Capítulo 014.
14 Miedos
Excepto tu,
Todo lo demás va en cámara lenta
— What is love
(EXO)
Se Hun tenía varios problemas en ese mismo momento. Tenía hambre y no podía comer con su hyung aferrado a él como un koala se aferra a la rama de un árbol, el otro problema era precisamente Lu Han. Mentiría si dijera que no sentía una fuerte atracción por el mayor, pero ya se había dicho a si mismo que no saldría de nuevo con alguien como CJH. Los flower boys que parecen tan buenos y adorables siempre terminan siendo unos rompecorazones sin sentimientos. Y su hyung era completamente su concepto de flower boy. Por eso su problema, él era completamente su tipo y no era sano para nadie esa situación. Aun así, no sería tan malo de empujarlo si el otro estaba temblando de miedo.
— Vayamos a comer, hyung —
El otro asintió pero no parecía tener intenciones de separare de él así que cargo con los dos paltos y como pudo se arrastró junto con el castaño hacia la mesa. <<No va a soltarme>> pensó y otro trueno hizo que el muchacho se aferrara aún más.
— Tengo miedo, Se Hun-ssi —
— No me iré a ningún lado, hyung —
Separó los brazos del más bajo de su cuerpo, se sentó sobre el almohadón en el suelo y tiró de su hyung hacia él, sentándole entre sus piernas.
— Coma, hyung. No es bueno irse a dormir sin cenar —
El mayor asintió en silencio, dándose cuenta un poco de la situación en la que estaba. No tenía el coraje para salir de la zona de confort que representaba Se Hun en ese momento para él. Pero él tenía puesta la ropa de Oh y no había entrado en pánico por llevar puesta la ropa de otra persona. La camiseta holgada del rubio no se parecía en nada a la chaqueta que solía usar de su ex novio. No tenía el número 00 en la espalda ni nada parecido. Nunca había comido ramen instantáneo en su vida, pero no estaba mal y en efecto, sabía bien.
— Me gusta — susurró cuando el nudo en su garganta se fue.
— Qué bueno, hyung. Es algo común —
— Pero sabe bien —
Un rato más tarde terminaron de cenar, pero Lu Han no tenía intenciones de separarse del rubio. Así que el más joven supuso que la noche aun no terminaba, le prestó un cepillo de dientes y se prepararon para dormir.
La tormenta parecía cada vez más fuerte y los vidrios de la casa temblaban. Lu Han estaba demasiado nervioso como para notar que al estar un aferrado al brazo de Se Hun y este con demasiado sueño como para quedarse la noche entera hablando con él para tranquilizarlo, había decidido ir a dormir y naturalmente se había ido a su habitación.
X Lu Han estaba en la habitación de Oh Se Hun, en mitad de la noche, solos y sin luz. Oh, eso no era nada bueno. Pero el mayor no lo notaba, lo único que quería era que el menor no lo dejase solo por nada del mundo. Se largaría a llorar si eso pasase.
Recién reaccionó cuando el rubio le empujó con suavidad sobre su cama. Pero antes de que pudiera quejarse o salir corriendo, Se Hun se acostó a su lado y los tapó a ambos. El rubio no tenía ninguna clase de doble intención en sus acciones más que la de dormir sin ser molestado. Lu Han estaba seguro que la tormenta no lo dejaría dormir en toda la noche, pero empezó a dudar de esa teoría cuando el menor lo escondió entre sus brazos.
Sintió miedo al principio, pero se calmó cuando pasaron algunos minutos. No era virgen, sería idiota si tuviera miedo de que alguien quisiese tener sexo con él. Pero su corazón aleteaba con fuerza, era la primera vez que dormía con alguien. Sus anteriores novios no fueron como Se Hun, cuando terminaban de tener sexo o se iban o lo mandaban a volar a él. Nadie se tomó la molestia de acunarlo entre sus brazos y arrullarlo con suavidad. Era cómoda tanta calidez rodeandolo. Se sentía como si volviera a ser inocente, porque estaba temblando y no por el frío, sentía ese nerviosismo característico de quien esta en una situación íntima y no sabe que hacer.
Aunque el sonido de la lluvia lo tapaba todo y cada trueno le causaba escalofríos, ahora tenía la cabeza apoyada en el pecho del menor y lo único en lo que podía concentrarse era en los latidos de su corazón y en su calma respiración. La mano fría del rubio palmeaba suavemente su brazo, ese mismo brazo lo rodeaba por la espalda. Su otra mano acariciaba su mejilla con ternura. Sus ojos comenzaron a ponerse pesados pese a que quería que esa sensación le durase quinientos años.
***
Jong In estaba en un departamento desconocido, pero era de Seung Hyun y tal vez por eso no había corrido por su vida. A mitad de la noche, se había despertado con los ruidos de la tormenta. Se Hun siempre solía contarle historias para que se durmiera, porque a él le daban miedo. Aun así, aquel pent house parecía casi hogareño. Pero era cálido de una manera radical, porque el lugar estaba adornado con los excéntricos gustos de Kwon Ji Yong. Pese a eso se notaba que la gente que vivía allí amaba y era amada. Eso, le arrancó una sonrisa. Siempre pensó que sería genial tener una familia.
