Capítulo 34
34 Risas
Yo llamo magia
al momento cuando estoy contigo
- Magic
(Coldplay)
Fue como un alfiler cayendo al piso, sus ojos se abrieron un montó mientras Baek Hyun le relataba su trágica historia, aquella cara de él que Chan Yeol desconocía. Luego, fue como una lluvia de alfileres que agujereaban su corazón. Para cuando el mayor terminó su relato, ambos estaban llorando desconsoladamente en los brazos del otro.
Aunque era de madrugada, Park Chan Yeol seguía sin poder dormir, luego de que su novio le contara su mayor secreto tuvo una crisis nerviosa y Yura tuvo que venir a sedarlo para calmarlo y que no se pusiera peor. El menor estaba sentado en la cama, con la cabeza de su novio reposando sobre su regazo, ahora dormía plácidamente aferrado a él. Estaba seguro de que él no podría cerrar los ojos en una semana.
***
Byun Baek Hyun siempre supo que no era demasiado útil, es decir, tenía una gran voz, pero con su mala condición de salud, no podía aspirar a ser un Idol. Aunque le fascinaba la literatura, sus padres jamás le habían apoyado en algo desde que se dieron cuenta que él no serviría para el negocio. No era fuerte, lloraba por cualquier cosa y no soportaba ni si quiera películas de terror, ¿Cómo lidiaría con cosas peores en la vida real? Y para Baek Beom estaba bien que su dulce hermano menor estuviese alejado de ese tipo de cosas horribles. Más allá del obvio impacto que era para un chico no ser querido por sus padres, nunca le pusieron ni un solo dedo encima. Igual, siempre había sido el lindo entretenimiento visual de la familia. Porque tampoco es como que fuesen a dejar que cualquiera tuviera a su hijo menor.
Cuando Baek Hyun tuvo 16 años había comenzado a salir con Park Chan Yeol, su mejor amigo desde la infancia. A nadie le importó mucho los sentimientos que hubiesen de por medio, tan solo importaba que el pequeño Byun había logrado enganchar al hijo de los Park, los dueños de una serie de clínicas de las más prestigiosas del país.
Todos los Byun estaban felices, Baek Hyun tenía alguien que lo amaba, Baek Beom sabía que ese chico protegería a su hermano y los señores, habían logrado asegurar el futuro de su hijo, pero todo ese mundo soñado cayó en picadas cuando una noche, hace casi dos años una familia enemiga de los Byun habían logrado colar a sus hombres dentro de su casa.
Baek Hyun estaba solo y nunca en su vida había sido testigo de un solo acto de inseguridad debido a la seguridad que los rodeaba. Su hermano estaba de viaje de negocios y sus padres estaban en una cena con unos socios, él, acababa de volver de la casa de su novio. Había salido recién de la ducha y estaba viendo doramas liado en su bata únicamente cuando aquellos hombres entraron.
Lo torturaron durante horas y sus chillidos nunca rebasaron mas allá de las paredes de su casa, sus padres nunca aparecieron. En algún punto, se dieron cuenta que bajo toda la sangre y las heridas que ellos mismos habían abierto, el niño era bonito, jugaron con su cuerpo como quisieron, pero justo antes de que terminasen de desflorarlo, llegó Jong In.
Kim Jong In siempre había sido amigo de ellos, pero Baek Hyun siempre bromeaba con él diciéndole que era un perro feo por siempre andar detrás de las mujeres. A veces quería odiarlo, por llevar a Chan Yeol a citas a ciegas con chicas, pero no podía, después de todo, lo había salvado del peor de los infiernos.
Creyeron que si le contaban este incidente al menor de los Park este se alejaría asqueado, así que este hecho, fue guardado bajo siete llaves por mucho tiempo.
***
Su hermana le había dicho que Baek Hyun había estado sufriendo por mucho tiempo en silencio y en sus consultas él se desahogaba. No solo no había notado la inmensa cruz que su novio cargaba todos los días, si no que se comportó como un patán cuando él quería que le diera mimos y lo amase carnalmente y él le rechazaba. Yura le explicó que Byun estaba buscando el cariño que nunca había tenido en él y que por esa misma falta le afectaba más cuando él lo rechazaba físicamente.
— ¡Chan Yeol! ¡Chan Yeol! — le llamó Min Ho sacudiendo su mano frente a su rostro.
