Dos siglos habían pasado desde el nacimiento de los hijos del dios del trueno y el dios del engaño, ya tenían 3 años por lo cual eran muy activos, siempre se les veía corriendo de un lado a otro en los jardines, en los pasillos y cerca del trono también. Loki y Thor jugaban mucho con sus pequeños en su tiempo libre y cuando no podían ellos tenían que acudir a sus clases para su preparación como guerreros en un futuro.
El pequeño Vali el “mayor” (solo por 5 minutos) le gustaba practicar mucho la magia, había visto a Loki hacer muchos hechizos y le interesaba aprendérselos tanto que una vez termino congelando su jugo por querer transformarlo en agua, pero eso no fue un accidente porque Vali al haber nacido como un gigante de hielo (pero tenía la habilidad de cambiar su forma de gigante al de un asgardiano) tenía la habilidad de controlar el hielo y como tal congelo su jugo, Vali a pesar de estar en su forma de asgardiano le gustaba mucho más su forma de gigante y esto no le molestaba ni a sus padres o hermana aunque Loki prefería que estuviera en su forma de asgardiano para evitar conflictos. Helga no había heredado nada acerca de la herencia Jötunn y como toda asgardiana le gustaba mucho le pelea a pesar de ser muy tranquila, le gustaba ver a Thor pelear junto a Mjolnir, le encantaba ver como los tres guerreros entrenaban.
-En un futuro será una gran guerrera- dijo lady Sif mientras peleaba con Frandral.
-De eso no hay duda- le contesto a Sif mientras veía como su hija observaba con brillo en los ojos el entrenamiento.
-Pero todavía es muy chica para que empiece a practicar- apareció Loki con Vali en sus brazos.
-Bueno, pero en un futuro si lo será ¿verdad que si mi princesa?- volteo a ver a Helga que lo veía enojada con sus pequeños cachetes inflados para formar un puchero.
- ¡papá!- dijo enojada y señalo a su hermano, Thor vio que Vali le sonreía a Helga pero no era una sonrisa “normal”, no claro que no porque era un sonrisa al más estilo Loki cargada de burla, de superioridad…
-Al parecer quiere que la cargues- le dijo Loki sonriéndole con burla.
-Esta celosa- dirigió su vista de nuevo a Vali- y enojada- rio un poco y se agacho para cargar a su pequeña, ella al estar a la altura de su hermano le sonrió con superioridad.
- Y con eso puedo confirmar de nuevo que si son hijos de Loki- menciono cansado pero con burla al ver tal espectáculo y ante tal comentario Loki le miro con mala cara.
Mientras en Asgard esta familia rebosaba de felicidad, en otros mundos un ser con sed de venganza planeaba, pensaba en su gran “acto”. Amora la encantadora después de presenciar la confesión de Loki hecha una furia desapareció de Asgard, muchos decían que había muerto y otros que se había perdido en el extenso de la nada, claro que tanto Odin como Loki sabían que ninguno de esos rumores era cierto y que debían estar siempre con la guardia en alto.
En las profundidades de Muspelheim vagaba la encantadora, Surtur hace siglos que había salidos de su encierro en Midgard y ahora estaba reposando en su tierra natal, varios demonios de fuego seguían a sombras a Amora y aunque ella lo sabía no le dio mucha importancia, su objetivo era Surtur y solo le importaba contactar con él. Llego a lo que sería un trono y en él estaba Surtur empuñando su espada Elderstah, su visión bajo a la encantadora.
-¿Qué es lo que busca una asgardiana aquí?-
-Venganza, cosas de mujeres pero si me prestas tu poder tal vez la recompensa te guste- le dijo con una sonrisa en su cara.
- Te escucho- le dijo un poco interesado.
-La destrucción de Asgard no la busco pero podría ocurrir y tal vez Ragnarok se desate…- fingió desinterés a la última palabra.
-¿Qué es lo que quieres exactamente?- le dijo más interesado Surtur, desde que había escuchado la palabra Ragnarok puso todo interés en Amora.
-Poder, hacer sufrir a dos personas específicamente- dijo mientras se miraba las uñas.
-Eres una mujer muy rencorosa…se te nota que traes odio a distancia-
-Puede que lo sea… ¿me ayudaras?- su vista se volvió al demonio de fuego.