Pensaba en que Do Kyung Soo, tal vez, también quisiese tener una familia y por eso se quedaba al lado de ese hombre. Si lo sacaba de ese lugar, el mayor podría conseguir a alguien que lo amase bien y lo cuidase como era debido. Pensó que él podría amarlo bien, pero rápidamente descartó esa idea. Se conocía bien. Tenía demasiados demonios con los que lidiar.
Y la prueba estaba en cada una de las mujeres que dejaba en cada casa por la que pasaba. No recordaba bien en qué momento comenzó hacerlo, pudo hacer desde hacía un año y medio tal vez. Él era solo un niño pero su cuerpo no lo demostraba de esa manera, parecía un chico más grande y nadie le creía que fuese un crío. Aun así a ninguna de esas mujeres les importó traicionar a sus esposos cuando un chico caliente como el infierno les saludó.
Y Jong In, odiaba a las mujeres fieles. Su madre había sido una de esas mujeres, que eran buenas personas que merecían el cielo. La mujer que le dio la vida era constantemente maltratada por el hombre que decía ser su padre, pero nunca lo vio así. Ella se mantuvo a su lado, creyendo que con su amor cambiaría su horrible carácter y así fue como se le fue la vida. Una vez, un golpe fue demasiado fuerte o tal vez fue la acumulación de lastimaduras que hizo que su madre nunca más se levantara. No tuvo un entierro digno, simplemente su cuerpo desapareció en el rio Han.
Sentía pánico de que fuese a pasarle lo mismo a Kyung Soo. No quería ver morir a nadie más de esa manera. Se prometió así mismo que sacaría a Do de esa situación a como de él lugar.
— Hyung, te lo prometo. Serás feliz —
***
Jin Young ladeó la cabeza, cuando Baek Hyun se ponía en su plan de investigador del FBI siempre conseguía lo que quería. Y la Princesa Byun, siempre lo tenía todo. El chico con ojos de zorro miraba a su amigo con una sonrisa en el rostro. Siempre trataban al chico de ojos delineados de idiota, pero no era nada tonto <<Simplemente aparenta serlo>> pensó. Esa voz dulce, su rostro de “Todo está bien” y esa manía de hablar en tercera persona eran una simple fachada para el resto del mundo. Sus únicos amigos, Min Seok y él, lo tenían bastante claro. Era cierto que era un chico dulce, pero todos tenemos sombras dentro de nosotros y Baek Hyun era todo un demonio cuando no conseguía lo que quería. Excepto que se tratase de Chan Yeol, allí, hasta sus demonios parecían amarlo y se volvía voluble y más sensible de lo que ya era.
— Entonces, ¿Me explicarás porque diablos estás leyendo relatos gays? — preguntó Min Seok con una ceja enarcada.
— Quiero saber cómo se siente la primera vez —
— Ajá. — Min Seok estaba escéptico.
— Pero todos nosotros somos una horda de vírgenes así que no le puedo preguntar a nadie. Me dijeron que Lu Han hyung ya no es virgen, pero no tengo la confianza necesaria para preguntarle a él —
El Byun real hablaba rápido y a veces no se le entendía. Cuando estaba asustado o nervioso hablaba en su dialecto natal (Había nacido en Bucheon) y comenzaba a temblar. Min Seok no sabía si golpearse la cabeza contra la pared o terminar de escuchar el razonamiento ilógico del más joven. No sabía cómo Chan Yeol se había enamorado de alguien como Byun, excéntrico hasta ser insoportable. Luego pensó que Park tampoco era la cosa más normal del mundo.
— Al parecer duele un poco —
— Pero como tú eres un debilucho te va a doler un montón — aseguró Min Seok.
— ¿Qué dices? Soy realmente fuerte —
Ambos muchachos ladearon la cabeza, mirándolo con una ceja enarcada. Baek Hyun dejo su pose de hombre poderoso para terminar aceptando la realidad. Desde que nació siempre tuvo problemas de salud porque su sistema inmunológico nunca funcionó realmente bien. Además, era lo suficientemente torpe como para ser un desastre andante. Eso cambió bastante cuando Park Chan Yeol se hizo su mejor amigo (Cuando tenía ocho años) y el menor se encargaba de cuidarlo como nadie lo hizo.
— ¿Acaso él no dijo que habló con una doctora? Porque no le preguntas a él —
— ¡Claro que no! Además, no confío en esa doctora, ¿Qué tal si le coqueteo a mi Channie? Él es muy apuesto —
Contra todo pronóstico, Min Seok y Jin Young se encontraron acompañando al menor a tienda para adultos. El chico del Club de Cantantes Muertos sentía que iba a morir de la vergüenza si alguien lo veía allí, pero Jin Young parecía completamente de acuerdo con acompañar a su dongsaeng a esa clase de lugares.
Chan Yeol no tenía ni la menor idea de la clase de planes que estaba preparando su novio.