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When the flower boys cry. por Nana-Sama

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Capítulo 29 

29 Remodimientos

 

Esta noche quiero darte todo mi amor

en medio de la oscuridad

-I was made love you

(Kiss) 

 

La última vez que Se Hun había ido a un hospital, fue para visitar a la madre de Jong In, Kim Shin Yeong, cuando estaba muriendo. Así que, además, cuando su madre, Hyun Ah, llegaba los hospitales por heridas que sus clientes le dejaban, no iban a clínicas tan costosas. Una enfermera muy joven que se presentó como Song Ah Ri, le dijo que Chan Yeol no había saldo de la habitación de su hyung y que al ser el hijo de los Jefes de todos nadie se había animado a decir ni una sola palabra. Le había pedido a Kyung Soo que le hiciera unas galletas de coco y ahora estaban envueltas en una bolsa de plástico con un bonito moño verde. La mujer, también le había comentado que ninguno de los familiares de Baek Hyun había aparecido y eso le pareció bastante triste.

Quince minutos más tarde, le dejaron entrar a la habitación 301. Era más grande que su casa, pensó para sí mismo, era de un color azul pastel muy claro. Inclusive había una pequeña ante sala antes de una cortina color crudo que tapaba un poco la cama donde estaba Byun. Al principio, no vio a Chan Yeol pero si escuchó unos sollozos y supo que provenían de él. Camino lentamente hacia el lecho.

Park estaba echado en el suelo, aferrado a la pequeña mano del muchacho, con la cabeza enterrada sobre esta. Cuando se percató de su presencia se enjuagó rápidamente las lágrimas y compuso lo más parecido a una sonrisa que tenía. En esa posición, a Se Hun le pareció que los motivos de Zelo y los del gigante frente a él para no tocar a sus parejas habían sido completamente distintos. Chan Yeol amaba profundamente al hombrecito que yacía en la cama y lo solo velaba por su bien. Se aclaró la garanta fingiendo no haber notado su amargo llanto y le dio la bolsa con galletitas.

—    Min Seok dijo que a Baek Hyun le gustaban las cosas dulces —

—    Le encantan — murmuró aun con la voz tomada, mirando con atención el regalo.

—    Hum… ¿Qué le paso? —

Noto como Park buscaba las palabras para describir el hecho. Mientras él pensaba, pasaron a sentarse en la cómoda ante sala. El chico más grande al parecer, se decidió a hablar.

—    Siempre fue una persona con el sistema inmunológico muy débil. De niño se enfermaba más de seguido que lo hace ahora. Eso hace que cosas como un resfriado o una gripe le afecten mucho. —

—    ¿Fue una gripe? —

—    Supongo. Al llegar aquí tuvo un ataque de pánico, eso no tiene nada que ver con su gripe, pero Hyunnie ya está cansado de estar aquí —

Supuso que serían los tranquilizantes lo que habían hecho al chico dormir profundamente. Quiso disculparse con el mayor por haber pensado mal de él todo ese tiempo, simplemente no podía ver el rostro completamente desolado del alto sin sentirse culpable.

 

***

 

Lu Han se había quedado preocupado, pero Se Hun le había dicho que visitaría esa noche a Baek Hyun para que se quedara tranquilo. Cerca de las once y media, el sonido polifónico de su móvil le dio un buen susto, había estado estudiando duramente para despejar su mente de los miedos que le causaban los hospitales. Desbloqueó la pantalla, ahora, el fondo era ocupado por una fotografía de él junto a Se Hun con las cabezas juntas, muy sonrientes.

De Se Hun-ah: Baek Hyun está estable. Chan Yeol le está acompañando. Marzo 17. 23:27

¿Qué le paso? ¿Es muy grave? 23: 28

No. Dijo que fue una gripe que era normal 23: 30. 

Eso es bueno, estoy aliviado 23: 32

Hyung, iré a descansar. Duerma bien y no se quede hasta muy tarde estudiando 23: 33.

