Capítulo 001.
1 Inscripción
Y me digo a mi mismo,
¡Que mundo maravilloso!
—A wonderful world (Frank Sinatra)
Se Hun siempre fue una mezcla de esto y de aquello, era un niño inocente y precoz en busca de amor, pero también era un joven errante y bohemio que posiblemente terminaría siendo un gánster. Jong In su mejor amigo, era más o menos una mezcla de lo mismo, después de todo, estaba seguro de que ambos fueron cortados con el mismo molde. Pero claro, Jong In era más promiscuo que él. A su tierna edad de quince años era la pesadilla de cualquier esposo joven que tuviese una mujer bella a su lado. Y es que Jong In parecía disfrutar especialmente de destruir parejas. Y aquello tenía un toque tan sádico, tan cruel y tan alarmante que nadie se daba cuenta. Aun así, era su mejor amigo. Y lo quería de cierta manera. Era lo más parecido a una familia que podría tener, así que se conformaba con eso.
Entró en su turno, a pesar de solo tener quince años, el dueño de la tienda, Choi Seung Hyun, había hecho una excepción y lo había dejado trabajar en aquel café tan renombrado. La argumentación que usó es que era un chico guapo que atraería a más jovencitas. A Se Hun, en verdad, no le importaba el motivo, simplemente estaba agradecido de tener algo de dinero extra.
— Se dice que Xi Lu Han estuvo a menos de medio palmo tuyo y no salió huyendo — comentó Jong In.
No supo cuándo, ni como su amigo había aparecido allí. Últimamente, él era el único exitoso que salió de aquel hoyo en el que vivían. Estaba tan ocupado con sus ensayos, que casi no lo veía, excepto en la escuela (Cuando iba) Pero allí, estaba mirándole con una sonrisa divertida y con la cabeza apoyada en una palma de su mano.
— Pensé que estando entre tantas faldas no tenías tiempo para tus bromitas —
— Uy, ¿Estamos molestos? — Jong In sonrió nuevamente. — Vamos~ Dime~ ¿Es cierto? —
— Sí — se encogió de hombros — ¿Y? —
— Woah, eres la única persona que ha hecho tal hazaña — comentó maravillado. — ¿Cómo hiciste eso? —
— Había mucha gente, de ser por mí, no lo hacía, pero a su lado era el único lugar que había —
— Y según dijeron casi se estaban follando. Ah~ Nuestro inocente Sehunnie ha dejado de serlo —
— No es cierto. Tu eres el idiota que cree en todos esos rumores, simplemente estaba apoyado sobre él —
Mientras terminaba de limpiar las copas se dio cuenta lo mal que sonaba eso y la risotada del bailarín no le ayudó mucho. Algo molesto, refunfuñó pero siguió con su trabajo, acomodando los utensilios y cobrando a los clientes. Jong In, sentado en el bar del muestrario donde él estaba, seguía estando allí como si no tuviera una mejor cosa que hacer.
— A todo esto ¿Qué de genial tiene el tal Xi Lu Han? —
— Es el hyung más bonito de todo el mundo, dicen — aclaró el moreno. — Dicen que es la cosa más hermosa que pudo haber existido. —
Se Hun lo miró unos instantes intentando rememorar el rostro del chico al que casi había aplastado. Era lindo, sí. Pero ¿Qué con eso? Recordó unos ojos avellana mirándolo como un ciervo a punto de ser degollado, unos labios pequeños y rosados, una nariz bonita y respingona, como el flequillo color chocolate le caía sobre la frente y la manera en que tragaba saliva cada vez que los movimientos del tren los acercaban más y más. Gracias a su cara de póker, Jong In no notó a donde se dirigían sus pensamientos. Se encogió de hombros y cobró lo gastado de una señorita, dedicándole una mínima reverencia. Se formuló un vago recuerdo de su perfume, con notas de vainilla y chocolate, tal vez blanco, tal vez negro.
