Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pavana por Mikarin-san

[Reviews - 26]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Niños, déjen de sufrir y ámense! siguien capi

-¿Por qué hablas de amarme?-
-¡No es asunto tuyo!-
Kardia sigue avanzando y Dégel se adelanta, encarándolo.
-¿Por qué me golpeaste?-
-Era mi secreto. Tú vas como si nada y te entrometes en algo que no es tu asunto-
-Sí es mi asunto-
-No lo es Dégel, adelante, ve a cantarle a tu "amada"-
-¿Qué me estás tratando de decir?-
-Que me dejes en paz-
El hielo de Dégel se deshiela. Kardia, por fin, se va. Al doblar por una calle, cae de rodillas y llora silenciosamente. Dégel, por su parte, vuelve a su casa, se encierra en su alcoba y llora. No entiende a Kardia, no lo entiende. Se seca sus lágrimas e inmediatamente razona.
-Solo quiere llamar mi atención porque está celoso. Eso es todo-
Le llueven imágenes en su mente de Kardia, los buenos momentos que pasaron juntos, la canción que cantó y su cruel indiferencia. Esta última no solo le dolió en su rostro, si no en el corazón.
Se acuesta en su cama, cierra los ojos muy apenadamente.
Despierta, se estira y sus largos cabellos platinados se encuentran esparcidos en toda su cama. Ella, Seraphina de Aquario, espera ansiosamente la llegada del Príncipe Hades y su prometido, Shun de Andrómeda. La muchacha piensa en qué cosas hablaran mientras se peina y viste. Se imagina el bello vestido que usará su prometido y las cosas agradables que le dirán a ella
-Total, tengo a medio mundo a mis pies- Se dice, mientras elije qué lazo ponerse en el cabello. Elije uno color lila y se lo ata en una cola de caballo. Se mira al espejo y la desarma, luego una trensa, tampoco. Se deja los cabellos sueltos y largos, sabe que a su padre, Camus, no le gusta la idea que ande con su cabellera suelta, ya que se le desordena muy facilmente y deja de verse como la hija de sangre azul que es.
Al poco rato, llega el príncipe con su prometido, se instalan en el salón real y conversan. No solo está el príncipe con su consorte, también la hermana del futuro monarca y el hermano del futuro Reyna. Conversan con frivolidad, todos parecen divertirse mucho, menos Shun y Pandora, que conversaban a susurros entre ellos, entre aquella estruendosas y animadas charlas.
-Esa tipa no me gusta- le dice Pandora.
-A mí me cae pesado, supe ayer que tres de mis mejores músicos se suicidaron por ella-
-Debe ser muy caprichosa-
Seraphina sabe que ambos hablan de ella. Ya está acostumbrada a que hablen mal de ella. Su padre siempre le dice que no tiene nada que envidiarle al resto de la gente; ella es hermosa, adinerada y lo suficientemente encantadora para que todo aquel que converse o se cruce con ella nunca más pueda olvidarla. Aunque todo eso es verdad, Shun y Pandora saben que puede ser una potencial tirana, como su padre, una persona muy fría que no piensa en los demás y disfruta mandando inocentes a la inquisición.
-Señorita Seraphina- dice Pandora- El caballero de Andrómeda y yo tenemos dudas sobre su futuro matrimonio-
-Seraphina se casará pronto- contesta Camus por ella.
-Nos gustaría mucho asistir,¿verdad?- le pregunta Hades a su amado, este abre los ojos muy sorprendido. Hades le guiña el ojo.
-Por supuesto que nos encataría- responde Ikki. Camus lo mira con mucha frialdad, no le gusta la gente de piel morena, por más ligada a la realeza que estén, Camus sigue pensando que el color de piel determina muchas cosas. Mira a Ikki como si fuera un sirviente dando su opinión, cosa que los sirvientes no deberían hacer. Pandora advierte la mirada de Camus y se enfada, pero como toda señorita de cuna dorada, no lo demuestra. No le gusta que miren feo a su esposo por su tono de piel.
Se retira la familia real. Se instalan en el carruaje y comienzan a comentar.
-Hades, amor... ¿Por qué le dijiste eso a Camus?-
-Quiero ver algo. Se dice que este hombre está cospirando con la Iglesia para eliminar a los trovadores a través de su hija. Yo siempre fui partidario de las viejas y olvidadas tradiciones de Occitania, que lamentablemente, fueron destruídas en las cruzadas-
-Se le nota mucho que tiene algo entre manos- agrega Ikki, que es dulcemente acariciado por Pandora -No me gusta su mirada y mucho menos lo del casamiento-
-Es un poco obvio, hermano- dice Shun, analíticamente -quiere que haya un suicidio masivo de trovadores. Lo más seguro es que utilice a su hija para torturar al máximo a esos pobres muchachos. Esa tipa los engatuzará a tal nivel, que cuando llegue el día de la boda, todos los músicos querran morir al ver a esa señorita casarse con un tipo-
-Lo más importante, es saber con quien se va a casar- dice Pandora, pensando luego- debe ser alguien que no tenga interés en ella, que cause muchos celos y también tristeza-
Kardia despierta por un toque muy brusco de puerta. Camina, con cansancio de toda especie. Abre y es un guardia de la casa de Aquario. Le entrega una carta y se retira. Kardia mira el sello, el reverso "Familia Scorpio". Milo aparece y le pregunta quién era.
-No lo sé, toma. Tú eres más responsable que yo- se va a su habitación y cae rendido sobre la cama.
Milo lee la carta, es una invitación especial para el próximo cumpleaños de la hija de Camus. Milo piensa un poco si asistir. Se asoma a la habitación de Kardia y lo ve profundamente dormirdo. Vuelve a mirar la carta, se fija en la letra y lo demás. Se fija en una pequeña nota, descifra las minúsculas letras, se frunce su ceño y la tira al patio, donde sus cerditos comen manzanas podridas y basura.

