Capítulo 024
24 Desentendidos
Quiero esconderte entre mis brazos
Para que nadie te pueda ver
— Growl
(EXO)
Con la primavera, Baek Hyun cambiaba sus gorros tejidos a mano por sobreros como grandes y amplias capellinas y algunos más discretos. La mayoría de los estudiantes odiaba la semana previa al Festival (En realidad, de todos los festivales) porque perdían horas de clase y lo único que hacían era acarrear cosas de un lado a otro. Pero el equipo de baloncesto siempre había estado bien predispuesto a ayudar. Jong Suk sonrió mirando como los tres muchachones se codeaban entre ellos para ver quién iba a preguntarle por la siguiente tarea. Min Ho empujo a Woo Bin. El más alto le miro feo y avanzo con la cabeza gacha. Lee se hacía el desentendido mirando su agenda y hablando con otros profesores.
— Profesor —
La voz grave del muchacho no le sorprendió, pero hizo como que sí. Acomodó su sobrero de paja mirando al más alto, este, no le devolvió la mirada.
— ¿Qué pasa, Hyun Joong? —
— Q-Queríamos saber que tenemos que hacer ahora —
La profesora Seo Joo Hyun le miro enarcando las cejas, en su época, cuando era alumna de preparatoria, los niños no eran como esos, eran flacuchos y más estúpidos, sin sueños y hacían todo lo que sus padres le decían. Negó con un gesto de la cabeza y una mueca en el rostro, además, Jong Suk no aprovechaba bien el encanto que tenía.
— Pueden ayudar a montar el escenario — contestó señalando la distancia — Yo procurare conseguirles algo para tomar o se podrían deshidratar —
— No es necesario, profesor —
Dio una leve reverencia apurada y salió con grandes zancadas casi a correr. Lo cierto es que ellos ya estaban montando el escenario porque era algo que tomaba tiempo y así, no tendrían que hacer mucho más en la semana. Aquello solo había sido una escusa barata por parte de sus amigos para hacer que el tímido grandote le hablo a su persona favorita. Baek Hyun rio entre dientes, no podía creer que un tipo grandote que no le tenía miedo a nada, temblara como una gelatina cuando tenía que hablar con el tutor del alumnado.
Byun le daba aire a su novio soplándole con un abanico. Él, haciendo abuso de su condición de estrella se iba a sentar a hacer absolutamente nada durante toda la semana. Estaba sentado sobre el escenario precariamente montado, Chan Yeol estaba parado en medio de sus piernas tomando agua fresca, escondió su rostro en el hueco del cuello del mayor. A diferencia de él, que era una estufa andante, Byun siempre parecía fresco como un alechuga. Además, su capellina negra era la única sombra que tenía cerca.
— Eso cuenta como abuso laboral ¿No? — bromeó el mayor.
— Probablemente —
Chan Yeol sonrió. Terminó sentándose al lado de su novio mientras este le abanicaba. Baek Hyun había estado buscando algo con la mirada durante todo el rato.
— ¿Qué pasa? —
— El otro día, Lu Han parecía bastante molesto —
— ¿Cuándo lo llevamos a EXO? —
— Sip —
— Al parecer, según Jong Dae, Lee Jun Hwan, mi compañero de curso, habría invitado a salir a Se Hun y al parecer, él acepto —
Park tenía sus grandes ojos muy abiertos y un gesto de confusión total en el rostro.
— Si, al parecer, ellos dos solo eran amigos —
— Pero… pero… pero… —
— Sep, el HunHan no es real —
— ¿HunHan? —
— Ya sabes, Se Hun y Lu Han —
— Yo que los veía tan bien juntos, tenía la idea de que podíamos ir a una cita doble juntos —
— Oh, bueno. Es una verdadera lástima, ellos se veían bien… —
Baek Hyun se calló cuando vio a San Deul caminando junto a Se Hun, ambos iban muy juntos y hablando en murmullos. Ambos parecían bastante ilusionados y se hacían bromas y grandes gestos, intentaban callar sus risas y todo eso. Chan Yeol rozó su pierna, Byun dejo de mirar aquella escena para prestarle atención. El menor tomo su barbilla y le beso intensamente, el mayor dejo caer el abanico por la sorpresa. Park rozó la piel ajena con sus labios, hasta dejar un beso detrás de su oreja y luego morder su hombro. El cantante rio suavemente, acariciando la cabellera oscura.
— ¿Qué fue eso? —
— No lo sé, no quiero que nadie se confunda. Eres mío —
Baek Hyun vio la mirada negativo de una profesora a la distancia. Volvió a reír, esta vez, junto a su novio.
