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After I get drunk of you por mishula

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Notas del capitulo:

HELLO!! bien, si soy muy sincera pesnaba que el fandom se desmoronaria despues de la patada en al higado que nos dio Kishimoto pero no, ahora las sasunaru / narusasu shippers somos mas fuertes... eueueu

despues de esa extraña muestra de valentia y liderazgo procedo con el capitulo, espero que les guste y tengan un lindo Dia

 

Tequila 
el siguiente trago profundo



- Señor Uchiha, por aquí – dijo Deidara – es hora que conozca un poco sobre esta agencia, ¡OBITO, trae tu asqueroso trasero con una botella de tequila ahora mismo maldición!

Me carcajee porque sabía que la cara que Sasuke tenía resumía a su primera impresión: caos, les explicaré Dei-nii se encarga que todo salga perfecto, eso incluye dar algo de licor para hacer la sesión amena, debo decir que es bastante inteligente  y también es muy eficiente  claro pero también es tan… como decirlo, no lo sé es tan extravagante, Obito es su victima que es el “interno”o  “el todero”, el pobre muchacho hace de todo y casi siempre le gritan, pero le agrada mucho el ambiente de la agencia, quiere ser un fotógrafo famoso así como Deidara, eso hace que aún no se haya suicidado con todas las cosas que le ponen a hacer, él lo toma así como un entrenamiento exhaustivo, me dijo que era algo así como el “hell´s kitchen” de la fotografía, el caso fue que Sasuke estaba que se votaba por la ventana, no estaba listo para Deidara, su explosivo caracter y su extraña manera de trabajar, miraba a todos lados nervioso, definitivamente estaba fuera de su elemento, lo que me parecía por demás muy divertido. Al fin después de dos horas – exagerando y MUCHO- llego el susodicho interno con el tequila.

- Aquí esta, estaba en la nevera así que…
- Sirve ya, y aprovecha y sírvete también, no quiero que andes quejándote esta sesión es importante ¡Sasori deja de polvearte el trasero y ven aquí, no tenemos todo el día!

Debo decirles algo y es algo que tengo atorado en la garganta pero podría deslizarme en cristales desnudo si a Deidara no le gustara Sasori, el ochenta por ciento delas campañas que se hacen ahí lo tienen como modelo, después de otras dos horas el pobre Sasori estaba ahí, pero tenía el pantalón en la mano, se acercó a mí, su cara era terriblemente angustiada, Deidara  le miraba fijamente  a la cara, estaba molesto,  y le iba a gritar, Sasuke ya estaba más tranquilo pero aun sudaba un poco, sentía la tensión y yo sentía los nervios de mi amigo.

- Naru, no puedo desabrochar este pantalón –dijo suave.
- Oh, lo hare por ti – dije sintiéndome autosuficiente – Naru - sama es muy capaz
- ¡JA! No, no, Narutin solo lo romperá – dijo Sasuke con una sonrisa burlona que atravesaba su cara-, un botón es tan difícil para él, de hecho, creo que le gusta romper pantalones.

Quería matarlo, quería ir encima de él y golpearle duramente, sacarle los ojos con la aguja que tenía a mi lado, Deidara miraba divertido, sonreía cual Cheshire y no decía una palabra, entonces decidí arremeter.

- No te angusties Sasori, mejor no le des nada al señor aquí presente, lo romperá en girones y más cuando es algo muy caro como este bonito pantalón de diseñador – desabroche el botón y se lo alcance-, además es muy probable que no tenga más de un pantalón, eso es muy triste.
- ¡¿Qué diablos dices?!¡Parecía no importarte que estuviera roto, sonabas de una manera que me hizo pensar que  lo disfrutabas mucho!
- ¡pues ya  ves que si me importaba, no te des tantas alas!
- ¡págame mi pantalón entonces!
- ¡te dije que lo haría cuando pagaras mi camisa!

Eso ultimo dejo todo en silencio, el eco de lo último que grité retumbo durante al menos un minuto, tome un trago hondo de tequilla y me senté enfurruñado, Deidara carcajeo fuertemente rompiendo la tensión, envió a su modelo al vestidor y bebió la copa completa.

- Amigos, ustedes dos ya han bebido demasiado.

