Capítulo 037
37 Despedidas
Por favor, no salgas de mi vista,
No desaparezcas incluso cuando la mañana llegue
— Don’t Go
(EXO)
Le hubiera gustado hacerles la proposición a sus amigos de ir de vacaciones todos juntos Japón, ver los girasoles y las flores de cerezo, ir a festivales y disfrutar de los aires frescos de las zonas campestres. Intentó no desanimarse así mismo porque o si no, también desanimaría a Baek Hyun, quien era el que tenía más ilusión de ir. Podían pasar el verano tranquilamente en sus casas, entreteniéndose con cosas que hacer cerca. En efecto, le propuso hacer una lista a su novio con cosas para hacer en las vacaciones.
— Podemos ir un día a la playa —
— Me encantaría, aunque no creo que me dejen meterme en el agua ni estar bajo el sol —
— De cualquier manera ni si quiera te gusta broncearte —
— Mi piel es preciosa así como esta, aunque ahora esta fea —
Baek Hyun infló sus mejillas y Chan Yeol sonrió, su novio siempre sería problemático con respecto a su apariencia, tiró de sus cachetes y le dejo un suave beso en los labios aun bajo los quejidos del más bajo.
— ¡Agh! ¡No me gusta que tiren de mis mejillas, ni que fuera Min Seok! —
— Pero ya sabes, a mí me gusta más mi Hyunnie que Min Seok-hyung —
— Ya lo sabía — sonrió para sí mismo haciendo un pequeño baile con sus manos.
***
Lu Han tocó timbre. Se Hun no podía creer lo riquillo que era Baek Hyun, su casa era enorme, había un portal para la entrada ¿Quién tiene un portal hoy en día? Sostenía con su clásica cara de aburrimiento una macetita con un bonsái. Xi había considerado entretenido tener un bonsái al que mirar. Oh creía que no había cosa más aburrida que ver el pasto crecer, pero se calló para que su mayor no se enojara. Ni por más que fuese un aficionado del paisajismo aguantaría estar enfermo y tener como uno entretenimiento mirar una plantita crecer.
Chan Yeol les atendió con su clásica sonrisa enorme, estaba vestido como cualquier adolescente normal en verano, una camiseta amplia (Y Lu Han se sorprendió de que alguna camiseta le quedase grande) y unas bermudas. Por lo que había comentado Jong In creó que no estaría disponible para atenderlos pero al parecer, como siempre, el moreno tergiversó todo.
Si creía que la casa de Lu Han era de la High Class, entonces, podría irse al infierno de la alta sociedad por esa enorme mansión que más se asemejaba a esas mansiones de película. Park parecía completamente cómodo en un lugar tan grande, el techo era altísimo y le resultó irónico porque Byun no era la persona más alta del mundo. También, supo que estar enfermo en esa casa debía ser de lo peor. Era tan fría y estaba seguro de que en los pasillos no había aire acondicionado por más rico que seas, casi le calaba en los huesos la soledad vibrante. Y Chan Yeol parecía un gran foco de calor andante. Todo era de un color apagado y muy banal, no había nada que lo hiciese sentir como en casa.
Park les iba diciendo que aunque prefería que Hyunnie se quedase en su casa, sus padres no le habían permitido y terminó siendo al revés. También, les comentó que su novio estaba estable, pero los médicos no le dejaban salir de casa porque se desmayaba con facilidad. No les dijo en ningún momento que tenía, pero tampoco quiso indagar más en el tema.
— Voy a decir un comentario muy Jong In —
— ¿Qué diría Jong In? — preguntó Lu Han.
— Que ustedes se bañaron juntos —
— Oh, Dios. Si es un comentario muy Jong In — se rio Se Hun.
— Entonces, ¿Me estás dando la primicia? — movió sus cejas sugerentemente.
— Sip —
— Nuestro niño, Sehunnie, ha crecido —
Tal vez para Chan Yeol era normal verlo así, pero la pareja se quedo impactada por el deterioro del muchacho de ojos delineados, no era solo el hecho de que no llevaba maquillaje (Porque Lu Han vio muchas veces a Byun sin maquillaje y era hermoso) estaba pálido y hacían profundas ojeras marcando su rostro. Se Hun supuso que Park estaba intentando ser fuerte por los dos porque su mirada también estaba apagada. Lu Han estaba seguro de que había perdido peso.
Aun así pasaron una tarde agradable junto a la guitarra de Chan Yeol, tal y como les dijo, Baek Hyun estaba anímicamente muy bien y tenía unas ganas locas de salir a algún lado. Los otros tres muchachos lo entendían completamente. El teléfono de Se Hun comenzó a sonar y pidió permiso para ir a atender fuera, el más alto de todos había dicho que bajaría a preparar unos bocadillos (Aunque para eso estaban los cocineros)
Byun se paró como resorte, acomodándose en su cama e incitando a Lu Han a que se sentase a su lado, el mayor le hizo caso y, abrazando un cojín se acomodó al lado de su dongsaeng.