— ¿He? —
— ¿Estás bien? —
— ¿Te parece que estoy bien? —
— No, pero tampoco puede verte así sin hacer nada… ¿Qué podemos hacer, tus amigos, para alegrarte? —
— ¿Tienes una máquina del tiempo? —
— No —
— Entonces, déjame que se me pase —
Hasta Daniel se había dado cuenta del estado casi trágico en el que se encontraba su jugador estrella, sacudió la cabeza. Las gradas se encontraban especialmente vacías si no estaba Byun Baek Hyun para alentarlos, hasta los novatos de secundaria estaban un poco deprimidos sin la presencia chispeante del cantante. Park estaba jugando más arduamente que de costumbre y temía que se lastimara él también si seguía así <<Aunque, tal vez, eso es lo que busca ese cabeza de chorlito>> pensó frunciendo el ceño mientras veía correr una y otra vez al muchacho tras la pelota, al parecer, su novio le había rogado que asistiera a las practicas. El doctor de Byun le había dicho que era gripe algo demasiado grave pero gripe al fin y al cabo, pero debido a su cuadro propio le afectaba más que a otras personas. <<Pero siempre dicen que es gripe>> bufó mentalmente el árbol andante.
Baek Hyun estaba sentado y pese a que hacía bastante calor, él estaba bien abrigado llevando una remera mangas largas y un sweater encima, Chan Yeol no podía esconder su preocupación pero intentaba disfrazarla lo mejor posible. Los padres de Byun le habían pedido encarecidamente que lo llevaran a su casa pero también le dejaron a Park quedarse con ellos tanto como quisieran y él, no pensaba separarse de su novio por nada del mundo. Aunque a él le gustaba cocinar con su música de fondo, (Y el rock’ n’ roll no era la música más calmada del mundo) había preferido esta vez una de las suaves canciones instrumentales del mayor para evitar que le doliera más la cabeza.
— ¿Qué te parece? — le preguntó untando la cuchara en su nuevo experimento de salsa.
Inmediatamente el mayor abrió la boca y chupó la cuchara, tomándose el tiempo de saborear la preparación. Luego de unos instantes sonrió apenas.
— ¡Está rico! —
Un rato más tarde, cenaron con una cómoda charla. Baek Hyun había mencionado que aprendería a cocinar, porque por todo lo demás parecería la linda esposa de Chan Yeol. El menor se había reído ante las ocurrencias del otro, pero en el fondo, no le había disgustado para nada la idea de que Baek Hyun sea Park Baek Hyun. En efecto, se estremeció ante la idea y tuvo que esconder la sonrisa tonta que surgió en su rostro. <<Park Baek Hyun, suena bien>>
Sus sillas estabas casi juntas, el mayor en la cabecera de la pequeña mesa (Que en verdad, no era la mesa de comer, pero como estaban ellos solos optaron por comer en la mesita de la cocina) y el menor sentado justo a su lado, rozaban sus rodillas al propósito y en algún punto, Baek Hyun estiró sus piernas sobre el regazo ajeno. Jugueteando entre ambos, el más alto se inclinó a besar al otro, pero este le puso su mano sobre la boca.
— Ap, ap, ap. Te podrías contagiar —
— Sabes que eso no pasará — susurró inclinándose nuevamente, pero el otro, volvió a detenerlo.
— Te llenaré de mocos y placa ¡Puaj! —
Chan Yeol sonrió y estiró a su novio hacia sí, besando toda la extensión de su cuello con sumo cariño, a veces, respirando sobre su piel, el otro se estremecía y doblaba su cuello como reacción natural ante las cosquillas, riendo apenitas. Cuando los largos dedos de Park se deslizaron como correteando sobre el torso del muchacho si se rió a carcajada limpia y el menor sonrió ampliamente ¿Hacía cuanto no escuchaba la risa del mayor?
— Tu risa es hermosa — murmuró encantado.
— Hacía mucho no me lo decías —
De alguna manera, el más alto había traído al otro más cerca de sí mismo, dejando las piernas del mayor completamente estiradas sobre las de él. Baek Hyun deslizaba sus dedos sobre el torso ajeno, trazando dibujos invisibles.
— Vuelve a reír como antes, Channie, no soporto verte tan tenso por mi —
— Hyunnie… —
— A mí también me encanta tu risa — susurró inflando sus mejillas.
No supo su rostro estaba rojo por la fiebre o por la vergüenza, pero sonrió ampliamente de cualquier manera, Baek Hyun se removió, haciendo una mueca de asco.
— Babo, me dejaste salsa en el cuello —
— Bueno, ahora estas mejor condimentado —
— ¡Hey! Yo siempre estuve bien condimentado —