Esa misma noche, Lars veía las estrellas desde el pórtico de la casa de su madre, él, Shizuka, Tobirama y Sasori se hospedaron ahí. Los Uchiha-Namikaze se fueron a la que una vez fue la casa de los padres de Madara. El rubio se hallaba en sus pensamientos hasta que sintió una manta en su espalda
- Madre
- ¿Cómo supiste que era yo?
- Zuka se hubiera cobijado conmigo -Naori sonrió
- Se ve que de verdad la amas
- Mucho y gracias por aceptarla
Naori sonrío y se dedicó a contemplar las estrellas junto a su hijo, hasta que el sueño les fue venciendo. Mientras tanto, en la casa de Tajima, se asignaban las habitaciones
- Minato y yo nos quedaremos en la habitación de nuestros padres, Deidara y Naruto en la mía.
- Entonces, Mikoto y yo ocuparemos la mía. Itachi y Sasuke pueden quedarse en la de invitados. Izuna y Tobi se quedaran en la de mi hermano
El azabache menor asintió, ya instalados, Izuna no podía dormir no por temor a enfrentar al clan, si el hecho de tener que ver a Sato nuevamente, pero no era el único
- ¿Izuna-ojisan?
- Perdona, Tobi, ¿tienes frio?
- No, tú tampoco puedes dormir, ¿verdad?
- Mañana será un día difícil -suspiro
- Lo sé -sentándose- no quiero ver a ese hombre ni a esa vieja bruja
- Tobi, son tu padre y tu abuela, debes respetarlos
- ¡No!
El chico coloco su cabeza en las piernas de Izuna, quien de inmediato acaricio su cabello
- No lo había dicho, pero… para mí, Madara-ojisan es mi Oto-san, tu mi oto-chan e Itachi y Sasuke, mis hermanos. Ustedes, me han querido y aceptado. Mas tú -encarándolo- pese a lo que ese hombre te hizo
Izuna solo le sonrió tiernamente, Tobi de nuevo acomodo su cabeza en las piernas del azabache hasta quedarse dormido con las caricias de su tío
- Tú también, eres como un hijo para mí y para Madara también
Al día siguiente todos se preparaban para la reunión principal, todos sin excepción debían vestir un kimono o yukata en color morado, los varones y lila, las mujeres y donceles, los sabios podían usar el color negro sin importar el género y Kaguya el color blanco. En la casa de Tajima, Izuna no dejaba de temblar, realmente no quería tener que ver a Sato
- Izuna -entro Mikoto- ¿ya estás? ¿estás bien?
- No -temblando- no quiero ir… no quiero verlo
- Tranquilo -corrió a su lado- no estás solo, Madara, Fugaku pero sobre todo Tobirama, estarán ahí para cuidarte
- Mikoto…
- Tranquilo, sabes, creo que tú y yo iremos con Lars, para que te de un calmante
- No, esas medicinas son para Shizuka -poniéndose de pie- que tonto soy
- ¿Por qué lo dices?
- Tienes razón, olvide que Tobirama está aquí, Shizuka necesita más esos medicamentos que yo -respirando- estaré bien
- De acuerdo
En la casa de Naori, Lars terminaba de inyectarle el medicamento a la peli azul
- Listo, con esto podrás soportar al menos hasta en la tarde
- Eso dolió -bajando su manga- ¿realmente era necesario inyectarlas?