— Así que… ¿Cómo van las cosas con Se Hun? —
Un imperceptible sonrojo apareció en el rostro de Xi junto con una incontenible sonrisa.
— Muy bien, es bastante tímido, ya sabes, pero es muy tierno conmigo —
— Ustedes se ven realmente bien —
— ¿Tú dices? Se Hun-ah es realmente guapo —
— Y parece ser un buen novio —
— Lo es — Lu Han sonrió.
Se Hun entró abriendo la puerta de golpe, su rostro era frío y completamente distante, le hizo una reverencia a Baek Hyun diciéndole que se despida de Chan Yeol por él y besó rápidamente la cabeza de Lu Han antes de salir más rápido que Min Seok al ver comida.
Xi pestañeó un poco al igual que Byun, mirando la puerta por la que salió corriendo el menor. Chan Yeol entró unos minutos más tarde riendo suavemente acompañado de una bandeja con sándwiches y cuatro vasos de jugos.
— ¡Woah! Se Hun pasó más rápido que Kobe Bryant en el último cuarto del último partido de la NBA —
— ¿He? —
— Nada — dejó su bandeja sobre el colchón y se sentó con cuidado — ¿Por qué se fue tan rápidamente? —
— No sé — murmuraron los otros dos algo shockeados.
— Recibió una llamada y luego se fue así como así — explicó Lu Han.
— Oh, ¿no será que ese tal Choi Jun Hong lo llamó? —
— ¿Choi Jun Hong? — preguntaron los otros dos.
— Es un nuevo alumno en 1°, está en el curso de Jong Dae, pero compartimos horario en el Club del Huron —
— ¿Hay otra persona en el mundo aparte de ti a la que le gusten los hurones? Kkaebsong~ — preguntó Baek Hyun.
— ¿Y qué tiene que ver ese chico con Se Hun-ah? —
— Bueno, hemos estado hablando y aparte de que se auto-llama Zelo y dice que fue Se Hun quien le puso ese apodo, también ha dicho que es su ex novio — Mientras Chan Yeol hablaba el rostro del mayor era todo un poema — Bueno, el no ha dicho que sea precisamente su ex novio —
— ¿Qué dijo textualmente? —
— “He vuelto a por mi novio, mi mejor amigo y mi todo” —
— Oh, es algo abierto con sus relaciones — musitó Byun y se quedó pensando — ¿No era el que esos chicos del bar EXO decían que llamada “Hunnie” a Se Hun? —
Oh siempre era de pocas palabras respecto a su pasado, Lu Han frunció el ceño, pensando y buscando en su mente se dio cuenta de algo bastante grave. Él sabía muy pocas cosas respecto a Se Hun, sabía que le gustaban el arte y las flores, la lluvia y los días de sol, que le gustaba Coldplay y nada más. Se había enterado en el camino que cumplía el 12 de Marzo y presumía que vivía solo. Al menor no le gustaba hablar sobre él mismo y respetaba su silencio, pero tampoco sabía demasiado acerca de Zelo así que no sabía si estar celoso o no. Tragó saliva acomodándose un poco el flequillo. <<No se absolutamente nada de mi novio>> pensó << ¿Quién eres, Oh Se Hun?>>
***
No iba a llorar, porque él no lloraba. En realidad, no sabía si podía hacerlo o no, en algún punto en su infancia se había quedado sin lágrimas y desde entonces, no se preocupó demasiado. Pero si pudiese llorar, le gustaría llorar en ese mismo momento. Llorar, chillar y patalear como niño, hacer un berrinche, con morros y todo para obtener lo que quería. Y él, quería que Kim Jong In no se fuese.
Tomó a su mejor amigo de las solapas de su camiseta y lo empujó contra la pared, aun sabiendo toda la historia no podía permitir que su única familia se fuese lejos. Kyung Soo no se inmutó ni hizo nada, simplemente siguió limpiando, con gruesas lagrimas surcando su rostro en silencio.
— ¡No seas idiota! ¡No pienso dejar que te vayas! —
Sus ojos negros echaban llamas o tal vez era nieve. Los ojos de Jong In temblaba y se sentía mala persona por estar reclamándole al bailarín, intentado arrebatarle su futuro brillante. Sabía que era lo mejor para Jong In y para Kai, aún así, no estaba dispuesto a dejarlos ir.
— No puedo quedarme, Se Hun — dijo el moreno con la voz casi rota. —
— ¡Jong In! — chilló — ¡Kai dile al idiota que no me deje! —
— Kai quiere irse, yo también quiero irme — aseguró el bailarín tragando saliva para intentar ahogar las lagrimas que luchaban por salir.
— ¡Mientes! No quieres irte, quieres quedarte aquí, quieres volver a la escuela, bailar en un el club conmigo y estar junto a Kyung Soo, si quieres todo eso ¿Por qué te vas? — fue aflojando su agarre hasta soltarle.