Nos quitó las copas y le dijo a Obito – nada decentemente – que nos trajera agua, Sasuke ya estaba de mal humor antes de esto así que solo se levantó y se fue dando pisotones, al parecer nadie lo había desafiado antes, era un niño de mamá, me reí por lo bajo y me quede ahí sentado pensando en lo que había sucedido, en el auto, en la sesión, incluso en su mensaje de texto, pensaba en ello cuando me llego otro mensaje:

“cuando acabes solo dímelo, encontré una cafetería muy genial”

No sonaba molesto así que deje que pasara, Deidara tenía una cara particular, quería decir algo, tal vez con respecto a lo que había pasado, yo solo me hice el desentendido y seguí con mi vida, reportando al señor Uchiha todo lo que ocurría en la sesión de fotos, bueno en realidad no todo, no fui capaz de decirle que su retoño se había ido después de discutir sobre las prendas que nos habíamos roto mutuamente mientras nos revolcábamos como un par de animales en celo hacia dos noches,  trate de distraerme de esos aspectos semi eróticos durante toda la sesión, estuve metido en los asuntos básicos de este negocio, las fotos, el color y todo aquello, me sentía muy feliz y tranquilo, Deidara fue “indulgente” – según él – y me dio un trago de vodka puesto que el tequilla ya se había acabado, fue después de dos horas y media que pudimos darnos un descanso final, mientras el pobre Sasori se vestía de nuevo, quede a solas con mi querido primo.

- Y bien – lo sabía, no me iba a dejar ir hasta sacarme,así sea torturado, la información – entonces señor , ¿Cuál es su relación con el joven ?
- Pues es el hijo de mi jefe – dije simple alzando los hombros.
- ¿entonces le rompes la ropa al hijo de tu jefe?
- ¡No!
- ¿dejas que el hijo de tu jefe te rompa la ropa?
- ¡Dios no!
- Entiendo, pero no creo que el asunto del pantalón y de la camisa haya sido una improvisación ¿cierto?

Ahí exploté, necesitaba decirle a alguien que no fuera de la empresa, alguien que tuviera un punto de vista mejor, me refiero a alguien que no tuviera los mismos prejuicios que Iruka o que yo, así que le dije, le dije absolutamente todo, desde que Kiba me dejo hasta lo que hicimos en el auto, pasando por lo de la oficina e incluso  lo que ocurrió en la casa, estaba explotando en calma, Dei me escucho, palabra por palabra, no dijo nada, hasta el final, cuando acabe su cara me mostro una sorpresa alegre

- Es lo más loco que he oído – dijo arrastrando las palabras en tono agudo – en serio no me jodas ¡tienes que estarme jodiendo! El calmado, centrado, serio, sereno, “no rompo un plato” y súper ultra mega profesional, su alteza Naruto Uzumaki, metido en la cama de un desconocido, no una, sino dos veces – carcajeo enseñándome los dos dedos mientras daba vueltas por la oficina –  ¡OBITO  trae una jodida botella de champaña! Esto hay que celebrarlo, ese imbécil de Kiba no te merecía, ahora tu guía espiritual te trajo a Sasukin para que tomes riesgos, amigo, si él quiere jugar ¡juega con él, mierda! Estoy tan orgulloso ¡mi pequeño está creciendo! Mi tio  va a matarte justo como tu jefe pero que mierda, es hora de vivir tu maldita vida, eso sí, con cordura, tampoco te me vas a descolocar, putita si no,  juega con él pero ponle reglas, ¿recuerdas cuando éramos niños? Tú eres el dueño del juego, tu juego, tus reglas proponle antes que el a ti, asíserás el dominante al menos en la situación, porque no creo que en la cama.

Yo estaba boquiabierto, sonrojado y soltando una risita muy estúpida por los nervios, pero lo que me había dicho mi querido primo me gustó, me sonaba en los oídos como un coro angelical, sonreí y asentí con la cabeza, cuando Obito trajo la champaña,  brindamos y nos la bebimos toda. ya satisfechos me despedí de el con entusiasmo, iba saliendo pensando y repensando en lo que haría cuando me choque con Sasori que ya se metía en su automóvil, él también quería decirme algo por la expresión que tenía. 

- Naruto – oh no, su tono condescendiente – no quiero preguntar qué pasó con el joven de allá, solo espero que nos veamos en el cumpleaños de Deidara ¿iras con kiba?
Una puñalada en el pecho pero esbocé una sonrisa con algo de dificultad.
- Termine con él.
- ¿estas libre entonces? – dijo con una sonrisa algo extraña.
- Bueno si, tal vez valla con algún amigo, Iruka, por ejemplo.
- Nos vemos ahí entonces.

