Un joven apuesto de ojos azules y cabellara dorada, resplandeciente como el sol va de regreso a su hotel donde lo espera un impaciente magnate, lo ha tenido en suspenso todo el día y en ningún momento contesto su móvil, aquel chico lleva en su rostro una inmensa sonrisa y la esperanza de volver a ver a su querido Kurogane, cuando llega al estacionamiento donde se hospeda deja su auto y va al elevador.
Saca una vez mas de su bolsillo aquella tarjeta y al verla sonríe se muerde el labio inferior, siente una gran emoción, se recarga en la pared del ascensor mientras cierra los ojos y recuerda los dulces y ardientes besos, colocando una sonrisa en sus labios, suspira hondamente y se imagina como será la próxima vez que este a solas con su amado Kurogane, en eso se abren las puertas del ascensor y un hombre de ojos azul mar y cabellera negra y larga de tez blanca lo espera con gran ansiedad.
Al verle salir del elevador, se aproxima a Fye y se abraza con desesperación y necesidad, mientras el rubio se queda helado al recibir el abrazo efusivo de este hombre, que lo esperaba con gran inquietud.
--¿¿Qué paso, lograste encontrar a Yuui?? ¿Cómo esta él, todo bien? ¿Cuándo regresamos a España mi vida?—
-- le decía el hombre mirándole y acariciándole el cabello, regalando un par de besos en su mejillas, Fye se aleja de él y simplemente camina a su habitación para descansar, dejando a Ashura con una incertidumbre y una extraña sensación de pérdida en su pecho.
----Estoy muy cansado Ashura, solo quiero descansar lo siento, me retiro a descansar—
- dice Fye al ingresar y cerrar la puerta de su cuarto, algo dentro del hace que ponga seguro a la puerta, se limpia con la mano las mejillas y un claro gesto de repulsión y disgusto aparecen en su rostro.
Fye se dirige al tocador y se apoya en el mueble mientras se mira al espejo:-
-¿¿Qué demonios estoy haciendo con este tipo? ¡¡Kurogane, tengo que recuperarte como sea¡¡ ¡¡como sea!! ¡No puedo seguir aquí, no puedo, no puedo, tengo que largarme de acá!---- decía el rubio mientras se miraba al espejo, saca de un armario una maleta y empieza a empacar sus cosas, se toma un respiro y decide darse una ducha, en el otro lado de aquella suite el magnate siente que el bello oji zafiro le esta evadiendo y eso no le cae muy en gracia, presiente que en cualquier momento puede que este joven chico lo abandone y eso no lo desea.
Por otra parte en la oficina del gran empresario Daidoji , un guapo oji azul de melena negra hace rabiar a un moreno de ojos granada, con sus incomprensibles caprichos y peticiones, Pues al ser Kurogane su albacea, esta al control de la herencia que le dejaron sus padres a este caprichoso chico, pidiéndole más de lo que el moreno le ha autorizado mensualmente.
Terry:- ¡¡Vamos viejo!! ¡¡¡No puedes tenerme tan austeramente, esta bicoca no me es suficiente!!!—
-- le decía mientras le da de remilgos y quejas al moreno quien se empieza a impacientar—
---¡¡ Con un demonio!!! Te he dicho que no y es no, ya no me jodas con tus estupideces, no necesitas comprar ese auto, es más, ¡¡ya tienes 7 iguales!! ¡¡Deberías de dejar esa estúpida compulsión por los autos clásicos!!---
----¡¡Pero mi buen amigo, no es solo un auto clásico, “ES EL AUTO CLASICO” está totalmente restaurado, con un motor reconstruido y modificado, deberías verlo es mas.. ¡¡Si me lo dejas comprar te lo presto para que lo corras!!—
---le decía el oji azul, quien empieza a entrar por la parte blanda del moreno y su afición por las carreras.
-----¡¡Es más, si tu quieres…!!—
--- el chico seductor, se sube al escritorio del moreno y le mira cual sensual pantera, se va acercando hasta el moreno que le mira fríamente y fijamente a los ojos—
---Si tú me dejas tener tan extraordinario bólido yo… yo… te …--
---- Kurogane esboza una sonrisa y se acerca al oji azul—
--- ¡¿Tu que estúpido bueno para nada?!—
---- le toma de la barbilla poniendo nervioso a Terry, quien se pierde por un segundo en los rubíes de Kurogane, él sabe a la perfección que años atrás, aquel chico estaba tras del completamente encaprichado por salir con él, así que le regresa la jugada al experimentado seductor de ojos azules, --
---- Yo….yo… ¡te regalo el Shelby Cobra Daytona!!—
--- dice el oji azul, con temblor en su voz, se ve que le duele desprenderse de aquel auto—
----¡¡Hahahaha!!¿Tanto es tu deseo por conseguir aquel coche?—
--- dice con malicia el hombre de piel canela que se recuesta en su asiento mientras piensa detenidamente, pues la oferta es bastante tentadora, el de melena negra sigue arriba del escritorio expectante de la resolución de Kurogane.
