kokoro por hikayukiaka

Kokoro

Capitulo #7: los integrantes de mi familia.

En lo personal si ella fuera una desconocida y les presentaran a esa mujer y a ese hombre como madre e hijo no dudaría de aquellas palabras, y es que Sakura pudo identificar el parecido de Mikoto en Sasuke más que las características de cualquier Uchiha que estos poseían.

-Sakura-chan  es… es… -  Le costaba hablar y más decir esa palabra no lo admitiría abiertamente pero inclusive le costaba apartar los ojos de su hijo con temor a que este se esfumara en la nada como tantas veces lo había hecho – Es…

Solo después de notar como la mujer había comenzado a confiar en que él no era una aparición, Sasuke se permitió lanzar una mirada un tanto significativa a la Haruno, la cual dejaba clara sus intenciones y en cierta forma aclamaba ser escuchadas por esta ya que su tolerancia había sido agotada.

“Quíteme a esta mujer de encima”

-Es Sasuke-kun Mikoto-san –  Afirmo Sakura mientras se acercaba a la mujer y tomaba a Sasuke de un hombro alejándolo un poco de la peli negra solo para interponerse ella y de forma suave pero firme obligar a la mujer a separarse de Sasuke.

-Pero… ¿C…cómo? – Aun estaba conmocionada si, ese era su pequeño Sasuke, su niño el cual le había sido arrebatado y quien a pesar de como dijeron todos aquellos hombres los cuales había jurado encontrarlo, los años habían hecho mella en él y aun así ella podía seguir reconociéndole, podía seguir reconociéndole como el primer día en que lo tuvo entre sus brazos.

-Sé que es sorprendente Mikoto-san – Y no la culpaba por tener aquel estado –  Pero sé que aún es muy pronto para decirlo – Era consiente de todo lo que vendría a partir de ahora y esperaba que su buen ojo y el aparente reconocimiento de Mikoto estuvieren lo cierto – Pero él es Sasuke-kun y es muy probable que él sea su hijo Mikoto-san –  Ok aceptaba que esa no era la mejor forma para decir ese tipo de cosas ni el ambiente era el más apropiado pero no encontró otra manera de hacerlo y mucho menos con la reacción de la mujer la cual ella conocía y admiraba por el control que tenía hacia ella y hacia el imperio que manejaba.

-Hi...jo… – Volvió a apretar a Sasuke en el abrazo sobre protector, el cual parecía incomodar de sobre manera al azabache, sentía  la tensión del cuerpo de este y como en una forma sutil trataba de librarse de su agarre – Hijo…

-Mikoto-san él es Sasuke Hatake –  En cuanto dijo eso, noto como la Uchiha soltó a Sasuke lo cual noto como este agradeció en silencio.

-Pero acabas de decir que es mi hijo – No dudaba de las primeras palabras de la chica que quería como otra hija, pero estas últimas palabras la confundieron en cierta forma, no dudaba de que ese joven era su hijo pero porque aquel apellido.

-Si respecto a eso es una larga historia… pero es necesario que la escuche, ya que si las cosas salen bien este hombre podría ser el pequeño Sasu-chan – Y tomando una de las manos de la mujer la invito a sentarse a orillas de aquella cama convencida a contarle como es que ella encontró a Sasuke.

 ______________________________________________________

-¡Estoy muy aburrido! –  Naruto llevaba más de dos horas sentado en ese sillón que muy a su parecer era bastante incomodo, ya se había cansado de las galletas y rebanadas de pasteles que le había llevado y contemplar su alrededor no era parte de sus aficiones como tampoco era el estarce quieto en un solo lugar, y decidido a seguir sus emociones no dudo en ponerse de pie – Quiero ver a Sasuke – Dijo más para sí que para la sirvienta que no se había despegado de él – Etto…

-¿Se le ofrece otra cosa?

Pregunto muy amable la mujer, le habían dado la orden de que no se separara del rubio al igual que no permitiese que se moviera de ese lugar lo cual le parecía muy extraño y más por lo gentil que parecía.

-¿Sabe en donde se encuentra Sasuke? – No dudo en soltar aquella pregunta, había estado mucho tiempo esperando y le era insoportable la espera aún más cuando esta era en silencio.

-Él y la señorita Sakura-san, desde que subieron están en el cuarto de Mikoto-san.

-Quiero verlo – Naruto comenzó a caminar dispuesto a ir a donde su querido Sasuke estaba y nada lo detendría ya que el sentimiento de que una mujer y él se encontraran encerrados dentro de una alcoba no le dejaba tranquilo.

-Lo siento joven pero…

-Nada, quiero ver a Sasuke – Exigió mientras pasaba por un lado de la sirvienta y comenzaba a subir las escaleras, había sido extremadamente paciente y eso Sasuke debió notarlo y no hacerlo esperar tanto.

-Pero…

Naruto no le permitió continuar y en cuanto puso un pie en la planta segunda planta de esa casa no dudo en comenzar a buscar de puerta en puerta a su Sasuke y con aquella chica a sus espaldas no le era muy fácil así que empleo el recurso más efectivo que tenía y del cual estaba seguro su azabache no dudaría en correr a su lado.

-¡¡¡Sasuke ¿Dónde estás?!!! –  Grito ya llegando a la mitad de la segunda planta – ¡TEME!

