Capítulo 023
23 Besos
Mi corazón hace boom, boom, boom
Y por ti, no puedo respirar
— Beautiful Target
(B1A4)
— ¿Baek Hyun puede dormir un poquito antes de llegar a la escuela? —
Chan Yeol asintió suavemente, arrancó el coche y comenzó a conducir. Le había dedicado una sonrisa brillante que el mayor correspondió antes de hacerse un ovillo en el asiento del copiloto. Era como un gatito. Aunque su imagen era tierna, Park, tenía un serio problema. Desde que había hecho el amor con Baek Hyun, todo lo referente a él tenía una sola traducción en su mente: Sexo. El pensó que nunca sería de esa clase de chicos, pero ahora comenzaba a entenderlos. Para él, su novio siempre había sido absolutamente tierno de arriba hacia abajo y al revés también, pero ahora, cada cosa era una insinuación imposible de ignorar para el gigante.
Y desde que tenía su coche nuevo era peor. El amaba los autos casi tanto como amaba a Byun, pero no era idiota y sabía que los asientos de cuero negro de su auto hacían un impresionante contraste contra la piel blanca y cremosa de su novio.
Todo su problema no sería un problema, si no fuese porque Baek Hyun parecía no darse cuenta o negar cada una de sus insinuaciones y ya no sabía si lo hacía al propósito o no para vengarse por no haberle prestado atención. Pero ahora, el cantante era lo más cercano a la puritanidad que existía en el mundo. Además, él tampoco tenía la confianza en sí mismo suficiente como para insinuársele él más directamente o directamente lanzarse sobre él. <<Oh, maldito Byun Baek Hyun>> pensó.
***
Lu Han había terminado de ver The Heirs y tenía una cosa en mente: Le declararía sus sentimientos a Oh Se Hun a como de él lugar. Mientras miraba la serie, había encontrado a su mucama extrañamente parecida a una de las actrices, pero como era bonita, no se extraño demasiado. Aun así, había admirado la valentía con la que los personajes se manejaban y le habían contagiado su misma osadía. <<Se Hun-ssi, me gustas>> repetía una y otra vez mentalmente y entre labios para no trabarse a la hora de decirlo, lo había practicado de todas maneras, de frente de costado, serio, sonriendo, con una mueca triste, llorando.
Con una mano sobre su morral, aprovechando que su profesor los había soltado antes fue a buscar a Se Hun antes de que él se encaminara al Club de Cantantes Muertos. Vio la cabellera multicolor en medio de la multitud. Se acercó a él con una sonrisa brillante en el rostro y el resto de los alumnos de secundaria miraban maravillados la escena. Oh le miraba con una ceja enarcada.
— Se Hun-ssi…—
Justo cuando estaba por hablar, apareció San Deul detrás de él. Su voz fuerte, su gran sonrisa y su carisma chispearon por el pasillo e hicieron que el menor mirara al recién llegado. Xi lo miro como odiando por primera vez a alguien, justo que había juntado fuerzas para confesarse, venia y lo interrumpía.
— ¿Pensaste en lo que te propuse el otro día? — preguntó el muchacho con cara de pato.
El chico arco iris asintió. Jun Hwan le sonrió grandemente y ladeó la cabeza, como buscando su respuesta de una vez, pero sin prisas. El muchacho tenía esa característica especial, nadie en verdad podía estar demasiado tiempo molesto con él, era demasiado simpático como para odiarlo. Pero los sensores de Lu Han empezaron a entrar en pánico. Se Hun no le había comentado nada de nada y el muchacho parecía tener cierta vergüenza en ese momento. Nadie más lo notaria, porque nadie se había dedicado a observar durante tanto tiempo a Oh, pero Xi si lo notaba.
— Está bien, hagámoslo, acepto o como se diga —
— ¡Yay~! — San Deul dio varios aplausos y saltitos — Entonces ¿Te espero en mi casa esta noche? —
— Claro — se encogió de hombros.
La sonrisa del tercero se ensanchó aun más, asintió varias veces y se despidió con un gesto de la mano de ambos muchachos. Ni bien Lu Han vio la figura del otro desaparecer, se giro hacia el menor con un signo de pregunta en el rostro. Así mismo, si bien el mayor era terco, el menor, era igual de idiota así que se dedico a ignorar las miradas interrogantes del mayor.
La mente del ciervo era un único y enorme lio. Tenía un millón de preguntas. ¿Qué le propuso San Deul a Se Hun? ¿Ahora eran novios? ¿Irían a tener sexo esa noche? ¿A Se Hun le gustaba San Deul? Tenía que averiguarlo y sabía que el chico arco iris no le diría ni una sola palabra –o eso pensaba él.
Lo primero que hizo, ni bien el más joven se fue a su trabajo, fue correr al club de arte. Oh no era miembro, pero solía vagabundear por allí cuando tenía escases de pintura y la mayoría de los hyungs y noonas de ese lugar lo conocían de maneras que nadie más lo conocía. Correteo hasta ese salón y se encontró con este casi vacío.
