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kokoro por hikayukiaka

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Notas del capitulo:

Y como lo prometi aqui esta el sigiente cqapitulo ^.^

 

 

Kokoro

Capitulo #2: Encuentros y un descubrimiento.

 

-Hatake ¿me está escuchando? – La enojada voz de Kabuto hizo que Sasuke se levantara de su escritorio de un brinco ocasionando que se golpeara en su rodilla contra el cajón del teclado de su computador.

 

-Di…Dígame Kabuto-san –   Pronuncio con dificultad por el dolor.

 

-¿Se desveló anoche señor Hatake? –   Pregunto con curiosidad mientras que observaba las ojeras de Sasuke –   Bueno quiero que me… ¿Qué es eso? –      No le dio tiempo para contestar la  preguntar cuando el peli gris tenía la foto de SU Naruto entre sus manos –     Su Novio supongo.

 

-No – Contesto rápidamente, mientras que una mueca divertida se formara en el rostro de su superior.

 

–Entonces un amiguito – A Sasuke no le agrado para nada el tono en que el Yakushi dijo la última palabra – Debería traerlo a que lo conozcamos Hatake-san, se que le gustara.

 

Sasuke sentía como su  boca se llenaba de bilis,  No permitiría que nadie, absolutamente NADIE insultara a su querido esposo – Con todo respeto Yakushi-san, le voy a pedir que no insulte a mi esposo.

 

Kabuto, abrió los ojos desorbitadamente ¿Ese joven grosero y prepotente ya estaba casado?  Miro de nuevo la foro de aquel rubio, ciertamente comprendía el porque del tono de voz del moreno, el rubio era una lindura, pero ¿Casarse? Esas eran palabras mayores.

 

-¿Cuanto tienen? – Pregunto con cierta curiosidad.

 

-En dos meses cumplo tres felices años de casados– Contesto voraz, quería que todos se enteraran que él ya tenía dueño y que era feliz así.

 

-¿Y cuantos años tiene?

 

-Veinte, el mes que entra cumplo mis veintiuno .

 

-Eso quiere decir que se caso en cuanto cumplió la mayoría de edad –    Era increíble, él que tenia veinte ocho, jamás en su vida se hubiera  casado en plena flor de la juventud.

 

-Así es –   Su reacción en si no le sorprendió a Sasuke, la mayoría de las personas que no los conocían desde que eran pequeños ponían la misma expresión, y ahora sabía lo que seguía una montaña de preguntas  ¿Qué su no estaba arrepentido? ¿Qué estaba desperdiciando su juventud con una sola persona? ¿Qué aun eran muy jóvenes? Etc.… etc.… pero ciertamente él no se arrepentía de aquel paso que había dado, Naruto era su “media naranja” y eso lo supo desde que lo conoció.

 

 

-¿Y no se arrepiente de esa decisión? – Y ahí estaba de nuevo, quería evitar todo ese interrogatorio.

 

-Ciertamente No, pero a eso no es a lo que me vino a buscar ¿cierto?

 

-Es cierto –   Deposito una pila de carpetas repletas de papeles desordenados en el escritorio de Sasuke –   Quiero que ordene estos por fecha, caso y expediente, para esta tarde

 

Sasuke solo trago duro, eso era absurdo,  ¿Cómo esperaba que hiciera eso?  Bueno si él era bueno  incluso más que eso, pero tampoco era Kami-sama  para hacer milagros, vio el reloj, por lo menos eso le tardaría unas cinco horas en hacerlo, y tenía que ir a buscar a su Naru  para comer juntos.

 

-Los tendrá Kabuto-san – Solo quedaba resignarse, aceptar que ahí él no era nadie para negarse, que era perfectamente reemplazable,  llamaría a su esposo para decirle que no podría ir.

 

-Eso es excelente Hatake-kun, entonces los estaré esperando en mi oficina –   Kabuto se acomodo los anteojos antes de volverse a meter a su oficina, Sasuke comenzó a organizar esos expedientes, descubriendo que esos papeles deberían de ser organizados por el peli gris.

 

____u.u _____^v^ _____

 

Estaba harto, parecía como si la pila de carpetas no descendiera, había querido terminar antes de la hora de la comida, pero faltaban diez minutos y le faltaba más de la mitad, resoplo fastidiado, tomo el teléfono y comenzó a marcar un número.

 

                                                                      

 

Naruto estaba en su séptima nube, Sasuke había prometido ir por el para la comida,  serbia cada platillo con tanta alegría que parecía como si fuera a flotar en el cielo.

 

-Hey Naruto pareces muy feliz – Un hombre alto de pelo café se acerco a el rubio tomándolo del hombro – Estas muy feliz hoy debe de tratarse de algo muy bueno.

 

-Hai, Yamato-san hoy Sasuke viene por mi para ir a comer juntos.

 

-Sebe que lo quieres mucho – El jefe del rubio le sonrió mientras resolvía sus cabellos.

 

-Hai, después de todo me case con él.

 

-Naruto-kun tienes una llamada –  Un mesero se acerco al rubio para avisarle.

 

-¿No sabes quien es  Rock Lee?

 

-Tu marido, suena algo triste –  Sin perder tiempo Naruto corrió hacía el teléfono de la cocina para contestar, cuando tomo la bocina la voz de Sasuke se escuchó.

