Shizuka miraba con algo de miedo al joven pálido al igual que Naruto con el chico que lo tenía acorralado en la pared, pero ella hacia un esfuerzo enorme para no dejarse dominar por el miedo. De pronto, el chico más moreno se acercó más a Naruto, cuando
- ¿Qué están haciendo? -viendo a los invasores- ¿Qué les dije ayer?
El chico moreno solo sonrió y paso su dedo por el rostro de Naruto, mientras que el pálido le entregaba a Kurama a Shizuka, quien lo recibía algo nerviosa, luego, los dos se tomaron de la mano y el moreno hablo
- Siempre tan oportuno, Rai-ni
- Solo, conocíamos a nuestros hermanos -siguió el pálido
- ¿He-hermanos? -repitió Naruto
- Kaguya-sama, quiere verlos a los cuatro ahora, pero ustedes dos, discúlpense con ellos
- Lo sentimos… hermanitos - reverenciaron los gemelos
Naruto y Shizuka solo asintieron nerviosos y más al ver sonrisas algo maquiavélicas de los jóvenes, quienes se retiraron, bajo la mirada de Rai, quien se acercó a la chica
- ¿Estás bien?
- Si -temblando
- Tranquila, mi madre vendrá en un momento, ayer Naka fue por tu medicamento
- Gracias- Rai asintió
- Ahora vístanse, hoy usen de nuevo el azul marino
Rai salió cerrando la puerta tras de sí, mirando a los gemelos que aún seguían de pie. El azabache los miraba seriamente, cuando Teyaki apareció
- Rai, ¿Qué sucede?
- Nada, madre, con permiso -yéndose
- ¿Y ustedes?
- Solo queríamos conocer a los nuevos -dijo el moreno
- Pues tendrán que esperar, de hecho, Kaguya-sama quiere presentarlos ante ustedes. Así que vayan y vístanse; pero les pido se comporten cuando estén con Naruto y Shizuka
- Naruto - repitió el moreno
- Shizuka - repitió el pálido
Ambos hermanos sonrieron y se dirigieron a su habitación, Teyaki solo suspiro, cuando entro al cuarto, Naruto había entrado al baño y Shizuka seguía algo nerviosa, por lo que la sabia se dio cuenta que los gemelos y los chicos ya se habían conocido
- Buenos días
- Buenos días -respondió la chica- Naruto se está bañando y yo
- Lo sé, vengo a aplicarte el medicamento
- Gracias
Con cuidado la mujer inyecto el brazo de Shizuka, para luego darle una pastilla
- Es mucho medicamento -comento Teyaki
- Lo sé, pero me ayuda a tolerar los sustos -comento triste la chica
- ¿Tan débil es tu corazón?
- Si, de hecho… estoy en lista de espera para recibir un corazón nuevo, pero hasta el momento, nada -sonriendo
Teyaki vio con ternura a la joven, pero mal entendió un poco el que Lars no la viera como una carga ni como una molestia, de hecho pensó en lo que su esposo una vez dijo: solo esta con ella por lastima, se ve que si esa niña no recibe un corazón, se muere. Teyaki le devolvió la sonrisa y la ayudo a vestirse, sin darse cuenta de que Rai estaba fuera de la habitación. Poco después salió Naruto a quien también Teyaki ayudo a vestirse, ya que para ambos chicos, sus trajes eran un poco difíciles de poner.
Una vez listos, los chicos desayunaron en el mismo cuarto ya que de nueva cuenta habían pedido fresas además de su desayuno. Una vez que terminaron, cubrieron las fresas con un pañuelo, con el pretexto de que se las comerían al volver. Cuando salieron del cuarto, Kurama “revivió”
- Jum, pensé que no se irían -saltando de la cama a la mesita- ahora si… estamos solos
Con baba, Kurama descubrió las fresas, las cuales eran grandes como las de ayer, pero apenas iba a dar un mordisco a una, el kyubi miro hacia la ventana, viendo como las cortinas volaban con el aire, sin hacer caso se sentó cuando sintió algo en su pata: una aguja, luego salto a la cama de Naruto y sobre su almohada encontró otra aguja. Entonces recordó, cuando estuvo en brazos de ese pálido
- Naruto… Shizuka…
De pronto, Kurama tiro el tazón de las fresas, descubriendo un polvo blanco al fondo, el kyubi lo olfateo un poco
- Ya veo -viendo las fresas- pero que desperdicio… será mejor que no dejarlos solos
Dicho eso, Kurama salió por la ventana cerro sus ojos buscando la energía de los chicos, cuando los localizo se dirigió al cuarto donde estaban.