Gong Chan era un muchacho de primer año, era alto y delgado, también era muy dulce y las niñas lo querían por eso, pero él parecía vivir y respirar arte. El mayor se acercó rápidamente hacia el muchacho, rastreando con los ojos el área para ver si había algún cuadro de su dongsaeng favorito, pero fallo miserablemente.
— ¿Se Hun-ssi te dijo algo sobre algún novio? —
El chico le miro con curiosidad, ladeando la cabeza.
— No. Se Hun nunca habla demasiado, hace poco estuvo trabajando mucho con carboncillo, pero nunca hablamos de nada más que arte —
***
Chan Yeol sonrió mientras frotaba su nariz contra la de Baek Hyun, como siempre, lo tenía abrazado por el hombro. El mayor jugaba con los cordones de la capucha del buzo de su novio mientras reía suavemente por la caricia. Byun arrugó sus labios estirando apenas su cuello pero buscar la caricia de los labios ajenos. Precisamente con el mismo gesto Park apoyó boca sobre la ajena. La noche era inmensa sobre ellos y tal vez era por eso que al mayor le gustaba que su novio saliese tarde de sus entrenamientos. Se acerco un poco más buscando el calor del cuerpo del más alto.
— ¡Park Chan Yeol-ssi! ¡Byun Baek Hyun-ssi! —
Los aludidos dieron un respingo cuando se giraron a ver quien era, aun en medio de la noche, pudieron reconocer la figura de Lu Han correteando hacia ellos. Baek Hyun le saludó con un gesto de la mano. Chan Yeol escondió su gesto de resignación con una mueca antes de sonreírle también a su hyung.
— ¿Park Chan Yeol-ssi, podrías llevarme al trabajo de Se Hun-ssi? —
— Hum, claro hyung — sonrió.
— ¡Oh! ¡Muchas gracias! ¡Me has salvado! —
La pareja no entendía que diablos hacía aun en el colegio el mayor, pero se miraron entre sí, se encogieron de hombros y los tres emprendieron camino. Hablaron sobre cosas triviales, pero Lu Han parecía extrañamente nervioso.
Chan Yeol estacionó frente al café y se despidió de su hyung.
Lu Han se giró para despedirse y agradecer a sus dongsaengs por haberlos traído, se había demorado bastante buscando información del misterioso Se Hun, pero no había encontrado nada por ningún lado. Así que se dedicó a husmear en la vida de Lee Jun Hwan. Sabía que no tenía novio conocido y tampoco se había mostrado particularmente interesado en alguien, pero tenía un mejor amigo, Cha Sun Woo, que le había respondido su principal duda. Él y Se Hun habían estado en contacto en los últimos días.
Iba a evitar a toda costa que se encontrara esa noche con San Deul.
***
Se Hun salió y se dio cuenta de que el verano se tardaría ese año, aun no había rastro de los días calurosos y no faltaba demasiado para que la primavera terminara. Con una mueca extraña en el rostro, producto de la mezcla de ansiedad y nervios (Cosa extrañas en él) metió las manos en los bolsillos y se decidió a ir a la casa de su hyung. El día había sido raro, Jong In había aparecido más temprano de lo usual y estaba extrañamente sonriente. Conocía a su amigo y sabía que la sonrisa que traía era como un arcoíris luego de la tormenta y lamento no haber estado para él. De igual manera, el bailarín le aclaró que había sido lo mismo de siempre. Siempre hubo algo desolador que no le gustaba en esa respuesta.
— Se Hun-ssi —
Se giro ya sabiendo de quien se trataba, Lu Han era la única persona en el mundo que lo llamaba de esa manera, además, reconocería su voz en cualquier lugar. La noche oscura le sentaba bien al rostro brillante de su hyung favorito. Ladeó la cabeza, saludándole con esa sonrisa que tenía reservada solo para él.
Hubo un solo instante en el que el viento de la noche hizo dudar el mayor, luego de eso, no hubo un solo rostro de duda. Camino los pasos que los separaban y enredó sus brazos en el cuello ajeno. Le sonrió mostrando sus perfectos dientes. La diferencia de altura entre ellos no era tanto así que simplemente tuvo que estirar un poco al muchacho para poder besarlo con comodidad.
Se Hun estaba ligeramente confundido. Sabía que Lu Han siempre tenía dobles intenciones cuando venía a buscarlo, pero siempre eran cosas inocentes y tiernas que le hacían sonreír al recordarlo. Nunca se imaginó que su hyung se aparecería de esa manera, aun así, no tardo más de dos instantes en corresponder.
Apoyó sus manos sobre sus caderas, atrayéndole más contra él. Una de las manos del más bajo se estiro hasta apoyarse sobre la espalda del chico colorido y la otra se enterró en la cabellera multicolor. Sus labios jugaban con los ajenos y no había manera en que nada los interrumpiese. Ni si quiera Dae Sung, quien había salido a darle el teléfono móvil a Oh que había quedado olvidado en la Sala de Empleados.
Lu Han sonrió victorioso.
<<Haber como haces para superarme, San Deul-ssi>>