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El Deseo Más Hermoso por BangloHimupDaejae

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Notas del capitulo:

Hola mis pequeñas hermosuras les traigo otro hermoso cap para que leaan!!

espero les guste :D

ChanYeol se movía con lentitud felina, le quitó el pantalón y el resto de las prendas  e hizo que Baek hiciera lo propio con lo él. Y así quedaron desnudos. Baek respiraba descompasadamente producto del miedo, ChanYeol le acarició la mejilla y se inclinó para besarlo. Los labios se unieron y la lengua del mayor se adentró en la boca del otro, el beso caliente y demandante fue acompañado por suaves caricias hasta que sus manos grandes y poderosas rodearon la estrecha cintura y lo pegaron más a si sintiendo su sangre hervir de excitación. Rompió el beso pero no se alejó de su boca.
 
 
 
-Tócame -Exigió lascivamente
 
 
 
Y Baek asustado, subió sus manos por aquel pecho enorme y envolvió el cuello del mayor. El Mandamás sonrió complacido y volvió a besarlo, acentuando la delicadeza y pasión. Sonteniéndolo firme de la cintura lo elevó del suelo y lo acostó  en la cama, enseguida sintió como el chico se tensaba.
 
 
 
-Tranquilo -Le susurró acariciándole el muslo 
 
 
 
Baek ladeó el rostro desviando la vista, tenía miedo y verguenza
 
 
 
ChanYeol, sobre él, se sostenía de sus antebrazos para no aplastarlo con su peso -Relájate -Indicó besándole el cuello con ternura, pasando su lengua húmeda y caliente por la marca ya amoratada, recordatorio de su intento de suicidio, sintiendo un nudo en la garganta, y conmovido exclamó -Seré gentil
 
 
 
Baek no dijo nada, estaba muy nervioso, sentía como el mayor iba dejando besos por su cuello y cuando bajó al pecho  y rodeó un pezón se  sobresaltó, en un reflejo tomó la cabeza del Mandamás intentando detenerlo. Este lo miró sonriendole tranquilizador. Aturdido Baek lo soltó lentamente y el Mandamás prosiguió con su labor.
 
 
 
Deleitado con ese cuerpo blanco, el mayor recorrió con lentitud cada palmo de piel hasta llegar al miembro dormido del chico, con suavidad lo tomó con su mano y lo lamió despacio.
 
 
 
Baek dio un respindo y se levantó de golpe -¡No! -Exclamó asustado
 
 
 
El Mandamás lo miró con los ojos brillosos de deseo -Recuestáte y sólo siente -Pidió
 
 
 
-Pero yo... es que yo... -Baek titubeaba temeroso, jamás había hecho algo como eso y mucho menos había imaginado  que se lo haría un hombre.
 
 
 
ChanYeol suspiró e incorporándose volvió a besarlo en la boca, inclinando un poco su peso para volver a acostarlo, cuando logró su objetivo rompió el beso -Esta bién, no pasa nada -Sonrió complaciente
 
 
 
Baek no pudo evitar gimotear, no sabía como afrontar la situación pero el Mandamás estaba dispuesto a tenerle paciencia, volvió a besarlo pero ahora en el cuello y luego subió y le mordisqueó el lóbulo de la oreja
 
 
 
-Eres muy lindo, pequeño -Le susurró acariciándole el muslo -Eres precioso
 
 
 
Baek temblaba cual hoja al viento, recordaba con angustia la primera vez que el Mandamás había querido entrar en él y como le había dolido, lo vio alargar la mano a la mesa de noche y tomar algo, era lubricante, el momento había llegado, giró el rostro y cerró los ojos con fuerza.
 
 
 
-No hagas eso -Dijo el Mandamás acariciándole con ternura la mejilla 
 
 
 
Baek lo miró confundido
 
 
 
-Si te tensas así, solo conseguirás que te duela -Explicó sonriendole con cariño -Sólo tranquilízate
 
 
 
Baek asintió sin estar convencido
 
 
 
ChanYeol untó mucho lubricante en sus dedos  -Abre las pierna -Pidió con un tono dulce
 
 
 
Las mejillas del chico enrojecieron al obedecer
 
 
 
El Mandamás se deleitó con tan hermosa visión y sintió como su cuerpo ya caliente comenzaba a agitarse por la excitación, la lujuría se palpaba en el ambiente, pero también algo nuevo para el Mandamás, ternura. Llevó su mano a la entrada de chico y con movimientos lentos y circulares acarició el rosadito ano notando como su propio miembro pulsaba dolorosamente por atención. Mientras lo tocaba se inclinó sobre él y lo besó para distraerlo, sabía que era un trago amargo para el pequeño pero estaba convencido que en poco tiempo lo disfrutaría, entonces con suavidad deslizó el primer dedo. Baek se quejó pero su queja murió en la boca del Mandamás quien con extrema delicadeza movía su dedo en las calientes paredes internas del chico. El mayor rompió el beso y lo miró a los ojos.
 
