Minato dormía tranquilamente, hasta que unos suaves besos en su nuca lo hicieron despertarse
- Madara… basta -riéndose- me haces cosquillas
- Ese no es mi propósito -venteándolo para besar sus labios- ¿estás bien?
- Me duele un poco, no creo que aguante estar de pie por mucho tiempo -sonrojándose- era enorme, debo decir
Madara sonrió y de nuevo beso sus labios. En eso timbro el teléfono, aunque quisieron ignorarlo, este seguía insistiendo, Minato decidió contestar, con cuidado se sentó sobre la cama. Madara hizo lo mismo, acercándolo a su pecho
- ¿Bueno?, ¿mamá que pasa?
- Nada, solo quería saber si saliste vivo
- No exageres, ¿Dónde están?
- Bueno, Lars nos dio hospedaje a tu padre y a mí; Deidara se quedó con su amigo Sasori y Naruto con Shizuka-san, algunos de nuestros chicos también se quedaron con nosotros, y otros con Dei y Naru
- Está bien, ¿quieres que vayamos por ustedes?
- No, nosotros llegaremos por nuestra cuenta, pasaremos por Dei, Naru y nuestros chicos
- Bien, nos vemos después -colgó
- Entonces, tenemos poco tiempo
Minato sonrió y solo se dejó hacer nuevamente por su esposo. En casa de Lars, este les preparaba el desayuno
- Lars, son suficientes hot cakes
- Lo sé, pero estos son para sus muchachos, ayer hicieron un excelente trabajo
- Gracias, ayer todos los invitados, quedaron maravillados, solo contrato y busco a los mejores. Incluso Fugaku-san, quedo asombrado del excelente guardia que era B Bones y la tranquilidad que Ellen mostro como anfitriona
Lars solo sonrió, cuando vio su reloj
- Perdone Jiraiya-san, pero
- Está bien, yo termino el desayuno, pensé que descansarías hoy
- Bueno, la siguiente semana tendré que salir, así que no quiero dejar pendientes y reprogramar mis consultas y cirugías
- Entonces que te vaya bien, hijo
- Gracias
El rubio tomo su saco y su maletín, para subir a su auto e ir al hospital. Una vez en su consultorio, su enfermera ya lo esperaba
- Buenos días, doctor
- Buenos días, ¿tiene mis agendas?
- Si
- Bien comencemos
Antes de que Lars se pusiera manos a la obra
- Doctor, ¿Qué es esa caja?
Lars se extrañó y vio una caja de terciopelo negro con un listón rojo, el rubio sonrió
- Shizuka me lo regalo, olvide abrirlo -quitando el listón
- Es una chica dulce, espero que todo vaya entre ustedes y en un futuro
- Lo sé, yo también anhelo eso
El rubio saco un dije* con la forma de la cabeza de un león, estaba hecho de plata pura, la enfermera al verlo, sonrió
- Es precioso
Lars también sonrió y de inmediato lo puso en su cuello
- Se le ve muy bien, doctor
- Gracias… Aruma-san, ¿aun vende joyería?
- Claro, de hecho hoy recibí el nuevo catálogo, si quiere se lo traigo cuando terminemos
El rubio asintió y sonrió, para hacer sus pendientes. En casa de Shizuka, Sofu preparaba el desayuno
- De verdad no tienes que hacerlo, jovencita -decía Sarutobi
- Está bien, es lo menos que podemos hacer por darnos hospedaje
- De acuerdo, gracias de nuevo -el anciano suspiro
- ¿Pasa algo, señor? -pregunto la chica
- Es raro que mi hija no se levante, siempre es ella quien se levanta temprano
- Sabe, Wendy, B y 1827 también son los primeros en levantarse
- Quizá se desvelaron mucho, bueno, dejémoslos descansar
Sofu sonrió y siguió preparando el desayuno. En el cuarto de Shizuka, ella y Naruto dormían sobre el cajón donde iba el colchón y sobre este Wendy y 1827. B dormía cómodamente en un futon, ninguno de los chicos parecía despertar y esto era de provecho para Kurama, quien se dedicó a observar mejor a los invitados.
Vio los rostros de cada uno, por alguna razón los sentía familiares pero tenía que estar seguro de que eran ellos. Se acercó más a Wendy, quien parecía tener una pesadilla la cual la hizo despertarse, luego de decir unas palabras. La joven miro a ambos lados, descubriendo al peluche junto a ella, la chica recupero su respiración
- Otra vez ese sueño -tomando el peluche al cual le acaricio la cabeza- ¿y tú como llegaste aquí?
La joven sonrió y se dispuso a colocar el muñeco en su sitio, cuando vio a Naruto y Shizuka: ambos dormían tomados de la mano, como si fueran hermanos gemelos. Wendy sonrió melancólica, sin saber porque se puso así, negó y coloco al zorro de felpa, cuando vio la hora; las 11 a.m. de seguro su patrón no tardaría en ir por ellos
- Chicos arriba -B solo se cubrió con la almohada
- 5 minutos más… neechan -dijo 1827 tapándose con la sabana
- Nada que 5 minutos -dando palmadas- arriba
- Jo, eres mala -se quejó 1827
- Vamos, tu eres nuestro hermano mayor -jalándole la almohada a B -despierta… perezoso
- ¿Cómo me llamaste? -se levantó B de golpe, haciendo que Wendy callera de sentón Wendy, lo siento
- Itai… B, te pasaste
- Lo siento, pero ayer termine agotado -levantándose- ¿Por qué me llamaste hermano?