Sonreí, cuando Sasori entró a su auto me quede unos minutos viendo cómo se alejaban, pensando en lo bien que se vería con Deidara, me carcajeé un poco por creerme casamentero y salí, mientras caminaba por la calle le envié el mensaje al crio que tenia como jefe, me respondió que  estaba en una cafetería a dos cuadras de allí, mientras caminaba hacia allá pensaba en todo lo que Deidara me había dicho, decidí realmente, sin dudar que Sasuke había sido enviado para mí, para que tomara riesgos para que asumiera responsabilidades conmigo y pensara un poco más en mí, para que me desinhibiera, “jugaré” me dije, “jugaré hasta que ambos no queramos saber nada más del otro” caminaba y caminaba cuando choque con alguien de frente, ambos caímos, era un muchacho, algo más viejo que yo, tenia unos lentes oscuros - tanto como el aura que de él emanaba- y habia una capucha que le cubria la cabeza y un poco de su boca. sin embargo pude ver que era amable cuando me ayudó a levantarme.

- Discúlpame chico, estaba ido ¿te lastime? - dije.
- No – dijo y sonrió, luego mostro algo de sorpresa a alguien que estaba detrás – estoy bien justo ahora, muchas gracias, disculpa que te deje así, fuiste muy considerado, hay gente que sigue adelante, cuídate, adiós.
- Adiós – dije casi en tono de interrogación, lo había dicho todo muy rápido.

Comencé a caminar, maldita curiosidad que me hizo mirar atrás, cuando voltee era Kiba, abrazo a esa persona y la besó, un golpe tan fuerte, tan duro, cuando noto que estaba ahí me miro con una mezcla de fastidio, repulsión y algo de odio.

- ¿Qué diablos haces? ¿acaso sigues a Shino? ¡Debes superarlo Naruto!

Estaba aturdido y algo atolondrado pero sabía algo, la persona que estaba con Kiba estaba tan confundido como yo, les explico, realmente no llevamos mucho de haber roto, como  una semana o menos y él tiene el descaro de ya tener a alguien, estaba tan triste, no quise llorar en frente de él, solo quería aclarar una duda que me surgió.

- ¿Cuánto tiempo llevan saliendo?
- Dos meses.
- Ah –  dije, sonó más como un gemido de dolor que como una palabra – entiendo, adiós entonces señor Shino ¿verdad?, pero le digo que  no tiene ni idea de la porquería con la que está saliendo – moví mi mano en señal de despedida y me alejé despacio para sembrar la duda.
- ¿porque? – me gritó y se acercó a mí con rostro curioso y medio desentendido.
- Bueno, él y yo terminamos hace más o menos una semana después de mucho de salir, años de hecho, buenas tardes igual.

La cara de el castaño era fácil de leer, estaba algo impresionado, supongo yo por el valor que había tomado, además estaba enfurecido, entre otras cosas, el chico llamado Shino solo miraba expectante, no vi en que momento kiba me tomo por el cuello de la camisa y trato de golpearme, sentí  el dolor luego claro pero cuando estaba en el piso pude ver realmente la persona con la que había decidido pasar el resto de mi vida.

- ¿Quién te crees para decir eso? Yo hice  lo que eres ahora, ¡eres mi creación! no tienes el mas minimo derecho de tan siquiera verme a mi o a Shino a los ojos pedazo de escoria.
- ¿sí? Realmente no lo creo.
- Es cierto, siempre serás un cobarde, ven aquí y dame una razón para volver a golpearte.