 _______________________________________________________

-¿Qué fue ese grito? – Pregunto algo asustada la Uchiha.

Sakura aún permanecía sentada al lado de Mikoto terminando  de explicar toda la historia, de cómo conoció a Sasuke y la posible coincidencia que existía cuando todo aquello se vio interrumpido por aquel grito que parecía haber penetrado en toda la mansión.

-Naruto –  Sasuke salió corriendo del cuarto en cuento escucho aquel grito,  mientras que corría por el pasillo no dejaba de ver a todos lados, había olvidado lo impaciente que era su joven esposo y lo propenso a sufrir encuentros desastrosos y accidentes –  ¡Naruto! –  Grito al verlo en el pasillo, dispuesto a gritar de nuevo sintiendo un alivio al verlo intacto un poco disgustado por como aquella chica lo sujetaba pero intacto al fin de cuentas.

-Sasuke – Corrió a donde se encontraba su marido siendo recibido con un abrazo, y su alivio llego cuando lo vio vestido.

Naruto no se consideraba un esposo desconfiado, sabía que su Sasuke lo amaba tanto o más de lo que él lo amaba a su teme, solo que no confiaba en todas aquellas mujeres y donceles que hacían hasta lo imposible por siquiera robar una mirada de su amor.

-¿Qué paso amor? –  Pregunto angustiado mientras que lo separaba un poco y acariciaba su cabeza, sabia cuanto lo tranquilizaba y eso a él le gustaba.

-Es solo que tardaste mucho, y me estaba aburriendo y… - Inconscientemente se volvió a sujetar del saco que traía Sasuke, mientras que este lo recibía gustoso.

-Está bien sé que la culpa es mía, olvide cuanto odias estar solo y esperar – Con un gesto algo molesto miro a la chica quien anteriormente se encontraba reteniendo a su esposo diciéndole que se retirara.

-Sakura hija ¿Quién es ese pordiosero? – Mikoto solo veía la escena mientras que fruncía el ceño.

 Se preocupó cuando vio salir de aquella forma tan precipitada na su hijo y por un instante sintió que lo volvía a perder y eso la impulso a salir detrás de él pero al verlo detenido en el pasillo una calma llego a ella, bueno hasta que vio como abrazaba de forma tan íntima a un muchachillo de cabellos rubios que a su parecer parecía bastante ordinario y sin dudarlo lanzo aquella pregunta a la única persona que en ese momento podría contestarle.

-Jeje… hay algo que me falto decirle Mikoto-san – Sakura sintió que de nuevo las cosas no salían como lo esperaba pero ya estaba ahí en si había planeado esta parte al final del relato sabia cuanto había esperado Mikoto por su hijo y el soltarle de buenas a primeras que este se encontraba casado y aun mas con un chico como lo era Naruto, bueno conocía a la Uchiha y sabía que o le vendría en gracia.

-¿Qué es hija? – Seguía viendo como aquel chico de cabellos rubios no se despegaba del cuerpo de su hijo y la inseguridad en la voz de Sakura solo le vino a confirmar su mal pensamiento, sea lo que fuese que le diría Sakura no le gustaría.

-Vera Mikoto-san, Sasuke-kun esta ca… casado.

-¿¡Casado!? -Y fue como si el cuento de hadas se derrumbara delante de sus ojos, mientras que su vista se posaba en su hijo y como este besaba a ese chico.

_______________________________________________________ 

-Haber si entendí, Sasuke-kun, mi querido y adorado Sasuke-kun va cumplir tres años casado con él – Hizo un ademan bastante despectiva refiriéndose al rubio, y es que aún no podía aceptar que su hijo estuviera casado con una persona tan vulgar como lo era Naruto.

Después de que todo se aclarase y de que Mikoto asumiera la noticia, la cual no parecía terminar de parecerle, todos pasaron a la sala, a petición más de Sasuke que nada, no quería estar de nuevo en aquella alcoba en lo personal se sentía más cómodo en un lugar donde pudiera estar cercas de su rubio y del cual no se prestara para interpretaciones maliciosas, y con un simple gesto sentó a su rubio y a él mismo en aquel sillón, esperado que la peli rosa terminara de contar la parte que le faltara a la señora Uchiha la cual no dudo en soltar aquel comentario.

-Hai –  Contesto feliz Naruto, mientras que apretaba más las manos de Sasuke, sin darse cuenta de la mirada desaprobatoria de la peli negra, para él era como un sueño el estar ahí  sentado frente a la mujer que le permitió conocer el amor de su vida.

-Sasuke hijo… no me digas que él  esta… - No podía ni siquiera pensarlo, menos pronunciarlo, le aterro la idea de que su hijo hubiera estado con ese tipo de persona todas las noches y no podía siquiera identificar el malestar que le recorría el cuerpo cuando la idea la simple suposición de  que ese chico y su hijo hubieran  – Embar…

Sakura intento aguantarse la risa que la expresión en la cara de Mikoto, su tía tenía mucha razón eran bastante divertido el ver como las personas intentaban descubrir el porqué del matrimonio de ese par y ahora que se encontraba del otro lado sabría que se divertiría mucho por eso.

-No claro que no – Contesto Sasuke mientras que no apartaba la vista de la mujer, por alguna razón no le gustaba el cómo miraba a su esposo.

