Me Perteneces por Sora17

Cuando llego la mañana a la mansión Trancy, Sebastian seguía con los ojos abiertos clavados en el techo y sin haberse movido siquiera un centímetro de su posesión, tanto que parecía la representación perfecta de una estatua.
No le era posible decir por donde discurrían sus pensamientos pero apenas hubo algo de claridad en el cielo se levanto enseguida y fue casi disparado hacia el cuarto de Ciel.
Sin embargo para sorpresa suya Ciel ya estaba vestido y sentado sobre la cama, las cortinas del cuarto descorridas y otro hombre alto y todo vestido de negro le servía el té.
Apesar de que intento mantener la compostura en su rostro, la nueva de sorpresa rechazo y disgusto que ensombreció su semblante fue demasiado evidente.
-Como es esto?- pregunto al fin recuperándose -He sido relevado de mis servicios y no me han informado?-
-No digas tonterías Sebastian. Aloys me ha invitado a pasar el dia al aire libre conociendo toda la extensión de su propiedad y para eso era menester levantarse antes del amanecer. Ya que tu no llegaste, Claude se hizo cargo de todo.- respondió Ciel con indiferencia, tomando la taza de te que Claude le ofrecía.
A Sebastian estaba a punto de darle un tic en el ojo pero enseguida se acerco a otro mayordomo.
-Ya puedes retirarte. Me hare cargo yo de mi amo- y en un susurro mucho mas bajito que Ciel no pudo escuchar:-Largate de aquí sabandija carroñera antes de que te destruya...-
Claude no hizo ningún comentario, simplemente le hizo una reverencia a Ciel y se marchó discretamente del cuarto.
-Asi que...- dijo Sebastian con todas las ganas de dar rienda suelta a todas las palabras que aquel pinchazo (que ahora era un doloroso centenar de ellos) le provocaban...
-Asi que... Bocchan dejo que otro mayordomo cualquiera lo vista.- había algo peligroso en el tono de voz de Sebastian que amedrento un poco a Ciel, quien enseguida levantó sus preciosos ojos hacia el.
-Eso importa?- pregunto al fin el menor recuperando la calma...
-...- Sebastian no dijo nada, sintiendo que por primera vez en su muy larga existencia se había quedado sin palabras...
-En fin, eso pensé. Puedes dedicar el dia a lo que mas desees hacer.-  dijo Ciel levantándose de la cama y dejando la taza de té vacia sobre la mesita.
-Ciel ya vine por ti..- casi canturreo una vocecita del otro lado de la puerta. Una que pertenecía a Aloys y que hizo a Sebastian crisparse de los nervios.
Nada de todo este asunto le estaba agradando... Tenia que encontrar la manera de alejar a Ciel de aquellos dos de una buena vez o si no... O si no tal vez su "cena" se vería complicada...
Evidentemente aquello era lo unico que le importaba...
El era un demonio y un mayordomo con todas las de la ley y no toleraria ni un solo retraso en la cena...
Recuperando su expresión amable y cortes de siempre le abrió la puerta a Aloys Trancy y se hizo a un lado con una reverencia. El rubio apenas entrar salto hacia Ciel y lo tomo de las manos.
-Claude ya tiene todo preparado para nuestro dia en el campo en una cestita... Vamos??-
-Claro. Sebastian tu quédate aqui- dijo Ciel apenas girando el rostro hacia su mayordomo.
La expresión de asombro de Sebastian en ese momento fue tan rápida como la sonrisa torcida que destello en el rostro de Claude por un momento.
-No me esta permitido acompañar a mi Bocchan como este mayordomo acompaña al suyo?- pregunto Sebastian con voz hueca y sin mirar nada en particular, sobre todo por que sentía que haría arder en el fuego del infierno cualquier objeto con que se tropezaran sus ojos.
-Con un mayordomo es mas que suficiente.. Ademas la reina dijo que me enviaria una misiva importante mientras estuviera aqui y requiero de que haya alguien esperándola.-
-Pero los demás sirvientes...- comenzó a decir Sebastian, sin embargo una mirada helada de Ciel lo detuvo.
-Es una orden- concluyo Ciel dando por zanjado el asunto y saliendo de la habitación primero como el líder nato que era...