Me levante sonriendo y me abalance contra él, tenía que matarlo de algún modo u otro, pero ya saben, yo un chico muy menudito y algo aguado contra un gran hombre ancho y fuerte, llevaba las de perder claro, pero era mi ego el que estaba en juego, me di cuenta entonces cuanto me había destruido y cuánto daño me había hecho a mí mismo, sonreía mientras golpeaba y era golpeado, necesitaba purgarme, aunque sangrara de la manera en que lo hacía, tenía un pómulo morado y mis labios rotos, pero no dolía, era una liberación, manchada de sangre, sí, pero liberación después de todo, los tragos en la cabeza me hacían estúpido a la hora de moverme así que era torpe, realmente ya estaba muy mal, no había desayunado y perdía sangre así que el mareo se sumaba con la ebriedad leve,  caí al piso incapaz de levantarme, sabía que el otro chico trataba de detener a mi adorado ex- novio pero también sabía que cuando le das un motivo para pelear, estas muerto, espere mi final con los ojos cerrados pero el golpe no llegó, si escuche un ruido sordo, un gemido suave de dolor y un cuerpo cayendo pero nada de ello me dolió, abrí mis ojos por curiosidad para encontrarme a  Sasuke, con el nudillo algo lastimado, mirándome directo a los ojos, no lo había notado pero sus ojos eran del color del ebano mas fino y caro, negros como la noche - si, ese le quedaba mucho mejor -, su olor a madera me inundo y por un momento solo pensé : “tal vez cuando deje él de ser un playboy podremos estar juntos” la misma idea era tan ridícula y fantasiosa que me hizo reír, su semblante no cambio, me levanto en sus brazos como una pequeña muñeca y ahí vi el alcance de su fuerza: Kiba estaba inconsciente de un solo golpe en el piso, Shino estaba auxiliándolo mientras me pedía disculpas y me decía que no sabía que el tenia a alguien antes que él, yo solo sonreía por la ironía, salvado por la persona que más me confundía entonces, mientras caminábamos de vuelta al auto deportivo no dijimos nada, yo cojeaba pero estaba feliz, me sentía libre, sin embargo mi cuerpo no opinaba lo mismo, estaba destrozado, lloraba de alegría por mi victoria y tristeza por el descubrimiento tardío de su engaño, me dolía absolutamente todo el cuerpo, pero sabía que no tenía nada roto, sin embargo el teme insistió en llevarme a un hospital, como así hicimos, no quiso decirme nada, su rostro era de mármol cincelado.

- Entonces… gracias. - dije.
- Cállate, estoy a punto de decir cosas de las que me arrepentiré luego así que mejor cállate.

Estaba de mal humor, ahora si estaba de mal humor, sonreí un poco y aunque me dolía como el diablo trate de relajarme y dejarme llevar en esa carroza de alta gama.

- Muy bien señor Uzumaki, no tiene ninguna contusión grave, puede irse, le recetare algún analgésico natural, sé que tiene ciertas alergias complicadas – dijo el doctor mientras escribía en el recetario y la enfermera me curaba la herida del pómulo.
- Gracias – dije, suave por el dolor.
- ¿podrá beber? – pregunto Sasuk mientras jugaba con el esqueleto en el consultorio.
- Sí, claro, - el doctor estaba algo confundido por su pregunta - no hay problema, pero le recomiendo no salir de fiesta hoy señor, es lunes.
- Lo sé – dije y sonreí

Salimos de ahí, Sasuke no estaba enojado, ya no, tarareaba una canción mientras me llevaba en brazos al auto, me resistí pero el cariño que me mostraba era la cura necesaria, además me dolían las piernas, cuando nos sentamos le abracé, sentí su corazón, era un latido muy reconfortante,  me hundí suavemente y espere a que su aroma hiciera su trabajo y me dopara por completo, muy dentro me decía “anda, quítame el dolor”  sin notarlo  yacía ahí llorando de la forma más penosa, estaba herido y el solo me abrazaba suavemente.

- Valla, romper al señor Uzumaki es muy complicado.
- Cállate, lo siento, no quería, nadie me ha visto así desde… no lo sé mis doce años más o menos
- Es un honor ser su paño de lágrimas su alteza, solo no se lastime así – dijo en tono cortes mientras acunaba mi rostro entre sus manos

Cuan gentil podía ser él en esos momentos, entonces pensé en Deidara y tome aire, tenía que proponerle el juego antes que él me lo propusiera, si lo hacia el primero yo sería el utilizado todo el tiempo  pues ya saben lo que dicen “persona inteligente + persona inteligente = amigos con derechos y sin compromisos” sonreí y le mire agradecido, en un momento estaba rozando mis labios suavemente, no quería abrir ninguna herida, por ese micro segundo deje que mi cuerpo fuera mimado suavemente con ese beso tan dulce y deje que continuara , tan suave, tan cuidadoso, tan amable. Antes de proponerle cualquier cosa tenía que pensarlo muy bien, así que al apartarnos le dije que fuéramos a almorzar,  pero eran como las seis de la tarde así que me dijo que mejor fuéramos a cenar, yo estaba muy herido así que no quería que nadie me viera, me propuso ir a su apartamento, pediría comida china o una pizza y comeríamos.

- ¿Cómo? ¿no despedirás a tu papá? Es casi la hora – dije.
- Estaba en la cafetería con él viendo un partido de futbol, él iba por el Madrid, yo prefiero la juventus, ya sabes, padres que no saben de futbol, sin embargo tuvo el descaro de hacer que su equipito ganara. – hizo un mohín y un puchero.
- Ah, el… ¿dijo algo sobre mí?
- Si, dijo que te dejaba a cargo –  carcajeo – también dijo que tuvieras cuidado con la engrapadora, que andaba algo salvaje esos días.

