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When the flower boys cry. por Nana-Sama

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Capítulo 047

47 Consecuencias

 

La gente suele preguntarse qué es lo que hace que Park Chan Yeol sonría tanto. Cuando le preguntan, el siempre responderá: “No hay motivo para estar triste” Y aunque se considera una persona sincera, esa frase, no podría ser más falsa. La realidad es que el muchacho de brillante sonrisa sonríe porque es la única manera que encuentra para poder enfrentar su vida. Prefiere ver las cosas buenas antes que las malas. Cuando todos los días se levantaba para ir al colegio, en vez de protestar prefería ver que se encontraría con su Baek Hyun. Y así, sonreía como idiota el resto del día.

Baek Hyun se acostumbró a esa filosofía de vida con el paso de los años y terminó siendo casi propia, solo que no la reflejaba en esa sonrisa casi psicópata. Así, es como esos dos jóvenes pasaron sus cortas vidas siendo realmente felices pese a todos sus problemas.

Pero aquel día, era particularmente pesado.

Byun suspiró pesadamente, pensando en algún motivo que fuese lo suficientemente suerte como para hacerle sonreír. Aunque pensó en Chan Yeol, su recuerdo, su presencia allí a su lado, el calor que siempre emanaba, su perfume de hombre. Todo le recordaba que había sido una mentira, su primera vez juntos había sido una completa mentira. Porque él creía haberse guardado para su novio durante tanto tiempo, creía.

Su amigo –Porque sí, creía que Kai era su amigo, el jamás creyó en la maldad que decían de él- lo había traicionado vilmente. Ahora, no sabía si Jong In sabía sobre eso o no, si podía confiar en ese par o no.

Pestañeó rápidamente,  concentrándose en no volver a llorar. Chan Yeol había recibido demasiados sustos últimamente y demasiados disgustos. Él también había sido traicionado por su mejor amigo. 

<<Además –se dijo- le has prometido ser un mejor novio. Eso incluye no comportarse como niño pequeño siempre>>

Por primera vez en su vida, Byun Baek Hyun se comportaría maduramente.

 

***

 

Se Hun y Jong In no tenían la vergüenza que la mayoría de los niños tienen con respecto a mostrar su cuerpo. Kim se dedicaba al baile y por ende, no tenía miedo de exhibir su humanidad y Oh, bueno, él era un caso especial. Si bien las madres suelen bañarse con sus ojos cuando estos son pequeños, el chico se había acostumbrado a que las pocas veces en las que veía a su madre, esta estaba desnuda.

Y tal vez era el hecho de verla como Dios la trajo al mundo que, entrada la adolescencia, él no tenía interés en las mujeres. ¿Qué? Si todas serías más o menos iguales a su madre y sentía asquerosa la idea de acostarse con algo parecido a su progenitora. En cambio, los chicos, como él, eran todo un mundo nuevo a descubrir.

Tampoco es como si tuviese mucha experiencia, había tenido a Choi Jun Hong como su primer todo y luego estaba Xi Lu Han.

Había conocido a Zelo desde los pañales, sus madres trabajaban en el mismo boulevard. Y dejaban que los niños jugaran juntos, fue así como se hicieron amigos a la fuerza del destino. Luego, la mamá de Choi dejo de ir, porque había muerto. Fue terrible, un cliente obsesionado la golpeó, tal vez demasiado fuerte y la bella mujer no volvió nunca a casa. Jung Soo Yeon –mejor conocida como Jessica- murió un 24 de Diciembre. La policía encontró su cadáver a orillas del Río Han tres días más tarde.

Las navidades nunca volvieron a ser las mismas desde entonces y tenías solo nueve años. A pesar de que a esa edad no entendía muchas cosas, entendía que Zelo se sentía triste y lloraba amargamente en uno de los “romperitos” donde los Sacerdotes confesaban a los feligreses. Durante los siguientes seis años, Se Hun pasó cada navidad en uno de esos oscuros lugares, al lado del que fue su otro yo. Cuando tenían quince, el lugar ya les quedaba demasiado chico para sus largos cuerpos.

Los veranos, por el contrario, eran eternos días de estar tirados bajo la sombra del árbol de cerezos de la plaza cerca de sus casas. Miraban el cielo hasta casi quedarse ciegos y hablaban sobre lo que planeaban hacer en un futuro. Era fantasioso, sí, porque ambos sabían que nunca saldrían de ese agujero en el que habían nacido. Al menos, no juntos como pretendían.

