-Vamos, John, despierta-
-Sherlock… unos minutos más… anoche no dormí bien-
-Oh claro que dormiste bien… dormiste sobre mi… y me dices unos minutos más hace ya una hora… vamos, necesitamos ir al súper mercado-
-¿Necesitamos?- Pregunté, intentando despabilarme
-Si… vamos… esta vez quiero acompañarte-
-Okey… me iré a duchar y salimos… pero me debes un desayuno- le exprese dirigiéndome hacia la ducha
-Claro, desayunaremos de camino al mercado-
Dios, ese sueño que tuve… fue tan real… por suerte Sherlock aún está a mi lado…no puedo explicarlo, pero a su lado me siento tan bien, puedo ser yo mismo, no tengo que fingir nada, con él es imposible hacerlo… pero se siente tan especial poder estar con alguien, sentir que te ama, sentir sus brazos rodeando tu cuerpo, los besos que te da al despertar, compartir tantas cosas comunes, y todo sin necesidad de aparentar ser diferente…
-John… espero no te hayas dormido en la ducha-
-Ya salgo Sherlock-
Sentí que alguien abrió la puerta del baño
-John… debemos darnos prisa, así que toma- expresó entregándome una toalla
-¿Qué… que se supone que hago con esta toalla?- Conteste un poco extrañado
-Conquistar al mundo John… ¿Qué mas hace alguien con una toalla al salir de la ducha?... Mientras tú te secas la espalda… yo te seco el pecho… mientras tu secas una pierna… yo seco la otra… ¿Me explico?... Así ahorraremos tiempo-
-¿Qué cosas se te ocurren, Sherlock Holmes?-
-¿Qué? ¿Acaso tu novio no puede entrar a secarte?- Dijo jocosamente, mientras refregaba la toalla sobre mi pecho
-¿Novio?... Que yo recuerde, jamás te pedí, o me pediste ser novios
-¿Eso se pide?... creí que vivir juntos, comer juntos, ducharnos juntos, preparar la cena juntos y hacer el amor… juntos…-
-Claro… ni que lo pudiésemos hacer separados- le interrumpí riendo-
-El punto es, Sherlock, que si, para ser novios, debo o debes pedírmelo-
-¿Y qué esperas?- pregunto, mientras se agachaba para tomar una de mis piernas
-¿Perdón?... ¿Debo ser yo quién te lo pida?-
-Es lo justo… gracias a mí, de cierta forma, todo lo que pasa entre nosotros… pasa… así que considero que es tu turno-
-Está bien… lo haré… pero es algo especial para mi…-
-John… si no lo sientes, no debemos serlo- interrumpió el detective
-Claro que lo siento… simplemente que jamás me puse a pensar sobre ello… pero como te decía, es algo especial, permíteme prepararlo-
-Tomate tu tiempo… para prepararlo… no para salir de la ducha, yo termine mi parte, te esperare diez minutos, sino, no habrá desayuno- Dijo mientras se escabullía
-No tardare… sabes bien lo que soy capaz de hacer por mi desayuno- conteste, mientras salía de la ducha-
De camino al mercado, nos detuvimos en un pequeño café, mientras Sherlock me hablaba de un centenar de cosas que sinceramente no oía, mi mente está dispersa en un profundo tema
¿Cómo le pido a Sherlock que sea mi novio?, quiero que sea algo especial, el problema es que para prepararlo necesito tiempo… Tal vez deba aprovechar el día de hoy, que tengo libre en mi trabajo, no no, no puedo simplemente planteárselo hoy, parecería un desesperado… mejor comienzo a idearlo, y en mi próximo libre, despliego todas mis ideas… ¿Un paseo? No, muy común… ¿Un viaje?... No, necesitaría más de un día libre… ¿Cine?... Tampoco, es demasiado trillado, al igual que una cena fuera del apartamento… Arrghhh… Bueno, sea como sea se me ocurrirá algo único para ese momento
Y paso una semana, entre el trabajo y tareas de la casa, mi tiempo se consumía… para mi suerte, ya tenía pensada, la forma perfecta para pedirle a Sherlock, que lo nuestro, sea algo oficial
-Sherlock… ¿Te gustaría salir esta tarde?- pregunté mientras tomaba asiento en mi sofá
-Claro… ¿A dónde iremos?- contesto el detective, mientras observaba el periódico, intentando encontrar indiciode casos
-A ningún sitio en especial… es que como casi siempre, en mi día libre nos quedamos en el apartamento, se me ocurrió que hoy podríamos hacer algo diferente-
-Okey… ¿Prefieres cenar afuera, también?-
-No lo sé… dejemos que todo se vaya dando… ¿Si?- le expresé con una sonrisa
-Está bien… pero recuerda que mañana trabajas temprano, no nos conviene volver tarde…-
-No lo haremos-
Quería ponerme mi mejor ropa, pero no podía levantar sospechas; después de todo, era una salida más, nada especial
Comenzamos a caminar por la ciudad, sin tener un destino exacto… o eso es lo que pretendía hacerle creer a Sherlock…
-Oh Dios, Sherlock… recordé que debía ir a ver a una paciente a su hogar esta tarde- dije, deteniéndome
-John… que memoria la tuya… ¿Es muy tarde?-
-No, aun falta para la hora que le marque mi visita… no mucho pero…-
-Es tu trabajo John, tomemos un taxi-
Ya dentro del taxi, tome la precaución de entregarle al conductor, la dirección a la que nos dirigíamos, escrita en un pequeño trozo de papel… ya que si le indicaba hablándole, Sherlock, como buen detective, descifraría todo en menos de un minuto
-John, te recomendaré usar una agenda… es de gran utilidad… oh y tu teléfono móvil, tiene algo llamado “Recordatorios”, dicen que es una maravilla de herramienta-
-Ja ja ja … me muero de risa contigo Sherlock… hablando en serio, perdón por cortar nuestra salida
-No te preocupes Watson, ya tendremos más- contesto, mientras alborotaba mi pelo
-Caballeros, llegamos- indico el taxista
-Gracias- le respondí, pagándole el viaje
-John…-
-Antes de que lo deduzcas Sherlock, te lo diré… No existía tal paciente, solo fue una excusa para traerte aquí-
-Pero… esta es…-
-Si… la plaza donde nos conocimos, Sherlock… desde aquel día, jamás volvimos-
-Y puedo preguntar… ¿A qué se debe?-
-Sígame y lo averiguara, detective- respondí adelantándome
Lo lleve al mismo asiento, donde tuvimos aquella charla
-Wow, que recuerdos John, y pensar que ya paso casi un mes de ese día… hemos vivido tantas cosas que perdí la noción del tiempo-
-Sherlock… disculpa que interrumpa tu nostalgia… pero la razón por la que estamos esta noche aquí… es esta- le dije, mientras le entregaba un sobre
-Sherlock… lo lamento, realmente lo lamento… yo sinceramente creo… creo que fuimos demasiado rápido… encontraras las explicaciones correspondientes en la carta-
-¿Qué? John si esto es una broma, es de pésimo gusto-
-No es ninguna broma Sherlock… ¿Acaso estas asombrado? Sabrás que no todo está a tu alcance, no puedes prevenir todo, Sherlock Holmes, tuve una semana, pensando en cómo pedirte que fueses mi novio, pero a mi mente solo venían realidades, no hace mucho que nos conocemos, y lo poco que conocemos, es básico, no creo que sea conveniente seguir así… no pudiste prever esto, ni podrás prevenirlo… tan solo… lee la carta por favor
Sherlock se dispuso a abrir el sobre… y comenzó a leer…