Habían pasado dos días, desde que Lars y Shizuka habían formalizado su relación. Ahora el único Uchiha soltero era Tobi, quien veía las convivencias entre Madara y Minato, Itachi y Deidara, Sasuke y Naruto, Tobirama e Izuna y Lars y Shizuka. Pero lo que el alegre chico no sabía, era que tenía a su enamorado, solo que no se daba cuenta, aparte de que su pretendiente tampoco se animaba.
Cansado, Sasori decidió tomarle la palabra a Itachi, por lo que hablo con este y Deidara
- ¡¿Qué?!... ¿te gustas Tomph… -Itachi le tapó la boca
- Lo siento amor, pero esto nadie lo sabe .le dijo el azabache
- Puaf… está bien, pero Sasori, ¿en que estás pensando?
- Bueno -dijo el pelirrojo- solo que… bueno, no sé como decirlo, pero siento mariposas en el estómago con solo verlo. Por eso, Itachi, he decidido tomarte la palabra
- Será un placer ayudarte
- Cuenta conmigo, también -bufo Deidara- solo espero que ese despistado se dé cuenta
- Gracias -sonrió Sasori- pero, ¿Qué tienen en mente?
- Ya verás -contesto Itachi- conozco a mi primo
El primer día, Itachi entraba en la habitación de Tobi
- Hola Tobi
- Hola Ita, ¿Qué pasa?
- Bueno, veras, alguien dejo esta nota en mi mochila
- Itachi… teniendo a mi sempai, ¿lo engañas con otros?
- ¿Qué?, no, de hecho es para ti
- ¿Qué?
Itachi le extendió el sobre, Tobi lo tomo y vio que iba dirigido a él. Con cuidado abrió el sobre y su sorpresa fue, encontrar un bracito
- Kyaaa!!, Itachi, es una amenaza de muerte
- Claro que no -viendo la manita- de hecho, es de un muñeco… pero está recién hecho
- Aun así -comenzando a llorar- alguien me amenazó de muerte
- No seas ridículo, pero para que estés tranquilo, veamos que sucede
- Está bien
Al segundo día, Tobi encontró otro sobre en su casillero (o taquilla), al abrirlo, encontró esta vez, una piernita. Aunque el azabache sintió miedo, decidió seguir el consejo de Itachi. Al tercer día, mismo sobre, pero con un brazo izquierdo.
Tobi se extrañó de esto y más cuando Madara lo cito en la sala de maestros
- ¿Me llamaste, Madara-ojisan?
- Si, dejaron esto en mi maletín para ti -dijo fastidiado
Era otro sobre, este tenía una piernita derecha
- Tobi, ¿ahora qué hiciste?
- Nada tío, de hecho esto también es extraño para mi
- Posiblemente, sea un regalo
- WAAA!! Hashirama, ¿Cuántas veces te he dicho que no
- Ja,ja,ja… Madara, tan asustadizo como siempre, agradece que Minato no esta
- Perdone, Hashirama-sensei, ¿Por qué piensa que sea un regalo?
- Bueno, viendo bien esta pieza, está claro que es la parte de un muñeco, ¿tienes más?
- Si -mostrándoselas
- Bueno, habrá que esperar a que te den el torso, para unir estas piezas
Al día siguiente, Tobi miraba a todos lados, según él temía por su vida por lo que siempre estaba pegado a Itachi o Sasuke
- Ya cálmate, Tobi -decía Sasuke- y hazme el favor de soltarme
- No quiero… Sasuke-kun, debe cuidar a su primo
Sasuke bufo, cuando sintió que Tobi dejaba de abrazarlo, pues el buen chico, pensó que estaría a salvo del local donde Naru y Zuka trabajaban. De inmediato, entro al local, donde la peli azul limpiaba la mesa del mostrador
- Bienvenido -sonrió la chica
- Hola Zuka, ¿te molesta si me escondo aquí?
- ¿Ahora qué hiciste?
- Nada, solo que alguien me acosa dejándome sobres con partes de muñecos y ya no puedo Zuka
- Hablando de sobres, te dejaron este
- ¿Podrías abrirlo por mí?
Shizuka abrió el sobre, el cual contenía un torso, esto asusto al chico
- Ah, lo sabía, alguien quiere matarme
- No lo creo, aunque le faltan las piernas y los brazos
- ¿Cómo estos?
Tobi le dio las piezas a la joven, quien al ver que eran semejantes, los armo
- Solo le falta la cabecita y algo de ropa, creo que es un muñeco
- ¿Pero quién querría darme un muñeco?
- No sé, pero deberías conservarlo
Tobi lo pensó, de vuelta a casa, Izuna había salido, dejando la siguiente nota:
“voy al mercado, nos vemos en media hora aproximadamente. Al primero que llegue, podría llevarse ese obento a Lars, por favor. Gracias”
El azabache suspiro y vio el obento para Lars, por lo que Tobi salió de nuevo, tal vez le haría bien despejarse un poco la cabeza. Al llegar al hospital
- Perdón, ¿el doctor Alexandersson?
- ¿Quién lo busca?
- Uchiha Obito o como todos me llaman, Tobi
- Ya veo, el doctor lo espera. Sin embargo en este momento se encuentra en cirugía
- ¿Tardara mucho?
- No, media hora más, ¿gusta esperarlo?
- Claro
Paso el tiempo y Lars se había dirigido a la recepción, el rubio aun vestía la ropa de cirugía, cuando vio a Tobi dormido y babeando. Lars solo sonrió negando, se acercó sigilosamente y le dio leves toques a Tobi
- Tobi
- ¿Mmm? -despertando- ¿Lars?
- ¿Quién más?
- Lo siento -poniéndose de pie- Izuna-ojisan te envía esto -dándole en obento
- Gracias -tomándolo- por cierto, tengo algo para ti, acompáñame
Ambos se dirigieron hacia el consultorio y mientras Lars se quitaba el uniforme, Tobi curioseó un poco, donde pudo ver sus diplomas, reconocimientos y fotos: una con dos adultos mayores, sus abuelos; otra de un hombre con uniforme militar, su padre tal vez y una nueva: Lars estaba sentado de su lado izquierdo sobre una mesa y abrazada a él, Shizuka con su uniforme de escuela. Ambos sonriendo a su fotógrafo.
Una vez que Lars volvió, le extendió un sobre
- ¿También tú? -Lars lo vio extrañado- contigo ya no sé cuántos van que me dan el sobre con partes de un muñeco
- ¿En serio?, bueno este no sé que tenga, pero no creo que sea alguna parte del cuerpo
Tobi suspiro y tomo el sobre, delante de Lars lo abrió y pero este tenía ropita que consistía en un pantalón y suéter negro. El azabache saco el cuerpo del muñeco y lo vistió
- Solo falta la cabeza, ¿pero qué significa?
- Tal vez, si no me equivoco, en el próximo sobre que te den vengan más pistas o la cabeza del muñeco
- Lars… en tu opinión, ¿qué crees que signifique?
- Bueno… quizá alguien te quiera hacer un maleficio
- Lo sabía - llorando
- O, puede ser que le gustes a alguien y el muñeco, revelara su identidad
- ¿Pero a quien puedo gustarle?
- No lo sé, pero para ese alguien eres especial
Tobi lloriqueo y se abrazó a Lars, quien solo suspiro
- Ya puedes soltarme -dijo el rubio
- Ah, claro, este cuerpo le pertenece a Zuka… ne, Lars, ¿ya se lo has hecho?
Esto hizo que Lars se sonrojara, poco después, Tobi salía con un chichón en la cabeza, mientras tanto pensaba en quien le podía haber enviado el muñeco.