Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La pieza de mi Rompecabezas por ZebaBL21

[Reviews - 43]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Amar y Sufrir, son sentimientos que van de la mano, emociones ligadas de tal manera, que no existe practicamente distancia entre ellas... John Watson estará por caer en un abismo, a pocos dias de haber llegado al paraiso ?

Ya hace más de una semana que estoy conviviendo con el mejor Detective Asesor de Londres… bueno, el único Detective Asesor de Londres, aún se me hace increíble el hecho de que días atrás, me encontraba negativo, sin ánimos ni esperanzas, mi condición limitaba mis chances de conseguir empleo, compañero de piso, e incluso alguna cita…  Podría decirse que hoy en día, tengo todo, ayer comencé un empleo de medio turno, tengo que cubrir algunas vacantes pero con suerte me dijeron que podría quedar permanente, ya tengo compañero de piso, algo extraño, siempre trata de tener la última palabra, a veces se vuelve insoportable… Pero como podría detestarlo, si a su vez, es el tonto que se atrevió hace pocos días, a confesarme lo que yo le hacía sentir… No tengo mucho para ofrecerle, no soy ni el más apuesto y mucho menos el más inteligente, pero gestos como este son los que más importan, estoy seguro que le gustara…

Sherlock aun dormía, eran las 7:30am, mi turno comenzaba a las 10, decidí levantarme a preparar el desayuno. Coloque la bandeja que portaba 2 tazas de té y pan tostado en mi mesa de luz, me senté a su lado de la cama y comencé a despertarlo

-Sherlock- murmuré suavemente

Él entreabrió los ojos, me observo y me abrazo

-¿Qué hora es?... ¿Aun no falta para tu turno?-

-Si, si falta, pero quise que desayunáramos los dos en la cama-

Me observo sorprendido, volteo su mirada hacia mi lado de la cama, donde vio la bandeja, se incorporo sentándose

-John, he deducido miles de casos, he dado con asesinos muy meticulosos, personas que hacen todo para evitar ser descubiertos, jamás falle con ninguno, mis opiniones en cuanto a lo que había sucedido, y quien era el culpable siempre fueron acertadas… Mas ahora me encuentro con algo que no entiendo- Suspiro sin dejar de verme fijamente

-¿Puedes decirme que es?... Tal vez pueda ayudarte a entenderlo…

-Tu-

-¿Yo?- Conteste curioso

-Si, no entiendo cómo es posible que en un cuerpo tan pequeño, quepa tanto cariño, y aun menos comprendo que sea yo el destinatario… No comprendo cómo es que cuando te conocí, estabas solo-

En ese momento, una nota de angustia recorrió mi pecho, lo hizo sin intención alguna, lo sé, pero un recuerdo mancho mis memorias, trate de disimularlo pero estoy seguro que él lo noto

-Estuve solo porque la vida sabía que te cruzarías en mi camino, y tus eres la persona correcta Sherlock-

-Bueno, bueno… Aun es pronto para decir algo así- Agrego mientras se estiraba para tomar la bandeja

Yo tome nuevamente mi lugar en la cama, entre halagos, preguntas tontas y caricias, se hizo la hora de partir a mi trabajo

-Hoy iré a ver al inspector Lestrade, me informo sobre un caso que podría interesarme-

-Que alegría, saber que por fin, vuelves a lo tuyo… Me marcho ya, por favor, ten cuidado ¿Si?-

-No te preocupes, estaré bien, ten un buen día con tus pacientes- Respondió, junto con un beso de despedida

Es la primera vez que toma un caso desde que vivimos juntos, he escuchando sobre su eficacia pero aun así, nada puede impedir que me preocupe por él.

 

Mi turno casi acababa, eran cerca de las 6pm, no recibí mensajes de Sherlock, pero de seguro es normal, tal vez era mucho el trabajo, es coherente que se concentre en lo que está haciendo.

Antes de ir al apartamento, comprare algo para la cena…

Me dispuse a entrar a un pequeño supermercado camino a casa, luego de realizar las compras y luchar varios minutos con la caja registradora, emprendí mi camino nuevamente, cuando de pronto comenzó a sonar mi móvil

¿Una llamada?... ¿Número desconocido?...

-¿Hola?-

-Dr. John Watson, un placer oír su voz-

-Disculpe pero… ¿Con quién tengo el gusto?

-Oh. ¿Dónde están mis modales?... Mycroft le habla

-¿Mycroft? Disculpe pero no conozco a nadie con ese apellido-

-Se equivoca Dr. Watson, Mycroft es mi nombre, mi apellido es Holmes… Mycroft Holmes

¿Holmes? ¿Acaso oí bien? ¿Este hombre tiene parentesco con Sherlock? ¿Quién será?

