Ya han pasado varias horas desde que Sherlock desapareció… Recorrí cada rincón del pueblo, pregunté a cada persona y todos me dicen que la última vez que lo vieron se dirigía hacia ese bosque… Aunque no me agrade la idea si no aparece, al amanecer iré al bosque
Pasó la madrugada entera, y no había señales del detective, cuando el sol apenas comenzó a asomarse, tome mi abrigo y decidido emprendí camino hacia el lugar donde lo vieron por última vez
El sol ya iluminaba el pueblo, entre las ramas secas, sus destellos eran leves, la neblina que aún no se desmontaba del suelo y la penumbra que inundaba entre los árboles, transformaba el bosque en un escenario apto para una pesadilla… Pero nada me interesaba… Solo pensaba en si Sherlock estaría bien, en que podría haberle sucedido
Cuanto más me adentraba entre aquellos troncos sin tener señales, más nervioso me ponía… Hasta que a unos metros logre visualizar algo, era su chaqueta, estaba colgada sobre una rama, más el mayor asombro me lo lleve al observar que pocos pasos adelante, Sherlock se encontraba tumbado en el suelo
-¡Sherlock!... ¡Sherlock, despierta!-
-¿John?... ¿Qué sucedió?-
-Sherlock- exprese mientras lo abrazaba con fuerza
-John… ¡¡cuidado!!- grito volteándome al suelo, donde observe que alguien mas estaba junto a nosotros, golpeo fuertemente a Sherlock, provocando que sucumbiera nuevamente
Me levanté enfurecido, opte por abalanzarme sobre esa persona que cubría su rostro con una gran capucha oscura… Intentó golpearme pero lo evadí, el poco entrenamiento que recibí en el ejército antes de ser transferido al cuerpo de médicos sirvió de algo
Lo tumbé con fuerza, y golpee su cuello para dejarlo inconsciente; sabía que por un buen rato no recobraría su conciencia y me decidí a asistir al detective
Recibió un duro golpe en la nuca, simplemente debe estar inconsciente…
Cargué a Sherlock y lo senté junto a un árbol, esa posición permitiría que el volviese en si con facilidad
-¿John?- exclamó a los pocos minutos, haciendo gestos de dolor
-Sherlock, tranquilo, recibiste un fuerte golpe, no debes alterarte
-John… lo resolví… Sé exactamente lo que está sucediendo-
-Y creo que yo también sospecho algo Sherlock- le contesté, mientras me dirigía hacia la persona que aún estaba inconsciente en el suelo
Le quité la capucha… era un hombre, aunque no reconocía su rostro, sospechaba quien podía ser el sujeto
-Bien John… ¿Quién crees que es?- Me preguntó Sherlock mientras que se paraba con algo de esfuerzo
-No estoy seguro, pero algo me dice que esté sujeto es el esposo desaparecido de la Señora Lily-
-Así es mi querido Watson… espero hayas traído tu móvil, necesito que llames a las autoridades… les explicaré todo personalmente-
Momentos más tarde, las autoridades del pueblo conjunto con un grupo enviado desde Bath, arrestaron al hombre
-Antes de marcharse caballeros… por favor síganme y traigan mas esposas, creo que realizarán algún que otro arresto más- Expresó Sherlock mientras se adentraba en el bosque
Llegamos a una pequeña cueva que había, dentro se encontraban todos los desaparecidos, aquellos que fueron dados por muertos, todos parecían estar inconscientes… En ese momento, Sherlock comenzó a lucirse
-Muy bien, tal vez estén confundidos… Les explicaré de forma concreta y sencilla lo que ocurrió… El caso que se me presentó fue sobre un supuesto “fantasma” que aparecía por las noches de niebla; caballeros el “fantasma” jamás existió, simplemente era un hombre con el ingenio para drogar a las personas… demasiada casualidad o inteligencia de parte suya, que el “fantasma” únicamente atacaba por las noches… y en la niebla… Allí se encontraba la droga, en la niebla; lo único que había detrás de ella era esté sujeto secuestrando personas… ¿Motivos?... Claro, cada una de sus víctimas es dueña de por lo menos una cuenta bancaria, con la que personas como nosotros podríamos vivir dos o tres vidas más sin necesidad de trabajar… Ahora ¿Cómo es posible que él sea el culpable cuando su señora esposa, redactó tan claramente el momento en el que fue secuestrado?... También muy sencillo… La señora Lily es su cómplice, la única razón, John, por la cual no encontramos ninguna fotografía de ellos dos o del hombre en su hogar, era para evitar que conozcamos de antemano el rostro del “fantasma”… Por ende caballeros, recomiendo que en este momento, envíen a alguien al hogar de la Señora Lily, ya que deduzco que planea escapar lo antes posible… ah y como consejo puedo decirles que los fantasmas no existen, ya que yo no creo en los fantasmas-
Sherlock había dejado su huella en la ciudad, al partir, ya con el crimen resuelto, y los acusados cumpliendo su pena, las familias nos entregaron como agradecimiento una canasta llena de chocolates fabricados por ellos mismos, ya que Sherlock decidió no aceptar dinero
Nuevamente emprendimos viaje hacia Bath, para luego tomar el tren a nuestro querido y acogedor apartamento
Pero al llegar a Bath, recordé que le debía un favor a alguien
-Sherlock, antes de tomar el tren… ¿Me acompañarías al banco?-
-¿Al banco?- preguntó curioso
-Si… es que le debo un pequeño favor a alguien-
Al entrar, la misma dama que me atendió tan cordialmente, observo mientras nos acercábamos con Sherlock
-Como prometí, aquí esta… el Señor Sherlock Holmes-
La chica comenzó a ruborizarse, y al instante que intentó abalanzarse sobre él, la detuve y le susurre al oído
-Dije que te lo presentaría… No creerás que permitiré que toques a mi novio tan fácilmente… ¿O sí?-
-Muy bien Sherlock, vamos- le dije sujetándolo del brazo, mientras caminábamos hacia la salida
-John Watson… ¿Qué fue eso?-
-Oh nada… una admiradora tuya que simplemente necesitaba ser… calmada-
Durante el viaje de regreso, Sherlock no expresó más que intriga…
Hasta hace poco, desconocías por falta de interés, lo que era el Amor… mucho menos debes saber lo que son los celos
Pensaba sonriente, mientras disfrutaba las morisquetas que el detective emitía tratando de descifrar lo sucedido