-Uhhh- comento Aloys haciendo un sonido de dolor para Sebastian y seguido de una risita sarcástica...
Claude salio el ultimo siguiendo a los dos niños mientras sonreía levemente...
Apenas los tres se hubieron marchado  Sebastian no fue capaz de seguir conteniéndose y golpeo la pared de piedra con el puño cerrado.
Por supuesto no había puesto en ello mucha fuerza, ya que si no la mansión seria escombros.
Pero en el lugar donde estaba su puño quedo una profunda marca, testigo de la ira que lo invadía....
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-Y bien entonces a donde iremos?- pregunto Ciel mirando de reojo la mansión que quedaba a sus espaldas...
-No muy lejos, despues del desayuno iremos a pasear por los bosquecillos aledaños y te mostrare algunas cosas. Es genial por fin poder jugar con un niño con la misma buena estirpe que yo...- comento Aloys emocionado mientras Ciel torcia un poco el gesto...
Ya claro... El... Jugar...
No es que a Ciel le agradara precisamente la idea de jugar con aquel niño (ni con nadie) pero definitivamente aquello era algo necesario...
Después de salir del interior de la mansión los dos jóvenes seguidos de Claude caminaron a paso lento por un sendero que conducía a las profundidades del inmenso bosque que rodeaba la mansión Trancy.. Sin embargo de a ratos Aloys no era capaz de contenerse y se adelantaba al paso firme pero calmo de Ciel correteando como un cervatillo desbocado...
Era tanta su alegría y su vitalidad que Ciel inconscientemente comenzó a relajarse y a sentirse mas a gusto en aquel lugar... Claude a pocos pasos de distancia no podía despegar los ojos del conde por su parte... No del Conde Trancy, con su titulo falso.. Si no del Conde Ciel Phantomhive...
Ese niño de sangre real... Ese niño tan perfecto... Tan delicado... Tan apetecible...
Por momento sentía que se enloquecería allí mismo y lo tomaría...
Ciel no era consciente por supuesto de lo intensos que eran los sentimientos y pensamientos de aquel mayordomo y seguía observando al risueño Aloys...
-Que les parece si acampamos por aqui para el almuerzo?? Se que es muy temprano aun pero la verdad me apetecería picar algo- comento Aloys una vez que llegaron a un despejado claro en medio del bosque..
No muy lejos debía correr un rio en pleno deshielo, ya que se escuchaba el maravilloso sonido del agua desbordando sus cauces...
-Amo, no he traído nada mas que el almuerzo en la canasta.. Sepa disculparme- dijo Claude que a pesar de estarse dirigiendo a Aloys no podía apartar los ojos de Ciel..
La cara de Aloys se crispo de molestia pero enseguida consiguió recuperarse..
-No importa Claude.. Ve a casa y trae algo-
Claude obedeció la orden pero antes de que pudiera marcharse, Aloys aprovecho que Ciel daba un paseo a varios pasos de allí y le susurro a su mayordomo..-No te apresures... Preferiría estar a solas con el un rato-
-Como ordene amo-
Después de eso Claude se marcho hacia la mansión a paso rápido pero humano y Aloys se acerco para observar que hacia Ciel...
-El rio no esta muy lejos de aquí, vamos a verlo?- pregunto Aloys animadamente...
Ciel asintio y siguió al rubio, sumido en sus propios pensamientos...
Sebastian últimamente había estado actuando tan raro.. No parecía el Sebastian de siempre..
Seria acaso posible que en verdad estuviera celoso o solo seria imaginación suya?
El demonio realmente podría enamorarse de el?
No lo sabia.. Pero esa inquietud llenaba su estomago de mariposas revoloteando...
Ademas... El le había dicho que lo quería...
Lo quería...
Te quiero...
Yo tambien...
Esas palabras tenían demasiado significado como para haber sido dichas al aire...
Pero ese sentimiento no impediría que el demonio lo devorara cuando fuera el momento...
Y tampoco era que el pensara impedírselo... Ese era el contrato.. Acabada la venganza ya no había motivos para seguir viviendo...
La orilla del rio estaba realmente llena de barro y era peligrosamente resbalosa, dentro de el las aguas corrían rápidas y turbias.. Furiosas.. Hambrientas de devorar a alguien..