-Pero estamos planeándolo – Dijo Naruto, haciendo que por primera vez Sasuke despegara su vista de donde la tenía y la dirigiera a él – Tener hijos, yo quiero tres – Termino con una amplia sonrisa en su rostro lo que provocó una más ligera en el azabache haciendo que este le mirase apenado.

-Pero para eso falta mucho.

Mikoto al escuchar esas palabras salir de la boca de su posible hijo descanso, ella no quería nietos, bueno si, pero no de ese rubio y en todos sus posibles escenarios jamás se planteó la idea de que su pequeño se casara, ella espera que su niño se uniera con alguien de su nivel y por aquellas palabras parecía que Sasuke no estaba muy convencido de aquel matrimonio, eso la tranquilizo.

-Hijo ¿Por qué te casaste?

A Sasuke no le gusto el tono en el que aquella mujer pronuncio esas palabras era como una mezcla de decepción y tristeza, al igual que esperanza por algo ¿Acaso no le agradaba su Naruto? No eso no podía ser posible, no había nadie en la faz de la tierra que no quisiera a su esposo y esa era la razón de por qué él se la pasaba protegiéndolo.

-Porque amo a Naruto – Contesto sin miramientos, mientras que sin importarle que aquellas dos mujeres estuvieran presentes lo beso, haciendo sonrojar un poco a rubio demostrando así que no tenía duda alguna de lo que decía – Y sé  que no habrá nadie que ame más que a mi lindo Kitsune.

-¡Sasuke no digas esas cosas! –Naruto Grito con la cara roja mientras que trataba de ocultarla con sus manos, se sentía tan apenado, su Sasuke solía hacer ese tipo de cosas todo el tiempo y él se sentía feliz por eso pero no quitaba que de igual forma se sintiera apenado y ahora que caía en cuenta lo había hecho delante de la mujer que podría ser su madre ¡Ho por Kami-sama!

-Mikoto-san – Llamo Sakura antes de que la mujer dijese otra cosa – Se lo que estará pensando, pero créame, Sasuke-kun es muy feliz con Naruto-kun yo fui testigo de eso.

-Pero… - No estaba dispuesta a ver a uno de sus hijos casado con un simple pelele, y por más que intentara convencerlo su pequeña porque ella no era tan fácil de engañar y sabía que su hijo no podría ser feliz con una persona como ese rubio.

-Además tenemos que tratar algo más importante, si Sasuke-kun es o no su hijo.

-Claro que lo es –No dudo en contestar aquello es que acaso ella lo dudaba, ¿Qué no era obvio? Todo ese chico era la representación misa de un Uchiha – Basta con tan solo verlo.

-Lo se Mikoto-san, pero sabe que esto tiene su procedimiento.

Se formó un silencio algo incómodo en donde nadie se atrevía a decir nada, Naruto solo se dedicaba a abrazar el brazo de su Sasuke el cual de igual forma abrasaba a su oji azul mientras que no quitaba la mirada de la peli negra, que al mismo tiempo le dedicaba una mirada severa al rubio y Sakura bueno ella intentaba mantenerse al margen de aquello.

-Mikoto amor ¿Por qué no me dijiste que teníamos visi… tas? – Y Ahí murió su pregunta al ver el ambiente que se formaba en su sala.

-Fugaku, Sasuke…. ¡Sasuke-kun ha vuelto, nuestro hijo! – La peli negra se levantó de aquel sofá y corrió hacía su esposo mientras que gritaba y volvía a llorar de la alegría, con todo lo que había pasado se había olvidado por completo de su esposo y agradecía el estar sentada en ese lugar porque quería ser la primera en dar aquella noticia.

Fugaku no entendía la reacción y palabras de su esposa, esa mañana la había dejado en su habitación encerrada y llegaba por la tarde la encontraba en la sala llorando de ¿alegría? dejo de mirarla y poso su vista a las demás personas que se encontraban en ese lugar, con la esperanza de que la reacción de su esposa tuviera algún sentido al ver a las personas que se encontraban en su compañía.

Una la identifico de inmediato, era Haruno Sakura una amiga de la familia, pero a las dos siguientes no, un rubio de ojos azules que a su parecer era bastante atractivo y al lado de él otro hombre el cual parecía ser la causa del desasosiego de su mujer.

Se enfocó en esa persona, por un extraño motivo le resultaba bastante familiar, sus ojos, cara, pelo todo él le recordaba a alguien, y ahí fue donde recordó las palabras de su esposa, sin poder evitarlo soltó a Mikoto y dando dos pasos adelante estiro su mano derecha como si intentase alcanzarlo.

-Fugaku-san, él es Sasuke-kun – Sakura al ver como nadie decía nada, se atrevió a decir mientras señalaba al peli negro.

-Sasu…ke-kun – No, era imposible, no podía ser su hijo, no podía aparecer así nada más después de catorce años sin saber nada de él, se acercó al peli negro mientras que este se ponía de pie – Hijo… –llevo ambas manos a la cara del contrario, aunque no quisiera demostrarlo era imprescindible, ese hombre ahí parado frente a él no podía ser otro más que su hijo y es que esa cara era tan suya como de su esposa.

