sus rostros y el ruido afuera no hacia justicia, empezaron los llantos de bebes increíblemente fuertes, insoportables, lastimeros no pudieron más y soltaron lo que sea que tenían en sus brazos salieron del baño disparados.
Encendiendo cuanta luz recordaran pero algo falto la del baño, a paso temeroso ambos se tomaban de las manos, Alois estaba sin duda asustado y Ciel estaba excitado, el miedo, la adrenalina que tenía por ese susto, se le había hecho ciertamente increíble, verdaderamente inexplicable. Se sentía aterrado e inevitablemente fascinado ¿Cómo podía ser? No tenía explicación lógica a esto que estaba pasando en su mansión
Al llegar al baño donde lo jugaron entraron despacio pues el fusible estaba del otro lado del espejo que tenía, mirando a todos lados los azulejos, a la tina, y la puerta llegaron al fusible y lo encendió el blondo algo desesperado. Con ambas miradas expectantes miraron el baño.
-eso fue… -empezó a decir el oji azul- increíble
-¿increíble? Maldita ramera de trasero gordo!!! ¡!!!!¿ACASO NO VES QUE NUESTRAS VIDAS PELIGRABAN CON ESA COSA SEA LO QUE SEA?!!!!!! –exclamo el rubio, haciendo que sus gritos se oyeran en toda la edificación el susto que se llevo fue leyendario
-no seas nena, yo también me asuste pero nos hicimos hombres al poder reaccionar –dice el azulino con cierta indiferencia, pero claro el rubio no cedería
-escúchame pendejo con trasero sabroso! No porque estés condenadamente sexy y porque me puedas con tus violables y orgásmicas miradas de perro mojado seguiré comprobando estas cosas del Diablo contigo –dijo el oji celeste mirándole fijamente
<// ok Ciel es hora de sacar el arma secreta del repertorio pero ya!//> pensó el oji azul
Rápidamente hubo un cambio drástico en la imagen de Ciel había puesto una cara muy infantil y ruborizada, se estaba agarrando el final de sus shorts y tenía una mano jugando con su boca, una hermosa imagen de “Shota” la cual tomo increíblemente desprevenido a Alois
-O-Onittan Aroisu! No me digas eso… -a continuación puso su mejor carita triste e infantilmente sonrojada- solo lo hice para pasar más tiempo contigo Aroisu Onittan
Decir que Alois se lo quería violar era poco, su mandíbula literalmente se había separado de su cráneo y estaba en el piso esa vista era radicalmente diferente del Ciel que conocía, altanero, arrogante, con un humor negro increíble, lentamente se le fue acercando abrazándolo como a un peluche
-Shieru!! Por fin eres tan kawaii como siempre quise –le dijo de la manera más infantil e inmadura que existía, obviamente quitándole mucho oxígeno al oji azul en el proceso
-ya! … no respiro Onittan! –le dijo el peli azul sin dejar de mostrar su faceta de Shota
-está bien –lo suelta y rápidamente le roba un pequeño beso- mi pequeño, sensual, prostituto barato y amigo quieres ya dejar de verte tan jodidamente sensual o sino me veré obligado a darte una dosis de SSD –dice el blondo con una sonrisilla
-¿Qué es SSD? –pregunta inocentón aun en su modo Shota on
-Sesión de Sexo Duro –dijo el rubio mirándolo como un depredador miraría a su presa
<//Bien Phantomhvie lo tienes donde quieres ahora suelta la bomba!//> había pensado nuevamente el peli azul
-Aroisu Onittan, como ya es de noche tengo sueño –dijo restregándose delicadamente un ojo en la mejor forma shota- quiero tomar un vasito de leche tibia e ir a dormir Onittan
El rubio no cabía de impresión, su razonamiento se fue directo al carajo, y rápidamente tomo al distraído shota cargándolo y llevándoselo
-a dormir maldito calienta braguetas! –dijo el rubio
Obviamente ambos jóvenes durmieron en la misma cama, algo incomodos por el acercamiento pero interiormente un peli azul estaba que ardia en carcajadas internas y un rubio intentaba controlar sus ansias de violárselo alli mismo importándole verga cualquier cosa