-Debería tener cuidado Conde Trancy- apunto Ciel sin verdadero interés.
-Tranquilo Ciel, este lugar es mi segundo hogar.. Ademas no es tan resbaloso y no temo perder el equilibrio- comento Aloys con una brillante sonrisa.
Ciel se acerco un poco mas a la orilla, era cierto el barro no era tan resbaloso como parecía pero aun asi lo suficiente como para andarse con cuidado... Sin embargo estar allí parado, a centímetros de aquella agua revuelta y respirando un aire tan puro diferente al de la contaminada Londres lo hacia sentir mejor...
En el agua podía ver muy difusamente el reflejo de su rostro y de sus preocupaciones... Sebastian. Sebastian era un rostro constante allí apareciendo por la ilusión de su mente...
Sebastian... Su Sebastian.. Como podría querer a otro..?
-Nee Ciel...- dijo la voz de Aloys a sus espaldas.
El conde apenas se giro para mirar al otro muchacho, pero todo lo que sintió fue un fuerte empujón en la espalda y acto seguido sintió su cuerpo precipitarse hacia las aguas turbias del rio...
¿Por que?
¿Por que... Aloys?
Y como era posible que Sebastian aun no hubiera llegado a rescatarlo??
-No me gusta la manera en que te mira mi Claude!! Ya quisiera yo que me mirara de esa manera...!! No es justo... Tu tienes a Sebastian.. A Claude.. Eres egoísta sabes?- fue lo ultimo que escucho decir a Aloys con voz quejumbrosa...
Sin embargo lo que el esperaba no tardo mucho mas en suceder..
Mientras nadaba luchando contra la corriente y sin encontrar la superficie en medio de aquellas aguas revueltas, sintió como unos brazos poderosos lo sacaban de aquel lugar a uno donde si podía respirar sin sentir como si se fuera a reventar por dentro...
-Se-Sebastian...-  murmuro Ciel mientras abría los ojos apoyando en el regazo de alguien...
Sobre el solo estaba el cielo nublado de Inglaterra y un segundo despues un rostro tapaba esa visión..
Pero no eran los ojos que esperaba ver.. No era el rostro que esperaba ver...
-C-Claude?-
-Se encuentra bien Conde Phantomhive?- interpelo el mayordomo que le había salvado la vida...
OTRO mayordomo.. Y no el suyo...
-S-si... Que... Que fue eso?!- Ciel se levanto de inmediato para buscar con ojos acusadores a Aloys pero el niño solo estaba ahí cerca con expresión preocupada..
-Por que me empujaste Trancy??-
-Que?? Pero que dices Ciel?? Acaso aun estas confundido? Fui a decirte algo y de pronto te resbalaste en la orilla.. Intente ayudarte pero no podía.. Por suerte vino Claude y te salvo!-
La voz de Trancy sonaba absolutamente convincente pero Ciel estaba seguro de lo que había ocurrido...
El había sentido claramente unas manos en su espalda.. Y luego aquellas palabras de Aloys...
-Tal vez este confundido por la cantidad de agua que aspiro... Por ahora lo llevare a la mansión para que se cambie de ropa...-
Ciel estaba por añadir algo mas pero Claude rápidamente lo levanto en brazos como solía hacer Sebastian y se lo llevo del claro dejando a un Aloys de ojos imperceptiblemente resentidos observando el horizonte mas allá del río...
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-Preferiría.. Preferiría caminar...- dijo Ciel despues de un rato de incomodo silencio.
Por supuesto Claude obedeció de inmediato y Ciel acomodo su paso al del mayordomo... El joven conde por supuesto no esperaba ningún incidente en lo que tardaran en llegar a la mansión, pero a mitad de camino Claude se detuvo...
-Hace mucho frio Señorito Phantomhive... Será mejor que se cubra con algo las ropas mojadas...-
-Estoy bien asi...-
Pero ignorándolo, Claude se quito su saco de mayordomo y se lo paso sobre los hombros en un gesto muy propio de Sebastian...
Ciel lo hubiera dejado pasar de no ser por que despues de eso Claude sujeto su barbilla entre sus dedos y lo obligó a levantar el rostro hacia el..