— Ya no sé quién soy, Se Hun — y las lagrimas que intentaba contener, se derramaron, una tras otra sin poder detenerse — No recuerdo mi infancia, todo parece un enorme pantano. No sé quien vino primero, si Jong In o Kai. Intenté ver a mi padre el otro día para aclararme las ideas pero me perdí, Se Hun, me perdí — para esas alturas estaba sollozando mientras intentaba secarse las lagrimas que no paraban de caer — Cuando recuperé la consciencia había golpeado a mi padre y no pude hacer nada para evitarlo, Se Hun, Zelo está de vuelta y no sé que hice. Yo estaba en otra ciudad, creo que era Busan, ¡Dios mío! Golpeé a un tipo, Bang Yong Guk ¡El otro día lastime a Kyung Soo! No puedo quedarme más tiempo aquí, no hasta que esté lo suficientemente sano como para saber qué diablos hacer conmigo mismo —
— Eres mi única familia, Jong In, no sé cómo decirte adiós —
— Es un “Hasta luego” amigo, volveré, estoy seguro, pero no me esperen —
Se Hun bajó la vista y se alejó, dándose por vencido. Estaría solo, más solo que nunca. Shin Yeong estaba muerta, Jun Hong lo había traicionado, Hyun Ah estaba desaparecida hacía más de dos semanas y ahora, Jong In se iba. << Por favor, que alguien me diga dónde está el botón para reiniciar la vida >>
***
Se Hun no había contestado el teléfono en el resto del día y Lu Han estaba a punto de colapsar. Tiró su teléfono al sofá y luego se echó el mismo sobre el mueble, aferrándose a un almohadón y haciendo un berrinche silencioso. Sobre el atardecer, una lluvia había caído torrencialmente y Xi pensó que el clima estaba de acorde a sus ánimos. Tenía una mano sobre el lugar que Oh había besado antes de desaparecer.
— ¡Agh! Maldito ¿Por qué es tan así? — farfulló para sí mismo.
Con esos pensamientos, se durmió con el ceño fruncido.
Se despertó sobresaltado con un rayo. << ¡Lo que me faltaba! >> pensó dando un brinco, la última tormenta la había pasado entre los brazos del menor y gracias a él no había sentido miedo, pero ahora, temblaba como una gelatina nuevamente. Se hizo un ovillo en el sofá, tapándose los oídos y escondiendo su rostro con los ojos fuertemente cerrados, la casa estaba vacía y parecía más enorme que nunca.
Cuando se levantó a buscar su peluche de Hello Kitty que siempre lo hacía sentir relativamente más seguro, se dio cuenta que tenía que cerrar la puerta principal como correspondía. Lo único que le faltaba era que por un desliz entraran ladrones a su casa. Aun con la almohada en brazos y temblando como un condenado –dando grititos de vez en cuando- llegó a la puerta. La abrió para asegurarse de que las rejas de la entrada estuviesen cerradas, no quería por nada del mundo salir fuera y le valía si estuviese abierta, no saldría hasta que la condenada tormenta pasase. Un rayo surcó el cielo y el dio un chillido.
Se dio cuenta de varias cosas, las rejas estaban abiertas y Se Hun estaba sentado al pie de la puerta, hecho un ovillo, cuando gritó había llamado su atención. El menor estaba completamente empapado y temblando como él.
— ¡Ommo! ¡Se Hun-ah! ¿Qué haces ahí fuera? —
Noto que aunque hubiese estado golpeando la puerta él no le habría escuchado por la tormenta y de pronto, se sintió culpable. Le hizo pasar rápidamente, ya se disculparía con Luna y con Victoria por empapar toda la casa.
Envolvió a Oh con un grueso toallón e hizo que se sentara en su cama. El menor no había dicho palabra alguna y comenzaba a preocuparse. Lu Han se sentó pacientemente a su lado, esperando a que el otro dijese algo.
— ¿Estás bien, Se Hun-ah? —
— No —
La manera tan directa y seca en que le respondió le sobresaltó, pero luego sintió la cabellera mojada del menor y supo que Se Hun había apoyado su cabeza en su hombro, no dudo en rodear sus hombros con su brazo y acariciar su colorida cabellera para calmar.
— Hyung, Jong In se irá muy lejos —
Lu Han se sorprendió, se mordió el labio, volvía a sentirse culpable por segunda vez en la noche. El chico colorido estaba pasando un momento difícil y él, estaba pensando cualquier cosa. Palmeó su espalda suavemente, dejando un beso sobre sus cabellos húmedos.
— Hyung, estoy solo —
— No estás solo, Se Hun-ah, me tienes a mí —
***
Ambos aplaudieron sobre el teléfono, lanzando exclamaciones de alegría. El aparato estaba en altavoz y aunque ellos no podían sentirlo, el moreno estaba aliviado de recibir al menos, dos señales de apoyo. Había dos personas que creían que estaba haciendo las cosas bien y eso le daba fuerzas.
— ¿No es realmente genial, Jong In? ¡Cumplirás tu sueño! — exclamó Chan Yeol alegremente.
— Chucho feo, si desaprovechas esta oportunidad te golpearé — añadió Baek Hyun.
— Debes cuidarte, hyung, mientras yo no esté —
— Estaré más cuidado sin ti — bromeó el mayor de todos.