 

 

-¿Naruto, amor eres tú?

 

-Sasuke ¿Qué sucede? ¿Paso algo? – la sola idea de que a su querido Sasuke le pasara algo lo aterraba.

 

-Tranquilízate Naru, no sucede nada es solo que, el trabajo que me encargaron es mucho y no voy a poder ir a comer con tigo.

 

-Ah – Sasuke no podía ver la expresión del rubio, pero sabía que se encontraba triste,  lo que hacía que se sintiera terrible, como odiaba a su jefe.

 

-Pero prometo pasar por ti cuando salgas de trabajar.

 

-Esta bien, aquí te voy a estar esperando – No podía sentirse peor, desilusionar a su lindo Kitsune era lo peor, como le encantaría aventar todo eso al carajo y  salir corriendo con Naruto.

 

-Lo siento Naru, en verdad.

 

-Esta bien se que no es tu culpa.

 

-Te veré al rato amor.

 

-Hai –  Separo la bocina de su oído para colgar, cuando por fin colgó sentía una opresión en su pecho, quería llorar pero antes de que siquiera una lágrima saliera una voz  proveniente de detrás de el lo llamo.

 

-Naruto un  favor no estés triste – Se acerco al rubio y lo abrazo – ¿Por qué no vas tu a su trabajo?   Existe un dicho que dice que si la montaña no viene,  tú vayas, anda dile a Chōji que te prepare algo y tienes permiso de llegar tarde.

 

-Hai – contesto un poco más entusiasmad, pero antes de que pudiera salir de la cocina un mesero entro.

 

 –Naruto-kun ese hombre se encuentra afuera y esta preguntando por ti –   Lo que le faltaba ese estúpido hombre que no lo dejaba vivir en paz.

 

-Naruto-kun ve, yo me encargo, sal por la puerta de entregas – Yamato se había puesto frente al rubio.

 

-Hai, gracias Yamato-san.

 

-Anda chico, si no te das prisa la hora de la comida se terminara.

 

Ya no dijo mas entro al anexo donde se encontraba Chōji un amigo del rubio, y el chef principal le encargo la comida favorita de su esposo mientras se metía a los vestidores para cambiarse, una vez listo fue por la comida dio gracias a  Chōji y se marcho.

 

 

 

 

-Hatake-kun los archivos ¿Ya se encuentran listos?

 

-Hai, todo ha sido ordenado por como lo ha pedido –   Dijo con pesadez, había perdido la mitad de su hora de comer y era demasiado tarde para ir por su Naru.

 

-Excelente, si fuera tan amable de llevarlo a los anaqueles de asuntos terminados, podrá tener la hora que viene para come –    Buen tal vez no todo estaba perdido.

 

-Enseguida señor – Sasuke tomo  una de las tres pilas de archivos que había ordenado,  mientras que el Yakishi salía a comer.

 

 

 

Un lujoso carro se estaciono frente al bufe de abogados, todas las personas se giraron para ver a la persona que conducía ese lujoso auto, mientras que Sakura apagaba el motor, salía con ese porte elegante tan característico de ella, bajo y dio una rápida mirada hacía todos los que le rodeaban.

 

No  tardó más de cinco minutos para decirle al chofer de su tía que estacionara su carro mientras que le aseguraba que por su bien no tuviese ningún rasguño, para luego entrar al edificio.

 

Cuando llego a la recepción pudo ver como un hombre, que conocía salía del elevador.

 

-Kabuto-san que milagro – Dijo la peli rosa mientras que dejaba a la mujer de la recepción y corría para saludar al hombre.

 

-Señorita Sakura-sama, que milagro tenerla por aquí ¿Qué la trajo? –     Era claro que mentía, ya que ella había avisado que ese día llegaría y que sería alrededor de las tres de la tarde, pero decidió no prestarle importancia, después de todo no estaba para dar explicaciones.

 

-Asuntos personales –  Fue todo lo que dijo –  ¿Mi tía está en Su oficina?

 

-Si por supuesto, ha estado en su oficina todo el día.

 

-Eso es perfecto.

 

-Gusta que le anuncie – Kabuto había caminado hasta la recepción para tomar el teléfono.

 

-No, no, no, quiero sorprenderla –    Sakura haba corrido hasta él, para detenerlo.

 

-Como guste señorita – Dejo el teléfono – Lo siento no poder acompañarla, pero tengo una junta pendiente y voy un poco retrasado.

 

-No se preocupe Kabuto-san, voy al baño y luego subo para ver a Tsunade-san.

 

-Si llega a tener alguna  problema, solo llame a mi asistente, Hatake Sasuke.

 

Sakura se sorprendió un poco por el nombre, Sasuke era el mismo nombre del hijo menor de Mikoto, pero eso no era posible, además era un nombre, solo eso, existían miles de personas que se llamaban igual, y el apellido no era el mismo, además era imposible, la policía misma lo había estado buscando y ella no podía encontrarlo así de fácil.

 

 

Kabuto salía del edificio, realmente no tenía ninguna reunión, pero la sobrina de su jefa era un completo dolor de cabeza, era por demás histérica, exigente, ofensiva y sin contar que tenía una fuerza que fuera capaz de lanzarte volando.

