Al día siguiente, en la sala de maestros, todos felicitaban a la nueva pareja
- En hora buena -hablaba Hashirama- sinceramente, pensé que te quedarías como una solterona amargada
- No abuses que estoy de buen humor -le reprendió Madara- ¿Dónde está tu hermano?
- Ah, él está en un chequeo con el doctor Alexandersson. Sabes, el medico fue amable en venir a revisarlo junto a Naruto y Shizuka. Dime, ¿acaso ya quieres que se case con Izuna?
- Claro que…
- Eso lo decidirán ellos -interrumpió Minato
- ¿Y cuándo planean casarse? - pregunto Iruka
- Bueno, eso aún no lo hemos pensado -respondió Minato
- Pero entre más pronto mejor -contesto Madara serio
Eso extraño al rubio, mientras tanto, en la enfermería; Tobirama terminaba de vestirse mientras Shizuka y Naruto esperaban su turno
- Bien, Tobirama-sensei, sus heridas han cerrado así que ya puede considerarse dado de alta
- Gracias -sonrió
- Bueno, Naruto, tu turno
- Claro
Naruto se desabotono la camisa escolar, Lars retiro los vendajes, luego palpo la zona de la herida, Naruto no hacia muecas de dolor, solo de risa
- Lars, me haces cosquillas
- Lo siento, pero es buena señal. Naru, tú también estas dado de alta
- Qué bien, ¿ya puedo comer ramen?
- Lo siento, pero aun no, solo un mes mas
- ¿UN MES? -lloro Naruto- me moriré sin mi ramen, Lars sonrió
- Zuka, tú sigues
La joven se sentó en la camilla, mientras Lars palpaba su pierna desde la rodilla hasta el tobillo. Naruto sonrió al ver lo sonrojada que estaba su amiga, pero noto o creyó ver un ligero sonrojo por parte de Lars. Las manos del rubio parecían toscas, pero la chica sintió un suave tacto
- Dime, ¿te duele cuando caminas?
- No -se sonrojo cuando el rubio llego a su rodilla
- Zuka… necesitare que suba un poco más tu falda por favor
- S-si
Shizuka hizo lo que el galeno le pidió, con cuidado el rubio palpo la rodilla
- ¿te duele?
- No
- Bien, parece que tu pierna ha mejorado, ahora déjame ver el golpe de tu cabeza
Lars ahora dirigió sus manos a la parte izquierda de la frente de la joven, igualmente palpaba con cuidado la zona donde se había dado el golpe. Shizuka, en cambio podía sentir el suave respirar del doctor, cuando termino
- Todo está en orden -viendo a la chica a la ojos
- ¿También estoy dada de alta?
- Si
Shizuka y Lars se veían a los ojos, para ella eran dos trozos de hielos cálidos y para él, dos bellos cristales amatistas; parecía que ambos iban a besarse sin darse cuenta que Sarutobi, Asuma y Konan, desde la dirección observaban la escena. Pronto Naruto rompió el silencio
- Ejem… Lars, ¿nos darás certificados médicos?
- ¿Qué? -reaccionando- sí, de hecho -luego de revisar su maletín- los deje en el auto, esperen aquí -luego de irse
- Zuka…
- ¿Sí?
- Te gusta, cierto
- ¿Lars?, no
- Claro que sí, se te ve en la cara
La joven ladeo su sonrojado rostro negando todo nuevamente, luego suspiro
- Aunque si así fuera, dudo que él se fije en mi
- ¿Por qué lo dudas? -Naruto se sentó junto a ella- eres bonita, amable y dulce
- Pero soy una niña para él. aun si nos gustáramos, mi papá y Konan no estarían de acuerdo
- No si ven que es bueno -sonrió Naruto- animo
Shizuka sonrió, cuando
- ¿Sentiste eso?
- Si… ¿un temblor?
Fuera de la escuela, Lars sacaba una carpeta con las ordenes de alta de Tobirama, Naruto y Shizuka, de ella recordó ese acercamiento de hace un momento, aunque se negaba, realmente le hubiera gustado haber besado esos labios. El rubio sonrió y apenas cerro el auto, sintió un temblor cosa que lo extraño, para luego ver una nube de polvo pasar rápido y cerca de él, lo último que oyó fue un fuerte golpe
- Cof… ¿pero qué?
- ¿Lars?
Al ver al dueño de esa voz, el rubio de inmediato lo reconoció
- Shizuka
De inmediato volvió a la escuela, seguido del hombre que estaba con él. Por su parte, Shizuka, Naruto y Tobirama salían de la enfermería, cuando sintieron el temblor, el peli gris vio la columna de humo dirigirse a ellos e hizo a los chicos a un lado, cuando la ráfaga de viento pasó.
- ¿Qué fue eso? -pregunto el mayor
- Algo no bueno esta por pasar -dijo Naruto
- ¿Por qué dices eso? -dijo Shizuka
- Ven conmigo, rápido
Naruto la tomo de la mano y siguieron a la cortina de humo, por su parte, Madara y Minato se encontraban fuera de la sala
- Madara, ¿Por qué quieres adelantar la boda?
- Por el clan, ellos aun quieren juzgarlos y aprobarlos
- Ya veo, y ya casados, ellos no podrán hacer algo, ¿cierto?
