-Buenas tardes –El joven hizo una reverencia.- Soy Lee SeungHyun pero pueden decirme SeungRi, ya que JiYong debe estar en cuidados intensivos y además estará en rehabilitación de drogas, yo seré en encargado ya que soy psicólogo y estaré siempre pendiente del joven aquí, la idea es que, al salir de aquí quede un chico nuevo, sin ningún rastro de querer volver a hacer lo ya hecho
Pov JiYong
Abrí mis ojos a más no poder ¿Rehabilitación decía? ¡Yo no necesitaba nada de eso! Estaba bien, podía dejarlo cuando se me diera la gana. Mi madre al igual que YoungBae sonreían ¿Se habían vuelto locos? Negué varias veces con la cabeza, llamando la atención de todos.-
-No quiero nada de eso. –Dije sin más, ignorándolos por completo.-
-Quieras o no, se te practicará igual –Contestó SeungRi totalmente serio, hizo una reverencia y se marchó.-
Observé salir al chico y fruncí el ceño, ¿Venía aquí a supuestamente ayudarme o hacerme enojar? Suspiré y me crucé de brazos
-JiYong –Mi madre me llamó, algo preocupada.- Es por tu bien
-¿Por mi bien dices? –El tono de mi voz subió involuntariamente.- ¡Puedo dejar esto cuando quiera!
-¿Y por qué no lo hiciste cuando lo probaste por primera vez?! –Exclamó el moreno, observándome. Primera vez veía a YoungBae tan molesto conmigo
No dije nada y bajé la cabeza, quería estar solo y se lo hice saber a mamá. Ambos salieron y solté otro suspiro, desviando la mirada hacia la ventana que estaba a mi derecha, yo no era un adicto.
Dio la noche, durante lo que quedaba del día un montón de enfermeras me inyectaban cosas, me sentía vigilado, era bastante molesto. No podía dormir, observaba a mi alrededor y todo estaba tranquilo; Mi cuerpo se tensó y me sentía desesperado, lo necesitaba, necesitaba con ansias inyectarme para poder dormir y sentirme bien, ¿Acaso nadie lo podía entender?
Busqué por la habitación mi bolso, sabía que en uno de los bolsillos había una pequeña bolsa con heroína y en el basurero había una aguja con la que me habían inyectado. Con el mayor cuidado posible y sin hacer ruido me levanté y caminé en puntillas hasta mi mochila, saqué la bolsa y me fui al baño, no sin antes sacar la cuchara con la que había comido.
En el baño cerré la puerta con el seguro y actué rápido, en menos de 5 minutos ya tenía la aguja lista para actuar y no me haría esperar más, simplemente inyecté el liquido en mi vena, sintiendo de inmediato los efectos de relajo, luego de eso, no puedo recordar más.
Fin Pov JiYong
Era de noche y contantemente JiYong debía estar en revisión por las enfermeras o cualquier profesional que estuviera en el lugar. Era la hora de que JiYong tomara unas pastillas, por lo que una chica de cabello castaño fue la encargada de ir a verlo.
La joven entró a la habitación del rubio y de inmediato dio aviso a los médicos, JiYong no estaba en su cama. De inmediato llegó SeungRi, quien estaba a cargo de la supervisión del joven; No era el primer drogadicto con quien trataba así que su instinto dio a un solo lugar: El baño
El pelinegro tocó y tocó sin recibir respuesta alguna, la puerta estaba cerrada. Aquello no fue algo que les impidiera abrir, como norma del centro clínico era obligación tener una llave extra tanto del baño como de la habitación de cualquier paciente, esta fue usada.
Grande fue la sorpresa de todos los que estaban en el lugar. JiYong estaba en el suelo y no se oía su respirar, claramente, las enfermeras pensaron lo peor.
De inmediato se le comunicó a la madre del paciente lo que acababa de ocurrir, esta no tardó en llegar al centro; Para la suerte de todos JiYong estaba bien, solo debía pasar los efectos de la droga. El rubio despertó totalmente exaltado y con fuerza comenzó a moverse de un lado al otro mientras gritaba, Seungri decidió que debía ser amarrado para no provocar algún caos en el lugar.
Pov JiYong
Cuando desperté luego de los efectos de la droga noté que estaba amarrado a la camilla. ¿Por quién me tomaban? ¿Por loco? Mi cabeza dolía y nuevamente sentía la ansiedad en mi cuerpo de volver a inyectarme. Grité para que me dejaran ir, observaba a mí alrededor y entre todas las personas estaba mi madre llorando. ¿Lloraba porque me tenían así? Observé al chico pelinegro que había dicho que me iba a supervisar, yo no necesitaba a nadie para que me vigilara.
Desperté al otro día bastante temprano, más a lo que estaba acostumbrado…al oír a los médicos hablar, me enteré que me habían inyectado para calmarme ¿Por qué lo harían? No era como si me pusiera a provocar escándalos en el lugar donde estaba. No tenía fuerzas, ánimos, nada…no tenía nada. Nuevamente SeungRi entró a mi habitación y se sentó a mi lado, lo miré de reojo y simplemente lo ignoré
-¿Qué pretendes? –Me dijo en tono serio, siempre mirándome.-
-¿Me hablas a mi? –Contesté de mala gana, sin siquiera mirarlo.-
-¿Ves a alguien más? –Contestó.-
-No tengo ganas de hablar –Dije sin más.-
-¿De qué te sirve evitar todo esto? Eres un drogadicto. –Las palabras del pelinegro llegaron a fondo en mi mente y corazón. Yo no era ningún drogadicto.-
-¡¿Qué dices?! ¡Yo no necesito absolutamente a nadie! Menos a un idiota como tú aquí ¡Déjame en paz –Grité fuerte, provocando que otros médicos llegaran al lugar.-
-He conocido millones de personas con el mismo problema que tú, pero nunca había visto a un chico como tú, que ni siquiera piensa en las personas que tiene a su lado –Fue lo último que dijo antes de salir.-
Y así ocurrió varias veces, más de una vez terminé amarrado a la camilla, lleno de gente a mí alrededor. Más de una vez había rasguñado la cara de SeungRi cuando intentaba calmarme, mi madre ya ni siquiera se aparecía en el lugar; Siempre me tenían vigilado luego de volver a drogarme a escondidas varias veces. Varias veces noté como YoungBae me miraba desde el marco de la puerta y luego se iba, estaba solo, completamente solo…ya ni solución tenía
-¿Qué sacas con usar las drogas? –Decía Seungri mientras me miraba, últimamente ni siquiera me dignaba a contestarle.- Podrías decirme algo por último
-Nadie sabe cómo me siento –Respondí en un susurro.-
-Déjanos ayudarte y que salgas de esto… -Su tono de voz se oía comprensivo, se notaba que quería ayudarme.-
-¡Nadie puede ayudarme! ¡Déjame en paz! –Grité fuerte, totalmente cegado por mi ira.-
Nunca supe qué pasó por mi mente en ese momento, reaccioné cuando vi al chico ocultando su rostro. Lo había golpeado.
-¡No tienes solución! ¡Eres un drogadico!
Seungri se levantó totalmente indignado y se fue
Fin Pov JiYong