Sonreí y fuimos hasta su apartamento,  al momento de llegar  fue a la nevera y saco unas cervezas,luego llamo a ambos restaurantes, mientras esperábamos estábamos viendo una película graciosa así que nos reíamos como un par de púbertos escandalosos, llego un momento en el que yo lloraba de la risa y él estaba tirado en el piso, en ese instante todo era tan tranquilo, me sentía a gusto con Sasuke como un buen amigo, hubo un corte de comerciales en donde volvimos a la normalidad y tratamos de mantener la compostura.

- Tu risa me da risa – dije 

Se arrojó encima mío a besarme apasionadamente.

- Cuando dices cosas así es porque quieres que te tome salvajemente hasta dejarte sin caminar ¿verdad? – dijo sobre mis labios, la sensación de su aliento sobre mi boca era reconfortante.
- ¡NO! ¿solo piensas en sexo?
- No, pienso en comida y en futbol también, sin contar los videojuegos.
- Cállate – dije lanzándole una almohada.

Y carcajeó de nuevo mostrándome sus bellos dientes blancos, me besó suavemente y se levantó a buscar otras cervezas, cuando volvía de la cocina ambos domicilios llegaron, pagó la comida y la sirvió como todo un gourmet, me senté junto con él, y comimos varias cosas: pizza, lumpias y especiales del restaurante chino de los cuales solo se me quedo una cosa de “pollo a la espiral Uzumaki” ¿por que coño uzumaki? me decia unos minutos despues, estaba harto porque  el otro no paraba de molestarme diciéndome que sería rico con la receta del pollo y que era de familia, que le enseñara a hacerla ,  además no dejo de llamarme "espiralin" y toda esa porquería que me hacíareír. Cuando ya estábamos muy llenos volvimos a la sala, ahí estaba el señor sofá esperándonos con una manta diligentemente colocada encima.

- Tengo que ir a casa, ya es muy tarde y mañana madrugamos, no llegues tarde.
- Ah, papá dijo que mañana se toman el día para que no me quede tan difícil – y sonrió con autosuficiencia
- ¿Qué le dijiste para que aceptara?
- Pues, nada él dijo que te veías cansado, yo creo lo mismo “Espiralin”.

Formo con las yemas de su pulgar el contorno de mis ojos, se veía preocupado cuando rozo suavemente mi herida en el pómulo y me beso con suavidad, cada vez se hacía menos lascivo y más romántico, eso no me gustaba, el removerse suavemente sobre mis labios, sin ansiedad, solamente concentrado en besarme hacia que mi cuerpo se derritiera, se hiciera humo y me dejaba ido, cosa que no quería pero al  parecer necesitaba y solo por ese momento dejaría que se me presentara la oportunidad de sanar heridas sangrantes con algo de cariño ajeno, con algo de lo que Sasuke me ofrecía.

- Aun así no te abriré las piernas, me duele todo – dije simple y sonriendo.

Carcajeo y tapo su cara con vergüenza.

- Rayos, me descubriste – dijo con ironía y algo inocencia –  ¿Qué te parece si hacemos algo así como una apuesta? Si la moneda cae  en la cara yo gano y lo hacemos, si cae sello tu pierdes y lo hacemos.
- Eso no tiene sentido.
- Entonces…  le diré a papá que te estabas peleando con alguien.
- ¡Hey eso es extorsión! En ese caso tal vez si lo haga, pero no lo disfrutaras, te castraré cuando estés distraído.

Siguió mirando la pantalla, se veía algo asustado pero sonreía, fui por otra cerveza y vi que él siempre tenía alcohol en cantidades industriales, saqué entonces un six pack y lo puse en la mesa de café, iba por el destapador cuando vi que lo destapo con los dedos, así como los empleados de las licorerías, este hombre tenía experiencia con el alcohol, me enseño como hacerlo y bebimos mientras veíamos una película de animación:

“oye ¿conoces a pin pon?
¿El muñeco guapo y de cartón?
Si,  el que se lava la carita con agua y con jabón
¿Con agua y con jabón?
¡Sí! Se lava la carita”
*

Cada cosa que sucedía cada chiste, cada escena era un preludio lento a lo que venía, cada vez que él podía encontraba mis labios, entonces volvíamos al juego obsesivo de estarnos besándonos cada dos segundos, casi no pude ver la película por estarle poniendo atención al señor uchiha y sus excentricidades y sus palabras extrañas al oído, estábamos algo ebrios pero aun teníamos control en nuestras acciones, así que pasábamos un buen rato, saco el cuarto six pack de la noche y ya veíamos otra película esta vez no era animada pero era graciosa, no íbamos a poner nada de acción ni romanticón, no necesitábamos eso, él estaba extraño desde que me ayudo con kiba, ameno pero algo lejano, temía que me preguntara sobre eso.