- Jum, si siquiera los han tratado y ya buscan deshacerse de ellos… Naruto, Shizuka, tengan cuidado
Con ese pensamiento, el Kyubi llego hasta la habitación más alta. Minutos antes, Naruto y Shizuka yacían sentados, esperando a Kaguya, el rubio comenzó a aburrirse
- ¿Hasta cuándo nos tendrán aquí?
- No lo sé -respondió la chica
- ¿Estás bien?
- Si, aunque esos chicos que entraron en la mañana
- Lo sé, daban miedo
- ¿No te diste cuenta? -Naruto arqueo una ceja- esos dos nos miraban como si fuéramos poca cosa es como si…
- ¿Quisieran deshacerse de ustedes?
Ambos chicos voltearon al escuchar la voz
- Kurama, ¿Qué haces aquí?, no me digas que ya te comiste las fresas
- No
- ¿No te las comiste? -dijo el rubio sorprendido- no tienes fiebre -tocando su cabecita con su dedo
- IDIOTA, no estoy enfermo -apartando el dedo y sentándose- tsk, si he sabido dejaba esto en tu almohada -sacando la aguja
- ¿Qué es eso? - Shizuka la tomo con cuidado
- Mírala bien -le respondió el zorro
Naruto y Shizuka miraron la aguja con atención, la joven descubrió un color morado en la punta
- ¿Qué es esto?
- Eso es veneno -cruzando sus patitas delanteras y sentándose
- ¿Veneno? - repitió Naruto
- Si y uno muy potente, de haberse insertado en tu cabeza habrías muerto y no solo tú, yo tenía una en mi pata, para cuando Shizuka me cargara. De hecho fue una suerte que no se pincharan con ellas en este momento
- ¿Qué?, no es cierto -pensó Naruto- esos dos
- Así es, el pálido lo inserto en mi cuando me cargo y el moreno cuando te acorralo en la pared, de hecho fue una suerte que no te la encajaras
- ¿Y dejaste las fresas para advertirnos?, eres muy lindo Kurama -lloro Naruto
Ante esto, Kurama se ruborizo y luego le lanzo una bolita de fuego, que quemaba el pelo de Naruto quien se asustó y buscaba apagarlo, lográndolo con la ayuda de Shizuka
- ¿Por qué hiciste eso?
- Ya se los dije el dije de su accidente, mientras yo esté aquí no morirán… no aun
- Kurama -susurro Shizuka
- Y respecto a las fresas
De pronto Kurama se puso en alerta, al verlo, Shizuka lo tomo y lo metió entre sus ropas, luego ella y Naruto se acomodaron normalmente. Kaguya había entrado, en compañía de Uruchi, Naka, Rai y los dos gemelos. Los chicos se pusieron de pie y reverenciaron, Kaguya les sonrió y les hizo seña de que se sentaran. Naruto y Shizuka lo hicieron con naturalidad
- Díganme, ¿pasaron bien la noche? -los jóvenes asintieron- ¿Cómo seguiste Shizuka?
- Bien, gracias
- Bueno, ya conocen a Uruchi -el mencionado solo cerro sus ojos- Naruto, él es Rai
- Mucho gusto -respondió el joven
- El gusto es mío
- Y él es Uchiha Naka
- ¿Qué hay? - con tono altanero
- Naka, compórtate -lo reprendió Kaguya
- Kaguya-sama -hablo Uruchi- no creo que mis hijos deban ser formales con… dos extraños
- Con más razón, ellos ya han sido aprobados
Tanto Kaguya como Uruchi se miraban fijamente, ante la mirada seria de los presentes, Rai rompió el silencio
- Naruto-san, Shizuka-san… perdonen el mal comportamiento de mi hermano
- ¿Hermano? - repitió Naruto
- Sí, yo soy el mayor y Naka el menor
- ¿Y quiénes son ellos? - Shizuka los miraba
- Chicos, preséntense
- Si madre -respondieron
- ¿Madre? - Naruto y Shizuka
- En realidad -hablo Naka- ellos son como ustedes, protegidos de Kaguya-obaachan, pero ellos la llaman madre
- Gracias por la introducción, Naka-ni -hablo el moreno- mi nombre es Kurozetsu
- Y yo soy Shirozetsu -con una sonrisa falsa- mucho gusto
- Mucho gusto - respondieron los chicos- yo soy
- Sabemos quiénes son -hablaron los gemelos- Uchiha Namikaze Naruto - dijo Kurozetsu
- Y Sarutobi Byakko Shizuka - hablo Shirozetsu- también sabemos que son parejas de Uchiha Sasuke y Alexandersson Lars -al mencionarlo se relamió los labios
Esa acción hizo que Shizuka se estremeciera un poco, Rai en cambio la miraba atento, no perdía ningún detalle de la joven; Naka solo miraba con una sonrisa algo maliciosa a Naruto y ambas miradas no pasaron desapercibidas para Uruchi. Kaguya noto el silencio entre los presentes, por lo que solo suspiro
- Bueno, Naruto-kun, Shizuka-chan… si lo desean pueden pasear en los jardines, antes de que empiece la reunión.