Lu Han estaba emocionado y le contaba sobre los  millones de viajes que había hecho de China a Cora y de Corea a China. Pese a ser bastante rico, sus padres nunca habían sido fanáticos de que el ciervo viajara demasiado. Se Hun asentía en silencio, escuchando las historias del mayor sin acotar demasiado. Al lado de ellos, en los asientos del otro lado del pasillo del avión, Chan Yeol y Baek Hyun compartían sus auriculares escuchando música. Park le mostraba algo en un libro. Byun estaba arrullado entre sus brazos, no sabía si estaban leyendo juntos o no, pero al menos ya estaban bien esos dos.

—   Es emocionante, nunca fui a Jeju—

—   ¿Ah, no? —

—   Mi padre opina que es bueno viajar, pero quien siempre tiene la última palabra es mi madre, ya sabes, mi padre no quiere ponerla más histérica de lo que por sí —

—   Creí que había viaje mucho, como perdió un año —

—   Ah, eso — Lu Han se rascó la nuca, con evidente nerviosismo — Si, eso fue por la mudanza y los papeleos —

Se Hun enarcó una ceja, pero luego hizo como si le creyó. Si no le quería contar, no le forzaría a hacerlo, tal vez fuese incomodo para él hablar sobre ese año que perdió. 

 

***

 

Llegaron ya caída la noche, ese día no podrían hacer nada más que desempacar y dormir eternamente hasta el día siguiente. Se refugiaron en un hotel de cinco estrellas llamado Kensington. Se Hun tenía más o menos la quijada floja –mentalmente, porque su rostro era un papel en blanco- habían dicho: “Vayamos al primer hotel que encontremos” ¡Qué casualidad que era uno que parecía un palacio! <<Ricos bastardos>> pensó para sí mismo.

Había sido que Chan Yeol se había encargado de reservar dos habitaciones en ese lujoso hotel. Todo era majestuoso y olía a limpio, era raro, pero Oh se sentía completamente fuera de lugar. <<Sep, nunca pertenecerá a la clase de gente que viene aquí>> Para peor, no encargó las habitaciones simples, encargó las Marine Suites. El menor rodó los ojos, sintiéndose aun más fuera de lugar que nunca.

—   Que pasen una buena estancia en Kensington Hotel — dijo la bonita señorita de Recepción.

Ambas habitaciones especiales eran iguales, tenían una cama matrimonial en el medio y en la pared detrás de esta había un cuadro de un bonito paisaje marino. Todo era en tonos de azul oscuro y blanco. Los sillones, la decoración, la iluminación. El lugar era enorme y estaba seguro de que era más grande que su casa. Dejó su maleta en una esquina (Maleta que obviamente había pedido “prestada” de Jong In porque ¿Para qué diablos una persona que nunca se movió de su casa tendría una valija?) Lu Han veía todo con sus ojos brillantes y recorrió el lugar, curioseando hasta lo más mínimo. La verdad, ambos estaban muriéndose de sueño ya que ninguno de los dos durmió.

—   Pase usted primero al baño, hyung —

—   Está bien… —  dijo mientras abrió sus maletas y revolvía las cosas buscando su pijama y demás utensilios de limpieza. — ¿No quieres bañarte conmigo? —

Se Hun, no tomó las cosas con doble sentido y el trasero de Lu Han se lo agradeció. Siempre había leído mangas yaoi en donde los ukes parecían súper-humanos que podían hacerlo siete veces al día sin cansarse y luego terminar frescos como una lechuga. Él, por su lado, parecía un cervatillo recién nacido y se ponía más histérico –cosa que no le gustaba porque le recordaba a su mano.

Pasaron al –igual de lujoso- baño y temperaron el agua de la ducha, se metieron bajo la lluvia luego de desnudarse. Lu Han, quien se había preguntado como hacía su novio para tener el cabello así de bonito aun con la tintura y todo, descubrió que Oh no hacía absolutamente nada.

—   ¿Crees que el color de mi cabello no está muy pasado de moda? —

—   No lo creo, además, le queda bien — contestó Se Hun mientras llenaba de shampoo la cabeza de su hyung y le masajeaba el cuero cabelludo.

—   Pensaba en aclarármelo, no lo sé, un color miel o castaño claro. Creo que estaría bien un cambio de imagen —

—   Cualquier cosa le quedará bien — el menor sonrió.

Inclinó la cabeza del mayor con cuidado, enjuagando el cabello del mayor delicadamente. Lu Han ladeó la cabeza, dejando un beso en la mejilla del más alto. Frunció levemente las cejas cuando vio un pequeño tatuaje un poco más debajo de la nuca del chico colorido.