-Un poco de caos no haría mal – le sonrió y con esto satisfecha suspiro Amora.
Loki sintió un escalofrió recorrer su espalda su vista rápidamente se centró en sus niños, no supo que fue o porque ocurrió pero se dejó de preocupar por eso y empezó a arropar a sus pequeños, mañana sería un día largo ya que tenía que arreglar junto a Thor asuntos en Midgard y cada misión que le daba Gaea, Freyja y Idunn en Midgard eran pesadas. Thor le había propuesto llevar a los niños a Midgard con ellos, así conocerían Midgard e incluso quería que conociera a sus magníficos amigos los vengadores, claro que Loki en un principio se había negado ya que él en primera no dejaría a sus niños con los vengadores, ellos traían problemas y no quería que sus niños se vieran envueltos en esos problemas además de que su misión era traer a Lorelei que estaba creando unos problemas en New York y eso podría ser un “poco” peligroso ya que Lorelei es hermana de Amora, al final Thor convenció a Loki y mañana viajarían con sus hijos a Midgard a la torre de los vengadores.
Al día siguiente se dirigían al puente Bifrost, los pequeños Vali y Helga estaban emocionados por conocer Midgard ya que su padre les había contado historias locas de sus aventuras como protector de Midgard y la vez en que su madre/padre Loki quiso conquistarla y reinarla “genial” había dicho Vali al escuchar y Thor lo miro con mala cara mientras Loki reía por ello.
-Una locura, cualquiera que pase con tus amigos los vengadores y te olvidas de que soy tu esposo y de que tienes hijos- amenazo Loki a Thor antes de partir a Midgard.
Mientras tanto en la Torre Avengers Tony Stark y Steve Rogers veían una película juntos, hoy era un día libre sin ningún trabajo por parte de Shield o por una locura de un villano, el doctor Banner se había ido en un viaje de investigación a Londres, Hawkeye se fue con la agente Romanoff a hacer “asuntos de asesinos” como les llamaba Tony lejos de la ciudad, tenían todo el día o tal vez la semana para ellos solos…claro hasta que un par de dioses asgardianos se presentaran y toda la casa se tiraría por la ventana literalmente.
-¡Thor!- dijo Steve alegre de verle, hace tiempo que no venía a la tierra a pasar un buen rato.
-Capitán- lo saludo con un ademan.
-Loki- dijo seco Tony no importaba cuanto tiempo pasara desde la invasión de Loki, las posturas seguían.
-Stark- le respondió seco igual, no le hacía tanto gusto volver a la torre.
Unas pequeñas esmeraldas y unos zafiros salieron de la sombra de Loki, estos se les quedaron viendo fijamente a Stark y lo extraño.
-¿Quiénes son ellos?- pregunto señalándolos.
-¡oh es verdad!- Thor cargo a sus dos hijos y se volteo a ver a los vengadores- Ellos son Vali y Helga mis hijos-
Las reacciones fueron diferentes, Steve le sonreía fascinado a Thor y Loki mientras que Stark no dejaba de pasar su mirada de un lado a otro con los pequeños y Loki, “Es increíble que este tipo sea madre” pensó Stark muy sorprendido mientras Loki se reía por tal reacción.
-¡El color de mis ojos!- dijo Helga señalando el pecho de Stark.
-Claro que si mi querida- se acercó Loki para cargarla- solo que tú tienes un tono más precioso- le sonrió y beso un cachete, Tony rodo los ojos por el comentario.
-¿Y que los trae por aquí?- pregunto el capitán.
-Loki y yo debemos arreglar unos asuntos aquí, decidimos traer a nuestros hijos para que conocieran la tierra y más que los conocieran a ustedes los vengadores que por cierto ¿Dónde están los demás?-
-De viaje quien sabe hasta cuando vuelvan-
-Bueno entonces pondremos manos a la obra para acabar rápido- dijo Thor bajando a Vali y acto le siguió Loki con Helga, los niños corrieron rápido al gran ventanal que tenía ese piso y maravillados observaron el exterior.
-¿Podemos salir?- pregunto Vali mirando a sus padres.