----Bueno ya que lo pones de esa manera yo…--
----¡¡¡SI!!!—
----Yo…--
--¡¡si, si!!—
----¡¡¡Pues…Ni de puta broma tarado!!! ---
-- fulmina al chico, haciendo que este caiga de boca de su escritorio---
--¡¡¿Quién te crees que soy un estúpido político corrupto?!! Por si no lo sabes, a mí, nadie me extorsiona o chantajea, mucho menos me compra con pedazos de chatarra.---
--- le dice levantándose de su asiento y dirigiéndose a la salida de su oficina, cuando Terry se le abraza de una pierna y le trata de detener---
--¡¡Por favor, por favor, You-Ou!! Es toda una ganga, solo son medio millón de euros!¿qué es eso para cumplir el sueño de un hombre tan maravilloso como yo!!---
--- le decía y se pone de pie impidiéndole el paso, extendiendo las manos para impedirle el paso, al moreno se le salta una venita en la sien, ya el horno no está para bollos y la paciencia del piel canela hace unos minutos antes que murió con aquella propuesta del oji azul mar---
----¡¡ Que latoso!! Largo de mi vista, no tengo el tiempo para contemplar tus estupideces, ¡olvídate de ese disparate mi respuesta es no!---
--- tomando con una mano la cara de aquel pelinegro y lo aparta de su paso, tirándolo al piso y saliendo de la oficina, el chico se levanta como de rayo y le toma la mano lo jala asía dentro de aquel sitio, aquel impulso hace que Kurogane caiga de espaldas, el joven Baker se monta encima de Kurogane y lo toma por el cuello de su saco---
----¡¡No me jodas Kurogane y cómprame el puto auto!!—
---Poniendo una cara feroz y con determinación, mientras un destello en estos se hace presente, Kurogane lo mira desde el piso con gran molestia, una por haberlo llamado Kurogane y otra por haberlo tirado al suelo.
----¡¡tienes 5 segundos antes de que te parta la cabeza y te joda el ceso, a ver si así te entra de una jodida y puta vez que no voy a hacerlo!!---
---- le dice realmente furioso el oji rubí, Terry traga en seco al ver que Kurogane habla en serio, se levanta de encima de Kurogane, mas a regañadientes que nada, la verdad el chico quiere ese vehículo.
-----¡¡Eres un idiota!!—
-- termina diciendo el oji azul y sale de la oficina de Kurogane frustrado y de malas, dejando a un oji granada más que molesto, pero él tenía otros planes para esa noche y quería librarse del oji azul.
Cuando Terry sale del edificio choca con Yuui, esta tan furioso que no había visto con quien choca, al sentir el impacto del hombro del rubio en su costado, este reacciona con rapidez y de un giro y toma por el plexo a él imprudente que se atrevió a interponerse en su camino y lo impacta a la pared con gran fuerza, quería desquitar con alguien su frustración y ese sea quien fuera se las pagaría, --
---¡¡¿Por qué no te fijas por dónde vas imbécil?!!-
-- le grita mientras empuña su mano, está a punto de asestar el golpe, cuando se detiene en seco al ver a quien tenía frente suyo, por su parte el oji zafiro no le había visto, estaba atareado con unos documentos que debía entregar a Kurogane antes de que se retirase, mas cuando se cruza con Terry accidentalmente, choco su hombro al brazo del azabache, que al sentir el empujón el más alto le impacto a la pared; todos los documentos que tenía en las manos salen volando, se impresiona bastante pues nunca se espero aquella reacción de esa persona, su corazón late estrepitosamente al sentir aproximarse aquel golpe a su bello rostro.
