Aun estaba algo dormido, lo único que oía era la respiración de alguien más a mi lado, aparentemente en la noche dimos muchas vueltas, el peso de la colcha ya no lo sentía, pues él había tomado todas para cubrirse, pero no sentía fría, ya que ahora Sherlock era quien me abrazaba a mí. Cerré y abrí los ojos un par de veces con fuerza, intentando poder distinguir todo un poco mejor, podría usar mis manos, una de ellas estaba tomada por la mano del detective, además no quería realizar ningún movimiento brusco y despertarlo
Esto es hermoso, puedo sentir un calor tanto en cuerpo y alma… No quiero que amanezca, quisiera poder pasar horas y más horas así… Opss, la necesidad llama, como le haré para poder salir de la cama sin despertarlo?
Entonces lentamente comencé a retirar el brazo de Sherlock y a escabullirme. Él se movió un poco, entreabrió los ojos, me observo y susurró algo, me acerqué para oírlo mejor
-John…-
-¿Qué sucede?-
-No quiero que te vayas…-
-No me iré, solo voy al baño, ya vuelvo-
-No demores, el calor que siento a tu lado no lo cubrirá ningún tipo de abrigo- Dijo ya, dándose la vuelta, pero aun bastante dormido
Entonces me apresuré, también aproveche para observar la hora en mi móvil que había quedado en mi cuarto, eran cerca de las 5am
¿Qué es ese ruido? Pensé mientras me acercaba a una de las ventanas del comedor.
Está lloviendo, con el día hermoso que ayer fue, hoy, justo que tengo mi primera entrevista tiene que llover… Eso es lo de menos ahora… Mejor vuelvo al cuarto
Cuando volví, observe que Sherlock estaba completamente tapado, hasta la garganta, no le preste mucha atención, tomé asiento, me quité nuevamente los zapatos que esta vez no había tomado molestia en atarlos y volví a acostarme…
-Sherlock, no tomes todo el abrigo para ti…-
-…-
-¡¡¡Sherlock!!!- Insistí murmurando
-¿Tienes frío John?-
-No, para nada, tengo tanto calor que quiero cubrirme… Claro que tengo frío…-
Se dio vuelta, observando hacia mí, levanto la sabanas para que pudiese abrigarme yo también. Abrió sus brazos para envolverme en ellos y lo noté enseguida
-¿Sherlock?-
-Dime-
-¿Estoy dormido aun, o, ¿te quitaste el traje?-
-¿Por qué no lo compruebas? Eres medico John, supongo que abras tocado más cuerpos en tu vida de los que puedes contar-
Entonces, tome coraje, y comencé a recorrer la blanca y tersa piel de mi compañero, empecé por su manos, subiendo lentamente hasta sus hombros, pasando por su cuello donde subí a su cara y en ese momento me detuvo
-Esto es un poco injusto- expreso con una tenue risa
-¿Injusto? ¿Qué es injusto?-
-Que tú puedas sentir cada parte de mi cuerpo, y yo no-
-En otras palabras, me pides que me quite el traje, ¿no?-
-No, estas errado…-
-¿Entonces?... Sinceramente no sé como pod…-
-Estoy pidiendo que me permitas a mí quitarte el traje- Interrumpió dejándome sin palabras
-¿Tu respuesta es…?-
-Mi respuesta es, que desde este momento, quiero que seas únicamente tu, quien tenga el derecho de quitarme la ropa; así como también quiero que seas tú, quien esté cada mañana a mi lado cuando amanezca, quien me de los “Buenos Días” en un cálido beso… Sherlock, anoche no me diste tiempo de darte una respuesta y aquí la tienes… Tampoco soy un experto en esto de amar y estar con alguien, simplemente sigo lo que me dicta el corazón, no pretendo que seas perfecto, simplemente que seas tú, y que tus sentimientos hacia mi sean sinceros-
Sherlock quedó en silencio por unos minutos, apenas podía ver su rostro en la oscuridad del cuarto, pero me dio la impresión de que estaba un poco emocionado, no quería ni iba a permitir que llorara de nuevo, no quiero más lagrimas en su rostro, ni dudas en su mente, solo quiero verlo sonreír
-Sherlock, aun tengo el traje-
-¿De verdad quieres que te lo quite?-
-Te di mi autorización, aparte, no me gusta jugar con ventaja- Le insinué mientras retomaba las caricias en su suave piel
Comenzó desprendiendo el cinto, lo quitó y comenzó quitarme los pantalones
-Es una ventaja para mí que seas pequeño de estatura- murmuro riendo
-Hey, que no soy tan bajo, tú eres extremadamente alto- le respondí también con risas
Ese momento se volvió muy ameno, muy cálido, se notaba que nuestro interés no era sexual, sino más bien estábamos enfocados en conocernos más. Jamás detuve mis caricias, y luego que quede únicamente en interiores, me pidió que me colocara sobre él
Luego de quitarme el saco, comenzó a desprender la camisa de forma lenta, el se alzo un poco, con su labios recorrió mi pequeña barriga, subió hasta el pecho y siguió por el cuello
-Listo, ahora ya jugamos a la par- exclamo, posando su rostro frente al mío, para otorgarme un apasionado beso
Él cedió un poco, y se recostó más abajo en la cama, yo caí completamente sobre su cuerpo, me apoye sobre su pecho, sintiendo como una de sus manos recorría mi espalda, mientras la otra acariciaba tiernamente mi cabello
Definitivamente no quiero que esto acabe, no quiero que amanezca, puedo sentir su corazón… Es un tonto, late muy rápido, es claro que aún está nervioso, aunque se esfuerza por demostrarme que no, pero estoy seguro que llegará el día en que nuestros corazones latan a la par, tranquilos, con la seguridad de que ambos lucharemos para que esto nunca se termine