Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lágrimas De Nieve por TamashiChiheisen

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola Hola!

Ya sé, lo dejé en la peor parte existente, perdonen!! Jajajaja pero ya pasó, espero que algunas no estén planeando rastrearme para matarme XD

Bla bla bla.. bueno ya dejo de joder y len el capítulo, espero que les guste!

Nos leemos abajo :3

Nos inclinamos lentamente el uno frente al otro, empecé a sentir su aliento cálido chocar con el mío, me sentía nervioso, no podía creer en lo que estaba a punto de hacer fuera verdad, por un instante se me pasó por la cabeza de que fuese solo un sueño, pero no podía serlo, el calor combinado con el frío que siento es demasiado real como para ser solo un sueño.


Sin perder más tiempo, nos acercamos completamente hasta el punto en donde nuestros labios se encontraron, se sentían suaves y más cálidos de lo que pensé, incluso me quemaban, Mello cerró sus ojos y yo también.


Nos separamos tiempo después por la falta de oxígeno, y de repente todo le frío que sentía anteriormente se había ido, ahora solo tenía calor. Miré a Mello a la cara tenía los ojos entreabiertos, su respiración aún seguía un poco agitada. Llevó sus brazos hacia mi espalda y me rodeó, me apretó suavemente y volvió a besarme. Paró rápidamente y me miró.


Iba a preguntar que pasaba, pero antes de pronunciar la primera palabra me besó nuevamente, esta vez un poco mas fuerte, sus labios fueron bajando lentamente hasta mi cuello en donde se quedaron, me besaba paciente y lentamente, por unos instantes quería que se detuviera, pero no podía, estaba totalmente absorto ante él, solo le permití seguir...


Sentí una corriente eléctrica cuando noté de que Mello me estaba quitando lentamente la chaqueta azul. Coloqué mis brazos en su espalda y enterré mis dedos en su chaqueta negra.


Cuando me quitó la chaqueta azul, ahora seguía mi camisa blanca, desabrochó el primer botón, me estremecí, besó levemente la parte expuesta de mi pecho, mis labios comenzaron a temblar poco a poco, me sentía totalmente incómodo pero a la vez cómodo. Me recosté lentamente sobre la paja y Mello se colocó sobre mí, desabrochó el segundo botón, sentía el aire frío de afuera, pero no mucho. Cuando de repente escuchamos un ruido afuera del granero, nos sobresaltamos y Mello se quitó de encima mío, se levantó y se asomó lentamente a un hueco de la puerta.


-Maldición -Susurró.


-Mello, ¿Que suce...? -Corrió hacia mí y cubrió mi boca con una mano.


-Silencio, idiota, hay alguien afuera -Dijo mientras quitaba su mano.


-¿Que dijiste? -Pregunté.


-Lo que oíste, escóndete rápido, va a entrar aquí.


Me levanté rápidamente del pajar, abroché mi camisa y me coloqué la chaqueta, Mello me tomó de la mano y me llevó a unas escaleras que llevaban a la parte alta del granero, en donde se encontraba más paja y herramientas, nos movimos rápidamente y nos escondimos detrás de uno de los pajares. Rápidamente escuchamos la puerta abrirse.


-Tsk, malditos, se esfumaron sin dejar rastro, los encontraré. -Dijo el hombre gruñendo.


Escuchamos los pasos del hombre cada vez mas cerca, solo esperábamos que no subiese hacia nuestro escondite.


-Near, mira -Dijo Mello lo más bajo que pudo.


Señaló a un gran hueco en el suelo que no nos llevaba afuera, era más bien como la entrada a una pequeñísima bóveda o una caja. Nos arrastramos lenta y cuidadosamente hacia el pequeño lugar, entramos lo más silencioso que pudimos y Mello cubrió el Hueco con un poco de paja, era el mejor escondite, ahí nadie nunca nos encontraría, y entramos justo a tiempo, porque escuchamos al hombre que subía las escaleras.


-Mierda, no están aquí, joder, ¿En donde estarán? -Dijo el hombre desde fuera.


Nos sentimos aliviados al escuchar los pasos del hombre alejándose cada vez más, y nos sentimos mejor al escuchar la puerta cerrarse.


-Mello ya podemos salir -Susurré.


-No, aún no -Dijo.


-¿Porqué no?


-Es probable de que siga aquí, solo nos quiere hacer salir -Susurró.