-NO- contesto Loki con el ceño fruncido- Apenas y conocen este piso no dejare que salgan afuera donde hay peligro-
-Pero~~- recitaron los dos hermanos poniendo un cara muy triste que siempre les funcionaba con su padre Thor, pero ahora estaban con Loki que era su madre a la vez, que los protegía del todo, que apenas los dejaba salir de la casa de Odin y obvio que eso no funcionaría con él.
-No lo voy a repetir…aparte ahí tienen al Tío Tony, a él le encanta jugar y estoy seguro que le dará gusto jugar con ustedes- le sonrió a Tony con malicia y en cambio tony estaba enojado, su tiempo con Steve había desaparecido si tenían a Loki y a Thor y ahora con lo que menos quería era lidiar con niños asgardianos que quisieran usarlo como caballo o algo por el estilo.
Tony le iba a contestar con un gran no y se iría del lugar pero Steve lo conocía y se le adelanto en responder.
-Los dos jugaremos con ustedes- les sonrió a los niños y Tony lo miro con una cara de espanto.
-Ya ven, bueno yo me iré a arreglar asuntos pero prometo volver temprano- se despido de sus niños dándole un abrazo y después desapareció en una nube de color verde.
-Yo igual me voy, chicos los veo al rato, adiós Stark, Rogers- y se fue volando con Mjolnir.
Thor y Loki los habían agarrado de niñeros y su tiempo juntos murió.
-Te juro que con que vayan a follar a algún lado no vuelvo a dejar que entren aquí- dijo enojado Tony y se sentó en un sillón.
-¡no digas esas palabras enfrente de ellos! Podrían repetirlas- le reprocho Steve y los niños los veían confundidos.
-no lo harán son unos buenos niños ¿verdad?- les miro y los hermanos seguían confundidos – ¡ah! Olvídenlo…-
Steve lo ignoro y se le acerco a los pequeños -¿Qué quieren jugar?-
Los niños intercambiaron ideas y se sonrieron- ¡montar un caballo!-
“¡Lo que más temía!” pensó con pesadez Stark -¡no cuentes conmigo!- suspiro y cerro sus ojos, este sería un largo día…
Después de unas horas de tener al gran multimillonario, playboy y genio de Tony Stark como un caballo de guerra Thor y Loki llegaron, era de noche y ya no había tiempo de salir.
-¡Papi y mami llegaron!- grito Helga y corrió a los brazos de Loki.
-Hola princesa ¿Cómo se la pasaron con el tío Tony?- la abrazo y cargo.
-¡jugamos muchos!- le dijo Vali desmontándose de la espalda de Stark.
-Veo que te agarraron de caballo Stark- dijo riendo el dios del trueno al ver como el pobre hombre de acero permanecía cansado y tirado en el suelo.
-no tienes ni idea ¿Qué acaso jamás habían montado en caballo?- se quejó.
-Tony son niños de 3 años, ellos no podrían montar un caballo- dijo el capitán ayudando a levantar a su amante.
-Hasta que tengan los 5 siglos tienen permitido montar caballos, por lo mientras tendrán que estudiar-
Vali y Helga estaban muy cansados, habían viajado por el Bifrost y jugado todo el día eso les había gastado toda la energía.
-Bien, entonces ya es hora de dormir despídanse niños-
-Adiós Tío Tony- bostezo Vali y pidió a Thor con sus brazos alzados que lo cargara.
-Adiós Tío Steve- dijo Helga mientras se tallaba sus ojos con sus manitas.
-Gracias por todo capitán- dijo Loki agachando su cabeza en forma de gratitud.
-No hay de que, fue lindo jugar con ellos-
-Lo dices por que a ti no te agarraron de caballo- se le acerco Tony estirándose.
-Gracias a ti también Stark- dicho esto se fue Loki a una habitación de huéspedes para arropar a Vali y esperar a Thor.
-Perdón por quitarles su tiempo de amantes, espero que Loki arregle rápido sus asuntos para que aprovechen bien el tiempo-
-No hay molestia Thor, después de todo eres un vengador y esta torre también es tu casa aquí en la tierra-
-Buenas noches amigos y gracias- se retiró Thor para acostar a la pequeña Helga.
“Más días con esos pequeños diablos…” Rodo los ojos Tony Stark y se tiro en el sillón.