Mas en eso, Baker se detuvo a centímetros de este, sus miradas se conectan al instante, el oji zafiro con aquella expresión de susto y sorpresa a la vez y el oji mar con aquella destellante mirada de furia y a la vez de confusión, pues no sabía que debía hacer, mas su instinto si sabe lo que debe hacer, algo quizás involuntario o inconsciente o sabrá dios que sería lo que le hizo hacer aquello, en un impulso con la mano que pensaba dar aquel certero puñetazo toma la nuca de Yuui y lo aproxima a sus labios, mientras con la otra lo tomaba del talle y lo re pegaba a su cuerpo, le besa con ferocidad, el rubio simplemente se ha quedado sin saber qué hacer, todo a pasado tan rápido que no le ha dado tiempo de reaccionar, Baker arrincona a Yuui en la pared mientras le sigue besando, sus labios le parecen adictivos, por parte de Yuui nunca se había sentido así, siente que le va arrastrando un torrente de emociones nunca antes experimentadas, la adrenalina se hace presente en su ser, haciendo que su corazón lata a mil por hora, se aferra al cuello del oji mar mientras corresponde con la misma intensidad a los vehementes besos de Terry, la euforia y adrenalina son los principales protagonistas en ese momento, la necesidad por tomar un respiro hace que ambos chicos se separen, la respiración de Yuui esta agitada su pecho sube y baja, mientras contempla aquellos ojos profundos azul mar que posee el joven Baker.
Por parte del otro oji azul, está en las mismas condiciones, la temperatura de su cuerpo se ha disparado por los cielos, toma de la mano a Yuui y lo lleva al ascensor, aquel rubio de mechones rojo y negro se deja llevar por aquel pelinegro, cuando las puertas del elevador se abren, mete a su acompañante y presiona el botón que los llevara al estacionamiento, mientras el ascensor va bajando nuevamente Terry vuelve a capturar los labios de Yuui con gran desespero y necesidad.
Yuui se siente increíblemente atraído a aquel chico, que por más que quiere detener sus acciones simple y sencillamente no lo logra, dejando se arrastrar por aquella ola de pasión por parte del oji mar---
--- [¿pero qué demonios estoy haciendo?¡¡ Vamos, vamos, Yuui reacciona!! Este es el patán de hace unas cuantas horas, ese estúpido que te robo aquel beso, ¿Cómo es que puedo estar consintiendo que este me tome de esta manera?...¡¡Dios, siento como me besa con ardiente pasión, siento que me arrastra a su locura, me fascina, me gusta sentir sus labios en los míos, creo que voy a enloquecer!! ¡¡No!! ¡¡No quiero, no quiero detenerme… es tan excitante!!.... ¿pero qué sarta de estupideces estoy pensando?¡¡no puedo perder el control, vamos Yuui control, control….!!]—
----aquellos eran los pensamientos de aquel chico que se dejaba envolver por el frenesí de Terry, que lo sigue besando y acariciando, con sus manos tan ávidas de caricias, el rubio sigue entregado al deseo que va despertando en el, a causa de los ardientes labios de Terry.
Termina de descender el elevador y ambos chicos salen sin dejar de besarse, Terry saca de su bolsillo las llaves de su vehículo le quita la alarma y guía al rubio al auto, este se sube y salen del edificio Daidoji, Terry lleva a Yuui a su hotel donde se hospedaba, suben y estando allí solos se dejan llevar por aquella latente necesidad de ser uno con el otro.
------¡¡Hermoso Ángel, esta noche serás mío!!---
-- le dice Terry a Yuui al oído, mientras lo besa con sensualidad y le va despojando de sus ropas, Yuui simplemente se deja llevar por la pasión del momento, Terry lo besa con sensualidad y le va despojando de sus ropas, Yuui no se explica porque se deja llevar por aquel deseo e instinto, lo único que quiere es saciar su necesidad por ser poseído por Terry, quizás sea que es química o un instinto animal, que ha despertado aquel de ojos profundos como el mar, que le hace hervir la sangre y ponerlo tan dispuesto a sus deseos, quizá sea atracción animal o química o el destino o simple azar, no lo sabe, lo único que sabe es que aquellos labios, esas ardientes y atrevidas manos lo enloquecen, siente como le estorba sus prendas y el también empieza a despojar a Terry de estas.
La noche es joven y el deseo es grande, ambos oji azul se entregan al deseo y el desenfreno de aquella noche sin luna, mientras tanto en otra parte… Kurogane llega a su mansión va a la habitación de su Tomoyo Hime, se cerciora de que se encuentre bien, la bella niña duerme plácidamente, Kurogane toma una ducha rápida y sale nuevamente, su atuendo es más relajado, una ramera negra con un dragón rojo grabado en la espalda y unas flamas al frente del costado derecho, una chamarra de cuero color negro, unos vaqueros de igual color y unos converse rojos.