-Fugaku es Sasuke… es nuestro pequeño Sasuke –Mikoto había corrido de nuevo al lado de su esposo mientras los tres se unían en un abrazo provocado por la peli negra.

Sasuke de nuevo se sintió incomodo, nunca le habían gustado los abrazos, no permitía ninguno que no fuera del de su Naruto y que se tomaran ese atributo hacía con él y ahora cada persona que lo veía se arrojaba a él hasta deseaba estrujarlos.

-Disculpen –  Hablo mientras llamaba la atención del todos, rompiendo al fin el sofocante abrazo, realmente no quería ser pesado, le había prometido a su kitsune que no sería el teme que era con todos y estaba decidido a cumplir la promesa, por más difícil que esta fuera mantenerla.

-¿Qué ocurre hijo?  – Mikoto tomo a su hijo de la cara y sintió la resistencia de este con su contacto.

-Me siento en verdad honrado de que piensen que soy su hijo… - Comenzó a decir Sasuke mientras que se hacía para atrás con el fin de apartarse del contacto de aquellas dos personas y posicionarse a un lado del rubio – Pero en serio creo que me están confundiendo, yo en verdad que no soy ese tal Sasuke-kun que ustedes buscan y espero que lo encuentren de verdad, pero creo que ha llegado la hora de marcharnos.

-Pero hijo…

-Sé que encontraran a su verdadero hijo… vámonos Naruto – Tomo a su esposo y comenzó a llevarlo consigo, pensó que tal vez al ir a aquel lugar recordaría algo, pero al no ser así, bueno no quería causar daños y al confirmar lo que el venia sospechando, no tenía sentido seguir con esa farsa.

-¡Esperen! – Grito Sakura llamando a hora ella la atención de todos, ya se había cansado de esa situación ente encuentros y resistencias – Tu eres el verdadero Sasuke-kun – Dijo mientras apuntaba al peli negro menor – Y si aún lo dudas pues existe una forma muy fácil de saberlo, una prueba de ADN.

-No creo que sea necesaria yo sé que él es mi pequeño Sasuke-kun – Afirmo Mikoto mientras corría para retener a su hijo.

-Mikoto amor, Sakura-chan tiene razón, yo sé que él es Sasuke-kun pero…

-¿Entonces por qué la prueba? si ambos sabemos que lo es – Cuestiono la Uchiha para que su esposo hiciera algo que impidiera que su hijo se volviera a separar de su lado.

-Tómalo como una confirmación, además no tardara más de una semana en confírmalo y después de eso podremos recuperar todos estos años – Paso un ligero abrazo a su mujer y hasta que esta asintió ligeramente se volvió para posar su mirada al joven azabache – Sasuke-kun sé que no tienes por qué aceptar esto pero permítenos a mí y a mi mujer confirmar esta duda, porque no nos perdonaríamos si te dejamos ir y realmente tu fueras nuestro hijo.

Ese hombre sabía usar las palabras, lo reconocía, era bueno y por lo que había investigado antes de llegar allí sabía que ese hombre tenía el poder del convencimiento al igual que de la palabra y si no fuera él lo hubiera convencido, y temió el ver a su costado, porque cuando lo hiciera ya no habría vuelta atrás.

-Sasu por favor…

Si, sabía que esto pasaría, siempre lo hacía y como siempre era incapaz de negarse, su Naruto era incorregible, era demasiado sentimental.

-Si tú me lo pides – No aceptaría por ese hombre o esa mujer que aún no terminaba de gustarle como miraba a esa mujer lo aria por su Naruto – Pero que sea lo más pronto posible – Término mirando al peli negro mayor.

-No te preocupes  mañana mismo investigaremos si Sasuke-kun es nuestro hijo – Dijo Fugaku mientras que abrazaba a la peli negra.

Después de un rato ya todos se encontraban sentados alrededor de la mesa más por petición de Fugaku, el cual deseaba saber más de aquel joven, o al menos más de lo que Sakura y su mujer le contaban.

-Sasuke-kun ¿De dónde eres? –Pregunto Fugaku llamando la atención también de su esposa, aparentemente no se preocupó en preguntar aquello.

-Konoha – Naruto noto como su esposo no contestaba a pesar del tiempo y suspiro un poco divertido, ya se esperaba esa reacción después de todo su Teme no era de muchas palabras.

La familia noto como el rubio se había apresurado a contestar mientras que veían como el peli negro a su lado se limitaba a asentir con la cabeza,  esto molesto más a Mikoto que al propio Fugaku quien sin darme la mayor importancia siguió preguntando.

-¿Y tienes padres o has vivido solo?

-Sasuke fue adoptado por Hatake Kakashi, él le crio.

-Hijo ¿Cómo supo tu nombre? – Ahora era Mikoto la que interrogaba, se había cansado que el rubio contestara aquellas preguntas como si estas fueran para él – Bueno es que es mucha coincidencia que tengas el mismo nombre.

-Yo no lo recuerdo muy bien, cuando desperté me contaron que tenía el ese nombre pintado en mi brazo derecho, y supusieron que ese era mi nombre. –Explico mientras no apartaba la vista de enfrente.

Había estado evitando las preguntas gracias a su esposo, y odiaba contestarlas así que en lo personal si Naruto se ofreció tan amablemente, pero el que esa mujer se lo preguntara a él directamente eso lo obligó a responder.