 
 
-Te ves hermoso -Dijo con la voz ronca llena de deseo.
 
 
 
Baek no respondió, sus manos se aferraban a las sábanas
 
 
 
El Mandamás deposito un suave beso en los labios del menor cuando introdujo el segundo dedo
 
 
 
 
Baek cerró los ojos tratando de serenarse, su respiración era irregular, aquella prisión en su entrada era mortificante, el sudor lo empapaba por completo y sus mechones chocolates se pegaban a su frente.
 
 
 
ChanYeol apoyó su brazo libre al lado del rostro del menor y lo besó con pasión pero a la vez con sumo cuidado tratando de no asustarlo, deseaba entrar ya en él pero quería prepararlo bien, sabía que no podía evitar que le doliera pero podría hacerle sentir placer, todo dependía de su habilidad. A pesar de las ansias por penetrarlo estaba disfrutando mucho mover sus dedos en la cavidad caliente y pulsante. Movió ambos dedos de dorma circular, luego hizo movimientos de tijera , los introdujo  y sacó varias veces sintiendo como lo dilataba cada vez más. Mientras, comenzó a dejar pequeños besos sobre el rostro del más chico, en las mejillas, la naríz, los ojos y entonces metió el tercero. Baek se quejó y se removió inquieto.
 
 
 
-Tranquilo, dulzura -Le susurró el Mandamás cerca de su boca permitiéndole sentir su aliento cálido.
 
 
 
Baek trataba de pensar en otra cosa, de alejar su mente de ese momento pero le era imposible, las sensaciones lo abrumaban, sentía sus entrañas presionadas y los besos del otro los agobiaban con esa sombra de barba que tanto le picaba. Los dedos en su interior se movían con lentitud dejándole una sensación de ahogo.
 
 
 
Después de un rato ChanYeol consideró que ya estaba listo, sacó sus dedos y le abrió más las piernas situándose en medio de ellas. Baek tragó grueso, había llegado el momento.
 
 
 
El Mandamás lo miró con ternura, le era palpable su miedo, pero sería gentil, lo cuidaría -Baek, precioso -Llamó tomándole el rostro para que lo mirara -Voy a entrar-
Los ojos chocolates brillaron angustiados y apenas hizo un movimiento signo de asentimiento
 
 
 
 
ChanYeol sonrió y depositó un suave beso en los rosados labios -Bonito -Le conmovía su esfuerzo por cooperar, sosteniéndole con firmeza las caderas puso el glande en la pequeña entrada presionando pero aún sin entrar, miró con detenimiento el rostro del más chico  que a pesar de su consejo seguía tenso, con los ojos fuertemente cerrados. Relamiéndose deseoso le acarició el rostro apartando los mechones  y luego volvió a sujetarlo de las caderas y empujó, sintió la tensión del esfínter y pronto la punta de su miembro estuvo dentro. Baek se quejó mordiendose el labio inferior y tensando su cuerpo, ChanYeol en cambio soltó un gemido ronco, le era exquisitamente placentero, se inclinó un poco más sobre él y con su mano buscó la del menor, haciendole soltar la sabana entrelazó sus dedos con los de él. 
 
 
 
 
Baek abrió sus ojos, los tenía vidriosos, por un momento chocolate y negro se encontraron, pero ruborizándose violentamente el chico desvió la mirada. El Mandamás espero un poco, le lamió el lóbulo de la oreja y volvió al empujar metiéndo otro poco, escuchándo los quejidos del chico y sintiendo como le apretaba la mano.
 
 
 
-Precioso -Le susurró al oído sacando un poco su pene y volviendo a menter otro poco 
 
 
 
 
Baek jadeaba, tenía el rostro enrojecido y hacía un gran esfuerzo por reprimir sus quejidos, aunque no lo lograba.
 
 
 
 
El Mandamás gemía muy excitado y aún así procuraba tener el mayor cuidado con la penetración.
 
 
 
 
Después de unos minutos en los quee ChanYeol metía y sacaba otro poco suavemente su miembro del chico, logró al fin meterlo por completo dentro, soltando un gemido ronco.
 
 
 
 
-Ya está todo dentro -Le susurró al oído
 
 
 
 
Baek no respondió, un par de lágrimas se resbalaron por sus mejillas y el Mandamás se apresuró a beberlas a través de suaves besitos. 
 
 
 
 
Esperando un poco para que se acostumbrara comenzó a moverse lentamente, buscaba el lugar indicado decidido a hacerle disfrutar, dejó unos cuantos besos en el pequeño rostro de su amante y de prontó lo encontró, tocó aquel punto especial dentro de Baek y sintió como éste se estremecía entre sus brazos.
 
 
 
Notas finales:

fic para que lean : OSCURAS INTENCIONES (sección:original) (de: YUKOTY) 


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