-¿Entonces que haremos?


-Salgamos con cuidado, luego te digo que hacemos después.


Salimos del escondite sin hacer el menor ruido, miramos alrededor y vimos una ventana que nos llevaba afuera. Agachados fuimos hacia la ventana, no tenía cristal, la tormenta aún seguía activa, no se veía nada, supuse que Mello quería que saltáramos, pero me pareció una mala idea, la altura no importaba, caeríamos en nieve, lo que me intrigaba era que probablemente abajo no habría nieve si no algo que pudiera hacer horrible la caída, o que hiciera mucho ruido, o también podría haber alguien ahí abajo esperándonos.


-Vamos, confía en mí. -Dijo Mello.


-¿Seguro?


-No te preocupes.


-Está bien.


Decidí confiar en Mello, me levanté y me senté en el marco de la ventana, salté. Por suerte caí en la densa nieve y no me hice daño alguno, miré a todos lados y no había nadie, si podía confiar en él después de todo, al instante Mello también se lanzó y cayó junto a mí, me ayudó a levantarme y comenzamos a correr.


-¡Mello! -Dije gritando, porque la tormenta solo empeoraba más y el viento fuerte hacía mucho ruido.


-¡¿Que pasa?!


-¡¿Ahora hacia donde vamos?!


-¡Vamos a mi casa, nadie sabe en donde vivo, es poco probable que nos encuentren ahí!


Asentí, tomé la mano de Mello y me dejé guiar por él.


-¡¿Y sabes hacia donde ir? la tormenta no nos deja ver nada!


-¡No te preocupes, nos estamos lejos!


-¡Bien!


Corrimos por la fuerte tormenta, el calor que había sentido antes se había ido, el frío era devastador, me golpeaba fuertemente, pero solo podía guiarme por Mello, solo esperaba que si supiese a donde estaba yendo...


Poco después divisamos una casa muy cerca, Mello corrió en dirección a ella, se me hacía familiar, al parecer esa era su casa.


-¡Vamos, esta es!


Lo seguí hasta la entrada, pero se detuvo y comenzó a caminar en otra dirección.


-¡¿Que pasa?! -Pregunté.


-¡Sería mejor que entremos por atrás, alguien podría estar observándonos!

 


-¡Está bien!
Rodeamos la casa y entramos por una ventana en la parte trasera, cerramos todas las entradas con llaves por si acaso alguien intentaba entrar a la casa. Nos dirigimos a la misma habitación en la que desperté anteriormente, puesto que supongo que es la única habitación sin ventanas.


Me senté en la cama mientras que Mello cerraba la puerta. Cuando ya estuvo cerrada se dirigió a mi dirección y se sentó junto a mí.


Estábamos cubiertos de nieve del los pies a la cabeza, estábamos helados, temblábamos levemente, Mello se acercó más a mí y me abrazó.


-Mello, lo lamento tanto -Dije.


-¿Porqué te disculpas?


-Todo este tiempo me has protegido, y eso solo te ha traído problemas, y ahora nos están buscando a los dos por mi culpa, lo lamento -Dije cubriendo mi rostro con mis manos.


Mello tomó mis manos y las quitó de mi rostro, me sonrió y me besó.


-No tienes que disculparte, no es tu culpa.


Le sonreí y lo volví a abrazar... De repente escuchamos un ruido que provenía de afuera, era un hombre gritando:


-¡Aquí están! ¡Los encontré, están en esta casa!

Maldición...

Notas finales:

Muy bien, diré esto solo una vez, ¡¿Quién fue el gracioso que hackeó mi cuenta y escribió tal cosa?! Jajajaja les juro que yo no fuí! yo no sé escribir cosas relacionadas a "Eso"!

Jajajaja mentiras, si, si fuí, yo, pero ni crean que fue tarea fácil, digamos que no tengo sufuciente fuerza de voluntad para escribir semejante cosa XD no entiendo como la mayoría de ustedes sí, Jajajaja si si ya sé, estoy exagerando, pero me da igual!

No importa, jajaja sii lo dejé suspenso otra vez, creo que hasta peor! digamos que esa es mi especialidad XD jajajaja creo que estoy siendo un poco cruel, pero Nah..

Basta de estupideces! en fin, tranquilas mis niñas, actualizaré muy pronto :) espero que les haya gustado, nos leemos pronto!

Hasta la próxima, adiós ;D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).