Capítulo 049
49 Tonterías
A diferencia de lo que muchos creerían, Se Hun es un ser pacífico que no suele molestarse por cosas pequeñas. Jong In diría que hay pocas cosas que molestan a su amigo, pero son puntual y de nobleza. Otra cosa que sería sencillo de afirmar es que Se Hun es muy fácil de herir. Hay cosas pequeñas que aunque los demás no notan, él sí. Y duelen demasiado. Kai solía decirle que le daba demasiado calibre a cosas sin importancia y probablemente tuviese razón, pero Oh era así y punto. No podía hacer nada para cambiar su sensibilidad al dolor. Y en ese momento estaba dolido y resentido.
Lu Han posiblemente no se dio cuenta de que su actitud lastimó al menor, pero –se justificó el chico colorido- podía ser debido a que estaba demasiado ocupado intentando convencer a Jae Joong de que hiciese algo para que su padre no lo llevase de los pelos a su casa. Su novio parecía estar en un universo muy lejano al de él.
El universo al que había entrado era brillante y lleno de cosas costosas. Gente rica que siempre pregunta por las familias antes que por la persona y joyas. Educaciones caras y modeles forzosos. Un mundo al que él, un alma libre, no pertenecía. Podía estar sentado a su lado en ese momento, pero era obvio que no estaban en la misma sintonía. Al menos, no en ese momento. << ¿Ves? Que te dije, idiota, tú nunca le haces caso a tu vieja consciencia, por eso sales lastimado. ¿Yo que dije? Dije: Es un flower boy riquillo que te terminará tratando como perrito faldero>> Intentó convencerse así mismo de que Lu Han no era así, que era la excepción, como Jong In <<Que te traicionó>> como Chan Yeol o Baek Hyun, que eran buenas personas sin malas intenciones. Se sintió más fuera de lugar que nunca cuando su novio y aquel hombre desconocido comenzaron a hablar en chino. Ahora, ni si quiera podía entenderle.
— Me voy a tomar aire, hyung — anunció aunque no supo si le estaba prestando atención o no.
— Claro — le respondió antes de volver a su conversación en chino.
Parecía que su conversación era más interesante que él << ¿Y qué esperabas? Es guapo, tiene dinero y es listo ¿Esperabas que estuviera fascinado con tigo, pobre diablo? >> Y era cierto, él era un estudiante promedio que casi vivía solo, su vida era una miserable tragedia griega que nadie quería escuchar. Y su consciencia no le hacía demasiado bien esos momentos.
En el balcón estaban sentados Chan Yeol y Baek Hyun, cada uno en su respectiva silleta. Se Hun los miró unos instantes ¿Por qué Byun que solía vivir en los brazos del basquetbolista estaba ahora tan distante? Recordó el incidente con Kai y supuso que era un motivo más que suficiente para mantenerse frío.
Se sentó en otra silleta, desplomando toda su humanidad sobre ella. Sentía esa sensación de querer correr nuevamente, huir de todo como siempre hacía cada vez que algo comenzaba a ponerse feo. Decir “Gracias por los bonitos recuerdos” y marcharse antes de tener que sufrir. Nuevamente comenzaba a sentirse pesado y como una molestia. Quería llegar a su casa y liarse en su manta porque más que muriese de calor, quería estar solo y no hablar con nadie en días. Más que eso, maldijo mentalmente, porque quería alguien a quien contarle lo que sentía y no podía.
***
Lu Han se sentía mal. Odiaba a Jae Joong de cierta manera y en otras maneras lo quería demasiado. Cuando él tuvo dieciséis pasó, como todo joven una etapa de rebeldía absoluta. Y fue el escritor quien le ayudó a salir de su casa. Nunca fue una mala persona con él, pero el tiempo que vivieron juntos fueron días horribles. Recordaba que la casa apestaba a humo de cigarrillo y olía alcohol y sexo. Al principio, como cualquier niñato creyó que esa clase de vida era cool. Pero su ilusión se rompió rápidamente.