Sube a uno de sus autos favoritos, un Corvette C7 color rojo con una franja negra a medias, enciende el bólido de acero y sale de su lujosa mansión, marca un numero que le dieron en la oficina antes de irse, es el numero de aquel rubio que le visito por la tarde de aquel día, se escucha el tono de marcar, mientras en el hotel donde se encontraba Fye, su móvil empieza a vibrar, aquel oji zafiro se encontraba en su cama contemplando el dosel de su habitación, cuando ve la llamada entrante, se levanta de golpe y toma su móvil, no conoce el numero de donde le marcan, está indeciso en contestar o no mas su corazón le avisa que debe contestar al sentir como le palpita con gran emoción.
---¡¡¿¿Hallo??!!—
--contesta algo dudoso el rubio
----¡¡Hola!!---
--contesta aquel oji rubí, haciendo que Fye se levante de la cama de un salto mientras sujeta con fuerza su celular, la felicidad que su amado Kuro-tan sea quien le haya marcado le llena de dicha.
----- ¿¡¡KUROGANE!!?—
-- responde con emoción.
-----Un pajarito me conto que te gustan las carreras de coches… ¿te gustaría correr conmigo?—
-- le dice el hombre de piel canela.
----Si… ¿Dónde?.... ¿Cuándo?---
---contesta con seriedad el rubio.
---- Hay una pista de aterrizaje a 20 minutos de mis oficinas, donde se reúnen corredores amateur y realizan carreras clandestinas, si te atreves te veo por allá en una hora---
-- le dice Kurogane y cuelga el celular.
Fye por su parte, también cuelga el móvil y se dispone a partir en eso, se voltea a ver al espejo, no le gusta como luce y saca de su maleta unos vaqueros blancos, una chamarra de cuero blanca y una ramera azul cielo, se coloca algo de colonia y se pone unos zapatos tenis color blanco, toma las llaves de su auto un Salen S7 en color blanco con unas franjas azul cielo en el medio de la carrocería, sale con sigilo de su habitación y toma la llave de la habitación, observa que Ashura no esté en la sala y sale con premura del lugar, al cerrarse tras del la puerta suelta un suspiro de alivio, va a donde el ascensor cuando ve que quien va saliendo de este es Ashura, se oculta detrás de un pilar y espera a que este ingrese a su cuarto, al ver libre su salida toma con ansiedad y desesperación el elevador dirigiéndose al estacionamiento, antes de subir al bólido, revisa que esté en condiciones de correr, sube a su coche y va a donde una estación de gasolina le llena el tanque mientras pide instrucciones de cómo llegar a aquella pista, un mozo del auto servicio le indica y Fye parte en dirección a dicha pista.
Mientras tanto en el hotel de Terry, este se devora a besos y caricias al rubio, quien esta sumiso ante aquel chico, en cualquier otro momento, jamás hubiera permitido ese tipo de comportamiento en su persona, mas aquel hombre simplemente lo vuelve loco, a pesar que al inicio no le cayera bien, tal parece que ese sujeto es un imán para él, sus besos le parecen tan exquisitos y sus caricias tan ardientes que lo vuelven preso de la pasión del joven Baker.
----¡¡ahh….ahhh….ohh..Si…ahh..Mas….ahh…mas rápido… hazlo mas rápido!!!---
--gemía de placer el oji zafiro al recibir las embestidas de Terry, que simplemente se dejaba arrastrar por la arrolladora belleza y deseo por poseer a aquel chico de zafiros ojos, ---
--- ¿Quieres que te dé más duro?.... me fascinas…¡¡¡te hare delirar de placer!!!—
--- decía el oji mar a su ahora amante rubio, que se aferraba a las sabanas de la cama mientras recibía una y otra vez las frenéticas estocadas de Terry, que cada vez mas y mas aumentaban de velocidad, llevándolo al éxtasis,
De regreso con Kurogane y Fye, el rubio llega a dicha pista se encuentra con bastantes corredores que estaban preparando una carrera, todos estaban esperando que se terminara de juntar el cupo necesario para la carrera, les hacía falta 3 corredores mas, Fye observa a todas partes esperando ver por ahí a su Kurogane, da un suspiro y baja la cabeza, se siente un poco engañado al cerciorarse que Kurogane no está en dicho lugar, mas ya está allí y decide participar en la carrera, se anota en la carrera y paga la apuesta en eso una bella chica llamada Soma, se anota también en la carrera, todos los corredores esperan por el ultimo piloto, para completar la carrera.