- De acuerdo -respondió Naruto
- Con su permiso
Naruto y Shizuka reverenciaron antes de salir, recibiendo respuesta por parte de los presentes. Cuando se fueron, Kaguya se puso de pie colocándose enfrente de sus parientes
- Se puede saber, ¿hasta cuándo dejaras de ser hostil con ellos, Uruchi?
- Kaguya-sama, si bien respeto sus decisiones, la de tomar a ese doncel y a esa recogida bajo su protección, me parece la más equivocada de todas
- ¿Puedo saber porque?
- Solo mírelos… ese doncel parece un torpe que actúa sin pensar y esa chica… es una huérfana aunque haya sido adoptada junto con su hermana. Usted sabe que esas personas no son dignas de estar en nuestra familia
- Sus apariencias y sus orígenes, no significan nada para mí, más que sus acciones. Tú has visto como se refirieron al hijo de Naori y al hijo de Fugaku, los defendieron y los aman sinceramente. Creo que aun sigues viviendo en el pasado, Uruchi
- Kaguya-sama, ¿acaso usted?
La mujer solo lo miraba seriamente, en eso los gemelos comenzaron a reír
- No sé por qué se queja, Uruchi-ojisan -dijo Kurozetsu
- ¿No me digas que te agradaron? - hablo Naka
- No, pero son… interesantes…
- A mí me agradan -dijo Shirozetsu- en especial, la niña del zorro, madre, hiciste bien en aceptarlos
- Gracias -dándoles la espalda- ahora prepárense, dentro de poco empieza la reunión
Los varones vieron a la mujer irse, una vez que la puerta se cerró, Uruchi se puso de pie encarándolos
- Rai, Naka… ¿Qué significaron esas miradas?
- ¿De qué hablas, padre? - dijo Naka
- Sabes bien de lo que hablo
- Me gusta -todos vieron a Rai- aunque te moleste padre, esa joven Byakko es perfecta para mi
- ¿Qué locuras dices? -replico Uruchi
- Tú mismo lo escuchaste de Kaguya-sama, es la perfecta esposa para cualquiera de nosotros, aunque su corazón sea débil, eso se opaca con su personalidad
- Ja -rio Naka- bueno, ya que somos sinceros… ese rubio es demasiado inocente, por lo que podré someterlo
- Rai… Naka
- Si me disculpas, padre
Rai se puso de pie y salió del cuarto, seguido de la mirada burlona de Naka y una llena de enojo de parte de Uruchi, en eso, los gemelos se rieron nuevamente
- ¿Ahora de que se ríen? - hablo Naka
- Naka-ni, ¿en serio te gusto ese rubio?, Rai-ni se escuchó más honesto que tu
- Jum, eres un idiota Kurozetsu… pero si, ese rubio es adorable
- Entonces -hablo Shirozetsu- decidido, no les haremos nada, ya que a partir de hoy, Naruto y Shizuka, son nuestros juguetes
- Sabes que le haces algo a esa niña, Rai te mata
- Si me la quita de mi camino -siguió el pálido- el rubio varón, será mío
- ¿Cómo los...
- Uruchi-ojisan -hablo Kurozetsu- ¿acaso crees que no estuvimos presentes ayer?
- Ustedes sí que son raros- Naka se puso de pie- yo me retiro, no quiero que mamá me regañe
Uruchi solo había escuchado en silencio y salió tras su hijo, dejando solos a los gemelos; el moreno tenía una sonrisa algo malévola
- ¿Por qué no les dijiste que te gusto Sasuke-kun?
- Era más que obvio -repitió el moreno- entonces no necesitamos esto- el moreno saco un frasco, el cual tenía un líquido morado- aunque las agujas que dejamos en la almohada y en el muñeco, pronto harán su trabajo
- Es una lástima -dijo el pálido- me hubiera gustado jugar con ellos un poco mas
Ambos hermanos se sonrieron, para sonreírse malévolamente, sin notar que algo los había escuchado