A pesar del chapuzon el parche no se había salido en ningún momento...
-Tienes una mirada tan magnifica Ciel Phantomhive... Que me hace desear devorarte entero...- murmuro Claude con una voz ardiente que Ciel no hubiera imaginado en el...
-...-
-Y esa piel... Tan blanca y sedosa... No le gustaría ... Bocchan? Romper su viejo contrato y formar uno conmigo? Yo le proporcionaria mayor placer que cualquier otro demonio hasta su fin.. Yo seria su arma mas implacable... Yo...-
-No!- exclamo Ciel recuperando la voz...-Yo ya tengo a Sebastian y...-
-Yo soy mejor que el!!- y para demostrarlo, Claude deslizó sus labios con brusquedad sobre los de Ciel...
El joven conde intentó apartarlo de un empujón pero era como empujar la piedra... No se movía un centímetro...
Los besos ardientes bajaron de su boca a su cuello... El saco se fue al piso y los botones de la sencilla pero fina camisa de Ciel se abrieron uno a uno como por arte de magia mientras las manos de aquel demonio acariciaban su cuerpo...
Cuando la mano de Claude bajo hasta su entrepierna Ciel no pudo evitar ruborizarse y gemir un poquito... Su cuerpo quería responder aunque su mente no lo desebaba... Llevaba tiempo lejos del placer que le daba Sebastian.. Mas tiempo del que podía soportar...
El dulce gemidito de Ciel pareció prender como la pólvora en el mayordomo y sus manos desnudas de uñas negras y afiladas trazaron suaves y finos tajos por la piel del menor..
Eran tan afiladas que Ciel ni siquiera noto el escozor ni que estaba sangrando.. Y Claude aprovecho para lamer suavemente la sangre que manaba del hombro del mas joven antes de seguir deslizando su lengua por su cuello...
La espalda de Ciel estaba pegaba contra la corteza de un árbol y su respiración entrecortada iba en aumento...
-Gracias por salvarme p-pero...- Ciel no sabia como alejar al demonio.. Si bien estaba agradecido por ese rescate eso no significaba que traicionaría a Sebastian.. Ni de broma...
Sin embargo los empujones no servían...
Claude seguía deleitandose con algunas gotas de su sangre que reflejaba lejanamente el sabor de su alma y ahora sus labios viajaban hacia su entrepierna...
Claude libero el miembro de Ciel del interior de sus pantalones y lo introdujo en su boca con voracidad, haciendo dar un salto al menor... Esa lengua tan caliente en ese lugar.. Era imposible no tener una erección..
Pero el..el definitivamente no quería eso!!!
-S-SEBASTIAAAANNN!!!- el grito fue tan alto que resonó por todo el bosque y llego hasta la mansión donde aguardaba un atormentado Sebastian...
De haber sido el Sebastian de siempre se hubiera enterado de toda la situación muchísimo antes.. Pero estaba tan absorbido en sus propios pensamientos en sus propios ¿Sentimientos? Que por primera vez en su larga existencia no había sido capaz de saber nada de lo que hacia su presa..
Sin embargo ese llamado hizo regresar sus sentidos a el.. Alguien deseaba apoderarse de su comida.. Alguien desean hacer suyo lo que le pertenecía...
No paso ni un segundo entre el grito de Ciel y el salvaje gruñido de furia que siguo al huracán de cabello negros que destrozó el frente de la mansión Trancy para abrirse paso por el bosque destruyendo parte de el tambien...
En ese mismo segundo Claude se vio repelido con todas las fuerzas de Sebastian siendo expulsado varios cientos de metros hacia atrás...
-Bocchan.. Esta bien?- pregunto en ese momento la voz afilada pero algo controlada de Sebastian...
Ciel alzo hacia a el sus ojos asustados y desvalidos con una expresión que le hizo sentir a Sebastian que estaba bajo alguna clase de embrujo poderoso..
-S-si...-
Sin esperar mayor respuesta, Sebastian cargo en brazos a su pequeña presa y se marchó en dirección a la mansión Trancy...
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Al ver la entrada destrozada Ciel prefirió no hacer ningún comentario... La mirada asesina que Sebastian apenas lograba dominar le indicaba que era mas prudente estarse cayado...