- Puedo preguntarte…
- No, no puedes – corté.

Lo callé con un beso y seguimos viendo pero yo sabía que no iba a rendirse tan fácil así que le callaba con cerveza y el me devolvía el favor, por ahí a las dos de la madrugada ya estaba hablando en letra cursiva y el también, ahí fue cuando toda la tensión de la mañana se desato:

Estábamos desvistiéndonos salvajemente, como el primer día que nos conocimos, me llevaba a ciegas a su habitación y me botó a la cama con la misma rudeza, sin importarle mi dolor de cuerpo, y siendo sinceros, a esa altura ya no me importaba tampoco, sus besos eran como droga, como opio y sus caricias eran el toque más sutil y salvaje, eran justo como necesitaba, estaba solo y triste y él estaba abriéndose campo hacia mis puntos traviesos y mis pensamientos más audaces y picaros, esculcaba y removía perjuicios con sus dedos mientras soltaba mis agarres y me hacía pedir más de lo que me estaba dando, de esa sinfonía de toques, roces, susurros y mordeduras salvajes, nos hacíamos uno lentamente, serpenteando sobre las sabanas, sentía los acordes de sus cuerdas vocales mientras me decía esas cosas que me da vergüenza repetir, sentir las vibraciones de su pecho cuando se juntaba con el mío, la manera en la que halaba con fuerza o se introducía lentamente, nadaba en un vórtice lento de relajación, en una conexión con el casi cósmica , la manera en la que me tomaba, en la que me rozaba con él, como tocaba ese punto sensible haciéndome gritar, el mundo sonaba distante y cada vez que abría mis ojos podía ver ese  par de orbes color Negro profundo y maligno arrastrándome en un  humo delirante que ahogaba la razón y todos los gritos que me daba, todas esas advertencias, quería jugar, estaba ebrio, solo  lo suficiente como para dejarme llevar con un recuerdo duradero, en esa maravillosa rapsodia placentera me deje ir, no había nada que decirnos, nuestra sincronía, el placer y el dolor, se unieron en un baile lento e intrincado como un meandro.

Cuando todo termino, parecía un pequeño y dulce sueño húmedo, tan perfecto y tan anónimo que solo el soñador sabría sobre él, me deje caer sobre la cama y pude sentir un poco de la esencia de Sasuke, quería más de él pero estaba cansado, voltee a verlo y estaba adormilado, pero sonreía,  sonreía de satisfacción como un pequeño niño, mire directamente a sus labios entreabiertos, en un intento de concentrarme en esa curvatura que tenían, le di un beso y me acune entre sus brazos. Encajábamos perfectamente.

- No me molestaría hacer esto todos los días – dijo mientras me abrazaba para dormir
- A mí tampoco, tu manera de apoyarme es … sublime – dije tratando de no carcajearme

Carcajeo y susurro algo sobre mi cabello que no pude oír, yo me acosté sobre su pecho y me deje llevar por los brazos de Morfeo.

¿El ruido del despertador? No sonó, abrí los ojos y los recuerdos de la noche anterior aún estaban de fiesta así que yo estaba más que desorientado, pero me removía suavemente en la carísima ropa de cama sin darme cuenta aún que no era mía, cuando voltee, vi a Sasuke y todo despertó, desde mis recuerdos hasta el instinto de huir porque estaba en peligro de ser echado de mi empleo por ser tan sociable con el hijo jefe, no pude evitar gritar un poco, pero él no se movía, parecía un ángel, un ángel llamado asmodeo* me reí un poco y trate de entrar al baño a hurtadillas, mientras quería que la tierra me tragara por no encontrar mi ropa interior.

Definitivamente el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.


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* la escena que escribo ahi es la shrek, creo que la transcribi correctament
** asmodeo es el demonio asociado al placer carnal fjalfhalhfl

Notas finales:

aun no he podido contestar sus comentarios, tengo problemas de red... es un milagro que haya podido subir el capitulo
 
besitos de conejo asado a tod@s


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