-Por si se lo está preguntando, soy el hermano de su compañero de piso, Sherlock Holmes-

-Y dígame ¿En qué puedo servirlo?-

-¿Servirme?- Contesto mientras emitió una carcajada –No, no, Dr. Watson, esta vez voy yo a serle útil a usted-

-¿Útil a mi? ¿En que podría usted serme útil a mi?-

-No me tome por tonto Doctor, se lo que sucede entre usted y mi hermano, él es muy fácil de deducir, como un libro abierto…-

Sherlock me dijo algo similar una vez, entonces: ¿Me está demostrando que este individuo posee una mentalidad aun más avanzada que la del mismo Detective?

-El motivo de esta llamada, es salvarlo, por decirlo de alguna manera, mi hermano jamás podrá hacerlo feliz, el no tiene características que le permitan hacer feliz a alguien…-

-Entiendo que sea su hermano, pero no tiene derecho a decidir si él puede o no hacerme feliz- Conteste enfadado

-Claro que no lo tengo… pero lo que si tengo, es una gran prueba, en este instante, le voy a pedir que retroceda 1 calle, seguramente no lo noto pero cruzo frente a un pequeño Café-

-¿Puedo saber cuál es el motivo para tener que volver?-

-Entre al Café, Doctor, y lo verá por usted mismo, comprobara que mi querido hermano, no fue, es ni será jamás capaz de hacer feliz a ningún ser viviente-

En ese momento corto la llamada

¿Quién carajos se cree que es este sujeto? Me interesa poco que sea el hermano del hombre por el que mi corazón late… Aunque, tengo la duda de cuál es la causa para que entre al Café que me envió, no es que tema algo ni nada por el estilo, simplemente es… Curiosidad

Abrí la puerta del local, observe… No habían muchas personas, aunque el local era amplio me di cuenta de que allí no había nada fuera de lo común

¿Otra llamada?

-¿Si?

-Seguro no encontró nada querido Doctor, pero tome asiento, la primer prueba que demostrara que usted y mi hermano no pueden estar juntos está por llegar

-Oiga, esto ya es una mala broma, dígame de una vez…

Y corto… bueno, no pierdo nada con esperar, ordenare algo

Pasaron unos 20 minutos, me había bebido casi todo el café, y estaba dispuesto a marcharme, cuando de pronto, sentí una voz…

-Adelante-

-Gracias… eres muy amable-

Los vi entrar… era Sherlock, acompañado de una hermosa joven

Creí que Sherlock no tenía un buen trato con las personas… ¿Quién es ella? ¿Y desde cuando Sherlock es amable?

Para mi suerte se ubicaron del otro lado del salón, volteaba disimuladamente para poder observar lo que sucedía, apenas podía oír… Al darme vuelta, era la muchacha quien quedaba frente a mí, pero no notó mi presencia… Estaba demasiado ocupada observando a mi compañero, puedo parecer tonto, pero no lo soy, reconozco la mirada de una chica enamorada, el brillo que emanaba de sus ojos… Estoy seguro que es el mismo que emana de los míos cuando lo veo

¿Debería interrumpir? ¿Seria correcto decirle algo? ¿A mis 35 años, es muy infantil sentir esta abrumante cantidad de celos?... Nada de eso, el que mal interpreto todo desde un principio fui yo, Sherlock no dejaba de decir que estaba aburrido, de seguro yo fui su entretenimiento para el momento… Lo mejor será que vuelva a la casa, recoja mis cosas y me retire

Al salir, no tuve opción que cruzar por un costado de ellos, los oí reír, aparentemente se estaban divirtiendo, intente no llorar, pero mis corazón jamás me obedece, una lagrima corrió por mi mejilla… En ese momento sentí que nada podía empeorar, hasta que sucedió

No me di cuenta, y en el intento de cubrirme un poco y secar mi llanto, Sherlock se levanto y choque con él, gracias a nuestras diferentes proporciones termine tumbado en el suelo, mi rostro totalmente descubierto y una mirada de sorpresa se poso sobre mí.

No me veas así, solo logras hacerme sentir peor, me transmites que todo lo que pienso es cierto, y que fuiste descubierto… Ahora de seguro vienen las excusas

Pensaba, mientras mis ojos se tornaban cada vez más rojos, de rabia, de impotencia, de decepción… Pero sobretodo tristeza


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).