- Está bien -dijo la chica poniéndose de pie- yo… no lo sé, pero ahora tenemos que despertar a Naruto-kun antes de que Jiraiya-sama llegue
Los otros dos chicos asintieron. Mientras tanto en la casa mayor del Clan Uchiha, Kaguya desayunaba tranquilamente, cuando Ibiki entro al comedor
- Buenos días, Kaguya-sama
- Buenos días Ibiki, ¿dormiste bien?
- Si
- ¿Algo te preocupa?
- Si, ¿hizo bien en permitir esa boda?, no niego que el señor Namikaze es hermoso, pero aún no ha sido aprobado por los sabios del Clan
- Lo sé, ¿tienes lo que te pedí?
- Si, de hecho el fotógrafo las trajo hoy, según él, le fue difícil tratar de conseguir una foto de Lars-sama con esa niña. Al parecer la hermana mayor no está de acuerdo con esa relación
Kaguya sonrió viendo las fotos: Madara con Minato mientras salían de la iglesia; Izuna con Tobirama recibiendo a los invitados; Lars recibiendo un regalo entregado por la propia Shizuka, Itachi colocando una flor en el cabello de Deidara; Tobi bailando con Sasori y Sasuke abrazando por la espalda a Naruto posando para la foto. Pero hubo una que hizo que Kaguya dejara de sonreír. Madara, Minato, Deidara y Naruto, posando para la cámara como la familia que ahora era.
- ¿Cómo se metió está?
- Bueno, cuando dije que era para la abuela, imagino que el fotógrafo la tomo como parte de su trabajo. Si lo desea, la puedo quemar
- No, está bien… Ibiki, sé que las viste, ¿tú qué piensas? Se honesto por favor
- La verdad, mi señora, creo que ninguno de los amos Uchiha dejara a sus parejas, incluso pasaran por su autoridad, Madara e Izuna-sama ya lo hicieron; Itachi y Sasuke-sama no tienen motivos para obedecerla, después de todo ellos no nacieron dentro del clan, Obito y Lars-sama, con mayor razón, en especial el primero luego de que usted, permitió que Tomoe-sama lo maltratara
- Lo sé -suspiro- sé que preferirán morir a alejarse de ellos. Se ve de inmediato en sus expresiones, aunque el hijo de Naori se ve tranquilo, se ve que a su modo, es posesivo con esa niña
- Perdone, Kaguya-sama -entro una sirvienta- pero Sato-sama quiere verla
- Que pase -dándole las fotos a Ibiki- guárdalas y quédate aquí. Sé a lo que viene
- Si
Ibiki guardo las fotos en una carpeta y se quedó junto a Kaguya. Sato entro y reverencio a la mayor
- Buenos días abuela, ¿Cómo amaneció hoy?
- Bien, ¿a qué se debe tú visita?, ¿quieres algo de tomar?
- Té, está bien -la sirvienta le acerca una taza y lo sirve- gracias, ¿es necesario que Ibiki esté aquí?
- Si -respondió Kaguya- ¿Qué es lo que quieres?
- Kaguya-obaasan, lo que quiero es reiterarle mi deseo de que conceda la mano de Izuna en matrimonio, durante la reunión del clan
- Sabes que no solo a mi debes pedírmelo, los sabios y Madara deben darte su consentimiento y después de lo que hiciste, dudo que Madara lo acepte
- Pero si usted y los sabios están de acuerdo, al idiota de mi primo no le quedara más que acatar la orden
- No te permito que uses esas palabras
- Lo siento, abuela
- Como te decía, después de tu arranque, Madara no obedecerá, ya desobedeció cuando tomo a tu hijo bajo su tutela y ayudo a Nao a sacar a Lars de aquí cuando nació
- Pero aun así, si tú y…
- Sato ya te lo dije, aunque el resto de los sabios y yo, se lo ordenemos, Madara y Fugaku no te permitirán acercarte a Izuna
- ¿Entonces los dejaras salirse con la suya?, según escuche, los hijos de Fugaku, el de Naori y los propios Madara e Izuna, tienen parejas fuera del clan
- No te olvides de Obito, tu hijo, el también ya tiene pareja -al ver la seriedad de Sato- ¿no te alegra saber que tu hijo tiene a alguien que lo ame?
- Ese bastardo, no es mío, su madre era una zorra que quiso enjaretármelo por pertenecer a esta familia
- Sato, te dije que no usaras esas palabras. Además, se comprobó que Obito si es tu hijo y ni así, Tomoe y tú se hicieron cargo de él como debían.
- Abuela, con todo respeto, está girando todo; yo vine a pedir la mano de Izuna y de paso, que él, Madara, Itachi, Sasuke, Obito y Lars dejen a sus juguetes, de seguro esos donceles de baja categoría, el imbécil de ese tal Tobirama y la mocosa recogida esa no saben de nuestro pasado.
- … -Kaguya suspiro- Sato, retírate de inmediato. Te he dicho que no uses ese mal vocabulario delante de mí. Si quieres la mano de Izuna, espera a la reunión dentro dos días. Pero no te hagas esperanzas
- Pero abuela
- He dicho, además, sabes cómo son los varones y donceles Uchiha, una vez que aman, es muy difícil que suelten a su pareja o amen a otra persona. Ahora retírate
Sato miraba furioso a la matriarca del clan quiso acercársele, pero Ibiki se lo impidió poniéndose en medio de ellos. Sato solo reverencio y salió
- Kaguya-sama, ¿de verdad cumplirá su petición?
- Eso lo veremos, dame la foto de Izuna -Ibiki se la da- aunque este tal… ¿Cómo se llama?
- Senju Tobirama -respondió Ibiki
- Dudo que Senju deje a Izuna, algo me dice que es igual de posesivo como los varones Uchiha -sonriendo- algo me dice que nos darán una sorpresa, en especial, mi nieto y Senju-san