-despierta ya Shiryu-
-¿Qué… hiciste?-
-vamos, estabas completamente despierto-
-tú y yo somos amigos, los amigos no hacen eso-
-Shiryu, déjame preguntarte una cosa, ¿acaso nunca te has dado cuenta de mis sentimientos?-
-no-
-ya veo, entonces el único aquí que siente algo soy yo-
“está tendiéndome una trampa y no caeré” –si-
-entonces, me ensañare contigo y te hare sufrir un poco-
Sus manos congelaron un poco las mías, en este momento estoy tan cansado que no puedo deshacerme del hielo.
Sentí como nuevamente su respiración se acercaba a mí, cerré los ojos para que viera que no estaba siendo intimidado, aunque, lo siguiente no me lo espere nunca, sus cabellos me hicieron cosquillas en las mejillas, su respiración agitada cerca de mi nariz, y sus labios húmedos que se posaban sobre los míos, sentí como se sentaba en mi abdomen, mordió mi labio inferior un poco, no pude evitarlo, gemí levemente.
-parece que por fin has dejado esa barrera de convertirte en piedra-
-levántate-
-no me sigas rechazando, no vez que lo digo muy en serio-
-pero… tú amas a una mujer-
Miro el cielo, las estrellas y el aire levanto sus bellos hilos dorados
-te dije que tenía alguien a quien amar, mas nunca dije que era mujer, además, ellas no son las únicas con cabellos largo, y tampoco son las únicas con bellos ojos-
-deberías tomar el amor con más seriedad-
-mírate, acaso no tienes larga cabellera, acaso no tienes bellos ojos, porque iba a pensar en una mujer, si te tengo a ti-
Jale sus cabellos y cerrando mis ojos le bese, poco a poco, nos fuimos abrazando, la luz de la luna me alumbro el rostro, no puede quitar nunca mi cara seria, tan solo pude evitar que el pensara que estaba molesto.
-¿quieres dormir abrazado a mí?-
-si quiero-
-ven aquí Hyoga, te daré mi calor-
Increíblemente mientras ambos dirigíamos la mirada al cielo, podíamos sentir el latido ardiente de nuestros corazones, yo también creo en la sinceridad de sus sentimientos, es por eso que trato de abrazarlo para que vea que confió en el.
Pronto los rayos del sol nos llamaron para indicarnos que el amanecer había llegado, realmente todo había pasado, el seguía entre mis brazos, tal pareciera que no se movió ni un poco.
-hace meses que no dormía-
-¿porque lo dices?-
-a donde me volteara, veía el recuerdo de mi madre, donde intentara dormir, sentía frio, y si trataba de pensar, solo estabas tú, dragón-
Lo envolví con mis brazos, cubrí su cabeza, y espere a que el me contestara sujetándome.
-¿para qué decidiste venir aquí?-
-quería olvidar muchas cosas y pasar un tiempo agradable-
-parecía que escapabas de algo-
-sí, lo hacía-
-¿de qué?- “me sorprende su confesión honesta”
-de ti, aunque al final, ha resultado mejor de lo que esperaba- “termine siendo atrapado nuevamente por ti”
-entonces, que bueno que no pudiste escapar de mí-
-sí… - “nunca antes había sonreído así de feliz”
Nuevamente me perdí en el aroma del bosque, los arboles parecían ayudar, esparcían su aroma, sin embargo, aún lejos, aun con el aroma de la tierra húmeda por el rio, fui capaz de percibir la dulce fragancia que se despedía del cuello de Hyoga.
En todos estos años, no conocí la sensación de libertad, ahora, aunque mi cuerpo sirve para defender a Saori, mi alma es completamente libre, mi corazón no pesa, tampoco duele.
-explícame ¿a dónde nos dirigimos?-
-iremos a ver al maestro y a su hija-
-mmm- “yo quiero hacer otras cosas e ir a otra parte”
-veras que te llevaras bien con ellos, él es muy cálido, y ella muy dulce-
-supongo-
-Hyoga, desde hace mucho que se cuándo estas molesto o cuando estas triste, puedes decirme lo que te pasa con confianza-
-una noche-
-eh-“¿a qué te refieres?”
-déjame estar a solas contigo una noche más, después de eso, iré contigo a donde vayas-
-parece que estas demasiado decidido-
-lo estoy- “tramo algo, y no voy a permitir que te escapes esta vez”
-entonces te concederé tu petición- “no sé lo que intentas hacer”
-no esperaba que fueras tan amable- “tu amabilidad te hará perder algo valioso”
-ven, aquí hay una cueva, dormiremos en ella-
Lo invite a pasar, sin imaginarme que esa cueva, fría y escondida, sería la entrada a un mundo distinto, que aún no conozco y que no esperaba conocer en un buen tiempo.