— ¿Va a nuestra escuela? —
— Sí, pero en la preparatoria. Esta en segundo año — Jong In siguió hablando — va a cumplir dieciocho, pero como perdió un año con tantos viajes esta en segundo. —
— Mmh —
— Igual, no es como si fuera la cosa más flasheante del mundo — dijo encogiéndose de hombros — He visto cosas mejores —
<<Digno del dios Kim Jong In>> pensó.
***
Se Hun caminó por los pasillos del colegio arrastrando los pies. Le habían pedido que le entregase no se qué cosa que llevaba en un sobre marrón para el presidente de la Clase 2-1, que también resultaba ser el Jefe del Club de Cantantes Muertos. El título no le sonaba muy agradable, pero aceptó con tal de escaparse unos minutos de la clase.
Subió los dos pisos que los separaban y caminó, vagando por los corredores en busca del dichoso salón. Entró y llamó al presidente de clase. Rápidamente los alumnos comenzaron a cuchichear entre sí.
“¿No es ese el nene de secundaria que casi se folla a Xi Lu Han?”
“No puede ser, parece un modelo de revistas”
“Hacen una pareja perfecta, ambos son hermosos”
“Cállense, seguro que lo rechazó”
— Soy yo — murmuró Lu Han poniéndose de pie.
El profesor de matemáticas le permitió salir y ambos muchachos se retiraron. Ni bien estuvieron solos en el pasillo el mayor le miró como pidiéndole explicaciones. Y Se Hun no tenía nada que decir, así que simplemente le extendió el sobre marrón. El más joven resopló y sus mechones rubios se revolvieron un poco.
— Muchas gracias, Oh Se Hun-ssi—
— Como sea—
El chico se volteó para seguir su camino. Lu Han pensaba que él era alto a comparación de las niñas, pero Se Hun era mucho más alto que él y eso que era solo un niñato de quince años. Hasta esa hora del día, Xi había estado soportando todos los comentarios y murmullos sobre su supuesta sesión de sexo-súper-caliente en un tren repleto de gente con un niñato que ni si quiera conocía. Era cierto que la situación le había parecido insinuante, pero ¿De ahí a exagerar tanto?
— Oye, lo siento. —
Se Hun le miró por sobre su hombro y Lu Han sintió como se hacía cada vez más y más pequeño, su mirada y todo su porte, intimidaban. Y casi tenía un cartel que decía: “Me tocas y no lo cuentas” ¿Con quién diablos había estado compartiendo el mismo oxigeno? Las zapatillas rojas gastadas y sucias, el saco sin planchar, la camisa fuera del pantalón, la ausencia de la corbata, los dos primeros botones desprendidos, la cadena que colgaba sobre su cadera. Y aunque su cabello era lacio era obvio que no se había molestado en peinarlo y que el viento era tan bondadoso con él que lo había dejado genialmente casual. <<Un chico malo>>
— No importa —
— Ah…entonces… está bien —
Lu Han revisó el papel que había dentro del sobre, se sorprendió un poco pero sonrió. Su club solo era visitado por tres personas a parte de él, pero ninguno de ellos se hablaban entre sí. Se dedicaban a escuchar música en silencio, cada uno haciendo sus deberes mientras disfrutaban de buena música. Pero siempre le alegraba la idea de recibir a una nueva persona.
— No pensé que tuvieras interés en la música contemporánea —
— ¿He? —
Se Hun se volteó a ver el papel que el chico blandía orgullosamente. <<Maldito profesor Kim Joon Myeon>> pensó mientras apretaba los puños. Chasqueó la lengua y asintió vagamente, haciendo un gesto con su mano para restarle importancia.
— Mañana es la junta ¡No te la pierdas, Oh Se Hun-ssi! —
— Como sea —
Lu Han sonrió apenas. Se Hun se fue arrastrando los pies, tal como vino. Ya tendría una charla con su profesor que lo había inscripto sin su consentimiento en un club que ni si quiera le gustaba.