Gracias, Se Hun-ah. Descansa tú también. Te quiero <3 23: 34

Lu Han había dudado en poner lo último, pero ¡Diablos! Eran novios, podía decirle cuanto lo quería cuando quisiese. Sonrió, satisfecho consigo mismo. Pensó que Oh era tierno, se preocupaba por él y lo demostraba de manera abierta. La sonrisa que ocupaba su rostro era cada vez más grande, decidió terminar ese tema e irse a dormir, no quería preocuparlo.

De Se Hun-ah: Yo también lo quiero 00: 01.

 

***

 

La madrugada había caído rápidamente. Sus padres le habían obligado a volver a casa a ducharse y cenar, pero el corrió rápidamente de nuevo al hospital. Estaría allí hasta que lo echasen bien entrada la noche. Esa noche fue especialmente amarga para él. Había pasado un tiempo desde que Baek Hyun había enfermado tan grave que tuvo que ir al hospital, antes, si se enfermaba un médico le visitaba y todo estaba solucionado. Para él, lo peor había sido no darse cuenta que Byun estuvo a punto de sucumbir y él no se dio cuenta. ¿Qué hubiera pasado si se hubiera desmayado estando solo? ¿O si se hubiera caído en las escaleras? En su mente había mil escenarios trágicos.

Yura le miraba desde la otra punta del sofá, eran casi la una y el muchacho se había denegado a dormir. Baek Beom estaba de viaje de negocios, por lo que no pudo ir a visitar a su hermano y su familia no se había dignado en aparecer.

—    Yeol… Deberías ir a dormir. Ya le dije a papá y mamá que mañana no iras a la escuela, pero sabes que a ellos la idea mucho no les gusta. Deberías ir y yo me quedaré a su lado —

—    ¿Y tú trabajo? — preguntó el menor.

—    Es jueves, no trabajo los jueves — mintió.

Ni bien se enteró de lo que paso con el muchacho había corrido sus citas para dejarse el día siguiente libre. Park asintió suavemente y arrastrando los pies se fue a dormir. Otra persona vería como exagerada su reacción, pero sería extraño que no reaccionase de esa manera. No se sabía mucho acerca de la enfermedad del mas joven de los Byun, tenía mucho de una y poco de otra, pero sabían que afectaba todo su sistema inmunológico y los doctores no sabían demasiado. No sabían si sería crónica pero al tener dieciséis años y seguir de esa manera, ya suponían que sí. Tampoco si era mortal o algo parecido. La incertidumbre era lo que más le dolía a todos los que lo querían.

—    Jin Young ira también, luego de la uni me acompañará — aseguró la mujer — No le dejaremos solo —

—    Gracias —

—    No hay de que, nosotros también queremos a Baekkie, no creas que eres el único. —

—    Gracias — repitió.

Yura tenía que ser la primera en verlo despertar y asegurarse de que el ataque de pánico que tuvo el día anterior fue solo un retazo de los miedos que tenía dentro. Como su psiquiatra y como su amiga, debía hablar con él antes que su hermano y asegurarse de que su ausente familia no tuviese nada que ver con esa recaída.

 

***

 

Las muñecas amarradas de Kyung Soo atadas con el cinturón de cuero negro a la cabeza de la cama comenzaban a arder. Do, de todas las cosas que había pasado durante su vida, nunca se había sentido tan expuesto. Cuando Lee lo violaba, simplemente iba y lo hacía. Pero no estaba seguro de que diablos era eso. Primero estaba el rostro de su niño Jong In, deformado por las muecas infernalmente sensuales de Kai. No podía decirle que no a su ángel que le sacó de un infierno, pero ahora estaba en otro. No sabía si era traición o no, pero no creía que fuese bueno para Jong In.

