Capítulo 039
39 Malos ratos
Escucha ¿puedes sentirlo?
Mi corazón se acelera.
— History
(EXO)
Lu Han era el único que parecía seguir sonriendo, Se Hun intentaba disimular su tristeza detrás de su rostro incorruptible pero Xi creía conocerlo lo suficiente como para saber que en el fondo tenía el corazón roto. Y él se encargaría de cuidar a su niño bonito. Además, estaba dispuesto a remediar su falta de conocimiento sobre su novio. <<Haz hecho el amor con él y ni si quiera sabes su color favorito>> se recriminó así mismo. Entró a EXO con una sonrisa en el rostro, sacándose los lentes del sol y enterrándolo en su cabello oscuro. Dae Sung le saludó con una amplia sonrisa.
Luego caminó alegremente hacia la barra a la siesta, no había demasiada actividad y menos para el aburrido puesto de cajero que Se Hun parecía disfrutar. Se sentó en el taburete y apoyó su cabeza sobre sus manos, mirando a su novio con una sonrisa juguetona.
— Annyong~ —
— Ah, hyung, que sorpresa verlo por aquí — exclamó el menor saliendo de sus cavilaciones.
— Dirás: ¡Ah~! ¡Qué pesado! Pero deberías dejar de darle vueltas al asunto de Jong In —
— Lo sé, pero aun me siento un poco raro—
— Bueno, siempre y cuando me sonrías como siempre, todo estará bien y no tendré que golpearte — bromeó riendo un poco — Ahora, tráeme un smoothie —
— Creí que a usted le gustaban los frappes —
— Pero a ti te gustan esa clase de cosas dulces, como el Bubble Tea ¿Verdad? —
— Si, es mi pecado —
Se Hun le pidió un smoothie de frutilla y él estaba más que feliz por molestar a su novio. Minutos más tarde, la sustancia cremosa invadió sus labios y tuvo que reconocer que el gusto de Oh era realmente bueno. Le sonrió al menor y este le devolvió una sonrisa apesadumbrada.
— ¿Qué pasa? —
— Hoy iré a hablar con Jung Hong, Zelo, como le quieras decir —
Intentó disimular lo molesto que estaba con que todo el mundo lo nombrase a él constantemente. Zelo esto, Zelo aquello. Sabía que Dae Sung y Young Bae, ni Chan Yeol (Tal vez si Seung Ri) no lo hacían al propósito, pero comenzaba a hartarse de que cada vez que aparecía Lu Han fuese como una palanca para empezar a hablar de ex novios.
— No se sienta celoso de él, hyung —
— ¿Cómo…? —
— Usted es fácil de leer —
Lu Han hizo una mueca molesta pero se dedicó a tomar su smoothie bajo la suave risa de Se Hun, era la primera vez que se reía luego de la idea de Jong In. Su corazón se sintió aliviado y sonrió suavemente.
***
Kyung Soo miró el apartamento aun más vacío que de costumbre y algo en su interior se removió. Había limpiado de pies a cabeza todo el lugar, pero lo seguía sintiendo sucio, o tal vez era él el que se sentía sucio. Más que sucio, vacío. Los días eran largos bajo el sol y las noches eternas. Jong In le había prevenido de que no le llamaría hasta que se sintiese lo suficientemente seguro como para saber que ni él ni Kai tomarían un vuelo a Corea. Procuró verse bien, pero no en sentido estético, sino en sentido anímico. Los chicos del bar y los amigos de Jong In irían ese día a ver el debut del muchacho sobre el escenario inmenso del Madison. Oh, sí, el niño iba a debutar en grande junto a la Cámara de Nueva York.
Por las horas de diferencia ellos lo verían de día, mientras allí sería de noche. Poco a poco todos comenzaron a llegar, ni si quiera supo porque quisieron reunirse allí.
— Hyung, debería hacerse fan de Jong In —comentó Chan Yeol acomodado en el sofá.
Entre los más jóvenes, ese día también era motivo de celebrar por la recuperación de Byun Baek Hyun, así que el grupo estaba animado. Todos parecían estar verdaderamente alegre, menos él, que ponía una sonrisa nerviosa cuando tenía que hablarle a alguien. Sintonizaron el canal internacional en la enorme pantalla LED del muchacho. Asintió al comentario de Park, de quien no se fiaba mucho porque lo había llamado niño y parecía un pervertido.
El espectáculo comenzó y fue lo que se esperó o tal vez más de lo que esperaban. Impresionante. Así fue la única manera de describir el show. Reconocería a Kai bailando en donde sea y no pudo más que quedarse con la boca abierta como siempre.