----¡¡¿¿Estas seguro que vendría??!! Es casi increíble el verlo por esta competencia, desde que se hizo corredor de fórmula 1, creí que había dejado las carreras callejeras—
---- decía a bella mujer morena a uno de los organizadores de la carrera.
---- ¡estoy completamente seguro, el vendrás Soma, se que quieres volver a correr junto a él, Kurogane no es de los que deje de correr, te aseguro que vendrá!—
---decía el chico de cabellera negra y ojos obscuros.
----¡¡Mas te vale Subaru!!... ¡no sabes cómo deseo volverlo a ver! ¡Ese hombre será para mí, lo tengo decidido!—
--- decía con un brillo espacial en su mirada, Fye no pudo evitar escuchar la conversación y sentir celos al saber que aquella mujer pretendía a su moreno.
En eso se escucha el rugir de un motor, por todos los presentes muy conocido, todos al ver entrar aquel auto a la zona de carreras, se aglomeran para saludar al piloto, Fye voltea a ver de quien se trata, aquella conmoción que hace la gente, la algarabía y emoción reflejada por los conductores tanto por el público que iba a presenciar aquella carrera, le hacían recodar viejos tiempos cuando su moreno competía en Tokio y como se sentía el orgulloso de ser quien acompañaba a tan extraordinario piloto, todos querían estar a su lado, las chicas se desvivían por estar en su presencia, mujeres realmente hermosas eran las que se le ofrecían al moreno, mas este solo tenía ojos para su rubio, al igual los competidores asistían para medirse contra Kurogane en el asfalto.
Fye sonríe al recordar aquello y da un suspiro, se recarga en el cofre de su auto mientras espera a que la gente se disperse y conocer al susodicho que ha causado tan tremendo revuelo en todos los presentes, después de unos 15 minutos de estar acaparando a aquel personaje hace su entrada y acomoda su coche en la línea de partida, se abre la puerta del conductor y sale aquel sujeto, los ojos de Fye se abren ampliamente y un brillo aparece en ellos, era su adorado oji rubí, una sonrisa de lado le regala al rubio que siente que se le va a salir el corazón de la pura emoción.
Kurogane va para donde el rubio, pero en eso la bella corredora de piel canela como Kurogane se interpone en su camino, sacando un poco de control al moreno que se extraña al sentir el abrazo de dicha mujercilla y aquella descarada le planta un beso , mas Kurogane alcanzo a reaccionar y esquivo sus labios, recibiendo el insolente gesto en la mejilla.
--¡¡Kurogane querido llegaste!! ¡¡Muero por probar que tan bueno eres tomando esas curvas!!—
--- la chica se le insinúa y se le re pega al cuerpo, el oji granada le sonríe y le dice—
--- ¡Ya lo veras en la carrera, espero estés preparada para perder!---
--- se aparta de la chica y prosigue su camino, el rubio que presencio todo no puede evitar sentir molestia al ver visto aquello, se cruza de manos y mira a otro lado, es evidente sus celos, mas en eso el pelinegro llega hasta donde él.
---¡¡¿Y bien. Que estas dispuesto a perder en esta carrera?!!—
-- le dice con voz potente, provocando que el rubio se sonroje un poco al recordar la primera vez que compitieron ellos dos cuando más jóvenes, era una noche fría mas los motores estaban encendidos y dispuestos los corredores para la carrera, cuando un joven estudiante de preparatoria y otro universitario hacían una apuesta entre ellos.
FLASHBACK
” ¿Y bien, que estás dispuesto a perder en esta carrera?”
Le dice el mayor al menor que se le queda viendo y una sonrisa coqueta se hace presente en sus labios…
”Si tu ganas… seré tuyo… si gano yo… me dejaras competir en la siguiente carrera”
----- decía el chico confiado a que le ganaría, había practicado su tiempo y su control del volante, sabía que ganaría y correría, más el moreno le gano con mucha facilidad con una distancia de 10 metros, al cruzar la línea de meta, al bajar de los coches el rubio hacia un gesto de disgusto y frustración por haber perdido, mas el otro llego a reclamar su premio…
”Pues… te vengo a cobrar la apuesta y deudas de juego son… deudas de honor”
Le decía el moreno mientras lo tomaba por el talle y le besaba el cuello, mientras lo llegaba más a su ser, el rubio no podía evitarlo adoraba a ese hombre y quizás había perdido pero, pagar aquella apuesta le resultaba sumamente gratificante.
