Es hermoso es tener alguien con quien compartir… No hablo de vacaciones, ni viajes… Me refiero a detalles mínimos, desayunar juntos, preparar la cena, charlar antes de que el sueño nos venza para dormir acurrucado entre sus brazos, ni la mayor fortuna podría comprar toda la felicidad que siento en este momento
Esos pensamientos invadían mi mente cada amanecer, observando el rostro de mi compañero… Aunque cuando desperté esa mañana, él no estaba a mi lado, sentí pasos en la cocina, supuse que estaba preparando el desayuno, así que decidí quedarme un rato más en la cama; cuando de pronto…
-John… John, despierta-
-¿Qué? ¿Qué te sucede? ¿Estás bien?-
-Si John, estoy aun mucho mejor que bien, aun mucho mejor que mejor que bien…-
-Okey, entendí Sherlock, pero ¿Qué te pasa?-
-Preguntar incorrecta John- contesto sentándose a mi lado
Lo observe curioso -¿Qué?
-Tu pregunta debió ser: ¿Qué nos pasara?-
-No entiendo de que hablas… ¿Qué es eso de ¿Qué nos pasara?-
-Me dieron el caso John, me lo dieron- Alardeo mientras se volvía a parar, para caminar de un lado a otro
-Sherlock, cálmate-
-No puedo John… simplemen…-
Me pare de la cama, antes de que diese la vuelta, lo tome del brazo para cerrarle la boca de un beso
-Sherlock, por favor, cálmate y explícame ¿Si?-
-¿Cómo negarme ante esta carita?- Respondió mientras apretaba mis cachetes
-El caso del que hablamos hace unos días, aquel por el cual tuvimos la discusión, Lestrade persuadió a mi hermano para que me lo entregase-
-Felicitaciones Amor- dije sin medir mis palabras mientras le proporcionaba otro beso
-¿Amor?- Me dijo un tanto sorprendido
-Perdón, creo que… me deje llevar- le conteste bajando la mirada
-No… No mal interpretes, no me molesto, solo… me sorprendió un poco… Amor-
Ambos quedamos en silenció, evitando cruzar nuestras miradas, estábamos avergonzados, pero nuestras manos no se soltaron
-Bueno, supongo que esto quiere decir que te vas, ya que nombraste que el caso es en un pequeño pueblo apartado de Londres-
-Si… es en un pueblo apartado… Y No… esto quiere decir que “Nos” vamos-
-Sherlock, me encantaría acompañarte, pero el trabajo…-
-No digas nada, simplemente habla con alguien, solo serán un par de días, seguro otro médico puede cubrirte-
-Pero el dinero…-
-Nos hace falta, lo sé, y por eso mismo quiero que vengas conmigo; el alcalde de ese pequeño pueblo ofreció una pequeña suma monetaria a quien fuese capaz de resolver lo que está sucediendo… Y creo que necesitaré un medico, alguien que me asista, una segunda opinión… Pero sobre todo, necesitaré a John Watson a mi lado-
En ese momento logro que me sonrojara totalmente, no estaba interesado en disimularlo, ya que sabía que con él no serviría de nada
-Tonto… Si lo dices así no me dejas opción que acompañarte-
Aunque no tuvo nada que ver la forma en que lo dijiste… Yo a tu lado Sherlock, cruzaría hasta el mismo infierno
Con algunas valijas en mano ya estábamos esperando el tren, Sherlock no paró de contarme lo ansioso y feliz que estaba por haber dado con un caso como éste… Nuestro transporte arribo a la estación, teníamos aproximadamente unas 3 horas de viaje, llegaríamos entre dos luces al pueblo... Yo comenzaba a leer un libro sobre medicina casera, mientras Sherlock leía por enésima vez, algunos detalles sobre el caso
-¿Estas feliz, John?-
-¿Perdona?-
-¿Si estas feliz?... Digo, éste es nuestro primer viaje juntos, y aunque no se trate de vacaciones, me alegra mucho poder viajar contigo- Dijo sin detener su lectura
-Claro que lo estoy… Son pocas las veces que he viajado en tren, y sin dudas, viajar contigo lo transforma en un momento especial… Y mucho mas, al verte tan entusiasmado-
-¿Te confieso algo?- Pregunto, guardando sus notas, y posando su mirada sobre mi
-Claro, dime-
-Lo que hace a este caso realmente tan especial… Es tu compañía-
En ese instante, el detective que estaba sentado frente a mí, tomo asiento a un lado mío, dejándose caer sobre mis hombros, no importaba si alguien nos veía, ese momento se transformo completamente en “Nuestro”… Sherlcok quedó dormido sobre mí. Yo me perdí en el hermoso paisaje gris que bañaba el campo, la niebla, el ambiente en si expresaba misterio, incertidumbre por lo que podía o no esconderse bajo ese manto espeso… Ese paisaje y lo que transmitía me recordaba a Sherlock, tal vez lo relacionaba con el hecho de que sin conocer nada sobre él… él ya conoce todo sobre ti
De niño, siempre me asustaron los trenes, me daba miedo observar por las ventanas, creía que algo saldría de entre la niebla y nos atacaría… Pero ahora, no siento temor, aunque observo el espeso vapor que me provoca mucha incertidumbre, miro hacia el otro lado, sobre mi hombro alguien que estoy seguro de que si algo sucede me protegerá, así como yo lo protegería a él
Viajando física y mentalmente, entre vías y pensamientos, tan solo nos quedaban minutos para llegar a nuestro destino... Donde por primera vez, estaría junto al mejor detective de Londres, haciendo frente a un extraño misterio, el cual los habitantes del pueblo llamaron “Sombras Blancas”