- Sí, pero de quienes nos preocuparíamos serian de tus hijos, mis sobrinos, Izuna y su estúpido novio
- Todo saldrá bien -acariciando su mejilla
Madara se acercó para besar a su prometido, pero ese beso no llego, cuando sintió un fuerte dolor en el rostro que lo lanzo volando*, pero el azabache reacciono y freno su lanzamiento, dirigió su vista a su atacante: una furiosa rubia, respirando agitada
- ¿Mamá? -pregunto nervioso el rubio
- ALEJATE DE MI BEBË
- Y tú Minato -viéndolo molesta- ¿Cómo tomaste esta decisión de consultarnos?
- Ya no soy un niño mamá, además
- ¡Además nada!, no sabes nada de este depravado
- Disculpe -hablo Madara- yo no soy lo que usted dice, ya debería saberlo
- TU NO TE METAS
Ambos se lanzaban miradas asesinas, cuando Naruto y Shizuka llegaron, seguidos de Jiraiya y Lars, además de un grupo de curiosos
- Querida, cálmate -decía nervioso Jiraiya
- ¿Cómo quieres que me calme, sabiendo que mi bebé se casa con este tipo? –al ver a un pequeño rubio- hola Naru -con voz dulce
Los alumnos, incluyendo Naruto, se ocultaron detrás de Jiraiya temerosos por el repentino cambio de ánimo de la rubia
- Mamá, no hagas más escenas por favor
- Así es, “vieja”, estamos en un sitio público, por si no lo ha notado
De nuevo, Tsunade y Madara se veían casi lanzándose rayos, cuando
- ¿Tsunade?, ¿Jiraiya?
- Sarutobi -hablo Jiraiya- hola amigo, perdona la escena
- Está bien -sonreía nervioso- ¿Por qué no usan la sala de maestros para hablar?
- No queremos causar molestias, podemos resolverlo en casa, ¿verdad, cielo?
Tsunade bufo molesta
- Está bien, mientras tanto -viendo a Madara- no se acerque a mi hijo
- Minato es mi prometido
- ¿Quién lo dice?
- Yo mamá -intervino Minato- ya te lo dije, amo a Madara y no lo dejare. Como papá te sugirió, esto lo hablaremos en casa o bien, podemos aceptar la propuesta del director Sarutobi
- Minato
Tsunade vio la seriedad en su hijo y más cuando él mismo entrelazo su mano con la del azabache. No le quedo de otra más que aceptar la propuesta de su esposo y su hijo
- Está bien, pero hasta entonces y delante de todos –alzando la voz- ¡hágale algo impropio y lo castro delante de todos!
A Madara le salió un tic en el ojo, mientras algunos estudiantes solo se contenían la risa, la cual se borró al ver la mirada asesina del profesor
- Si en 5 minutos veo más alumnos, les daré tareas extra
En un segundo, todos los alumnos volvieron al salón, con excepción de Naruto y Shizuka, Sarutobi solo suspiro
- Lamento la escena
- Está bien, Jiraiya, se ve que Tsunade sigue siendo muy activa
- Je, no tiene idea cuanto
- Si me disculpan, mamá, Madara no quiero peleas
- De acuerdo -respondió el azabache
- Cuídate -cuando la pareja se fue- Lars Alexandersson, que sorpresa verte
- Tsunade-sensei, cuanto tiempo -reverenciándola
- ¿Conoces a mi abuela, Lars? - pregunto Naruto
- Si, de hecho, Tsunade-sama es una de las médicos más respetadas por estudiantes de medicina. De hecho, tuve el honor de tenerla como tutora durante mis practicas
- El honor fue mío -hablo la rubia- fuiste el mejor alumno que tome a mi cargo, ¿Cómo conoces a mi nieto?
- Bueno…
- Lars vino a aplicarnos vacunas
- ¿Y quién es tu amiga?
- Byakko Sarutobi Shizuka -la chica reverencio- gusto en conocerla
- Claro, eres la hija de Sarutobi, sí que has crecido -el director de acerca
- Tsunade
- Hola, Sarutobi, lamento haber entrado así
- Está bien, te molesta si hablo contigo en privado
- Claro, bueno, Naru, Lars, Shizuka me dio gusto verlos
- Yo me adelantare a ir a casa -dijo Jiraiya- preparare ramen
En eso se oyó una campanada de depresión, Naruto se hallaba de cuclillas con una aura oscura
- ¿Qué pasa?
- Lo siento, Jiraiya-sama, pero Naruto está en una dieta especial así que por momento no podrá comer eso
- Oh, ya veo… bueno, entonces hare un delicioso caldo de verduras, ¿te gustaría acompañarnos, muchacho?
- Gracias, pero en otro momento ya que en esta semana cubro el turno nocturno
- ¿Y no te sientes cansado? -hablo Shizuka
- No -sonriendo tiernamente- ya estoy acostumbrado, si me disculpan me retiro
- Cuídate mucho
- Lars, da lo mejor de ti -dijo la chica
El galeno sonrió y asintió, para dar una reverencia e irse. Poco después Jiraiya hizo lo mismo, en la dirección
- ¿de qué quiere hablar, Sarutobi-san?
- Imagino que ya sabrás
- De Lars, ¿cierto?
Sarutobi asintió