FIN DE FLASHBACK
-----¡¡¿Qué tienes en mente?!!—
-- contesta el oji zafiro al ver destellar los ojos granada de Kurogane.
---- ¡Si ganas seré tuyo!... si pierdes… ¡te olvidas de mi!...-
--- termina diciendo el moreno con seriedad, Fye siente como el corazón le duele con aquella ultima frase, empuña las manos mientras ve regresar a su coche a Kurogane, después de decir aquello, está nervioso, jamás le pudo ganar antes, mas ahora tenía que ganar, debía hacerlo, si perdía… tendría que olvidarse para siempre de él, así que ni de broma pensaba perder.
Todos los conductores suben a sus autos, se escucha el rugir de los motores, Fye se aferra al volante mientras mira de reojo en dirección de Kurogane, el cual sonríe de medio lado, seguro de ganar la carrera.
Unas bellas chicas pintan la línea de partida y otras más al medio de la pista eleva sus manos para dar inicio a la carrera, da con un rápido movimiento de sus brazos la salida y los coches arrancan, van devastando el asfalto bajos sus llantas, sus potentes motores se sobre calientan y la marcha de estos esta al máximo revolucionándoles, haciéndoles más que correr, sino volar por la pista, quien va a la cabeza es obvio Kurogane, los lleva por mucho dando vueltas cerradas y haciendo los cambios en el justo momento, más de cerca le sigue Fye el cual empieza a desesperarse al ver que Kurogane le va largando, dejándolo con aquella chica Soma que va muy pegada a él, por escasos 2 metros de diferencia, Kurogane entra en la recta final y esta a 50 metros de ganar seguido por Fye y Soma, todos ya veían venir aquel desenlace, cuando el rubio aumenta su velocidad mas no es suficiente, se siente desesperado siente que perderá la carrera y eso le destroza el corazón, mas el moreno ve por su retrovisor el auto de Fye y va desacelerando su motor, dejando que este lo alcance, en un abrir y cerrar de ojos, el auto de Fye pasa el bólido de Kurogane, mas esos segundos para Fye pasaron en cámara lenta, haciendo latir su corazón a más no poder, al pasar por un costado del coche de Kuro, volteo a verlo, el cual le regalaba una sonrisa y asentía con la cabeza mientras sus miradas se conectaron por un segundo.
El primero en pasar la línea de meta es Fye, todos vitorean su logro más los más fieles seguidores del moreno quedaron conmocionados, Kurogane entra tercero, pues Soma le venía comiendo los talones. Fye sigue aun sin poder comprender lo que ocurrió y sigue aferrado a su volante al llegar a la línea de meta, la chica Soma baja hecha una furia al haber perdido con aquel rubio y aun mas de ver que Kurogane se dejo ganar, el moreno baja del coche y camina con tranquilidad a donde Fye, le lanza las llaves de su coche a Subaru y le pide se encargue de él.
Fye sigue aún conmocionado sabe que Kurogane lo dejo ganar-
--[¿¿acaso, Kurogane quería que yo le ganara?¿es que el tampoco quiere alejarse de mí?¿entonces porque me dijo aquello?¿Lo hizo para presionarme y ver como actuaba bajo presión o solo por el placer de sentirme angustiado al pensar que perdería?]—
- se decía a si mismo aquel rubio, mas todos sus pensamientos se rompieron cuando aquel hombre llega hasta donde él y lo saca del auto, Fye aun sigue algo confundido, se van acercando un gran número de chicas, para consolar al moreno por su reciente derrota cuando---
--¡¡Bueno… perdí así que te vengo a pagar!!—
-- dice sin ningún tipo de pena o aflicción, toma con sus manos el rostro de Fye y le pega tremendo beso, delante de todos los allí presentes, que se han quedado boquiabiertos, nunca en todo ese tiempo de conocer al increíble piloto Kurogane, se le había relacionado con nadie, fuese hombre o mujer, el tipo simplemente se mantenía al margen de cualquier relación sentimental, siempre iba a correr y nada más, jamás le vieron con una chica o chico, tenía un gran sequito de seguidoras, todas bellísimas y exuberantes mas a ninguna les hizo caso, el ahora verlo besar tan apasionadamente a aquel rubio es todo un suceso entre los presentes.
