Después de que Sato se fuera, Lars revisaba a Izuna quien estaba más pálido de lo normal
- ¿Cómo está mi tío? - pregunto Tobi
- Bien, solo sufrió una crisis nerviosa -estas pastillas lo ayudaran
- Gracias, si no hubieras llegado a tiempo -comento Izuna
- Es cierto, ¿Por qué el doctor está aquí? , ¿vienes a ver a Sasuke?
- No, Tobi -dijo Izuna- yo lo llame, pero debemos esperar a mi hermano, Itachi y Sasuke. Quienes no tardan en llegar y no he terminado la comida
- Yo la preparo -dijo Lars- debes descansar
- Gracias
Lars se fue a la cocina, mientras que a Tobi le pareció un poco grosero que el rubio le hablara con tanta confianza. Minutos después
- Llegamos -anuncio Madara, quien vio un cuchillo tirado- ¿Izuna?
- Aquí estoy -bajando la escalera
- ¿Qué paso aquí? - pregunto Itachi recogiendo el cuchillo
- Sato estuvo aquí
- ¿Qué? -dijo Madara- ¿a qué vino ese bastardo?
- Vino a pedirme formalmente como su esposo -la puerta se abre- bienvenidos
Tobi y Lars entraban a la casa, sorprendiendo a los dos hermanos, en especial a Sasuke
- ¿Y él que hace aquí?
- Sasuke, compórtate -le reprendió Madara- Lars, ¿sabes a qué has venido?
- No -respondió el rubio
- Chicos, será mejor que se sienten y lo sepan de una vez
- Tío, ¿Qué pasa? -pregunto Tobi
- Itachi, Sasuke y Tobi, conozcan a su primo, Lars Uchiha
- ¡¿Qué?!
Los azabaches jóvenes no lo creían, el propio Lars menos. Madara e Izuna solo estaban en silencio
- ¿Es una broma, verdad? - pregunto Lars
- No -respondió Izuna
- ¿Quiénes son sus padres? -pregunto Itachi
- Solo sé que mi padre era Laurence Alexandersson, de origen sueco. El murió en un accidente automovilístico, por eso me crie con mis abuelos. Pero nunca supe quién es o era mi madre -respondió el rubio
- ¿Estás seguro Lars? -pregunto Madara
- ¿Por qué dice eso?
- Piensa, ¿no tienes el recuerdo de otra mujer, aparte de tu abuela?
Lars bajo su cabeza, sus recuerdos eran un poco borrosos y confusos, hasta que Izuna decidió darle una mano:
- Como te quiero mi bebé, como te ama tu mamá/ y si mi pequeño llora, mamá vendrá a aquí corriendo…
Al oír ese fragmento, pronto un recuerdo vino a la mente del rubio: el de 5 años había enfermado gravemente, sufriendo una fiebre muy severa, la cual lo tenía delirando llamando a su mamá incontables veces. De pronto, escucho el latido de un corazón y unos cálidos brazos que lo reconfortaban y que lo hacían sentir amado, al mismo tiempo que su salud había mejorado. Escucho una vos dulce cantarle:
- Como te quiero mi bebé, como te ama tu mamá/ y si mi pequeño llora, mamá vendrá a aquí corriendo/no llores más mi bebé aquí mami está contigo para alejar tus miedos
- ¿Mamá? -decía el pequeño soñoliento
- Lars… mi pequeño -escucho la voz quebrarse- perdóname… todo lo que hecho, ha sido por tu bien
Luego de ese recuerdo, Lars seguía sin creer lo que había escuchado
- ¿Lars?
- Solo recuerdo, a una mujer… hermosa por cierto, un suave cabello color morado oscuro y que lloraba -viendo a Izuna y Madara sonreír
- Su nombre -dijo Izuna- es Naori Uchiha y tal como la describes
- ¿Saben porque me dejo?