— Creo que a todos los quedó más que claro —
***
Oh Se Hun había descubierto que Lee Jun Hwan era un ser exageradamente agradable, alguien como Park Chan Yeol. Era de esas personas que se hacía amigo de cualquiera con tanta facilidad que hasta daba miedo. Ahora, por ejemplo, le estaba mostrando sus bocetos. Se habían escapado del ojo observador de los profesores para poder hacer eso.
— Es magnífico ¿A quién le pertenece? —
San Deul preguntó mirando el cuadro de un solo ojo en el que se reflejaba un cielo nublado. El muchacho con cara de pato miraba con emoción en sus ojos castaños todas las obras de arte del menor.
— Es de Lu Han hyung —
— Woah, ¿Tu musa, eh? — bromeó.
— Mas o menos, es fácil dibujarlo para mí —
— Por eso es que quieres regalarle algo especial para su cumpleaños —
— Si, mira, estará muy ocupado porque luego del festival están los exámenes y aunque no puedo darle algo grande por su cumpleaños, puedo intentar hacerle algo muy hermoso —
— Yo creo que puedo llegar a convencer a mi padre de que exponga uno de tus cuadros, simplemente, para que sea mejor, deberías hacerlo en grande —
— Te lo agradecería un montón —
— Ahora, dime — se puso repentinamente serio y se sentó cerca de él — ¿Por qué me dices que yo le diga sobre la exposición? —
— Porque, luego del festival, no sé si seguirá hablándome o no —
— ¿Te le declararás, no? Pobrecito, pareces un buen chico —
— ¿Me ayudarás? —
— Por supuesto~
A Se Hun le había costado su orgullo averiguar cuando era el cumpleaños de Xi Lu Han, pero luego de hacerle un bonito aegyo al Profesor Lee este había terminado por ceder, no estaba seguro de haberlo conmovido, pero al menos, el hombre había notado lo desesperado que estaba como para andar chillando: Byung~ buing~. Odiaba hacer eso pero consiguió la información que necesitaba <<20 de Abril>> pensó, se dio cuenta de que era relativamente cerca al suyo, que era el 12 del mismo mes y sería el mismo día que el Festival.
***
Desde que había aceptado quedarse al lado de Jong In, hubo ciertos atrevimientos que ambas personalidades se habían tomado. El bailarín por su lado, había tomado más confianza con el repostero y su manía de revolverle su lacio cabello se había vuelto casi una tradición de la casa. Kai, por su lado, tenía sus apariciones cada vez más frecuentes, gracias a eso, fue capaz de ver la lucha interna que tenía el moreno constantemente. En la mente de Do se había plantado una sola duda: A todo esto ¿Dónde diablos estaba la familia de ese muchacho? A él su familia lo había abandonado, pero tenían razones, él siempre fue alguien feo, desatalentado y soso. Pero Kim, era lo más cercano a perfección que se podía encontrar en la tierra, era un buen chico (Dentro de lo que conocía) no bebía, ni fumaba, no hacía cosas extrañas, se dedicaba a su trabajo y era un excelente alumno muy inteligente y carismático.
Estaban caminando los dos juntos por el centro comercial. Jong In buscaba un regalo para el cumpleaños de Oh Se Hun y él, enterándose de la importante fecha que se avecinaba, también quería regalarle algo a su dongsaeng. Creía que Kim Jong In era el único que podía andar en musculosa y jeans en medio de la primavera, si andaba así ahora ¿Cómo diablos se vestiría en verano? El casi tenía frío con su cárdigan.
— ¿Le compraras un cuadro de Kusama Yayoi? — preguntó Do.
— A él le gusta, siempre le gustaron esas cosas raras —
— Sus gustos son preocupantes —
— Me voy a preocupar el día que deje de dibujar —
— ¿Lo hace tan bien? —
— Jodidamente — sonrió inmensamente.
A Kyung Soo le pareció que Jong In no estaba sonriendo precisamente por algún dibujo del chico arcoíris, así que ladeó la cabeza mirando con curiosidad al muchacho más alto. El moreno le miró con diversión en el rostro y el mayor frunció el ceño.
— Me tienes agarrado del brazo desde hace 23 minutos, hyung — explicó sonriendo suavemente.
Los grandes ojos del repostero se desviaron hacia su brazo y encontró su pálida mano enrollada al brazo del menor. Inmediatamente, se soltó, pero Jong In tomó su mano y volvió a envolverla en su brazo. Kyung Soo tenía el rostro completamente rojo, pero esta vez, Kim enredó sus dedos con los suyos.
— Parecemos una pareja, hyung — susurró sobre su oído para que nadie más lo escuchara.