-¿Y antes de eso no recuerdas nada? –  Cuando la peli negra pregunto eso la expresión de Sasuke cambio, lo cual tanto Naruto como Fugaku lo notaron.

-Bueno ya, cambiemos a un tema más agradable – Dijo el Uchiha mayor  mientas tomaba a su esposa de los hombros – Sasuke-kun, ese Kakashi Hatake ¿Cómo es?

-Es difícil contestar eso – No sabía que decir, Kakashi no era un mal hombre y lo sabía, porque lo había criado como a su hijo, pero era un pervertido y abusivo de lo peor.

-Kakashi Oto-san es muy gentil y cariñoso – Contesto Naruto al ver como Sasuke no contestaba y era muy difícil para él hablar de Kakashi y eso no lo entendía.

-¿Oto-san? Disculpa pero eres su hijo, o ya entiendo eres el hermano menor de Sasuke-kun – Dedujo el peli negro mayor comprendiendo ahora la presencia del rubio.

-Etto… no, yo soy…

Valla era más listo de lo que se esperaba estaba seguro que si Kakashi lo viera ahora sentiría empatía por ese hombre, aunque por él corría que esos dos no se encontraran nunca, por su propio bien.

-Él es mi esposo – Sasuke mientras tomaba la mano del rubio y mostraba su argolla.

-Sasuke-kun ¿Estas casado? – Eso lo tomo por sorpresa y mirando a su esposa esta tan solo asintió con la cabeza y con tristeza.

Sasuke rodo los ojos, otra vez no, las mismas preguntas eran en si insoportables, miro como aquello hombre estaba por decir algo, así que solo se giró para no ver su expresión de sorpresa.

-¡Felicidades! Mira que tonto haber pensado que eran hermanos, aunque no se parecen en nada, aunque tampoco tienen por qué parecerse ¿verdad?

-Eh – Estaba confundido, nadie aparte de su padre adoptivo había tenido esa primera reacción.

-Hijo déjame felicitarte – Fugaku se levantó de su asiento y tomo a Sasuke para abrazarlo y palmearle dos veces la espalda mientras esa sonrisa no se borraba de su rostro – Y si no es mucho mi atrevimiento, permíteme decirte que tienes un esposo bastante hermoso.

Naruto se sonrojo por aquel cumplido y Sasuke solo sonrió, como le hubiera gustado que  todos tuviesen la misma reacción y aparentemente ese hombre había notado lo especial que era su Naruto.

-¿Y cuánto tiempo tienen juntos? – Sabia la edad que tendría ese chico si es que las pruebas daban positivo y por eso se podía dar una idea de la edad que debía tener el pelo rubio, que ahora que lo pensaba era un chiquillo.

-En tres  meses cumpliremos tres años – Contesto apenado Naruto, aun con u sonrojo muy notorio en sus mejillas.

-Eso es increíble – No negaría que se encontraba conmocionado por aquellas palabras y el pensara esos don críos con aquel compromiso le hacía pensar en la vida que llevaban.

Mikoto noto la exclusión de aquella platica y se sintió en ese momento era el indicado para dejar la habitación, con un gesto hacia Sakura para que la siguiera y una palmadilla e la espalda a su esposo  ambas mujeres se retiraron del comedor al restarle importancia a la plática, y es que a Mikoto no le causaba ninguna gracia que su hijo menor estuviese casado con un “ordinario”

-Nunca pensé que mi pequeño se casara antes que su hermano – Fugaku había sentido más confianza tanto para preguntar como para hablar de su familia cuando su mujer abandono el comedor, y sin pensarlo mucho sonto aquellas palabras notando la cara de confusión de ambos chicos.

-¿Hermano? – Repitió Naruto al no entender y al darse cuenta que por muchas dudas que tuviera su Sasuke te no las diría, él era reservado muchas cuestiones.

-Je, mira que tonto, es obvio que no lo sabrán, mi hijo Sasuke tienes un hermano mayor su nombre es Itachi ¿No lo recuerdas?

Señalando una foto que colgaba de una de las paredes del comedor, Naruto pudo notar como se trataba de un joven con un traje de graduación y al mismo tiempo Sasuke tan solo se concentraba en su rostro y aunque debía de acepar que aquella imagen encajaba más de su gusto con la propia, no podía reconocer nada de aquel sujeto, y sin poder asociarlo a un evento en sus memorias solo negó con la cabeza.

-Bueno creo que es obvio, él es cinco años mayor que tu, pero en estos momentos no se encuentra en Tokio, Itachi es doctor así que suele viajar mucho, ya luego lo conocerás ahora quiero saber más de ti y de tu esposo.

Fugaku no negaría que había tenido la esperanza de que al menos ese joven hubiera tenido alguna reacción al ver la cara de Itachi, aun podía recordar que a pesar dela diferencia de sus edades su hijo menor le encantaba estar pegado al mayor y confiaba de que al menos pudiera decirle algo respecto a su primogénito.

Aunque no negaría que de cierta forma eso también lo alegro, la sinceridad de aquel chico y su falta de interés en quedar bien o siquiera denostar aprecio u admiración por la forma de vida lo llevaba a pensar si es que era real  su interés por saber su pertenencia a su familia por que por lo que llevaba conociéndole parecía más interesado en observar a su joven esposo que e que en quedarse.