La mas dolida y ofendida es aquella morena, que no solo ha perdido la carrera, sino también la oportunidad de estar con Kurogane, después de ese beso, Fye se queda como suspendido en lo que podría llamarse un bello sueño, mas la voz de su moreno lo hace regresar a la realidad.
----¡¡Quiero hacerte el amor Fye!!-
-- le dice al oído el oji granada, mientras que el rubio se estremece entre sus brazos, el corazón le palpita a mil por hora y siente una ola cálida que pasa por todo su cuerpo.
----¡¡Se supone que yo gane!! Así que… quien te hará el amor soy yo!!-
--- termina contestándole con una voz tan sensual, mientras se abraza al cuello de su moreno.
Kurogane, le toma por el talle y le da otro beso, le quita las llaves de su mano y lo sube al coche, después el ingresa al vehículo y salen del lugar bajo la atónita mirada de todos allí, ninguno de los presentes aun no entienden que paso, lo único que si saben es que perdieron sus apuestas, gracias a que el moreno se dejo ganar.
Kurogane lleva a Fye a su casa, mas tardaron en subir al auto que lo que duro el trayecto de retorno a la casa de Kurogane, la imponente mansión del moreno deja sorprendido un poco a su rubio, bajan del coche y un mozo termina por estacionar el auto, Kurogane en cuanto siente cercas a su rubio lo toma de la mano y lo jala asía él.
Lo toma con desespero y le besa con gran pasión, la necesidad de sentir de nueva cuenta la piel de su amado Fye, lo hace caer en la desesperación, el rubio por su parte se abraza a su moreno y se deja amar por este, Kurogane recorre con sus manos la espalda de Fye y luego baja a sus glúteos, los aprieta y re pega las caderas mas a él después baja un poco más las manos y toma los muslos de este, de un tirón alza a Fye y este se enreda con sus piernas a su cintura, el moreno sigue besando a su rubio mientras va subiendo las escaleras hasta llegar a su habitación.
Deja a su rubio en la cama mientras se deshace de la chamarra y se quita la playera, dejando al descubierto su excepcional dorso, sus pectorales y bien esculpido abdomen resaltan a la vista sus deltoides y tríceps son toda una delicia para la visón de Fye, que desde que estuvo con su amado, cuando estudiantes nunca volvió a encontrar un ejemplar que se asemejara a su amado moreno, el rubio se muerde el labio inferior mientras disfruta del panorama, Kurogane sube a la cama cual pantera sobre su presa, el rubio se recuesta sobre el mullido colchón, mientras disfruta de los besos de su moreno, Kurogane arde en deseos por sentir la piel de Fye y en un par de rápidos movimientos le despoja de sus prendas, dejando a su sumiso Fye completamente desnudo, Kurogane empieza a lamer el vientre de Fye mientras acaricia su pecho, el rubio empieza a jadear al sentir tan exquisitas sensaciones en su ser, por cuanto tiempo no había soñado y financiado con volverlo a tener y ahora era real, estaba allí, su querido Kurogane estaba allí, poseyéndole como la primera vez, como siempre debió de ser.
Kurogane besa y lame el blanco pecho se su oji zafiro, da un par de mordiscos a sus pezones sacándole sonoros gemidos de placer a su Fye, mientras con sus manos recorre sus largas y estilizadas piernas, los labios del moreno recorren centímetro a centímetro la delicada y nívea piel del oji zafiro, --
---¡¡Fye… te hare mío, no puedo vivir más sin tenerte a mi lado!! ¡Te amo, te amo!—
----son las palabras que le dice su querido moreno a un rubio que al escucharle un par de lagrimas se escapan de aquellos lagos cristalinos tan azules, tan preciosos y perfectos para Kurogane—
--¡¡¡Kurogane!!! ¡¡Yo también te amo, te amo tanto… nunca me dejes!!---
-- se aferra Fye a la espalda de su morocho mientras se entrega a un sublime beso, cargado de amor, de pasión, de noches de soledad en las que solo soñaba con volver a ser uno con su amado, Kurogane por su parte, por fin se siente completo , años en los que se hacía a la idea de que estaría toda la vida solo, mas al volver a ver a Fye, el probar sus dulces labios, no podía, no quiera volverlo a dejar ir, no importaba el pasado, ni con quien estuviese su rubio, lo único que a él le importaba es que fuera suyo nuevamente y nunca dejarlo ir.