 

-Disculpe…

 

Una vocecilla lo hizo salir de sus pensamientos, cuando dirigió su mirada a frente, tenía un chico algo sonrojado frente a él,  se le quedo mirando por algunos segundos ensimismado, para luego recordar donde lo había visto antes.

 

Claro ese era el esposo de ese Hatake hipócrita, ciertamente se veía mejor en persona, era un chico algo bajito, pero sabía que debía ser por su edad ya que si el moreno era mayor que su esposo, pero ese bastardo tenía una suerte, mira que haberse casado con esa lindura.

 

-¿Si?

 

-Quería saber su usted trabaja aquí –     Naruto había llegado hace como cinco minutos, pero como hace poco le habían cambiado de jefe a su esposo y por lo tanto de aire y como no quería que la recepcionista lo volviera a perder prefería arriesgarse a preguntar a un extraño.

 

Y aun recordaba como aquella recepcionista, lo había mirado cuando se presentó como el esposo de Sasuke Hatake, debió de imaginar desde hay que algo le aria, nunca imagino que lo perdería.

 

-Si soy un abogado.

 

-¿Enserio? –   Pregunto entusiasmado, ahora no se sentía tan estúpido, vio como aquel hombre asentía –    Entonces debe conocer a Hatake Sasuke.

 

-Ha claro Sasuke-kun, si el es mi asistente – Naruto se le quedo mirando al hombre que tenía frente a él, ¿ese el causante del stress de su Sasuke? Debía ser una broma el tipo se veía bastante amable –   Se encuentra en su escritorio, octavo piso.

 

-Muchas gracias –   Naruto salió corriendo hacía el edificio.

 

-Hatake-san tiene mucha suerte, Naruto-kun –   Kabuto pudo ver como el rubio por un segundo dejo de correr y al siguiente lo volvía a hacer.

 

 

 

Sakura había salido del baño, se arregló el cabello, la cara un poco de maquillaje y se acomodó la ropa, si era una mujer rica y hermosa, paso por la recepción sintiendo las miradas de los hombres ahí, pero no le presto importancia llamo al asesor mientras que llamaba por teléfono, entro al cubículo y apretó el botón del octavo piso.

 

-Espere – Escucho como alguien la llamaba, cuando levanto la vista se trataba de un chico, rubio, que venía corriendo hacia ella, sonrió ya que cuando el chico llego el ascensor ya se había cerrado.

 

Si lo había podido evitar después de todo solo bastaba con poner su mano en el botón para mantener la puerta abierta, pero ella no era cualquier persona para compartir el ascensor, si aquel chico en verdad quería subir que lo hiciera por las escaleras o que esperara a que volviera a bajar.

 

Salió en el octavo piso, se veía bastante tranquilo, tal vez sería por la hora de la comida, vio como las ultimas secretaria salían de ese lugar.

 

Comenzó a caminar por entre el pasillo, su tía le había dicho que se había trasladado a la  última oficina, comenzó a desviar su mirada hacía un adorno que se encontraba sobre un escritorio, era un recuerdo del mar, unas conchas en forma de músicos con pequeños instrumentos.

 

Volvió a dirigir su vista al frente pero en un instante sintió como caía al suelo, mientras que una pila de papeles le llovía encima.

 

-Lo siento, no miraba por donde iba –   Una voz de un hombre se disculpaba, lo que la hizo reaccionar.

 

-¡¡Estúpido, mire lo que acaba de….!! – Su grito de furia de pronto ceso, mientras que parpadeaba un tanto sorprendida.

 

-Lo sé, lo siento, Como le decía no podía ver por…

 

-Silencio –   Exigió la peli rosa.

 

-En verdad no podía…. – Sasuke, se disculpaba, mientras que no dejaba de recoger aquellos papeles, para su suerte no se habían regado mucho, tenía prisa y venia y le pasaba esto, baya que Kami-sama lo odiaba.

 

Termino de recogerlos, y se levantó seguido de la peli rosa la cual no dejaba de mirarlo, no como las chicas que a veces se le quedaban viendo, con lujuria, no era como una mezcla de sorpresa, incredibilidad y ¿Tristeza?, la observo mejor, no la recordaba de ningún lado, camino por un lado de esta y dejo los papeles en el anaquel luego camino de vuelta a su escritorio por el otro paquete, mientras que esos ojos verdes no se despegaban de él.

 

-Disculpe pero ¿Se le ofrece algo? –  Pregunto ya harto de esa mirada.

 

Sakura no contesto, solo camino hacía donde estaba Sasuke, el cual retrocedió unos cuantos pasos,  hasta chocar con el frente de su escritorio.

 

-¿Sasuke…kun? –   Sakura no cabía en su sorpresa.

 

-Perdone pero ¿Acaso nos conocemos de algún lugar? –   Eso era raro, esa chica parecía conocerlo, pero él no la recordaba de ninguna parte.

 

Sakura tomo entre sus manos la cara de Sasuke, sin duda era él, el hijo de Mikoto, no solo por el nombre era la misma cara de la mujer, las mismas facciones, el mismo tono de cabello, los mismos ojos negros penetrantes que caracterizaban a un Uchiha –  ¿¡Eres tú!? – Grito entusiasmado mientras lo abrazaba, dejando en shock a Sasuke.

 

-Sasu…ke –  Oyó como alguien lo llamaba, giro su cabeza hacia dónde provenía esa voz.