-Sasuke es asistente en un despacho de abogados y es muy bueno en su trabajo.

A pesar de los esfuerzos que había hecho Naruto en hacer que el Hatake contestara y dígase que con esfuerzos se refería a codazos, miradas, apretones de manos y hasta una que otra vez susurros pidiendo-rogando de que fuera él el que contestara, a lo que el peli negro se limitaba a lanzarle una sonrisa engreída y evadir sus ruegos con sugerentes caricias en sus mano y brazos lo que ponía nerviosos al rubio obligándolo a contestar para evitar caer en el juego de  su esposo.

Y a estas alturas ya se había dado por vencido con todo aquello y por la forma en que aquel hombre lo miraba cada vez que preguntaba algo que parecía ser dirigido a su Sasuke, sabía que el hombre esperaba que fuera él el que contestara, aunque aparentemente no perdía a esperanza de que en algún momento el azabache se decidiera a contestar al menos algunas de sus preguntas, a lo que Naruto silenciosamente le pidió a Kami-sama que aquel hombre tuviese más paciencia de lo que su esposa había tenido, ya que para Naruto la idea de que aquella mujer se retirara no era otra que la renuencia fe su esposo a hablar.

-¿Los dos trabajan?

-Hai.

-¿Y quién cuida a los niños? – Fugaku no se caracterizaba por inmiscuirse en la vida privada de nadie, solo que en este caso le interesaba saber la causa del matrimonio de  aquellos dos jóvenes  y si por algún caso él ya era abuelo.

-No tenemos hijos – Contesto Sasuke, sorprendiendo a las otras dos personas.

-Por qué tú no quieres, ya te he dicho que yo quiero tres – Dijo Naruto mientras inflaba sus mofles y se cruzaba de brazos, volteando su mirada al sentido contrario de su esposo.

-Naruto amor ya te he explicado él porque – No quería hablar de aquello con un tercero entre ellos y mucho menos si este tercero era un completo desconocido.

-Naruto-kun ¿tú quieres hijos? – Pregunto Fugaku después de que aquella risilla por causa del infantil berrinche de rubio le provoco, descubriendo que si quería hacer hablar a Sasuke tendría que preguntar sobre su vida y apenar al rubio.

-Hai, yo quiero hijos pero el teme no quiere – Soltó sin prestar atención al señor fruncido de su marido.

-¿Por qué Sasuke-kun?

-Ni se esfuerce Fugaku-san, él solo dice que no le gustan los bebes porque solo comen, cagan y lloran – Naruto comenzó a acribillara su esposo con la mirada.

-Pero a mí me parece que son muy adorables – Fugaku descubrió que la única forma de hacer hablara a su posible hijo era seguir la corriente al rubio.

-¿Verdad? Desde que era pequeño mi sueño había sido casarme y tener tres hijos – Naruto se mantuvo ignorando a su esposo mientras se centraba toda su conversación al hombre frente a él.

-Dobe ya te dije tendremos esos niños cuando termines de estudiar – No podía seguir soportándolo y menos cuando ese tema era el que su Naruto había decidido compartir con aun un extraño.

-Moo pero para eso todavía falta mucho – Se cruzó de brazos mientras le sacaba la lengua a Sasuke.

-Jajaja… se ve que se quieren mucho – Bueno Fugaku se sintió tranquilo por saber que aún no tenía nietos se los cuales no conocía y que esos chicos se amaran tanto.

_______________________________________________________ 

-Mikoto-san  ¿Por qué nos fuimos? Pensé que quería pasar más tiempo al lado de Sasuke-kun – Pregunto una confundida Sakura mientras cerraba la puerta de la recamara de Mikoto.

-Por supuesto que quiero estar al lado de mi hijo – Mikoto había tomado asiento el sillón individual

-Enton… - Pero se vio interrumpida por la peli negra.

-Es solo que no me gusta para nada ese tal Naruto – Haciendo un gestodespectivo al decir el nombre del rubio.

-No la comprendo Mikoto-san, Naruto-kun quiere mucho a Sasuke-kun y Sasuke-kun a él.

Mikoto Sabía que eso no podía ser verdad

-Hija entiende, ahora que Sasuke, ha regresado a casa, donde pertenece se dará cuenta que entre él y ese muchacho existen muchas cosas que los separan – En ese momento descubrió que ella tendría que ser la encargada de abrirle los ojos a su hijo y esperaba que el proceso fuera rápido.

-No lo creo, Mikoto-san – Sakura no sabía que era lo que en ese momento estaba pensando la pelinegra pero sospechaba que no sería nada bueno.

-Hay hija no seas ingenua ¿en verdad crees que Sasuke al verse rodeado de riquezas y lujos   quera volver a saber  de aquella vida que llevaba? – Y si no se daba cuenta ella se encargaría de hacérselo ver, no por nada su familia se había mantenido entre las más prestigiosas y con el mejor linaje y no estaba dispuesta a permitir que por un trágico accidente su hijo arruine años de tradiciones.

-No losé, solo sé que Sasuke daría todo por Naruto-kun – Y era consciente de  que sus palabras podrían ser confirmadas por el mismísimo Sasuke.