Fueron directamente a la habitación...
Ciel se vio arrojado sobre la cama con un poquito de brusquedad y de inmediato observo como Sebastian comenzaba a quitarse la ropa con la misma expresión peligrosa de antes...
-E-espera.. No estamos en casa y...- intento decir Ciel pero antes de que pudiera terminar la frase se encontró aplastado contra la cama con el cuerpo desnudo de Sebastian  encima suyo...
Su miembro estaba ya totalmente erecto y se frotaba contra el menor de una manera en que ni siquiera lo dejaba hablar...
-No me interesa donde estemos..  Tiene que quedar claro que Bocchan es mio... Asi tenga que llenar cada rincón de esta maldita mansión con nuestras esencias mezcladas -
Ciel se sonrojo aun mas al escuchar esas palabras y Sebastian lo beso.. Aquello era un beso.. Sus lenguas se rozaban.. La respiración se hacia mas caliente.. Todo era tan perfecto..
El mayordomo  termino de desgarrar las ropas de su señorito hasta dejarlo totalmente desnudo tambien y después dejo que sus besos recorrieran cada centímetro de aquella piel..
No aguantaba mas sin el.. Lo necesitaba de una manera increíble...
Hundió sus dedos grandes dentro de los labios entreabiertos de Ciel y el mas joven los chupo hasta llenarlos de saliva como si de su miembro se tratara..
Sebastian los retiro satisfecho dejando que un hilo se escurriera entre ellos y la boca de su Bocchan..
Esos mismos dedos se deslizaron hasta la entrada de Ciel y comenzaron a hundirse en ella, haciendo que el menor soltara gritos y gemidos sofocados al sentir como esos dedos lo penetraban lentamente humedeciendo todo su caliente interior...
Las piernas de Ciel estaban totalmente abiertas sobre la cama y asi su mayordomo después de retirar sus dedos comenzó a utilizar su miembro para introducirse dentro de el...
El placer que les conferia a ambos unirse de esa manera era tan elevado que ambos sentían que perdían la razón...
Sus pieles se electrizaban al rozarse... Y el miembro de Ciel procuraba aun mas líquidos para que Sebastian los frotara contra el suyo que lentamente entraba dentro de su Bocchan lubricandose aun mejor...
Ciel siempre sentía que se rompería al ser invadido por ese hombre tan bien dotado pero a la vez le encantaba...
Sebastian se acopló con urgencia a el y lentamente comenzó a mover sus caderas por momentos las embestidas eran tan profundas que sus testículos se rozaban contra las nalgas de Ciel enrojeciendole la piel...
La cama ya se había mojado por completo y la cara de Ciel se había tornado de un rojo totalmente encantador mientras se mordía un dedo tratando de no gemir tan alto.. Sin embargo llevaba tanto sin aquellas sensaciones... No era capaz de aguantar mucho ni tampoco Sebastian.. Asi que después de solo unas pocas embestidas Ciel se dejo ir en un delicioso orgasmo que inundó de semen su pelvis y su vientre.. Su interior se hizo tan estrecho alrededor del miembro de Sebastian que este apenas si pudo embestirlo para lograr correrse tambien llenandolo por completo...
Ciel quedó jadeando un momento y cuando sentía que ya estaba por recuperarse sintió como nuevamente Sebastian se ponía duro en su interior...
Aquella seria la primera de muchas rondas mas...
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La noche cayo sobre los territorios Trancy...
Tanto Aloys como Claude eran conscientes de lo que Ciel y Sebastian se habían pasado haciendo todo el dia...
Claude no lucia muy feliz pero Aloys se mostraba encantado...
En ese mismo momento Claude colocaba a su joven amo la ropa de dormir...
-Será que sigues deprimido Claude?- se burlo Aloys...
-...-
-Me sorprendió que salvaras a Ciel... Despues de que fuiste tu quien me ordeno que lo empujara al rio... Pensé que querías que muriera...- comento desabridamente Aloys...
-Amo... Usted debería ser conciente de que todo lo que yo hago es por su bien...- murmuro Claude con voz fría...
-No importa eso... Creo que es mas que evidente que yo haría cualquier cosa que me pidieras!- dijo Aloys