 

-Naru…to –    Dijo con alegra, su rubio estaba ahí, pero enseguida esa alegría se esfumo, la cara del rubio estaba seria, mientras que mordía su labio inferir y sus ojos de veían vidriosos, no comprendía porque su Naru… miro a la chica que aún se mantenía abrazada a él, y de nuevo dirigió la mirada a Naru –   No espera no es…

 

-Lo que pienso…  -   Termino la frase mientras apretaba aún más la bolsa que traía entre sus manos –   ¡¡¡ Eres un idiota, tu aquí con esa tipa y yo preocupado porque no habías podido comer!!! –   Grito mientras comenzaba a retroceder.

 

-No, espera amor, enserio no es lo que crees –  Quito a la chica que lo había estado abrazando y corrió hacía el rubio, pero este se volteo y le dio un puñetazo, haciéndolo caer al piso.

 

-¡¡No me toques Sasuke-teme, ya no te quiero ver!! – Y sin más salió corriendo por las escaleras que previamente había subido.

 

-Naruto –   Sasuke, se levantó del piso y comenzó a correr  por donde lo había hecho su esposo.

 

Naruto seguía corriendo, salió del edificio mientras que la recepcionista llamaba por teléfono,  y segundos después llego Sasuke.

 

-Disculpare ¿No ha visto pasar a mi esposo corriendo por aquí?

 

-Si hace un segundo.

 

-¿Por dónde se fue?

 

-llego a la puerta principal y doblo a la derecha ¿Por qué? –   Pero cuando volteo Sasuke ya se encontraba dando vuelta a la esquina –   Ho vaya parece que no me enterare pronto –   Con resignación la mujer se  volvió a sentar.

 

 

 

Naruto, no sabía por dónde corría, no conocía esa zona bien, y sus pies se estaban cansando te tanto correr, había subido y bajado ocho pisos y ahora se encontraba huyendo de Sasuke, llego a un parque y cuando estaba por dar la vuelta sintió como alguien lo abrazaba por la espalda.

 

-Naruto espera – Sasuke no le había costado tanto alcanzar al rubio, él era por mucho más rápido que su esposo.

 

-NO –  Forcejeaba para quitarse esos brazos de encima – ¡¡Déjame!! – Comenzó a lanzar golpes y puñetazos como loco.

 

Sasuke tomo los brazos de rubio mientras que lo arrastraba contra  un árbol –   Naruto, estate quieto – Pero parecía que el rubio no pensaba obedecerle – Te juro que no existe nada entre esa mujer y yo –  Tal vez ahora como lo tenia se dignaría a escucharlo.

 

Naruto sabía que era imposible librarse del agarre  de Sasuke, nunca había podido, y parecía que este quería que siguiera hablando, vio como sus piernas estaban sueltas y sin pensarlo dos veces, de un rápido movimiento dio un certero golpe en la entrepierna de Sasuke

 

-¡¡¡Ahhh!!! – No tardó en reaccionar por el dolor, ¿Qué le pasaba a su esposo? Quería matarlo,  o por lo menos dejarlo sin hijos, no pudo mantener más el agarre que tenía  con el rubio, lo soltó y sin poderlo evitar dio a parar al suelo mientras se cubría su parte.

 

Naruto salió corriendo en cuanto se vio libre, por fin se había librado de Sasuke.

 

-Es…espe…¡¡ahhh diablos como duele!!

 

-Ni loco –  Comenzó a correr nuevamente pero los quejidos de dolor de su esposo lo hizo detenerse, se giró, no podía dejarlo así, y parecía que a Sasuke realmente le había dolido la patada – Creo que me pase un poco – Susurro, mientras regresaba cuidadosamente hacía el moreno el cual se encontraba tirado en el piso.

 

-¡¡¡AHHH!!! –   No lo dudo más, salió corriendo tras de él.

 

 

-Sasuke… ¡Sasuke, lo siento no quería golpearte tan fuerte! –   Grito mientras tomaba al Hatake entre sus brazos –    ¿Te duele mucho?

 

Sasuke rodó los ojos, ¡pues claro que le dolía! ¿Qué no lo podía ver? Estaba ay  tirado en el piso evocándose de dolor y Naruto todavía le preguntaba que si le dolía.

 

-No… mucho –   Bueno también sabía que no era capaz de gritarle a su esposo, si él decía que no lo quería golpear, Sasuke le creía.

 

 

Ya sentados en una banca, Sasuke comenzó a explicarle todo a Naruto, el cual no paraba de disculparse por la agresión.

 

-Lo siento Sasuke.

 

-Tranquilo Naru, lo importante es que el mal entendido se aclaró –   Miro como la cara de su esposo aún seguía con aquel semblante tiste –  Aunque esto puede que traiga severas consecuencias.

 

-¿Severas consecuencias? ¿Cómo cuáles?

 

-Piénsalo, solo imagínatelo – Levanto uno de sus dedos mientras lo ponía frente al rubio–  Puede que no disfrutes como antes.

 

 

Naruto no tardo en enrojecer, Sasuke decía cosas que lo avergonzaban hasta el extremo, y siempre parecía disfrutar de ello.

 

-ah –   De pronto reacciono haciendo que Sasuke  se asustara –   Es cierto puede que no tengamos hijo.