Kardia duerme profundamente, en sus sueños ve peces moviéndose con mucha suavidad.
-Kardia- El muchacho se despierta y ve a su hermano -¿Podemos hablar un poco?-
-Yo me comí tus manzans y lo siento mucho- vuelve a dormir, no tiene ganas de conversar con Milo, mucho menos después de pasar toda la noche llorando.
-Kardia, esto es serio- Su hermano se incorpora como puede -Me voy a casar con Seraphina- Los ojos de Kardia se abren enormemente
-Oye, espera un segundo... ¿De qué me hablas?, ¡Te volviste loco Milo!-
-No es algo que yo eligiera Kardia- dice apenado. Kardia se entristece mucho, no quiere que su hermano esté lejos de él, mucho menos en "territorio enemigo". -Sabes los rumores en torno a la casa de los Aquario, sobre sus pactos con la Iglesia y la inquisición. Sabes que puedo ser torturado en cualquier momento si no acepto, todas las personas que conocemos corren peligro...-
Kardia recuerda a la feliz pareja de Shion y Mu, luego a Aiorios y Shura, Shaka y Aioria, Saga y Kanon. Piensa luego en lo que puede pasarles, atados a un palo, en medio de heno, siendo quemados por dos tipos con traje de verdugo. Después a su hermano, siendo torturado por las horribles máquinas que se encuentran en la Inquisición.
-Milo, no quiero que te pase nada, mucho menos a nuestros amigos... Espera, ¿Qué tal si me hago pasar por ti?, nos parecemos mucho y no creo que ese tal Camus note la diferencia-
-Kardia deja de hablar burradas, Dégel te hecharía de menos si...-
-No me hables de ese estúpido, primero la gente importante y luego los que no valen la pena- Milo lo mira con rareza.
-No te hagas el fuerte Kardia, se que estuviste llorando toda la noche por él... por quinta vez esta semana, ves numero cuarenta en el mes y doscientos nueve en el año-
.Milo, ya basta-
-¿Quieres darle celos a Dégel?-
-No, quiero acabar con la vida de Seraphina-
-Kardia, basta-
-¿De qué?, si esa tipa sigue suelta, más trovadores moriran-
-Piénsalo bien Kardia. Yo no me opongo a tus deseos y lo sabes bien, pero piénsalo mejor. Prefiero asumir yo esas responsabilidades en vez de ti. Tienes que seguir con el licor de manzana y el negocio de la familia. Además, si me caso con ella, no pasaremos meses con poquísima comida y miserables ropas-
-Pero yo quiero que estés conmigo Milo, no con esa tipa, ¿Qué pasa si te hechiza?-
-Lo veo muy poco probable. Soy el único, junto contigo, que no nos produce nada en especial toparnos con ella-
-Supongo que es lógico hermno, ya sabemos sus artimañas. Además, sigues enamorado de Camus- milo suspira
-Por eso también me gustaría estar ahí. Solo por eso... Trataré de hacer que Camus recapacite-
-Si no te resulta, llámame- Kardia saca bajo su cama una caja- Te agradecería si la matas por mí-
-Kardia, no me pidas eso-
-Tienes razón, mejor la mato yo-
Dégel mira la invitación que le ha llegado, piensa componer una de sus mejores baladas para la señorita Seraphina... Pero la imagen de Kardia no lo deja componer en paz, en vez de tocar cosas para ella, las palabras son todas para Kardia, para nadie más que para el muchachito que tanto amó cuando eran pequeños y que solo guardó rencor por muchos años por aquel rechazo
-Tocas muy mal- le decía Kardia cuando eran niños y se instalaban en el bosque de manzanos
-No seas malo, solo estoy practicando para ti-
-Dégel, ¿y si practicas otra cosa para mí?- le dijo coquetamente, mientras caían las hojas del manzano. Dégel lo miraba impactado, ¿a qué se refería? Kardia solo sonreía de aquel modo que ya nunca más pudo ver, pero le hubiera encantado verlo ahora, con veintidos años en su cuerpo, sonreír con aquella sensualidad, ya no infantil, si no seria.
-¿Qué quierer que práctique para ti?- Kardia se acercaba con sutileza, mirando fijamente los ojos de Dégel.

-¿Qué quierer que práctique para ti?- Kardia se acercaba con sutileza, mirando fijamente los ojos de Dégel.
-Quiero que abras la boca- Dégel obedeció y se besaron tiernamente.
Dégel, ya con más años, recuerda eso, hace mucho tiempo que no se le cruzaba aquella escena por la mente. Siente que debe hablar con Kardia seriamente.
-¿Y todo esto lo hice por despecho?... Soy un tonto-

Notas finales:

Go Dégel, Go Dégel! al fin se dio cuenta :D Gracias a ScorpionGirl, Inna de Acuario y Amorosa por sus Reviews!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).