- Es tu castigo por haberme mentido -suspiro- realmente me asustaste
- Lo siento -abrazándolo
Lars respondió al abrazo y a punto de besarla, apareció Tobirama
- Ya es hora
Ambos asintieron, para entrelazar sus manos y salir. Shizuka, Sasori y Tobirama se sorprendieron al ver a todos los Uchiha de la villa caminar haca la casa principal; con los Minato, Deidara y Naruto era igual, podían sentir las miradas de desprecio, curiosidad o indiferencia de las mujeres, hombres y donceles, jóvenes o viejos
- Todo saldrá bien -anuncio Madara- solo no se dejen intimidar -sus rubios asintieron
- Ahí vienen, Naori y los demás
Y asi era, a paso firme y con mirada tranquila el grupo se volvió a reunir, Sasori corrió a los brazos de Tobi, Izuna se acercó a Tobirama algo serio
- ¿Estás bien? -pregunto el peliblanco
- Si, solo… algo asustado
- Todo saldrá bien -acariciando su mejilla
- ¿Mis hermanos y tú se pusieron de acuerdo para decirme lo mismo?
- No solo a ti, sino también a ellos
Izuna dirigió su vista hacia Minato, Deidara, Naruto, Shizuka y Sasori, si bien mostraban una sonrisa cada quien, no podían evitar mostrar miedo en sus ojos; noto como Lars veía preocupado a su niña; los nervios de Tobi por ver a su padre y abuela; Minato también tenía preocupación. El azabache menor, de nuevo se sintió como tonto, al pensar que era el único con pánico. La voz de Tobirama lo saco de sus pensamientos
- Izuna
- Tobirama, quiero pedirte un favor
- Dime
- Pase lo que pase… por favor no
- Hora de irnos -dijo Fugaku- o los viejos se molestaran
Tobirama extendió su mano y con una sonrisa, Izuna la tomo. Las familias Uchiha-Namikaze, incluidos Tobirama y Sasori y Uchiha-Alexandersson, incluida Shizuka, se dirigían con paso firme hacia la casa principal. Por suerte el camino no era largo, hasta que lograron divisar la enorme mansión. Deidara estaba asombrado
- Para ser tan vieja, sí que tienen buen gusto
- Solo es una casa Dei -comento Itachi
- Pero mira los grabados y acabados, es una obra de arte debo admitir
- Sigo diciendo que solo es una casa vieja
- Idiota, hum
Todos rieron al escuchar esa pequeña riña, sin embargo por alguna causa, Shizuka miro hacia los jardines donde vio una cosa peluda de color naranja
- No lo hizo
- ¿Pasa algo, Zuka? -pregunto Lars
- No, es solo que…
- Papá -se escuchó Naruto- ¿puedo ir a ver los jardines?
- Dobe, no estás en un parque de diversiones
- Lo sé, pero vi flores muy bonitas
- No sé si debas ir solo -respondió Minato
- Zuka, ¿vas conmigo?
- Claro
- Pero
- Gracias, en seguida volvemos
De un movimiento rápido, Naruto se soltó de Sasuke e hizo que Shizuka hiciera lo mismo con Lars. Ambos se dirigieron al jardín que estaba cercano a un bosque, cuando los chicos estaban lejos del grupo
- ¿Tú también lo viste?, a lo mejor fue nuestra imaginación
- Eso creo -respondió el rubio- ¿pero cómo le hizo para encontrarnos?
- ¿Olvidan que chocaron sus puños conmigo?
Los chicos reaccionaron al escuchar la voz de Kurama, quien salió de unos arbustos
- ¿Qué haces aquí? -preguntaron al mismo tiempo los chicos
- ¿Cómo que qué hago aquí? -bufo molesto- me abandonaron a mi suerte
- No exageres -respondió Naruto- te dejamos toda una provisión de fresas para la semana completa
- Jum
- Kurama -hablo Shizuka- ¿te comiste todo en un solo día?
Kurama solo les dio la espalda, realmente Naruto se repetía, como algo tan chiquito podía comerse, si por el fuera, la comida de todo un mes
- ¿Y ahora qué hacemos? - pregunto el rubio
- Pues, llevarlo con nosotros, solo espero que no nos descubran
- Alguien viene, abre tu bolsa, Shizuka
La joven obedeció mientras Naruto vigilaba, cuando Kurama entro en la bolsa, los chicos se disponían a volver, cuando se toparon con Ibiki
- ¿Qué tenemos aquí?, ¿invasores?