 

-Creo que no sería una gran pérdida –   Contesto sin mayor importancia.

 

-Pero…yo quiero ser papá –  Naruto tenía un semblante algo triste.

 

-Pues yo no, estoy bien así no quiero una máquina de comer, llorar y cagar en mi matrimonio.

 

-Pero Sasuke tu alguna vez fuiste una de esas máquinas.

 

-Sabes que si no lo recuerdo no cuenta –   Respondió mientras evitaba ver al rostro del rubio –  Naruto sabes que nunca me han gustado los niños.

 

-Pero sería fantástico, Tener una mini copia tuya corriendo por toda la casa mientras grita Oto-san.

 

-No.

 

-¿Por qué no quieres hijos? sabes que soy perfectamente capaz de embarazarme –   Aunque Sasuke se empeñaba en  no tener hijos, él si quería, no quería morir sin antes tener un pequeñito en sus brazos, sonriéndole, era una experiencia que en definitiva no deseaba perder.

 

-Es solo que tú eres mío y no quiero compartirte con nadie ni siquiera con mi propio hijo.

 

-Eres un egoísta tu habla de que me quieres pero vengo a tu trabajo y te encuentro muy abrazado con esa chica de pelo rosa –   Reclamo con un ligero puchero.

 

-Naru, amor ya te lo explique, no la conozco es la primera vez que la veo y créeme que aunque la conociera nunca te cambiaría ni por ella ni por nadie más, y aun así no me convencerás con lo del hijo.

 

-Yo sé que aun soy un niño –   Dijo mientas jugaba con sus dedos –   Que no entiendo muchas cosas, que cuando  nos casamos la gente decía que aun éramos muy jóvenes y que tú has sido el único hombre en mi vida –  Se sonrojo levemente por lo último, cuando se casó con Sasuke todavía tuvo que pasar once meses para que tuvieran su luna de miel completa –  Sé que  eres muy apuesto y que por eso las chicas  te buscan, pero si por eso, si aún no estás seguro de que estaremos juntos por siempre no quieres un be…

 

-Naruto –   Sasuke tomo al rubio entre sus brazos, Naruto, su Naruto era una persona que lo sorprendía, pero no  quería al bebe no porque no estuviera seguro,  él  desde que vio al rubio por primera vez supo que nunca podría  alejarse de su lado, era por Naruto que no lo quería, él deseaba que Naruto siguiera estudiando, que saliera a divertirse, que aunque estuviera casado gozará de su juventud – Si tanto quieres un bebe entonces yo también lo quiero.

 

Abrazo más al peli negro, abecés sentía que era demasiado egoísta,  Sasuke lo complacía en todo – ¿Enserio?

 

-Hai, solo con una condición –   Separo al rubio de su pecho para que le viera a la cara –  Primero terminaras de estudiar  y cuando cumplas veintidós  si quieres parecer conejo no me opondré.

 

-Eso es injusto, para eso aún faltan cuatro años, y yo solo quiero tres  niños–   Reclamo molesto mientras hacía un puchero.

 

-Pero yo quiero cincuenta, lo siento amor pero quiero que mis pequeños sepan que yo quería mucho a su Oto-chan –  Sasuke sonrió con superioridad, bueno si quería que su Naruto desistiera de esa idea, la mejor forma era una broma pesada –  Solo imagínalo amor, cincuenta mini copias mías  siguiéndote a todas partes.

 

-No quiero – Naruto tenía un semblante de horror, no pensándolo bien tal vez era mejor esperar –  Que tal si lo dejamos por ahora Sasuke.

 

-Por supuesto lo que desees –   Trataba de ahogar la risilla que le provocaba la cara de su esposo –   ¿Naruto que haces aquí? –  Cayo en cuenta de que su Naruto estaba fuera en horas de trabajo –No me digas que fue ese sujeto a molestarte de nuevo, te juro que esta vez no me contendré ese maldito va a aprender que a el esposo de Hatake Sasuke nadie lo molesta.

 

-Tranquilízate Sasuke, no se trata de eso –   Naruto estaba nervioso, Sasuke empezaba a despedir una aura maligna a su alrededor – Es solo que Yamato-san me vio triste después de que hablaste para avisarme que no ibas a poder ir por mí que me dio permiso para venir a comer con tigo en tu trabajo.

 

-Creo que le debo un favor a Yamato-san –  Dijo mientras que sonreía.

 

-¿Sasuke, puedes pedir que te dejen salir temprano? –   Bueno  no quería regresar al restaurante, seguramente ese sujeto lo estaría esperando como siempre lo hacía.

 

-¿Por qué amor?  Te sientes mal.

 

Ese era el momento justo para actuar –  Un poco, desde la mañana me he sentido muy débil y con nauseas, Ho Sasuke puede que este embarazado –   Bueno también  era una buena forma de vengarse por lo de parecer conejo –  Sasuke y si somos padres, dime que no rechazaras a este bebe.

 

Ser padre…. Bueno si lo tenía pensado desde que se casó con el Uzumaki pero no tan pronto, él quería a su rubio aun para él, no quería compartirlo.

 

-No pongas esa cara amor, es broma, Yamato-san me dio el día libre y quería pasarlo con tigo – Se acercó al oído de Sasuke –  A solas, después de todo ya paso un día y creo que ya no estoy tan cansado.