<<El mundo es un pañuelo>> pensó. Jae Joong no sabía que Shin Hye era su madre y la mujer no sabía que Lu Han era el protegido del escritor. Así fue como una vez encontró a su madre en la cama del que fue como su tutor. Fue horrible y lloró amargamente por días. Su madre estaba destruyendo su familia, siempre era así.
Cuando era pequeño le arrebató a Bo Ram, su media hermana y ahora, planeaba dejarlo sin padre. Obviamente Min Ho se enteró y eso fue aun más horrible que haber visto lo que presencio. Abogados aquí y allá, psicólogos preguntándole con quien prefería quedarse. Justo el día anterior de la anulación del matrimonio entre ellos dos, nunca sabrá que pasó, pero no se divorciaron.
Aun así, comenzaron a pasar cada vez más tiempo lejos y cada uno hacía su vida como quería en esa asa, fue ahí que lo mandaron a Corea como premio consuelo porque sus padres no se quieren lo suficiente.
Ni bien puso un pie en su nuevo país, Lu Han decidió que sería un buen estudiante. Sería una buena persona honrada y derecha de la que su padre pudiera estar orgulloso, se había comportado perfectamente durante esos dos años. Claro, hasta ahora. Su habilidad para mentir y manipular había salido a flote cuando quiso viajar desesperadamente junto a Se Hun.
Min Ho no gritaba, nuca le escuchó hacer eso. Pero ponía esa mirada triste con sus ojos de venado llevado al matadero que llegaría hasta al corazón de la persona más fría. Y Lu Han sabía que había hecho mal, pero habría valido la pena.
Lo preocupante fue cuando Jae Joong le comentó que Shin Hye no tenía planeado dejar en paz a Bo Ram. En ese momento, Xi tuvo ganas de llorar y de patalear como niño. Las cosas nunca salían como él quería. Le había salido bien el hecho de Baek Hyun se sentía mal y no fue tan grave el haber arruinado las vacaciones con su descuido. Su hermana había terminado la universidad y por ende, entraría en el mundo laboral. Como estudio contabilidad, su papá quiso contratarla y ahí surgió un nuevo pleito familiar que terminaría con la poca armonía vacacional de familia que tenían.
Lu Han no quería volver a China, no quería que su familia se separase. Pese a que odiaba un poco a Shin Hye, era su madre y también la amaba, no tanto como amaba a su padre, pero la quería. A ella y a su hermana.
***
<<Se Hun, se más comprensivo>> se dijo así mismo. No sabía que le estaba pasando a Lu Han porque, lastimosamente, no entendía chino. Aun así, su corazón estaba tiritante y palpitando, Xi no le había dirigido su atención desde que apareció Jae Joong <<No justifica que te haya ignorado todo el viaje>> dijo otra vocecita dentro de él. Su mente insistía en jugarle una mala pasada recordándole como había comenzado todo lo malo con Jun Hong.
— ¡Zelo! ¡Zelo! ¡Adivina qué! — exclamó el chico corriendo hacia su novio (De ese entonces)
Se sentó a su lado apoyando su mentón en su hombro. Nuevamente Jun Hong estaba hablando por mensaje de texto con alguien más mientras estaba con él. Se Hun intentó espiar un poco de la conversación pero el ligero movimiento que el mayor hizo con su hombro para espantarle como diciéndole “Sal de encima de mí” Se Hun pestañeó un par de veces, separándose un poco del mayor, confundido.
— ¿Qué? —
— ¿Por qué me hablas con ese tono tan molesto? —
— Me has interrumpido, estaba hablando con alguien más —
<< ¡Ya basta!>> se exigió así mismo. << Deja de pensar en eso, Se Hun>> se pidió. Aun así, no podía seguir engañándose. Le había dolido y estaba enfadado, para peor, no podía desquitarse con él porque se había marchado a su casa con su cara de “Todo está bien” para Lu Han. Al menos, había cumplido su fantasía de volver a casa y liarse entre sus sabanas. Antes de abrir la puerta de su casa, tuvo la mínima esperanza de que Hyun Ah este dentro, pero ni si quiera se sorprendió cuando no la encontró. Eso era lo obvio.