- Sí, pero antes, debes saber que el clan Uchiha cada año realiza reuniones familiares. Este año nos citó a nosotros, pero ahora también te requiere, ¿por qué? no lo sabemos. Pero Naori, espera que vayas para decirte la verdad
Lars solo tenía su mirada baja, mientras un nudo se formaba en su garganta, no negaba que sintió ira pero su corazón le decía que se merecía esa explicación
- ¿ustedes irán?
- Estamos obligados a ir -respondió Madara- pero no solo nosotros, también Minato, Deidara, Naruto y Tobirama
- ¿Naru y Tobirama-san? -extrañado- ¿Por qué?
- En nuestra familia, hay una práctica que te parecerá repugnante, el incesto -Lars abrió sus ojos sorprendido- según ellos para mantener el linaje del Clan, pero si alguno de nosotros se enamora de personas ajenas a nuestra familia, deben ser juzgadas por los ancianos del clan y aceptarlas
- Eso es estúpido
- Y no sabes que tan de acuerdo estamos contigo -dijo Sasuke- pero nos amenazaron con contarles todo si no íbamos y fue por eso, que bueno, paso lo del accidente con Naruto
- Ya veo -comento Lars
- Pero eso no es todo -continuo Madara- también quieren que Shizuka vaya
- ¿Zuka?, ¿Por qué? -pregunto Naruto
- Porque -hablo Lars- Shizuka me gusta
- ¡¿Qué?! -se asombró Tobi- pero Shizuka-chan es una niña
- Lo sé, pero no me importa y el clan me quiere ahí, iré, pero si me piden que deje a Shizuka por esa u otra causa, aunque mi madre me odie, no lo hare
Los azabaches sonrieron a modo de aceptación, por dentro, Madara pensó que Lars los rechazaría pero el rubio era muy maduro para entender su situación. Izuna solo sonrió
- ¿quieres quedarte a comer, Lars?
- No quiero molestar
- No lo es, después de todo, eres nuestro sobrino
- Gracias… ¿tíos?
Madara e Izuna sonrieron, por su parte, Tobi temblaba
- ¿Qué tienes Tobi? -pregunto Sasuke
- Tengo… tengo otro primo
Sin esperárselo, Tobi abrazo con fuerza a Lars, quien solo buscaba quitárselo de encima, Itachi y Sasuke solo lo miraban con lastima. Mientras tanto, en la casa Sarutobi, Shizuka hacia su tarea, mientras Kurama dormía, cuando alguien llamo a la puerta
- Adelante
- Shizuka, ¿puedo hablar contigo?
- ¿Qué pasa papá? -sentándose
Sarutobi suspiro, por lo que tomo una bocanada de aire
- Zuka, ¿piensas del doctor Alexandersson?
- Es bueno en su trabajo
- No me refiero a eso
Shizuka entendió lo que su padre quería decir, por lo que solo se sentó y abrazo sus piernas, mostrando un gesto triste
- No te preocupes, papá, después de todo… soy muy joven para él, si es lo que querías decir
- Se siente inferior a él y me refiero a la edad -recordó Sarutobi- entonces si te gusta, no es un amor platónico
- Sí, me gusta como por quién es él, pero -sonriendo- soy solo una niña
Sarutobi solo sintió algo de culpa, pero más tristeza porque su propia hija se menospreciaba a si misma
- Si él te correspondiera, ¿no te molestaría ser su novia?
- No, aunque me dolería si tu o mis hermanos no lo aceptan
- Shizuka, termina tu tarea y después baja para comer
- Papá, ¿Por qué me preguntas esto?
- Pronto lo sabrás, mi niña -besando su frente- te quiero
Shizuka sonrió y vio como Sarutobi salía
- Ahora hablara con él
- ¿No estabas dormido?
- Lo estaba, hasta que me despertaron con su cursi platica
- Hablas como si nunca te hubieras enamorado –sonriendo
- Ja, Matatabi y yo no teníamos que ser tan cursis
- Me hubiera gustado conocerla
- ¿Para qué?
- Para darle mis respetos por amar a un gruñón
- SHI-ZU-KA
- ¿Sí? - al verlo con un aura negra- KYAAA
Desde la ventana de Shizuka se vio salir una llamarada