 

 

Eso era más que inesperado, Naruto, su  aniñado esposo le estaba proponiendo  que pasaran todo el día juntos, a solas y lo más importante juntos.  –   Espera, pido permiso y nos vamos – Sasuke duro más en pronunciar esas palabras que salir corriendo hacía el bufete, haciendo que Naruto se asustara.   

 

 

 

-Disculpe la tardanza –  Uno de los meseros del restaurante, se acercó a un hombre el cual mantenía su vista pegada a una de las tantas fotos que colgaban en la pared –   ¿Puedo tomar su orden?

 

Arrugo el ceño mientras que lentamente giraba su cabeza hacía donde se encontraba el mesero esperando su orden, cuando sus afilados ojos se fijaron en el mesero ese sintió como toda su piel se ponía chinita, ese hombre daba miedo.

 

-¿Y Naruto? – Fue todo o que salió de su boca haciendo que el mesero comenzara a temblar.

 

-Etto… no… se en…en cu…

 

-Perdone pero ¿Ay algún problema? – Yamato, no tardo en ir a la mesa de aquel hombre cuando vio como el pobre de Rock lee comenzaba a sudar y es que la mida de ese ser era  como si deseara matarlo.

 

-¿Y Naruto? – Repitió mientras que no despegaba sus ojos de los del peli café.

 

-Él aviso que no podría venir en una semana,  pero por favor siéntase libre de ordenar,  todos estaremos gustosos de atenderlo.

 

-Sabe que solo vengo a esta pocilga por Naruto.

 

-Como ya le he dicho él faltara toda esta semana – Yamato sonrió haciendo irritar mas a aquel hombre.

 

Se levantó, haciendo que Lee diera unos cuantos pasos hacia atrás por el miedo –   Avise a Naru-chan  que vendré mañana y que espero verlo sirviéndome –   Después de esas  palabras salió del restaurante.

 

-Lo siento, pero como  ya le dije  él no podrá venir.

 

-Yamato-san ¿Sabe quién soy yo?

 

-Por supuesto, es uno de los accionistas mayoritarios de la empresa Sannyny uno funcionario del gobierno.

 

-Supongo que también sabe que con una sola llamada puedo cerrar esta pocilga –   Aquella mirada era amenazante –   Bien  lo veré mañana Yamato-san.

 

 

El peli café  ya no dijo nada vio como aquel hombre salía del restaurante y subía a su carro, marchándose, Lee se acercó a su jefe ya más calmado.

 

-¿Cree que lo sierre?

 

-Hai, ese hombre esta encaprichado con Naruto-kun,  y sería capaz de cualquier cosa –  Vio como la cara del peli negro formaba una mueca de miedo – Tranquilo Lee-kun, Naruto tiene a Sasuke-kun con él.

 

-Hai, Sasuke-san no es de mi total agrado, pero quiere y protege mucho a Naruto-chan… además es un rival.

 

-Lee por favor supéralo, Sasuke-kun es mucho más fuerte que tú y eso quedo más que claro con las trece veces que lo has retado y él te ha ganado.

 

-Solo espere Yamato-san, solo es cuestión de tiempo para que lo supere –   Yamato veía con una gotita resbalando por su cabeza como en los ojos de Lee se formaban unas llamas –   Y ser mesero es solo parte de mi entrenamiento.

 

-como tú digas Lee solo ponte a trabajar –  Ese chico era caso perdido, parecía como si la energía nunca se le terminaba, Yamato solo veía como ese chico corría de un lado a otro, limpiando mesas, sacudiendo los adornos, barriendo y trapeando todo al mismo tiempo.

 

 

 

-¡¡¡Tsunade-san!!! –  La rubia en cuanto escucho aquel grito dio un pequeño salto en su silla, levanto su mirada y  no pudo evitar sonreír.

 

-Sakura-chan – Se levantó mientras pronunciaba esas palabras – ¿Por qué no me avisaste que llegarías tan temprano hubiera ido por ti?

 

-Quería darte una sorpresa –  Dijo al deshacer el abrazo que la rubia mantenía con ella.

 

-Pues lo has logrado, pensé que  me avisarías,  me estaba comenzando a preocuparme el que no llamaras.

 

-jeje es solo que se me hizo un poco tarde…

 

-Pero pasa no te quedes ahí parada –   Tsunade se hizo a un  lado para que la peli rosa se sentara en la silla frente al escritorio de esta.

 

-Tía, ayer antes de venir visite a Mikoto-san – Sakura pudo ver como la rubio flaqueo en el momento de sentarse.

 

-¿Cómo sigue? – Tsunade había querido visitarla desde hace tiempo pero el trabajo se había acumulado.

 

-Igual, intenta sonreír y parecer como su todo estuviera bien, pero aún sigue destrozada por lo de su hijo.

 

-Cuanto lo lamento, no he podido ir a visitarla en un buen tiempo, me entere que ya no están buscando a su hijo.

 

-Hai – Sakura entristeció su cara – Parece que  le dijeron que el niño pudo cambiar mucho en estos años y que como no se volvió a encontrar ninguna pista de él después de la captura de los secuestradores…

 

-Lo entiendo… - Ambas guardaban un silencio incómodo.

 

 

-Disculpe –   En ese momento la puerta de la oficina de Tsunade se volvió a abrir, dejando ver a un hombre de cabellos negros entrar por ella.