***
Chan Yeol suspiró cuando dejo la colección de frasquitos sobre la mesada de Baek Hyun. Tragó saliva pesadamente, aquella imagen era horrible. Apenas había dejado sus medicamentos anteriores y ahora tenía que meterse en otros. No sabía que tanto hablaron su novio y su hermana porque ella no podía decirle demasiado. Pero le preocupada la lista de tranquilizantes y pastillas contra la ansiedad que le había dado. Ella había dicho algo así como “Estrés post-traumático” o algo parecido. Volvió a suspirar mirando el prospecto de cada una. Había unas más fuertes y otras no tanto, pero la cuestión es que como solución encontraron dejar tonto a Byun antes que… No quería ver como una mala profesional a su hermana, ella sabía lo que hacía, pero no podía dejar de sentir que no lo estaban comprendiendo.
— Gracias por ayudarme con todo eso — dijo Baek Hyun saliendo del baño y señalando los medicamentos. — No habría sabido pedirlos yo solo —
— No hay de que — respondió Chan Yeol intentando componer su sonrisa de siempre.
Su novio lucía tan roto en ese mismo momento. No parecía él, había perdido su brillo, no sonreía ni estaba animado. Su primera reacción fue ir a abrazarlo y tenerlo fuerte entre sus brazos, susurrarle que todo estaría bien siempre y cuando permanecieran juntos. Pero luego recordó la manera en que Baek Hyun lo miró y no quiso, pero sus ojos se pusieron vidriosos. Acomodó sus gruesos lentes y tragó saliva, como si en esa acción, intentase olvidarse de su propio dolor.
***
Min Seok descubrió varias cosas, Yi Fan era un ser interesante y digno de ser estudiado. A veces, era como un niño pequeño y otras tantas era un chico genial. También descubrió que pese a toda su aura de lujos, hablaba con sencillez y sabía de un montón de cosas. Con su imagen de súper-modelo nadie creería que pudieran hablar de filosofía juntos o leer cuentos de Verne.
Pese a que Kris había visto un lado muy oscuro de él –no todos los días llamaba zorra a su madre- el muchacho no se había alejado si no que eso pareció atraparlo. Vino todos los días durante esas dos semanas que restaban de vacaciones. Y mentiría si dijera que no se sentía alagado con que un muchacho así se fijara en él.
El sorbete de Kris hacía ruido porque su frappé se había acabado y fue a prepararle otro antes de que si quiera el muchacho exageradamente alto se lo pidiese. Aun con el sorbete entre los labios, el menor –sí, el millonario era más chico que él por meses- le sonrió torcido.
Min Seok se dio la vuelta hacia la cocina y sonrió altivamente. ¿Quién dijo que Kim Min Seok no atraía a las personas? Todos creían que era una rata de biblioteca adicto a la comida en el que nadie se fijaría. Miró casi con superioridad a las demás camareras mientras se acercaba a los elementos de barista y le preparaba el mismo la bebida a su amigo. Las mujeres cuchicheaban entre sí.
— ¡Oppa! — le llamó una de ellas —
El pelirrojo se giró un poco mirándole como si no supiese que le iba a hablar.
— ¿Qué pasa? —
— Esto… aquel chico tan guapo que viene siempre… ¿Es su novio? —
Si le decía que no la niñata esa iría corriendo a confesársele y no quería eso. Nunca una persona le había prestado tanta atención a él solamente, todos siempre preferían a Baek Hyun. Puso una pose casual.
— Tal vez — respondió misteriosamente volviéndose hacia la maquina.
Sirvió el líquido frío y justo cuando estaba por salir de la cocina, Kris estaba apoyado sobre el marco de la cocina. Todas las camareras se lo comían con los ojos, el menor tomó el vaso y se lo llevó a la boca.
— Tengo que ir a revisar unos papeles de mi departamento ¿Vienes con migo? —
— ¿Por qué no? — se encogió de hombros.
<<Toma eso, padre. Me iré con alguien que no conoces a un lugar que no conozco>> Min Seok lo pensó mejor mientras sus pies lo guiaban automáticamente tras el chico alto y este hacia su coche. <<Puede que no sea lo más inteligente que haya hecho>>