-Y es por eso que me tiene a mí, que soy su madre, para hacerlo entrar en razón.

Sakura comenzó a negar con la cabeza, había sido amiga de Mikoto desde que era pequeña pero muchas veces no le gustaba como manipulaba las cosas para su conveniencia, y la forma en que parecía tan convencida de separar a esos dos le provocó un escalofrío por toda su columna.

-Déjame sola Hija ha sido un día difícil y quiero descansar

Mikoto no era tonta, se había percatado del disgusto de la chica y su renuente comportamiento respecto a su decisión y era por eso que necesitaba estar sola, para planear sus futuras acciones después de todo tenía que ser más lista que ese rubio astuto.

-Hai Mikoto-san que descanse – Sakura bajo hasta donde se encontraba Fugaku, Sasuke y Naruto, los tres platicaban entre risas aunque mejor dicho solo Naruto y ocasionalmente Fugaku reían mientras Sasuke se mantenía sereno – Fugaku-san me marcho, Mikoto-san  se encuentra descansando en su habitación.

-Es una lástima que te tengas que marchar tan rápido Sakura-chan – El patriarca de lafamilia se había puesto de pie para despedir a la chica – ¿Vendrás mañana para ir a la clínica, verdad?

-Hai, aquí estaré, con su permiso Sasuke-kun, Naruto-kun – Con una ligera reverencia comenzó a marcharse mientras se despidió con una  ligera sonrisa.

-Que le vaya bien Haruno-san- Se despidió Sasuke lo más formal que pudo, no quería que su esposo tuviese otro ataque de celos.

-Hasta mañana.

-Sasuke-kun ¿Por qué llamas Haruno-san a Sakura-chan? - A Fugaku se le había hecho extraño aquella actitud de su posible hijo, se suponía que Sakura conocía a Sasuke, no por nada ella lo había llevado hasta su casa ¿no?

-No nos conocemos lo bastante bien para que la llame por su primer nombre – Contesto sereno mientras le dirigía una mirada a su oji azul notando la tranquilidad en el rostro de este.

-Esto es  curioso, si no te hubieran secuestrado ahorita serias el prometido de Sakura-chan.

La chica solo se sonrojo, si había omitido intencionalmente esa parte, pero cuando choco con él la primera vez entre la felicidad y la sorpresa, bueno todo había sido tan rápido que ni tempo le había dado para nada y en su segundo encuentro con su tía ya presente y tras escuchar de su matrimonio, sabía que ya no tenía sentido siquiera mencionarlo, pero ahora tan opto por marcharse lo más rápido posible de esa casa, para que no notaran la pena que en ese momento estaba segura se reflejaba por completo en su cara.

Por otro lado aquellas palabras cayeron como un balde de agua fría tanto a Naruto como a Sasuke, ¿prometido con Haruno-san? Era inimaginable, nunca lo hubiera pensado, no negaba que la chica era bastante atractiva, pero no tanto como su querido rubio y bueno no estaba dispuesto a replantearse esa idea.

Naruto por su parte apretó su mano aún más fuerte con la de su esposo, ¿su Sasuke casado con esa chica? No, él no quería eso, él quería a su Sasuke solo para él.

_________ -------- Recuerdo III --------________

Ya habían pasado cercas de tres años desde que Hatake Kakashi me había adoptado, y jamás me imagine lo estricto que podía llegar a ser, no me podía quejar realmente el hombre era estricto pero justo y aunque en algunos momentos pensaba que él esperaba más de lo que yo podía dar siempre ha sido paciente con migo, lo que me había provocado una admiración.

Al principio pensaba que ese hombre era un completo tonto y descuidado, y es que la forma de ser de ese hombre no te daba más a pensar, pero con el tiempo y con tras solo cinco días bajo su tutela toda aquella imagen desapareció, ese hombre  era un perverso abusivo y no es que fuera malo o utilizara a la gente, no esto iba a obligar un niño de tan solo seis años a despertarse todos los días a las cinco de la madrugada solo para ponerlo a entrenar hasta el casi desfallecimiento.

Kakashi se había empeñar a ese pequeño fuera educado como él lo había sido, y aunque nunca fue  o había sido su intención sobre esforzarlo y aunque era consiente que tal vez y de alguna forma estaba siendo demasiado estricto sabía que todo lo que en ese momento hacía en algún futuro este daría gracias por todo lo que en ese momento estaba aprendiendo o al menos como fue su caso le ayudara a salvarle la vida.

-No entiendo por qué tengo que hacer esto todos los días de todos los años – Gritaba un furioso azabache de no más de nueve años, mientras se derrumbaba en el pasto fresco arrojando a su vez un palo de madera el doble de alto que él.

-Por qué es necesario– Kakashi no dudo en pararse frente a su hijo mientras le sonreía tras su máscara – Y ahora es momento de cambiarse, llegaras tarde al colegio.

-No quiero ir hoy – Estaba demasiado cansado y en el momento que se pudo de pie se dio cuenta de algo que venía sospechando ya desde hace semanas – Últimamente el entrenamiento ha sido más duro que los anteriores.

Tras la máscara de Kakashi una sutil pero orgullosa sonrisa se formó, su pequeño había comenzado a notar los cambios sutiles pero constantes en su entrenamiento y tras esas palabras sabía que en ese momento había llegado, el momento del verdadero entrenamiento.