 

-Sasuke-kun ¿Qué pasa no vez que me encuentro muy ocupada? – la rubio reclamo mientras hacía una seña para indicarle que tenía una invitada.

 

Sakura enseguida reconoció esa voz, era la  misma de aquel hombre con el que había tropezado cuando llego era… - ¿Sasuke?

 

Sasuke,  se sorprendió al ver como esa chica peli rosa, se levantaba de la silla y  se le quedaba viendo.

 

-¿Se conocen? –  Pregunto  Tsunade  algo sorprendida.

 

-No

-Si

 

Ambos contestaron a la vez, Sasuke no dudo en negarlo, esa mujer hizo que su Naruto se enojara con él. Mientras que Sakura afirmo sin bacilar.

 

-¿sí o no…?

 

-Bueno tía, choque con él, cuando venía a tu oficina –   Explico delo más tranquila la oji verde.

 

-Entiendo – Miro al peli negro el  cual no se había movido – ¿Qué ocurre Sasuke-kun?

 

-Vengo a pedirle permiso para salir temprano, Naruto vino y…  - Antes de que pudiera terminar fue interrumpido por la rubia.

 

-Naruto… ¿Naru-chan está aquí? Chico ¿Qué haces aquí? anda vete, tienes permiso de ausentarte.

 

-Gracias Tsunade-sama – Sasuke estaba a punto de retirarse cuando escucho como la rubia le decía  algo.

 

-Solo no le hagas nada, recuerda que a un es muy joven.

 

-Le aseguro que nunca le he hecho nada que él no desee –   Antes de que  la oji miel pudiera gritarle, Sasuke salió de su oficina, con una enorme sonrisa, Tsunade solía ser muy estricta con él,  pero cuando se trataba de su joven esposo era como una madre argüendera.

 

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Aun recordaba cómo se lo había presentado el año pasado en el banquete de fin de año que se organizaba en el bufete (entiéndase, son abogados), su Naruto había estado tan deslumbrante esa noche, y no había sido para menos, como en la escuela había estado inscrito en el club de teatro aún tenía contactos y no hizo falta que su marido le dijera dos veces que irán porque el rubio ya tenía el atuendo perfecto.

 

Una Yukata de un azul profundo con final linean en la parte inferior y en el borde de las mangas de color plateado, ciertamente hasta él se había sorprendido de lo hermoso que se veía su rubio.

 

Y la reacción de la mujer cuando lo presento como su esposo, bueno no era tan sorprendente porque había reaccionado como todos, solo que lo mas gracioso fue cuando la mujer le toco  la pansa de su rubio y lo felicito, provocando el mas exquisito de los sonrojos en Naruto.

 

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Cuando las mujeres se volvieron a quedar solas, Tsunade se sentó en su silla mientras una sonrisa de lado se formaba en su rostro.

 

 –Ese maldito Sasuke, pero mañana no le restaura tan fácil librarse de mí.

 

-Disculpa tía pero  ese tal Sasuke-kun… es bastante atractivo.

 

-je, Sakura un concejo sabio –   Ya se imaginaba la reacción de su sobrina, era lo mismo todos los días.

 

-Dime tía.

 

-No te acerques a Sasuke-kun – A Sakura esas palabras la tomaron por sorpresa,  estaba a punto de decir algo cuando  la rubia volvió a hablar – Sasuke-kun está casado y como lo veo es muy feliz con su esposo.

 

-¿¡Esta casado!?

 

Bueno eso era algo más que sorprendente,  pensaba que ese podía ser el Sasuke que Mikoto  había estado buscando por tantos años, aunque resultaba difícil ya que  toda la policía lo había estado buscando por cielo, mar y tierra, pero aun que fuera difícil, aquel Sasuke se parecía tanto a Mikoto.

 

 Y contando que el Sasuke que Mikoto estaba buscando cumpliría apenas sus veintiún años, era imposible creer que estuviera casado, ella era dos años menor que el segundo hijo de la familia Uchiha y ni loca hubiera pensado en casarse aun.

 

-Hai –  La voz de Tsunade la saco de su trance – Sakura ¿Qué te pasa hija? Te pusiste pálida.

 

-Es solo que no puedo creer que ese hombre aun siendo tan joven este casado –  Y no mentía nadie se casaba  a esa edad por amor solo si hubiera pasado… – ¿¡No me digas que  su esposo esta embarazado!?

 

-Jajaja – Tsunade no pudo contener la carcajada nunca se cansaría de esa cara, una mezcla entre desilusión, sorpresa, curiosidad  pero lo más importante pena, aun mas porque ella misma las había experimentado –  No querida, no lo está – Si hasta ella su primera reacción fue el pensar en el embarazo del rubio.

 

-¿Entonces   lo tiene amenazado?

 

-No – Tsunade le encantaba  cuando las personas comenzaban a adivinar él porque del matrimonio del Hatake,  y principalmente las chicas que lo querían conquistar.

 

-¿Entonces? No lo entiendo si no es ninguna…

 

-Amor, hija –  Fue la contestación de la mujer.

 

-Pero es muy joven No,  imposible, esto tiene que ser una broma, tía ¿verdad que esto es una broma?