—   No sabía que tenías un tatuaje — <<Estos niños de hoy en día>>

—   Seh, lo hice el último invierno —

Los dedos de Xi acariciaron el pequeño símbolo de forma circular, tenía varios picos y rayitas. Intentó comprenderlo y buscó en su vasto conocimiento en simbología asiática, luego de mucho meditarlo, se dio por vencido.

—   ¿Qué significa? —

—   Simboliza al viento — El menor se encogió de hombros — Algo así como una filosofía de vida —

Oh memoraba que Jong In tenía uno hecho por el mismo artista. Solo que el de él simbolizaba la tele transportación, cosas de niño de la mente del bailarín, igual, nunca lo cuestionaría. Kim solía contarle a los que descubrían su tatuaje que era por “El deseo de tener la habilidad de estar justo en el momento adecuado” pero Se Hun y él sabían que se refería más bien a su doble personalidad, él aparecía y desaparecía como si se tele transportasePersonalidad titilante” lo denominó alguna vez. <<Lo mío es más como “Acepta lo que la vida te dé y déjate llevar>>

—   Es bonito, mis padres nunca me dejaron hacer algo como esto —

—   Si algún día se le ocurre desobedecer a sus padres, dígame y le llevare con el artista —  

—   Sería genial que para cuando vaya a la universidad tenga un tatuaje que me haga parecer interesante

—   Oh, me pondré celoso —

Lu Han rio y se abrazó al menor. Él, seguía mortalmente frío aun con el agua templada. El chico colorido le rodeó con sus brazos y ambos permanecieron abrazados bajo la lluvia de la ducha. Xi se prometió así mismo que encontraría la manera de aumentar la temperatura de su novio.

 

 

 

Baek Hyun estaba sentado en la cama mientras Chan Yeol le sacaba el cabello con una secadora. El menor le contaba las cosas que planeaba hacer al día siguiente y Byun simplemente asentía en silencio. Luego de un rato, Park sintió que estaba hablando solo y por segunda vez en el día, vio como su novio tenía la vista fija en la nada. Dejo la secadora de lado y aun así el cantante no reaccionó, estaba demasiado ensimismado. El más alto se levantó de la cama y rodeando a su novio, sentándose frente a él. Acomodó sus gruesos lentes.

—   Hyunnie —

Un escalofrío recorrió al menor mientras sentía como la voz pesada de Kai le llamaba por el apodo cariñoso. Se encontró así mismo siendo apresado bajo el cuerpo del bailarín, rememorando ese día que cada día se le hacía más claro << ¿Por qué dejas que te llame así? “Hyunnie” como si fueras un trozo de miel. No eres más que un lobo con piel de cordero, zorra>>

Chan Yeol sacudía por los hombros a su novio, este pareció despertar de su trance con los ojos cristalizados. Baek Hyun miró con horror el agarre de las grandes manos de su novio sobre sus brazos y este, las retiró rápidamente.

—   ¿Estás bien? —

—   Por supuesto —

Park le miró con tristeza ¿Qué podía hacer para que su novio vuelva a ser feliz? Se dio cuenta del miedo con el que le había mirado, ¿Acaso Baek Hyun estaba asustado de  él también pero no se lo decía? Chan Yeol podía resultar demasiado intimidante cuando estaba enojado pero nunca se había molestado con su novio.

—   Tenía la idea de que pasaríamos un viaje ardiente, pero, ya sabes, estoy algo cansado —

El menor asintió rápidamente, ni si quiera había estado pensando en ello. Se acostaron de costado mirándose cara a cara, como la noche anterior. Por todas las horas de sueño faltantes y las ganas de llorar, se quedaron dormidos rápidamente.

 

Baek Hyun se levantó y su vista rápidamente se dirigió a la ventana, seguía siendo de noche. ¿Había dormido tan poco? ¿O había dormido demasiado? Pensó que sería imposible haber dormido todo el día porque Chan Yeol no le dejaría solo para irse a recorrer Jeju. Así que decidió volver a dormir, con lo cansado que estaba. ¡Ah! ¿Chan Yeol se habría dado cuenta del pánico que sintió con el agarre de sus fuertes manos sobre él? Park no era agresivo, para nada, en efecto, sabía que no mataría ni a una mosca sin ponerse a llorar por ella, pero, no supo bien porque sintió tanto miedo. Volvió sus ojos hacia su novio. Un grito de horror se le escapó de la boca.