-Es una lástima – Sabia como convencer a ese testarudo azabache para cambiar de opinión y no permitiría que por un berrinche a estas alturas – Tú tendrás que darle las malas noticias– y Tras esas palabras desapareció.

-¿Pero qué rallos significa eso? – Abecés no comprendía nada de lo que ese hombre le decía, mejor dicho solo a veces entendía que era lo que quería decir y este momento no era uno de ellos

-¿Sasuke?

Y para cuando escucho esas palabras un pequeño rubio ya se encontraba frente a ellas con un adorable uniforme en tonos azul marino y blanco que a su parecer lo hacían verse adorable y aún más pequeño de lo que realmente era.

-Naruto ¿Qué  haces aquí? – No se lo esperaba, tal vez eso era lo que Kakashi había querido decir ¿Pero cómo había sabido él que Naruto iba a ir a su casa? Más tarde se encargaría de eso.

-Bueno hoy duraste en pasar por mi para el cole y pensé que tal vez estabas enfermo – Soltó tras una sonrisa llena de felicidad al verlo bien – Pero ¿pero porque no te has cambiado?

Le dolía todo, le dolía hasta el último mechón de su cabello, si es que eso fuera posible, se había sobre exigido  y emocionado por qué no decirlo al suponer que podía derribar durante su entrenamiento al menos una sola vez a ese peli plata engreído y solo había obtenido un cansancio inmenso.

-Lo siento Naruto, pero creo que hoy no iré – Noto la decepción en los ojos del rubio y lamentaba enormemente esas palabras, pero fue tan solo que no podía siquiera respirar sin mostrar una mueca de dolor.

-Pero ¿Por qué? –No comprendía si desde aquel día en el hospital Sasuke había prometido que siempre jugarían juntos en el cole.

-Es solo que… – Fue tentado a decirle la verdad, por Kami-sama que desde que inicio ese cruel y agotador entrenamiento quiso decirle todo pero ante las estremecedoras palabras del Hatake al confirmar que si decía a alguien algo y en especial al rubio este lo llevaría lejos de todos ellos –…no, no estoy de ánimo para eso.

-Pero la promesa.

-Esa promesa ya no vale.

Quería golpearse, no, deseaba terminar con todo eso con todas esas mentiras decirle la verdad al menos al rubio, pero cuando lo intento hace apenas un mes noto como de un momento a otro el peli plata había aparecido de la nada golpeándolo en algún punto de su nuca haciendo que perdiera el habla y llevándoselo mientras le decía que si volvía a intentar cometer esa estupidez de nuevo el quela pasaría peor sería el rubio.

-¡Entonces no vayas! – Grito Naruto mientras corría en sentido contrario de la casa de Sasuke, mientras murmuraba lo teme y baka que era su amigo.

Por otra parte Sasuke tan solo se había quedado parado ahí mientras veía como el rubio se alejaba molesto y dolido con él –Tick.

-No debiste de haberle hablado de esa forma.

Kakashi quien desde el principio había observado toda la conversación ubicado en el techo de su casa, no pudo evitar sentir pena por Naruto y un poco de diversión al ver aquella reacción que había tenido su hijo a la mención, por parte del rubio de su extraño comportamiento.

-¡No es como si lo hubiese planeado! – Se sentía molesto y furioso y aún más molesto con el peli plata.

-Nunca se planea el lastimar a un ser querido –Comprendía lo que en ese momento su hijo estaba sintiendo y sabría qué era lo que vendría después.

-No, pero todo esto es tu culpa – Hasta ahora se daba cuenta quien tenía la culpa de lo que había pasado, quien había originado todo eso, quien era el que verdadero culpable de la tristeza de su Naruto – Tú me hiciste esto, me obligas a mentirle ¿¡¡Por qué!!?

-Porque las razones para proteger a los seres queridos no siempre son las más fáciles – Había llegado a un punto sin retorno y en este punto había llegado el momento de confesar la verdad.

-Pero Naruto no merece ser engañado así, el cree que eres como un padre un señor bueno que no será capaz de lastimar nada – Se sentía furioso, él había quedado como un mentiroso y baka delante de su rubio oji azul mientras que la reputación de ese Hatake había quedado intacta – ¿Por qué solo a mí me tiene que odiar Naruto?

-Porque aun te falta aprender – Contesto mientras había inmovilizado al azabache cuando este se lanzó para golpearlo – Y es hora que inicies la segunda fase de tu entrenamiento.

-¿Y si no quiero? – Ya se había cansado de seguir las órdenes de ese hombre, prefería  estar en la calle.

-Entonces Naruto tomara tu lugar – Kakashi había sospechado que tarde o temprano ese niño saldría con eso y sabría cómo aplacarlo, no por nada le había presentado al rubio – Realmente él era el pequeño Naruto que tendría que haber sido entrenado.

Eso lo había dejado en shock, Naruto pasar por todo lo que había estado pasando él, no, Naruto no o soportaría él no merecía sufrir, él era bueno y no lo soportaría. No mientras que él lo pudiese evitar y lo aria.

Sasuke comenzó a caminar hacia el lugar que había arrojado el peli plata lo más erguido posible y al tomándolo de nuevo –¿Continuamos?