Agradeció que las cámaras no estuviesen tan cerca, porque o si no si hubiera llorado de la desesperación. De vez en cuando, sentía la mirada de Baek Hyun sobre él y eso lo ponía aun más nervioso.
Justo cuando creyó que podría librarse de la tortura que era ver a su amado y no poder tenerlo cerca, la entrevista comenzó. Una mujer condenadamente hermosa con una rubia melena y ojos impresionantemente azules, recorría el detrás de escena buscando al bailarín que se robó el espectáculo.
Se Hun se inclinó un poco sobre sí mismo al igual que Kyung Soo, buscando ver la situación mental en la que estaba el moreno. La rubia se acercó emocionadamente al bailarín. Este estaba de espaldas escuchando a un hombre que parecía ser su director felicitándole a él y a otros bailarines.
— ¿Podemos hablar un momento? — preguntó la rubia.
Kyung Soo tuvo que hacer acopio de su corto conocimiento en inglés cuando cayó que no se pondrían a hablar en coreano y se preguntó si Jong In hablaba inglés. El muchacho asintió y la siguió algo incomodo por el brillo de la luz de la cámara, se apartaron un poco del bullicio.
— Bueno, has sido una sorpresa esta noche. Nadie sabía que habría un joven que le robaría el show a los bailarines perfectísimos de nuestro cámara —
Entonces notó la sonrisa pintoresca de Jong In y ambos muchachos suspiraron suavemente, su amigo, al otro lado de la pantalla bebió un sorbo de su botella de agua antes contestar.
— Gracias, aunque no creo que haya sido para tanto —
— ¡Ay! ¡Sobretodo humilde! Esta es la clase de estrellas que necesitamos…
La entrevista continuó pero el ceño fruncido de Se Hun no desapareció. Siempre solía aislar el sonido para reconocer con que persona estaba hablando, pero aun así, aunque la sonrisa era la de Jong In, había algo en el tono monótono y sin vida con el que hablaba que no le estaba cuadrando.
***
Baek Hyun daba saltitos alrededor de la sala de Chan Yeol y los padres de este le miraban alegremente, hacía tanto que no habían visto tan felices a ambos muchachos. Park le miraba con una enorme sonrisa imborrable en el rostro que intentaba disimular. Los progenitores del más alto comentaban en voz baja el hecho de que el muchacho había rayado con los 45 kg. Yura asentía al hecho de que debía ganar mucho peso aún. Aun así, decidieron dejarlos a los dos solos en la sala mientras ellos preparaban la cena.
Baek Hyun se arrojó a los brazos de su novio, quien lo acogió suavemente y se acomodó en su regazo, repartiendo un millón de besos por su rostro. Chan Yeol lo acunó en su regazo como si fuese un bebé.
— Yay~ Gracias, Channie~
— Estás demasiado feliz para ser un simple fin de semana en la Isla Jeju —
— No importa, estaremos nosotros, la playa, tal vez puedan ir Se Hun y Lu Han ¡Va ser genial! —
— Seguro que lo será —
Byun volvía a sentirse libre nuevamente y conforme consigo mismo. Le sonrió al menor y enredó sus brazos alrededor de su cuello. Se frotó contra él y Chan Yeol supuso que si pudiese ronronear, Baek Hyun lo haría. Luego, las pequeñas y finas manos de su novio acunaron su rostro y dejo un suave beso sobre sus labios.
— Gracias, Channie —
— ¿Por qué ahora? —
— Por cuidarme todo este tiempo, has de estar un poco cansado de mi —
— Nunca me cansaría de ti, Hyunnie —
Aunque se quedaron abrazados, Baek Hyun ladeó un poco la vista mientras sus mejillas se coloreaban de a poco, Chan Yeol le miró con un poco de diversión aunque intentaba esconder su sonrisa juguetona. Lo tenía firmemente agarrado contra sí, por si quisiese llegar a escapar de él. Byun estiró sus labios y le dejo un gran beso sobre su mejilla.
— ¿Qué pasa, Hyunnie? — preguntó en un tono más intimo.
— Ya sabes… yo he sido un poco demasiado mimado contigo, pero de ahora en adelante seré un mejor novio —
Chan Yeol sonrió ampliamente y le revolvió los oscuros cabellos, luego le devolvió el beso en la mejilla, acariciando sus mejillas con un pulgar.
— No es necesario que cambies, Baek —
— Pero quiero ser mejor para ti, Channie~
— Está bien, si eso quieres, aceptaré la versión de ti que haya —
— Te quiero, Channie~ —
— Te quiero, Hyunnie —