- Señor -hablo Naruto- nos asusto
- ¿Un doncel y una chica?, ¿Quiénes son ustedes?
- Yo… Nami… Uchiha Namikaze Naruto
- Y yo Sarutobi Byakko Shizuka, venimos con Madara-sensei y Naori-san
- Ah… bueno, asi me facilitan las cosas
Los chicos no entendieron hasta que sintieron que unas manos cubrían sus bocas y sus pies ya no tocaban el suelo, sintiendo un leve golpe en sus nucas… mientras tanto, Minato estaba afuera del bosquecillo buscando a los chicos
- ¿No han vuelto? -se acercó Madara
- No y ya tardaron, pero su actitud fue algo extraña
- Démosles unos minutos más, si no vuelven, los iré a buscar
- Yo iré contigo, tío -hablo Lars y Madara asintió
En la puerta principal, había una piedra con los nombre de los Uchiha que habían fallecido, Izuna buscaba el nombre de su padre hasta que lo encontró, respirando aliviado de que no lo hubieran borrado
- Gusto en verte, Izuna
Al escuchar esa voz, Izuna abrió los ojos sorprendido y temiendo voltear, vio a su peor pesadilla: Sato, quien lo veía con una sonrisa. Mientras tanto, Tobi, Sasori, Deidara, Itachi y Sasuke veían los acabados de la casa, hasta que una voz femenina los interrumpió
- Entonces, es cierto, has venido con el imbécil de Madara
Tobi se estremeció al oír esa voz, sus miedos del pasado habían vuelto, Sasori, Deidara, Itachi y Sasuke veían extrañados a la mujer
- Imagino que ustedes son Itachi y Sasuke, los hijos del debilucho de Fugaku
- ¿Y quién es usted? -pregunto Sasuke molesto
- Pero quienes son esta rubia y ese afeminado
- ¿Disculpe? - dijo Deidara- ¿y quién es usted?
- A-abuela
Todos se sorprendieron al oír a Tobi llamar a si a la mujer, Itachi de inmediato supo que la mujer de mirada amargada era Tomoe, hermana de su abuelo Tajima y quien hizo un infierno la vida de su padre y sus tíos
- ¿Cómo te atreves a llamarme así, Obito?
- ¿Qué usted no es su abuela?
- ¿Y quién eres tú, afeminado?
- Me llamo Gyokunyo Sasori, soy el novio de Tobi
- ¿Novio?, no me hagas reír niño –viendo a Deidara- ¿y tú eres su reemplazo niña?
- ¿Cómo se atreve vieja? -replico el rubio
- ¿Osas insultarme?
- Abuela, basta -dijo Tobi
- No me llames así, niño idiota
- TOMOE
La mujer volteo a su espalda viendo al dueño de esa voz
- Madara, así que te atreviste a venir y veo que trajiste buenos entretenimientos para nuestros varones -viendo a Deidara y Sasori- pero según se, faltan cuatro incluyendo al ofrecido de tu hermanito - Madara apretó sus puños
- Escúchame bien, bruja, de mi puedes decir lo que se te dé la gana. Pero no te permito insultar a Izuna…
- Madara, los… -se acercó Minato
El rubio se detuvo al ver a Tomoe, quien lo miraba fijamente analizándolo de pies a cabeza. La mujer sonrió malévolamente
- Dime, ese rubio doncel, ¿lo trajiste para que tome el lugar de Izuna?
- ¡No hable así de mi papá! - grito Deidara
- ¿Papá? -viendo a Minato y Deidara- entonces
- Como te decía vieja -continuo Madara- si insultas a mi hermano, a mi esposo y a mis hijos, esta vez no respondo de mi
Tomoe y Madara se intercambiaban duras miradas, solo bufo y siguió su camino, deteniéndose junto a Tobi
- Aun lado, niño asqueroso
La mujer siguió su camino, Sasori se acercó a Tobi, quien no pudo evitar llorar, su pelirrojo le dio un abrazo
- No soy asqueroso
- No lo eres, amor
- Tobi -se acercó Madara- no dejes que esa mujer se lastime, ¿está claro?