—   ¿A quién más esperabas, Hyunnie? — ronroneó Kai.

—   ¿¡Que haces aquí?! ¡Vete! ¡No quiero verte! — chilló alejándose tanto que se cayó de la cama.

—   ¿No me vas a ayudar? —

Baek Hyun le miró con ojos de pánico y confusión.

Kai señaló con un gesto de la cabeza hacia la puerta, Byun entornó sus ojos por la oscuridad. Otro gritó de horror hizo que comenzara a temblar. El cuerpo de Chan Yeol estaba de espaldas. En medio de sus rulos castaños podía distinguir la mancha oscura de una herida chorreante de sangre.

—   ¿De qué te asustas? — Kai le miró con diversión mientras el mayor se iba arrastrando hacia el cuerpo de su novio — Si tú has sido —

Las manos finas de Baek Hyun estaban por intentar dar los primeros auxilios a su novio cuando escuchó la voz retumbante y divertida del bailarín. Miró justo sobra la cabeza del jugador de baloncesto, un revolver plateado, no necesitaba verlo dos veces para ver la suave caligrafía sobre el cañón, BBH, en cursiva. Lagrimas gruesas brotaban de sus ojos mientras gritaba una y otra vez el nombre de su amado, abrió la puerta y corrió a la habitación de al lado. Lu Han había tomado clases de primeros auxilios también, chilló el nombre de sus acompañantes. Cuando alcanzó a forzar la puerta vecina, el cuerpo heladamente frío de Se Hun le recibió. Gritó por el susto antes de agacharse a medirle el pulso, estaba muerto. Buscó desesperadamente por la habitación a su hyung, entró al baño, la única habitación con la luz prendida, Xi descansaba en la tina llena de agua, con la cabeza hundida y únicamente su mano fuera.

Sacó al mayor como pudo del agua. El chino estaba frío y casi morado, duro como una piedra. Con asco soltó el cuerpo antes de correr nuevamente a su habitación, con todo el escándalo que había hecho alguna mucama debía aparecer.

Se agachó junto al cuerpo de Chan Yeol que todavía seguía tibio, tomó su rostro dándole un par de palmaditas, aullando su nombre mientras se arrancaba parte de su pijama e intentaba frenar el sangrado.

—   ¿Por qué? — murmuró Park.

—   ¡Chan Yeol! ¡No te vayas! ¡No me dejes! ¡No te atrevas dejarme! —

La gran mano de su novio se estiró buscando su mejilla y murmuró un último “Te quiero

 

—   ¡Baek Hyun! ¡Baek Hyun! —

La habitación estaba con todas las luces prendidas, aun así le costó enfocar la mirada hasta que se despejó un poco, Chan Yeol le miraba con sus ojos de cachorro preocupado. Con sus ojos aun dilatados buscó rastro de Kai por toda la habitación, pero no vio nada extrañó, tomo la cabeza del menor y tanteó, no había ningún agujero de bala. Park aun tenía las gafas torcidas y desacomodadas. Sonrió un poco, acomodándole las gafas con la punta de sus dedos.

—   ¿Estás bien? —

—   Sí ¿Por qué? —

—   Estabas gritando —

—   Ah, debió haber sido una pesadilla —

Chan Yeol frunció el ceño unos instantes, nuevamente, utilizaría su técnica de “Por supuesto, te creo” cuando tuviera tiempo llamaría a Yura, después de todo, ella fue la psiquiatra de su novio por mucho tiempo. 

Notas finales:

¡Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Volví!

Primero que nada, ustedes estarán como: WTF?? Luego estarán como: Y mi limonada? Eh? Y milimonada? ¡Quiero reeembolso! Como sea, este capítulo fue importante porque tiene siete mil pistas de lo que será el verdadero meollo del asunto con el BaekYeol/ChanBaek. 

Sí, como leyeron. 

Ustedes decía: Ah, sí ya paso el drama del BaekYeol, NOPE. Así que preparen sus kokoros xD 

Se que falto HunHan, pero ellos tendrás sus ecenas romanticonas el siguiente capítulo. Es que, bueno necesitaba hacer este capítulo lleno de historia y trama antes de dar rienda suelta al waff y al fluff. 

Como sea, espero que les haya gustado a pesar de que es capítulo como muy... raro. No sé, a mi me pareció que quedo bien. No lo subí ayer porque lo estuve reeescribiendo para que se leyera más bonito (?) *No se nota! Le tiran tomatazos* 

¡Nos leemos! 


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