 

-No querida, Sasuke-kun lleva casi tres años de casado – Eso callo como un balde de agua fría para la peli rosa, ¡¡¡tres años!!! Si pensar que estaba casado ya era malo  imaginarse tres años era espantoso –  Todo lo contrario querida –   Tsunade no tardo en adivinar el pensamiento de  su sobrina –  Pensaras que ha sido un calvario para Sasuke-kun pero  es todo lo contrario, parece el hombre más feliz de la tierra.

 

-¡¡¡Pero es muy joven!!!

 

-Y su esposo lo es aún más,  él cumplirá veintiuno el mes que viene y en  tres meses su esposo cumple dieciocho.

 

-¿Es una broma verdad?

 

-Yo también me sorprendí mucho, pero Sasuke-kun está muy enamorado de Naru-chan y Naru-chan de él.

 

-Tía te sonara raro pero ¿Puedo ver el archivo de Sasuke?

 

-Claro, de hecho es de los más solicitados, es un chico talentoso, tiene mucho potencial, hubiera podido ser un gran abogado –  La rubia abrió uno de sus cajones, para sacar una carpeta de color crema  y ponerla sobre su escritorio –   Es una lástima que no terminara su carrera.

 

Sakura  abrió esa carpeta, la primera hoja que se mostraba era la solicitud de empleo, se concentró solo en la foto que se encontraba en la parte superior de esta atorada con un clip.

 

-Es un chico fantástico, en todos los casos en los que lo he puesto como asistente nunca se ha perdido ninguno –  Tsunade  tenía que aceptarlo que aunque el chico era un engreído y maldito engreído era excelente en su trabajo.

 

Sakura no cavia de su sorpresa ese joven no solo tenía la apariencia del hijo de Mikoto,  el porte de un Uchiha sino que  cumplía años el mismo mes que  el hijo de Mikoto, y eso no era todo, mismo tipo de sangre, mismás alergias, penicilina y pelo de perro, misma cicatriz en el pie izquierdo que el hijo de Mikoto.

 

Solo faltaba una cosa, elevo su vista hasta llegar a nombre, y ahí fue donde todo se rompió  en tina negra y letra clara  decía  “Hatake Sasuke”  resoplo frustrada, bueno en cierta forma ya lo veía venir,  era imposible.

 

-¿Qué tienes Sakura te noto desilusionada?

 

-Es solo que lo confundí con alguien, pero creo que era imposible que fuera él –  sonrió con algo de tristeza mientras miraba la foto del azabache.

 

-ho lo lamento querida, espero que encuentres a esa persona.

 

-Lo dudo  no lo he visto en mucho tiempo…

 

-No te rindas querida, Sasuke-kun  no lo ha hecho aún.

 

-¿Qué?  Él también está buscando a alguien.

 

-Si y no – Noto la cara de confusión de su sobrina y sonrió – Sasuke-kun es huérfano,  un amigo mío lo encontró cuando era pequeño vagando por las calles, lo llevo a su casa y después de varios días se encariño con él hasta adoptarlo.

 

Eso no se lo esperaba, entonces ese hombre podía ser el Sasuke que buscaba, tomo su bolsa y comenzó a buscar algo, cuando lo encontró saco una foto algo arrugada tomo la que estaba en la ficha del Hatake y puso ambas frente a la rubia.

 

-Tía dime la verdad ¿las personas que están en estas fotos se parecen? – Dijo al señalar las fotos.

 

En una estaba un  pequeño de no más de cinco años sentado en una enorme silla rodeado de peluches y en la otra estaba uno de los hombres más trabajadores de Tsunade.

 

La rubia los veía con sumo cuidado, sin que se le escapara nada, ciertamente se parecían, eran casi iguales, su no fuera por los años –  Si se parecen mucho, aunque me gusta más donde esta esté pequeñín ¿pero porque lo preguntas?  ¿Quién es el pequeño que sale en la foto? – Le confundió un poco que su sobrina tuviese una foto de un niño con ella.

 

-Es el segundo hijo de Mikoto Uchiha.

 

Ralamente no le sorprendió mucho que su tía no recordara al pequeño Sasuke, ya que había pasado muchos años desde que este desapareció y sin contar el hecho de que su Tía no visitaba muy a menudo a la familia Uchiha, pensó que tal vez había olvidado la cara el segundo hijo de Mikoto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Continuara....

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

Si está más largo pero no podía cortarlo, era como si de pronto toda la inspiración llegara a mí, aun más importante era establecer el último punto.  Muajajajaja soy muy mala no dije el nombre del acosador de Naru-chan pero… creo que ya muchos saben de quien se trata, con la descripción TT^TT la sorpresa se va a arruinar…

 

Y si, lo sé es un poco extraño como Sakura descubre al  segundo heredero de la familia Uchiha, si Sasuke es el hijo perdido de Mikoto, no creían que iba a poner a otro desconocido ¿Verdad?

 

ahora solo tengo una duda quieren que Sasuke se niegue mucho a ir con Sakura o sea rapido y conosca a su "verdadera" familia en el siguiente capitulo 

opinen si?

 

Ammmm…. No se cómo que esto de pegarme a la compu no es lo mío siempre después de unas tres horas de usarla me duele la cabeza  y en este preciso instante  me está doliendo, es horrible, pero  aunque sea tardada  terminare el fic.

 

 

Hasta el próximo…

 


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