Desnudo como estaba, indefenso como lo había dejado, lo único que podía hacer era contemplar la altiva figura del bailarín sobre él. Su piel suavemente bronceada contrastaba con la penumbra de la habitación. Desde esa posición veía como él lo miraba. Y noto otra olímpica diferencia entre Kai y su ex novio. En esa mirada, el bailarín lo estaba deseando, le estaba devorando con los ojos. Así como no quería que el pensara en otro persona, el moreno estaba pensando solamente en él. Sus grandes ojos recorrieron su torso desnudo y se topo con un tatuaje en su costado izquierdo, era un triangulo y dentro de él había un circulo lleno de rayas. Era algo extraño, pero llamativo y exótico.

En la mezcla abrumadora del perfume Kenzo de Kai, su tatuaje y el aura oscura que siempre lo rodeaba, se dejo llevar por la lujuria que ese muchacho le causaba. Lo mismo que había hecho con su boca hizo con todo su cuerpo, chupo, lamió, mordió. Atado como estaba lo único que podía hacer era gemir de manera inconstante y descoordinada. Sus manos estrujaban su cuerpo, lo apretaban y su toque ardía. Se torcía buscando más y más contacto, sin saber que eso hacía únicamente más feliz al muchacho sobre él.

Oh, Kai había deseado tanto tiempo eso. El cuerpo del mayor era delicioso y sus labios lo eran aun más, los mordía cada vez que se le antojaba. Parecía tan abierto a él, si seguía ese buen comportamiento tan sumiso podía ser capaz de cumplir todas sus fantasías con él. Sabía que estaba siendo rudo y que si Kyung Soo no estuviese tan trastornado como él y si no estuviese atado probablemente estaría chillando de dolor y rogando porque le soltara. Pero era hermosa la manera en que sus demonios se entendían. 

—    Ngh… K-Kai —

Abrió sus piernas y se posicionó entre ellas, disfrutó la manera en que los gruesos muslos le rodearon atrayéndole más hacia él. Su miembro duro como una roca se posicionó en la entrada del hombre.

Escuchó como el celular maltrecho de Jong In vibraba, de no ser porque reconocía que el tono de llamada correspondía al tono que le había asignado a Se Hun, no se habría ni detenido.

El bailarín rodó los ojos, dispuesto a ignorarlo hasta que se dio cuenta que Oh tenía una copia de la llave y no quería tenerlo en su casa minutos más tardes. Kyung Soo lo miraba con sus grandes ojos, como rogándole que lo hiciese suyo en ese mismo momento. Lo besó una última vez, haciendo jadear al mayor. Le guiñó un ojo con la promesa de volver a devorarlo.

Se estiró sobre la mesa de luz y tomó la llamada.

—    Baek Hyun está en el hospital. Tuvo una crisis —

En ese momento, planeaba carcajearse y decir “¿Y a mí qué?” pero Jong In empujo los recuerdos hacia su mente. Recordó a su madre, llena de moretones, tantos que casi no reconocía su rostro, recordó al propio Kyung Soo el día que su otro yo lo encontró en tal estado. Luego se vio así mismo, porque no sabía si fue Kai o Jong In el que corría tras la camilla en la que llevaron a Byun casi dos años atrás.

—    ¿Chan Yeol lo sabe? —

—    Él lo llevo —

Kyung Soo noto con preocupación como la voz del bailarín comenzaba a temblar y ya no supo distinguir entre sus dos personalidades. El menor paso saliva. Sus mejores amigos estaban en problemas. Se Hun. Baek Hyun. Chan Yeol. Por primera vez en dos años se sentía una mala persona.

—    Qué manera de arruinarme un polvo, Oh — masculló intentó burlarse como siempre.

—    Siempre a tu servicio —

 

Notas finales:

Lo se, este capítulo no tuvo nada de interesante, pero fue mas bien un preambulo para el siguiente capítulo que vendra bien cargadito xD Este capítulo tuvo más historia que acción, pero bueno habra desmadre en todas las parejas en el proximo capítulo. Es una pinkie promise~ 

Muchas gracias por los rws, me animan un monton y todas las que comentan son un desmadre y me hacen el día. Tambien amo un monton a todos los que leen~ 

¡Nos leemos en el proximo capitulo y proemto más acción! 


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