- Si
Pero en eso, Madara recordó un detalle al estar Tomoe ahí, eso significaba que
- El lila siempre fue tu color Izuna
- Sato, aléjate de mí -retrocediendo- mis hermanos vendrán en cualquier momento
- No lo creo, Fugaku está saludando a la familia de Mikoto y Madara parece que busca a alguien que no eres tu
- Aun así, ellos
- Dependes mucho de ellos -arrinconándolo- ¿Por qué no dependes así de mí?
- Aléjate de mi
Izuna logro apartarlo y alejarse, pero Sato lo sujeto del brazo
- Aun eres una fierecilla, no sabes cuánto me alegra que seré yo quien te dome, cuando la abuela Kaguya me de tu mano en matrimonio
- ¿Qué te hace pensar que yo y mis hermanos aceptaremos?
- Conoces nuestras tradiciones y Madara debe obedecerlas… además, alégrate, aunque no te hice mío, pude tocar tu cuerpo
- Basta
- Admítelo, te toque y te gusto, solo falta marcarte como mío… o dime, ¿Quién podría amar a un doncel como tú?
- ¿Qué tal yo?
Sato miro a sus espaldas, para ver a un hombre peli blanco y de ojos rojos que le miraba amenazante. Izuna aprovecho para zafarse del agarre y correr a los brazos de su amado
- ¿Quién eres tu entrometido?
- Izuna -viéndolo- ¿estás bien?
- Si -aferrándose a él- llegaste a tiempo
- Pregunte quien eres entrometido
- Usted lo dijo, un entrometido. Imagino que usted es Uchiha Sato, mi nombre es Senju Tobirama y soy el prometido de Izuna
Sato abrió los ojos sorprendidos, por fin conocía a Tobirama, de quien se rumoraba era el amante de Izuna, quien se aferró más al cuerpo de su pareja, el peli blanco al sentir el agarre lo abrazo más a él
- Tranquilo
- Tobirama, por favor, vámonos de aquí
- Un momento -hablo Sato
- Con su permiso nos retiramos -interrumpió el peli blanco- pero antes, Sato le pediré formalmente que no se acerque a MI prometido o esta vez, no me contendré
Con cuidado, Tobirama cargo a Izuna tipo nupcial, el azabache se aferraba a su cuello, mientras Sato los miraba lleno de furia, pero al final sonrió. Después de todo, Kaguya iba a cumplir su deseo.
Mientras tanto en un cuarto, un rubio abría pesadamente los ojos notando una figura borrosa que lo llamaba
- Naruto… Naruto
- ¿Shizuka? -reincorporándose- ¿Dónde estamos?
- No lo sé, cuando desperté aquí estábamos
- ¿Por qué tienes esa ropa*? -viéndose el mismo- ¿y porque estoy vestido igual?
- Ya te dije que no sé, mis cosas tampoco están aquí
- Entonces, Kura
- Espero que se quede quieto, donde quiera que este
- Por fin despiertan
- ¿Quién es usted? -pregunto el rubio- ¿y porque estamos vestidos así?
- Deberían sentirse honrados de usar esos trajes, antes de merecerlos. Ahora síganme, hay alguien que quiere verlos
- Pero nuestras familias nos esperan -hablo Shizuka
- Pronto -viendo a Naruto- veras a tus padres y a tu hermano; y tú -viendo a Shizuka- lo mismo con tu prometido. Ahora levántense y síganme
Desconfiados los chicos obedecieron y pudieron ver mejor las ropas que traían en color azul marino, pero no siguieron al sujeto
- ¿Están sordos o qué?
- No lo estamos, ¿Quién es usted y porque estamos aquí?
- Como les dije, los llevare con quien pidió su presencia y mi nombre es Morino Ibiki