La pasión y el amor se desbordan esa noche, Kurogane besaba desde el cuello hasta la punta de los pies, empieza a lamer y chupar los erectos pezones de Fye, mientras con la mano estimula el palpitante falo erecto de Fye, el rubio se estremece al sentir aquellas manos recorrer su piel y brindarle tan exquisitas caricias, el oji rubí va bajando poco a poco hasta llegar al miembro de Fye, lo lame y desde la base hasta la punta, mientras sigue estimulándole, con la punta de los dedos estimula una parte muy sensible de su rubio, aquella donde lo hace delirar, esa que solo el sabia y que nadie más, Fye al sentir aquel contacto, aquella presión estimulándole mas, Fye eleva las caderas y una exquisita sensación recorre su ser, Kurogane sonríe al contemplar a su amado entrando en el completo éxtasis.
-----¡¡..Ahh…ahhh…Kuro… gane…. Ahh… ahí… si… ahh…hha… sigue… sigue… ahh… me encantas!!-
--- decía el rubio mientras seguía deleitándose con las caricias de su moreno.
----¡¡ y tu a mí, Fye… mi querido Fye… te amo… no te dejare… no permitiré que nadie te arrebate de mi lado!!-
--- decía mientras seguía besando y recorriendo la anatomía de Fye, toma la pierna de su rubio y la eleva mientras coloca su erección en la entrada de Fye, que lo espera con ansias, poco a poco va penetrando a su rubio, el chico se aferra a la sabanas, se muerde el labio inferior para evitar gritar, es tanto su deseo y pasión que su euforia esta hasta las nubes,----
- No… no te frenes Fye… quiero escucharte… quiero escuchar tu voz….¡¡ Déjame escucharte!!-
--- le pide el moreno a su amado rubio, el cual no puede mas y empieza a gemir con gran placer y jadear, el placer en el cual lo envuelve su amado oji rubí, que entra y sale del cuerpo de aquel rubio llegando con cada penetración al orgasmo.
Para Fye y Kurogane parece que la noche no tiene fin, se consumen en el fuego de su ardiente deseo, de su infinita pasión y amor que siente el uno por el otro, por fin el moreno se corre dentro del bello oji azul y este van varias veces que lo hace en la manos de su moreno, al cambiar constantemente de posiciones, toda la noche estuvieron entregándose a su frenesí, conforme va despuntando los primeros rayos de sol, aquellos amantes terminan su entrega, Fye termina rendido en brazos de su moreno, recarga su cabeza en el pecho del moreno que con cada palpitar parece le dijera te amo, te amo, te amo, el rubio se va arrullando con aquel rítmico corazón, cobijado a los brazos de su amado oji granada, por parte del moreno esta tan feliz, tantos años de abstinencia, de contener su pasión, solo existía una persona con quien él podía y deseaba estar.
La única persona a la que le entregaría sus besos, sus caricias, todo su corazón, su amor, su pasión, solo podía pensar en aquel rubio todos esos años, su corazón siempre perteneció y pertenece a Fye y al tenerle otra vez en sus brazos, toda su espera, todos sus anhelos y sueños por compartir algún día una vida juntos se están concretando, quizás las cosas en el pasado fueron injustas para los dos, pero ahora ellos son los arquitectos de su destino y Kurogane planea construir un futuro al lado de su amado Fye.
En otra parte de la ciudad, un rubio de ojos azul cielo duerme plácidamente en brazos de un pelinegro de ojos azul mar, la noche anterior se dejaron llevar por una atracción y un deseo que jamás pensó aquel rubio podría sentir por nadie, el siempre pensó que amaría toda la vida a Ashura, pero solo bastaron aquellos besos llenos de pasión y euforia por parte de aquel extraño que entro sin permiso a la oficina de Kurogane, para borrarle de la mente y quizás del corazón a el hombre del cual siempre pensó estar enamorado.
Así mismo parece que ese impetuoso y caprichoso chico a entrado sin permiso en el corazón de Yuui y entro como un huracán, arrasando con cualquier otro que estuviese en la mente y corazón de este grácil rubio.
Un nuevo día llega y dos parejas inician así su destino, con la esperanza de ser felices, por crear un nuevo comienzo, los hermanos que buscaban cada uno su destino, encontrando en aquellos hombres su camino a su lado, dejando a tras la sombra de un pasado que opacaba sus vidas.
Para Yuui un comienzo, un nuevo amor, para Fye, recuperar lo que siempre ha sido suyo, reencontrándose y confirmando una vez más que su amor es tan grande y fuerte que a pesar del tiempo y la distancia jamás se podrá algún día apagar.